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do, pero la necesidad me ha hecho decidirme..... Desde que estoy en marcha mi salud se restablece, lejos de ese espectáculo siempre renaciente de miseria y de humillacion que he tenido delante de los ojos hace un año en Madrid: yo he visto mi consideracion decrecer como rey, mi autoridad menospreciada por militares á mis órdenes, so pretesto de órdenes directas que recibian de París. He debido temer que V. M. no se acordase ya de mí, y no he visto otro refugio que mi retiro.... Yo estaria pronto á volver á España despues de haber visto á V. M., y haberle manifestado muchas cosas que ignora y que le importa esencialmente saber. Estoy tambien pronto á deponer en manos de V. M. los derechos que me ha dado á la corona de España, y V. M. puede desde este momento mirarla como propiedad suya bajo todos conceptos, si mi alejamiento de los negocios entraba en las miras de V. M. Pero yo no puedo volver aqui sino despues de haber visto á V. M., y despues que esté

ilustrado sobre los hombres y sobre las cosas que han hecho mi existencia primero difícil, después humillante, y por último imposible, y me han colocado en la posicion en que me hallo hoy. En fin, señor, en todo caso y evento yo mereceré la estimacion de V. M., y no dependerá sino de vos; disponed del resto de mi vida, desde que haya visto lo bastante para convencerme de que conoceis el estado de mi alma

el de los negocios de este pais, al cual no puedo volver sino en el lleno de vuestra confianza y de vuestra amistad, sin las cuales el solo partido que me queda es la retirada mas absoluta.

No dude nunca V. M. de mi afeccion y de mi tierna amistad.

Lo demas que pasó á continuacion del viaje de José, su llegada á París, las conferencias con Napoleon, el resultado de ellas, y su regreso á Madrid, lo saben ya nuestros lectores, por lo que dejamos dicho en el testo del capítulo.

CAPITULO XV.

EN

1811.

(De agosto de 1811 á enero de 1812).

Encomienda Napoleon á Suchet la conquista de Valencia.-El gobierno español confia su defensa á don Joaquin Blake.-Parte de Cádiz.-Tropas que lleva.-Descalabro de nuestro 3.er ejército en Zújar.-Prudentes disposiciones de Blake en Valencia.-Preséntase el ejército de Suchet.-Sitio y defensa del castillo de Sagunto.-El gobernador Andriani.—Ataques y asaltos de franceses rechazados.-Es batido en brecha.-Trabajos y fatigas de la guarnicion.-Combate heróico sostenido en la brecha.-Batalla y derrota del ejército español entre Valencia y Murviedro.-Retirada de Blake á Valencia.-Rendicion del fuerte de Sagunto.-Capitulacion honrosa. Situacion de la capital.-Empeño de Suchet en su conquista y de Blake en su defensa.-Estado de sus fortificaciones.Espíritu de los valencianos.-Distribucion de las tropas españolas.-Colocacion de los franceses.-Línea atrincherada.-Recibe Suchet refuerzos de Navarra y de Aragon.-Pasan de noche los franceses el Guadala viar.-Acometen nuestra izquierda.—Floja defensa y retirada de Mahy.-Sorprende este suceso á Blake.— Defiende Zayas denodadamente su posicion.-Avanzan los franceses. Vacilacion de Blake.-Recógese á la ciudad.-Acordónanla los franceses.-Consejo de generales.-Cuestiones que propuso Blake.-Acuérdase la salida de las tropas.-Empréndese de noche.-Embarazos que se encuentran.-Tienen que retirarse á los atrincheramientos.-Inquietud en la poblacion.-Comision po

pular que se presenta á Blake.-Cómo la recibe.-Proposicion del pueblo desechada.-Estrechan los franceses el cerco.-Abandonan los nuestros la línea, y se retiran á la ciudad.-Bombardeo y destruccion. Propuesta de capitulacion.-Consejo de generales españoles.-Divídense por mitad los pareceres.-Decide el voto de Blake. Se acepta la capitulacion.-Sus condiciones.-Parte oficial de Blake á la Regencia.-Entran los franceses en la ciudad.Su guarnicion prisionera de guerra.-Es llevado Blake al castillo de Vincennes en Francia.-Entrada de Suchet en Valencia.-Recibimiento y arenga con que le saluda una comision del pueblo.Conducta del arzobispo y del clero secular.-Prision y fusilamiento de frailes.-Recibe Suchet el título de duque de la Albufera.- Cómo recompensó Napoleon á los generales, oficiales y soldados del ejército conquistador.

