Baterias. LXXXIII. Destino de las iglesias. Huertas. LXXXIV. Vecindario. Gobierno. Judios. LXXXV. Comercio. Provisiones. LXXXVI. Derechos, 1XXXVII. Guarnicion. Almirantazgo. LXXXVIII. Préiraciones de la tropa. LXXXIX. Coste annual de la plaza. xc: Disciplina militar. XCI. Pré i utilidad de los oficiales. XCII. Diversiones. Mesa, Teatro. Baile. xcu. Guerra de los Americanos. XCIV. Con España. Tropas en el campo. xcv. Bloqueo. Decimo quarto sitio.

APENDIX DE LOS DOCUMENTOS

INEDITOS PERTENECIENTES A LA CIUDAD

DE GIBRALTAR.

I. Privilegios de los Reyes D. Fernando el IV.i D. Alonso el XI. al concejo de Gibraltar. Pag. 1.

II. Cedula de venta de Villa Alba i de Palma, hecha por D. Alonso el XI. en el real sobre Gibraltar. iv.

HI. Privilegio en que el Rei D. Enrique IV. concede las tierras i pertenencias de Algeciras à la ciudad de Gibraltar. VI.

IV. Donacion de Gibraltar expedida por el Rei Enrique IV. á favor del Duque de Medina-sidonia D. Enrique de Guzman. IX.

V. Parte de cedula del mismo Rei en la que asigna el re-
partimiento de los maravedises expresados, &c. XIV.
Vi. Cedula del mismo en que concede á la ciudad de Gi
braltar las esenciones del fuero de Antequera. xv.
VII. Albalá del mismo Rei á la villa de Ximena, en que
se expone parte del fuero de Antequera, dado por la ce-
dula antecedente á Gibraltar. xvII.

VIII. Titulo de Marqués de Gibraltar despachado por los
Reyes catolicos al Duque de Medina-sidonia. xix.
IX. Entrega judicial de Gibraltar á Garcilaso de la Vega
en nombre de los Reyes catolicos, &c. xx.

X. Cedula de los Reyes catolicos en la que señalan el escudo de armas á Gibraltar. xxIII.

XI. Carta de la Reina Doña Juana en que da á Gibraltar el titulo de mas Leal. xxv.

XII. Carta de Carlos V. á Gibraltar dandole gracias por su lealtad quando las Comunidades. xXVI.

**

XIII.

X

XIII. Cedula del mismo en que nombra por Alcaide del castillo de Gibraltar á D. Alvaro Bazan despues Marqués de Santa-cruz Ibid.

XIV.Cedula de Felipe II. en que concuerda las jurisdiciones del Teniente, Alcaide, i Corregidor de Gibraltar. XXIX. XV. Carta de Felipe II. á la ciudad de Gibraltar. XXXII. XVI. Carta del Archiduque Carlos de Austria á la ciudad de Gibraltar. XXXIII.

XVII. Carta del Landgrave de Hessé á la misma. xxxiv,
XVIII. Respuesta de la Ciudad al Landgrave. Ibid.
XIX. Carta de la ciudad al Marqués de Villadarias. xxxv.
XX. Otra del Landgrave para la ciudad. Ibid.

XXI. Cabildo celebrado en Gibraltar para resolver la entrega de la ciudad por capitulacion á los Generales de las potencias combinadas. xxxvI.

XXII. Capitulaciones de la entrega. XXXVII.

XXIII. Carta de la Ciudad al Rei Felipe V. xxxvIII. XXIV. Articulo X del tratado de Utrech en que se cede Gibraltar. XXXIX.

XXV. Carta del Rei Jorge I. al Rei Felipe V. ofreciendo la plaza. XL.

XXVI. Carta del coronel Gaspar Claiton, gobernador de Gibraltar, al Conde de las Torres. Ibid.

XXVII. Respuesta del Conde de las Torres. XLI. XXVIII. Articulos del armisticio de 1727. Ibid. XXIX. Articulo II. del tratado de alianza entre el Rey Catolico, i el Emperador Carlos V I. concluido en Viena. XLII. XXX. Harenga del Rei Jorge I. dicha por su gran canciller en el Parlamento de 28 de enero de 1727. Ibid.

XXXI. Articulo V de la protesta de diez i ocho Pares contra la resolucion del Parlamento de 28 de enero de 1727. XLIII.

XXXII. Articulo III. de las demandas de los Plenipotenciarios Ingleses en el congreso de Soissons, i Articulo III. de la respuesta de los Plenipotenciarios de España á las demandas de la Gran Bretaña. XLIV. XXXIII. Articulo VIII. de la protesta de veinte i tres Pares Ingleses contra el tratado de Sevilla. XLV. XXXIV. Epitafio del Cardenal Astorga. XLVI. XXXV. Reclamacion de la corte de España por bas infracciones de los Ingleses sobre la cesion de Gibr. XLVII. XXXVI. Carta del Rei nuestro señor D. Carlos III. (que Dios guarde) á la ciudad de Gibraltar. XLVIII,

HIS

HISTORIA DE LA CIUDAD

DE GIBRALTAR.

