Historia de la ciudad y reino de Valencia, Volumen2D. Benito Monfort, 1845 |
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
Alejandro VI Aragon armas arzobispo Asfeld ausiliar autor baron Baset Bassecourt caballería canónigo capital capitan cardenal Carlos Castalla Castilla Cataluña célebre censales cion ciudad ciudadela conde consejo constitucion convento córtes cuya debia decreto defensa Denia desgracia despues dice dueños de lugares duque egecucion egecutar egemplo egército Elio empero enemigos entonces Escolano España españoles espulsion estrangeros estraordinario Felipe Fernando VII folio franceses Francisco Gaspar Gil Polo gefe Gimeno gloria gobernador guerra habia hallaba hizo hubiera iglesia Jaime Játiva José junta suprema jurado lemosin lencia llegó mando mariscal marqués mestre mil ochocientos molt Moncey moriscos mosen murió nacion Nápoles Natural de Valencia noble nombre noticia nuevo núm obispo obligado ofrecia órden Orihuela pág paisanos patria Pedro personas plaza podia presente principio pública pudo pueblo real recibió reino de Valencia religiosas retirada revolucion Sagunto Segorbe senyor Suchet tambien tenia trono tropas Turia valencianos verificar Vicente villa virey
Pasajes populares
Página 395 - Constitución y tales decretos nulos y de ningún valor ni efecto, ahora ni en tiempo alguno, como si no hubiesen pasado jamás tales actos y Se quitasen de en medio del tiempo y sin obligación en mis pueblos y subditos de cualquier clase y condición a cumplirlos ni guardarlos.
Página 29 - Por maravilla se hallará entre tantos uno que crea derechamente en la sagrada ley cristiana; todo su intento es acuñar y guardar dinero acuñado, y para conseguirle trabajan y no comen...
Página 344 - DON CARLOS POR LA GRACIA DE DIOS, Rey de Castilla, de León, de Aragón de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega...
Página 29 - Ellos son su hucha, su polilla, sus picazas y sus comadrejas; 'todo lo llegan, todo lo esconden y todo lo tragan. Considérese que ellos son muchos y que cada día ganan y esconden poco o mucho, y que una calentura lenta acaba la vida como la de un tabardillo; y como van creciendo, se van aumentando los escondedores, que crecen y han de crecer en infinito, como la experiencia lo muestra.
Página 91 - Valencia, siendo mi voluntad, que estos se reduzcan a las leyes de Castilla, y al uso, práctica y forma de gobierno que se tiene y ha tenido en ella y en sus tribunales sin diferencia alguna en nada...
Página 344 - Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Algeciras, de Gibraltar, de las islas de Canaria, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Brabante y Milán, Conde de Abspurg, de Flandes, Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc.
Página 384 - No se permitirá que acompañe al rey ningun estrangero, ni aun en calidad de doméstico ó criado. » 8.° No se permitirá que acompañen al rey ni en su servicio, ni en manera alguna, aquellos españoles que hubiesen obtenido de Napoleon, ó de su hermano José, empleo, pension ó condecoracion, de cualquiera clase que sea, ni los que hayan seguido á los franceses en su retirada.
Página 395 - Constitución; conformándome con tan decididas y generales demostraciones de la voluntad de mis pueblos, y por ser ellas justas y fundadas, declaro que mi Real ánimo es no solamente no jurar ni acceder á dicha Constitución, ni á decreto alguno de las Cortes...
Página 386 - ... de los insultos cometidos contra el inocente Fernando, para esclavizar á esta nación magnánima. No le bastaba á Bonaparte burlarse de los pactos, atrepellar las leyes, insultar la moral pública; no le bastaba haber cautivado con perfidia á nuestro Rey é intentado sojuzgar á la España, que le tendió...
Página 393 - Cortes, con que se imponía y aterraba, y á lo que era verdaderamente obra de una facción, se le revestía del especioso colorido de voluntad general, y por tal se hizo pasar la de unos pocos sediciosos que en Cádiz y después en Madrid ocasionaron á los buenos cuidados y pesadumbres.