Imágenes de páginas
PDF
EPUB

no faltó durante ella paso para carruajes y bestias, continuando así el comercio sin interrumpirse entre la ciudad y el barrio conocido por el Campo de la Verdad.

(Anales de Martin Lopez Rubio).

Osuna (DON ANTONIO): platero, natural y vecino de Córdoba, donde aprendió su arte en el obrador de don Gaspar de Medina. En 29 de Junio de 1732 fué examinado por los aprobadores de la Congregacion de San Eloy del arte de platería, presentando una águila imperial de plata hecha primorosamente. Fué aprobado y autorizado para abrir taller y comerciar en objetos de su arte.

(Archivo del Colegio de plateros.)

Otero (FRANCISCO): fundidor. En 1789 hizo la campana llamada de Nuestra Señora de los Remedios de la iglesia parroquial de la Purificacion, de Puente Genil.

(Apuntes históricos de la villa de Puente Genil).

P

Pacheco (DON FERNANDO): pintor. Restauró en 1724 la Concepcion de los plateros en la Pescadería de Córdoba, y cobró por ello 268 reales segun consta de las cuentas presentadas por el hermano mayor de la cofradia de San Eloy, don Francisco Bruno de Valenzuela. Este pintor no tiene artículo en el diccionario de Cean Bermudez.

Palomino (DON JUAN BERNABÉ): grabador de láminas y pintor. Nació en Córdoba en 15 de Diciembre de 1692 y vivió en su patria hasta que estuvo en edad competente de dedicarse á una profesion, en cuyo tiempo se trasladó á Madrid en donde fué discípulo de su tio don Acisclo Antonio, á quien ayudó en muchas de sus obras pictóricas. Muerto el tio en 1726, volvió á Córdoba nuestro pintor, y sin maestro del arte del grabado se dedicó á trazar con el buril copias de estampas de autores extranjeros, para perfeccionarse en este arte del que ya habia dado pruebas, grabando en Madrid las estampas del segundo tomo del Museo pictórico, de su tio y maestro. En su patria hizo el retrato del beato Francisco de Posadas en 1732, y por aquellos años, un retrato del rey de Francia, Luis XV, que agradó tanto al rey Felipe V que hizo llamar al grabador á Madrid, y le encargó la ejecucion de los planos de la jurisdiccion de la corte y otras obras.

En 1752 se verificó la apertura de la Academia de San Fernando, y Palomino, con quien se habia contado desde luego para la formacion de aquel docto cuerpo, concurrió al

acto de la inauguracion como uno de sus directores; y al año siguiente, la academia le designó tres discípulos que aprendieron con él, siendo esta la base del grabado en España, pues hasta entonces las láminas españolas habian sido sumamente imperfectas. En recompensa de sus méritos, y de la enseñanza que en su casa daba, el rey le nombró su grabador de cámara, y la academia de San Carlos, de Valencia, le remitió el título de académico de mérito.

Palomino murió en Madrid en Febrero de 1777 á los 85 de su edad, sin que aun á tal vejez hubiese abandonado ni los pinceles ni los buriles. Como pintor, sólo dejó para poderlo juzgar, una cabeza al pastel que se guarda en la academia de San Fernando, y que está muy bien pintada.

Los grabados son muchos y solo citaremos los más nota. bles que son: San Bruno, copia de la estátua de Pereyra de la hospedería de la Cartuja del Paular, en la calle de Alcalá, en Madrid. El milagro de San Isidro, pintado por Carreño, y que se conserva en la parroquia de San Andrés, de Madrid. San Pedro, sacado de la prision por un ángel del cuadro de Roelas, que está en la parroquia de San Pedro, en Sevilla. El martirio de los santos Justo y Pastor dibujado por Carnicero, y grabado en Madrid en 1759. Los retratos de la reina doña Isabel Farnesio, el Nuncio Valentí Gonzaga, Cerbí y Martinez, médicos de cámara, y Le Gendre, cirujano, don Nicolás Palomino, presbítero, sobrino del grabador, el venerable Fray Juan de Soto, don Juan de Palafox y otros muchos.

En Córdoba vivió Palomino en las callejas de Alcántara. (Cean Bermudez. - Noticias de Córdoba).