PROLOGO.

Aunque al presente se hallase en paz la Europa

i distasen mucho del estrecho los aparatos de guerra, que llaman la atencion de las naciones, serían materia recomendable en la historia los numerosos desembarcos, incursiones violentas, i sangrientos debates de que en todos tiempos ha sido causa ó testigo la ciudad de Gibraltar i su bahía. Omitiendo el arribo á sus playas que se cuenta de casi todos los héroes del tiempo fabuloso, hallamos que por esta puerta entró en España el implacable azote de los Mahometanos que exterminaron el imperio Godo, i oprimieron por ocho siglos mucha parte de los dominios Españoles. Aqui halló puerto el primer conquis tador Arabe Tarik Ben Zaide, que dió su nombre al monte; i por aqui tambien desembarcaron ambiciosos colonos de Arabia, de Palestina, Egipto, i Africa, que abandonaban á competencia sus paises por disfrutar el apacible clima, abundancia i riquezas de sus recientes conquistas. ¿Quántos exercitos pasaron por este estrecho i monte por acabar de ahogar las cortas reliquias de los valerosos Españoles que peleaban por la religion de sus padres, por sus reyes, por su libertad, i la de sus hijos i mugeres? Los principales gefes de los Almorabides, Almohades, i Benimerines des

pues

pues de haber subyugado al Africa se extendieron por el estrecho como torrentes impetuosos á sumergir la España; i en muchas ocasiones corrieron estas aguas teñidas con la sangre de animosos combatientes, que peleaban ciegos ó por pasar á esta peninsula, ó por defender la entrada. Desde los muros de Gibraltar se vieron sangrientas batallas de mar i tierra, i se escucharon los golpes del violento combate del Salado, donde quedó vencido el sobervio Abul-Hacen, que fiado en seiscientos mil Alárabes habia jurado borrar el nombre de Jesu Cristo de todos los paises Españoles. ¡Necio! que no se acordaba de las Navas de Tolosa, ni que habia de pelear con Alonso el Onceno, aquel monarca incomparable, que persuadido del inminente riesgo en que se hallaban sus estados, mientras esta llave de sus reinos estubiese en poder de los infieles, la sitió dos veces i murió gloriosamente ante sus muros. El animoso Abdul-Malic, hijo de Abul-Hacen, se intituló rei de Gibraltar, i origen de discordias entre los Alhamares de Granada, i los Benimerines Africanos, perdida i recobrada en varias ocasiones, tuvo en suspension los dos imperios. Los frecuentes bloqueos, los sitios, las conquistas i bombeos que padeció despues; la pérdida en el año de 1704, la dispersion lastimosa de sus habitantes, la tenacidad de los Ingleses en retenerla, el justo empeño de los Españoles por recobrarla, sus repetidos conatos, i las discusiones i protestas en congresos i parlamentos, la hacen tan famosa como las ciudades mas fuertes é importantes de la Ita

lia o Flandes. Estos maravillosos i repetidos acontecimientos merecen una historia, á imitacion de las que tienen muchos pueblos de España; principalmente en estos dias en que el rei catolico empeñado en recobrar la llave i baluarte de su imperio, se dispone á conquistarla con increibles aprestos de mar i tierra. Puede ser que no satisfaga á los lectores esta, que se publíca para dar á conocer la alta idea que se ha tenido de Gibraltar en todos tiempos, i los acontecimientos extraordinarios que la han distinguido mas que á ninguna otra poblacion de nuestra España. Movido á escribirla tanto por mi inclinacion como por las instancias de un amigo (1), no he perdonado diligencia en buscar noticias seguras é importantes, valiendome, ademas de las que ofrecen nuestras cronicas, de una Historia manuscrita de Gibraltar, que se conserva en el archivo de Algeciras, compuesta á principios del siglo pasado por Alonso Hernandez del Portillo, jurado de la misma ciudad, hombre curioso, de verdad, i sensato; si bien mezcla muchas noticias fabulosas, omite todas las del tiempo de los moros, i es diminuto en las restantes. Las historias manuscritas de la Casa de Niebla de Pedro Barrantes Maldonado i del maestro Pedro de Medina; la erudita Biblioteca Arabico-hispana del señor D. Miguel Casiri; el viage de Gibraltar á Malaga de Mr. Carter, sabio escritor Ingles; los informes originales, que

por

(1) El Sr. D. Mauricio Echandi, Proto-medico del exercito que sitia á Gibraltar.