Oid, pues, reyes, y entended: aprended vosotros, jueces de toda la tierra. Dad oídos vosotros que refrenáis pueblos y os complacéis con muchedumbres de naciones: porque de Dios os ha sido dado el poder y del Altísimo la fuerza, el cual examinará... Antigüedad del regionalismo español - Página 265por Francisco Romaní y Puigdengolas - 1890 - 305 páginasVista completa - Acerca de este libro
| 1824 - 1194 páginas
...v del Altísimo la fuerza, el ctinl examinará vuestras obras, y escudriñará los pensamientos : 5 Porque siendo ministros de su reino, no. juzgasteis...guardasteis la ley de la justicia, ni anduvisteis según la voluntad de Dios. 6 Con espanto y de repente se os mostrará: por cuanto juicio muy duro se hará... | |
| José Vidal - 1827 - 388 páginas
...vuestras obras , y escudriñará vuestros pensamientos^ 5. Porque , siendo ministros de su Reyno , no juzgasteis derechamente ; ni guardasteis la ley de la justicia , ni anduvisteis segun la voluntad de Dios. Si Dios es pues el que da á los Soberanos el poder, la autoridad y la soberanía,... | |
| Manuel Martínez Maestre - 1853 - 534 páginas
...examinará vuestras obras, y escudriñará los pensamientos 3: 5 Porque siendo ministros de su reino 4, no juzgasteis derechamente, ni guardasteis la ley de la justicia, ni anduvisteis según la voluntad de. Dios. 6 Con espanto y de repente se os mostrará s: por cuanto juicio muy duro se hará... | |
| 1852 - 1292 páginas
...examinará vuestras obras, y escudriñará los pensamientos " : 5 Porque siendo ministros de su reino <3, no juzgasteis derechamente , ni guardasteis la ley de la justicia , ni anduvisteis según la voluntad de Dios. 6 Con espanto y de repente se os mostrará u: por cuanto juicio muy duro se hará... | |
| Ramón María de Aráiztegui - 1872 - 330 páginas
...aprended vosotros, jueces de toda la tierra. «Dad oidos vosotros, que refrenais pueblos y os complaceis con muchedumbre de naciones. «Porque de Dios os ha...ministros de su reino, no juzgasteis derechamente ni guardásteis la ley de justicia, ni anduvísteis, segun la voluntad de Dios, «Con espanto y de repente... | |
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