Habia entrado en los planes y miras de Napoleon, segun indicamos yá, la conquista de la ciudad de Valencia, y habia encomendado esta empresa al nuevo mariscal del imperio Suchet, el conquistador de Lérida, de Mequinenza, de Tortosa y de Tarragona, distinguido guerrero, á cuyos triunfos ayudaban á la par el valor, el talento y la fortuna. Noticia tenian de este proyecto las Córtes y el gobierno de Cádiz. Necesitábase un general de capacidad y de prestigio que oponer á Suchet. Las desavenencias entre las autoridades militares y políticas del reino y de la ciudad de Valencia hacian tambien necesaria la presencia de un gefe autorizado y prudente que pudiera cortar discordias tan lamentables, é imponer y hacerse obedecer de todos. El capitan general, marqués del Palacio, mas dado á minuciosas prácticas de devocion que á ejer

cicios militares, á procesiones que á organizacion de regimientos, mas amigo de armar cuerpos informes de paisanos para halagar las masas del pueblo que de crear tropas regulares y disciplinadas, no ofrecia seguridad alguna de resistencia á una acometida del francés. Esto hacia tambien precisa la eleccion de un general capaz de poner remedio á tantos males.

Por todas estas razones fijáronse las Córtes en don Joaquin Blake, que á sus condiciones de acreditado patriota, de entendido guerrero, y de organizador activo, unía la autoridad y el respeto gerárquico que le daban el grado superior de la milicia que acababa de obtener, y la alta dignidad de presidente de la Regencia del reino. Con gusto dispensaron las Córtes por segunda vez la ley que impedia conferir á los regentes el mando activo de las armas; y no desagradó este nombramiento al embajador inglés, que en la patriótica entereza de Blake encontraba siempre un obstáculo inflexible á sus pretensiones, y alegrábase de verle apartado de la Regencia. Por su parte el honrado y modesto general, siempre pronto á ocupar el puesto en que se creyeran mas útiles sus servicios, no titubeó en cambiar, tambien por segunda vez, la silla presidencial del supremo gobierno por las privaciones, las fatigas y los riesgos de una campaña comprometida y difícil, y esto en ocasion que acababa de regresar del condado de Niebla, casi sin descansar de su gloriosa espedicion á Extremadura.

Dióse á Blake el mando del 2.° y 3.o ejércitos, con las columnas que formaban las partidas agregadas á ellos, aunque á veces solian obrar con independencia; y además dos divisiones espedicionarias, mandadas por los mariscales de campo Zayas y Lardizabal: conservaba el marqués del Palacio la capitanía general de Aragon y Valencia, pero á las órdenes de Blake. Partió éste de Cádiz con las divisiones espedicionarias (31 de julio); la artillería y parte de los bagages desembarcó en Alicante; hízolo él en Almería; las tropas se incorporaron provisionalmente al 3.er ejército que mandaba Freire, y él se encaminó á Valencia, donde llegó el 14 de agosto, á fin de preparar los medios de defensa, y lo demás conducente al mejor éxito de la empresa que se le habia encomendado.

Entretanto asistió mala fortuna al 3.er ejército, no obstante la incorporacion de las dos divisiones. El mariscal Soult, que desde la provincia de Granada observaba sus movimientos, propúsose envolverle, ordenando cierta maniobra á los generales Godinot y Leval, á que luego habia de cooperar él en persona. Dirigíase esta operacion contra las divisiones españolas que guiaban don Ambrosio de la Cuadra y don José de Zayas, por ausencia momentánea de éste mandada la suya por don José O'Donnell. En las alturas de Zújar, á una legua de Baza, se hallaban los nuestros cuando fueron acometidos por el general Go

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