[ocr errors]

Palomino de Castro y Velasco (DON ACISCLO ANTONIO): pintor y escritor. Nació en Bujalance en 1653, y fué

hijo de don Bernabé Palomino y de doña Maria Andrea Lozano, quienes queriendo dar á su hijo una educacion esmerada, trasladaron su casa á Córdoba en cuanto su hijo estuvo en disposicion y edad de dedicarse al estudio. Aprendió gramática, filosofía, teología y jurisprudencia, pero llevado de su aficion á las artes, todos los ratos perdidos, y aun más, dedicaba á copiar estampas; y en 1672, habiéndose establecido en Córdoba Valdés Leal, Palomino le mostró sus dibujos y Valdés le dió algunas instrucciones para manejarse en el arte, dedicándose desde entonces nuestro biografiado á la pintura con ahinco y buena direccion. No abandonó por esto la carrera de las letras y llegó en ello por entonces á tomar órdenes menores que le confirió el Obispo de Córdoba, don Francisco de Alarcon y Cobarrubias.

Mucho debia adelantar Palomino en la pintura, á juzgar porque en 1675, don Juan de Alfaro, que habia llegado á Córdoba, no sólo lo alentó para que siguiera trabajando, sino que lo invitó á pasar á Madrid á estudiar, y tres años más tarde en otro viaje que Alfaro hizo le volvió á repetir su recomendacion, y admitida por Palomino, pasó éste å la corte con cartas de Alfaro y encargo de concluir los cuadros que éste habia dejado por terminar.

En Madrid se dedicó Palomino á estudiar matemáticas en el colegio imperial con el padre Jacobo Kresa; se casó con doña Catalina Bárbara Pérez, hija del enviado de los Cantones; fué nombrado alcalde de la Mesta, por lo que se recibió de hijodalgo, y por recomendacion de Coello, pintó en union con éste la fábula de Psiquis y Cupido, en la galeria del Ciervo en el cuarto de la reina del palacio real. Por esta obra se le otorgó el título de pintor del rey, sin sueldo, en 30 de Agosto de 1688; pero habiendo hecho muy á gusto del rey la traza del ornato de la plaza y fuente de la Villa, en la entrada en Madrid de doña Maria Ana de Neoburg, cuan

do el año 90 vino á casarse con Cárlos II, le fueron otorgados los gages de la plaza de pintor de cámara por orden de 21 de Abril de 1698.

En 1692 vino Lucas Jordan å pintar las bóvedas del Escorial, y Palomino fué el designado para que sugiriera al pintor los asuntos con arreglo al texto, y desempeñaba tan á la perfeccion su cometido, que Jordan decia al recibir los asuntos que ya iban pintados.

En 1693, trazó don Acisclo los elogios de Cárlos V y retratos de Cárlos II y su mujer, que estuvieron pintados al claro oscuro en el hospital del Buen Suceso, y en 1696 pintó los tableros de los calesines en que habian de ir los reyes á los sitios reales.

Pasó á Valencia en 1697, y permaneció allí mucho tiempo. En dicho año pintó al fresco el presbiterio de la iglesia de San Juan del Mercado; en 99 y 700 las bóvedas. de la misma iglesia; en 701 la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados, y trazó lo que su discípulo Dionis Vidal pintó en la parroquia de San Nicolás. Tambien entonces pintó el cuadro de la confesion de San Pedro, y al fresco las paredes de la capilla de este santo en la Catedral.

Vuelto & Madrid, salió para Salamanca en 705, á pintar al fresco el medio punto de la bóveda del coro del convento de San Esteban, y vuelto á Madrid, escribió el primer tomo de su Museo pictórico, que fué aprobado en 708 por el Padre Alcázar, por más que no viese la luz hasta 1715.

En 712 pintó la cúpula del Sagrario de la Cartuja de Granada; en 713 los cinco cuadros del altar mayor de la Catedral de Córdoba; en 1714 los geroglíficos y adornos del túmulo que se levantó en Madrid para las honras de la reina doña María Luisa de Saboya, y en 1723 las cúpulas y pechinas del Sagrario de la Cartuja del Paular, en cuyo punto adoleció primero de una erisipela en una pierna, y des

« AnteriorContinuar »