Biblioteca selecta de literatura española, o, Modelos de elocuencia y poesia, tomados de los escritores mas célebres por P. Mendibil y M. Silvela, Volumen4Pablo de Mendíbil 1819 |
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Página 314
... nazió , vil seductora , De inicuo pecho y hórrida presencia . Su baja cuna conozió en la hora , Y su deformidad , que aborrezida La habia de hazer en cuanto Febo dora . De su malicia natural movida , Su voz mintió , su aspecto y sus ...
... nazió , vil seductora , De inicuo pecho y hórrida presencia . Su baja cuna conozió en la hora , Y su deformidad , que aborrezida La habia de hazer en cuanto Febo dora . De su malicia natural movida , Su voz mintió , su aspecto y sus ...
Página 389
... nazió , creze al cuidado Que solicita la piedad materna , Conoziéndose adulto , y obligado A la virtud de su niñez ardiente , Y con soberbia leche alimentado , Ya como armarse las quijadas siente , Pomposa ondea en la cerviz la greña ...
... nazió , creze al cuidado Que solicita la piedad materna , Conoziéndose adulto , y obligado A la virtud de su niñez ardiente , Y con soberbia leche alimentado , Ya como armarse las quijadas siente , Pomposa ondea en la cerviz la greña ...
Página 578
... nazió el sueño Delicia al inocente , al ímpio susto : Vuela en torno del hombre , y alagüeño Sus ojos languideze el blando gusto . Su pecho entónces toca el Dios potente , Y fabrica de un hueso otro viviente . No en tierno brillo la ...
... nazió el sueño Delicia al inocente , al ímpio susto : Vuela en torno del hombre , y alagüeño Sus ojos languideze el blando gusto . Su pecho entónces toca el Dios potente , Y fabrica de un hueso otro viviente . No en tierno brillo la ...
Página 583
... nazió : la ondosa llama En puntas sube , y por el aire vano . Brotando entre los dedos se derrama . Iba á lanzarlo ya , y el soberano Verbo , alzado en su trono , el cielo inflama De un esplendor de gloria y ambrosia , Que amor , su faz ...
... nazió : la ondosa llama En puntas sube , y por el aire vano . Brotando entre los dedos se derrama . Iba á lanzarlo ya , y el soberano Verbo , alzado en su trono , el cielo inflama De un esplendor de gloria y ambrosia , Que amor , su faz ...
Página 623
... nazió por el órden qne nazen todas : es decir , en aquellos que debian sentir pri- mero la necesidad de una obra de esta naturaleza . Tales eran Mendibil y Silvela , dedicados en su infortuniò á enseñar la lengua castellana , y que no ...
... nazió por el órden qne nazen todas : es decir , en aquellos que debian sentir pri- mero la necesidad de una obra de esta naturaleza . Tales eran Mendibil y Silvela , dedicados en su infortuniò á enseñar la lengua castellana , y que no ...
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Términos y frases comunes
aire alago alegre aliento alma amigo amor anelan ánimo Aqueronte aqueste arcabuzes ardiente armas arroja azero Bautista Diamante blando brazos buen canto Cartago ciego cielo conoziendo corbado corre creze cruel decia deja despues dice digo dijo dolor dulce duro ejérzito ejerzizio enemigo espada espanto estraño estremos eterno fama fiero fortuna Francisco Bances Candamo fuego fuerte fuerza furia furioso furor gato gente gloria habia halla hazer hermosa hijo hizo honor Huye imperio infeliz jamas Leon de Arroyal Leucoton lijero llama llega lleno llora Lope de Vega luego Magüer mano mereze mira miserable Mona montes mortal muda muerte muger mundo murió nazió nazion necio Ninfa nombre Numancia ofreze ojos ondas padre Paraque pareze paso pecho piélago Pluton quiero Rengo reyno sangre sangriento soberbio sombra suelo suerte Sulca tambien tenia tierno tierra triste turba vano venzer verdad vicio viendo viento virtud vivo vuelo yaze zelos
Pasajes populares
Página 119 - ... lejos! Ni estoy bien ni mal conmigo, mas dice mi entendimiento que un hombre que todo es alma está cautivo en su cuerpo. Entiendo lo que me basta, y solamente no entiendo cómo se sufre a sí mismo un ignorante soberbio.
Página 120 - El dirá que yo lo soy, pero con falso argumento: que humildad y necedad no caben en un sujeto. La diferencia conozco porque en él y en mí contemplo su locura en su arrogancia, mi humildad en mi desprecio. O sabe naturaleza más que supo, en este tiempo, o tantos que nacen sabios es porque lo dicen ellos. •Sólo sé que no sé nada», dijo un filósofo, haciendo la cuenta con su humildad, adonde lo más es menos.
Página 293 - ¿Qué? ¿Podencos dices? Sí, como mi abuelo. Galgos y muy galgos, bien vistos los tengo. » — Son podencos: vaya, que no entiendes de eso. —Son galgos te digo. —Digo que podencos.
Página 317 - El ánimo plebeyo y abatido Elija, en sus intentos temeroso, Primero estar suspenso que caído; Que el corazón entero y generoso Al caso adverso inclinará la frente Antes que la rodilla al poderoso.
Página 122 - Sin libros y sin papeles, sin tratos, cuentas ni cuentos, cuando quieren escribir piden prestado el tintero. Sin ser pobres ni ser ricos tienen chimenea y huerto; no los despiertan cuidados, ni pretensiones, ni pleitos; ni murmuraron del grande ni ofendieron al pequeño; nunca, como yo, firmaron parabién ni pascuas dieron. Con esta envidia que digo y lo que paso en silencio, a mis soledades voy, de mis soledades vengo. ¡Pobre barquilla mía entre peñascos rota, sin velas desvelada y entre las...
Página 321 - Dios que imite estos varones que moran nuestras plazas macilentos, de la virtud infames histriones; esos inmundos trágicos, atentos al aplauso común, cuyas entrañas son infaustos y oscuros monumentos.
Página 102 - Traten otros del gobierno del mundo y sus monarquías, mientras gobiernan mis días mantequillas y pan tierno, y las mañanas de invierno naranjada y aguardiente; Y ríase la gente.
Página 9 - Un soneto me manda hacer Violante, Que en mi vida me he visto en tal aprieto: Catorce versos dicen que es soneto: Burla burlando van los tres delante. Yo pensé que no hallara consonante, Y estoy a la mitad de otro cuarteto; Mas si me veo en el primer terceto No hay cosa en los cuartetos que me espante. Por el primer terceto voy entrando.
Página 121 - Oigo tañer las campanas y no me espanto, aunque puedo, que en lugar de tantas cruces haya tantos hombres muertos. Mirando estoy los sepulcros, cuyos mármoles eternos están diciendo sin lengua que no lo fueron sus dueños.
Página 320 - Mas no podrás negarme cuan forzoso este camino sea al alto asiento, morada de la paz y del reposo. No sazona la fruta en un momento aquella inteligencia que mensura la duración de todo a su talento.