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edad el ejemplo del maestro y de los padres ha de acostumbrar á los niños á la virtud. El proverbio que dice: santo de niño, de viejo demonio, es horrible y falso; el que despues de haber observado en su juventud: una conducta pura solo en apariencia, se entrega al vicio, no ha sido mas que un hipócrita. La disciplina y los castigos deben desviar del mal y habituar al bien; á este fin se emplearán las réprensiones, las amenazas, la vara los azotes etc. Algunos niños sin embargo no necesitan mas qué una buena direccion. Lo' esencial es hacer comprender al niño la necesidad de obedecer á Dios en primer lugar y luego las leyes de la moral que emanan de él. Para que pueda apreciarse la severidad del autor en esta parte, baste decir que entra en multitud de detalles acerca de los vestidos, del porte en la mesa etc., y que considera todas estas cosas bajo el punto de vista moral. Pasando de la niñez à la juventud, observa que el jóven no necesita el freno de la disciplina que el niño, sino un freno que debe imponerse á sí mismo, debiendo persuadirse que sus faltas son mas reprensibles que las del niño, porque este no goza aun del libre ejercicio de la razon. Los mandatos, las prohibiciones, en su juicio avivan el deseo de pecar, á no ser que ponga remedio el Espíritu Santo con su gracia. Pero el jóven no alcanzará la virtud sino con su propio trabajo, pensando con frecuencia en la vejez, en la muerte, en la vida futura y en él juicio final: Antes de abrazar el matrimonio debe estar instruido el joven en el modo de elegir esposa, el gobierno de una casa, los secretos del himeneo etc. Amará y honrará á su muger y la tratará como amiga y no como sierva.- Consagra un capítulo entero al elogio del celibato, otro á los consejos sobre la educacion de sí mismo, la manera de evitar das faltas que puede cometer el hombre y de librarse de los vicios que haya contraido. El resto del libro está consagrado á la educacion de la muger, acerca de la cual presentá preceptos en parte muy prudentes y sobre todo muy prácticos, per al z zaitt sisartup(Schlosser, Boulai.)

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BEBIDAS. Desde que se desteta al niño, debe usar como bebida el agua pura y luego mezclada con una pequeñísima cantidad de víno. El uso del vino es bueno para los niños y viejos linfáticos; debe aumentarse gradualmente la dósis; pero si no es en casos particulares, el vino puro no solo es innecesario, sinó que seria nocivo. - Estos preceptos son aplicables hasta la edad en que comienza el trabajo muscular; entonces un poco de vino aumenta las propiedades tónicas del alimento y acreco notablemente las fuerzas

BEBI

Por esta razon á los jóvenes ó los individuos que desde el principio de la adolescencia se emplean en trabajos que exigén mucha fuerza muscular, como los grumetes, los peones de albañil y otros, les aprovecha mucho una racion de vino, que seria excesiva para los que se dedican al estudio.

El adulto ha de saber contenerse en el uso del vino mas que en cualquiera otra cosa. Su profesion y su constitucion determinarán la cantidad conveniente. En la vejez el vino es un precioso-auxilio para sostener las fuerzas y reanimar el organismo. El vino es la leche de los viejos, dice un adagio de la antigüedad. En los paises donde falta el vino se reemplaza con la cerveza, bebida esencialmente higiénica por sí misma, pero cuyo abuso produce efectos tan deplorables como el vino. Se dicé y' con razon que la cerveza entra por mucho en la pesadez del cuerpo y del espíritu de los habitantes del norte...

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La cidra es una bebida muy inferior á la cerveza ý cuyo uso está muy generalizado en los departamentos del oeste de Francia! No puede negarse, sin embargo, que la raza normanda ha sido y es una de las mas bellas de Francia, y si pierde de dia en dia, si se bastardea, sobre todo en las ciudades, no es por efecto de la cidra sino del aguardiente.

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Tal es el deplorable efecto del abuso de esta bebida funesta, y donde quiera que se usa se abusa de ella. Puede soportarse mejor en las latitudes árticas y sobre todo en los paises húmedos que en los demas climas, pero alli tambien lleva consigo el embrutecimiento y todos los desórdenes naturales y físicos. Se necesita un poco mas de nebrina pará matar un inglés, un holandés, un lapon, que para matar un francés, un español, un indio; pero la nebrina los mata á todos, aunque en dósis variables. El ruso puede absorber impunemente cantidades enormes de bebidas alcohólicas; los soldados rusos bebian en nuestros hospitales 120 gramos de aguardiente por hom bre al dia; pero este privilegio está reservado á los rusos, y podrá decirse cuando mas que el aguardiente es para ellos un veneno menos violento que para los habitantes de otros paises.

Las bebidas alcohólicas reemplazan muy imperfectamente al vino; no obstante son de grande importancia para las provisiones marítimas y para las expediciones largas. Son tambien excelentes, como correctivo de las aguas mal sanas que el viajero ó el soldado, se ven precisados á beber; pero en este caso se usan mas bien como medicamento que como bebida normal, y deben usarse como el

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ópio, sustancia que se les parece en sus efectos, recurso admirablə en terapéutica, veneno temible cuando se abusa.

Algunos paises lejanos nos suministran bebidas entre las cuales figura en primera línea el café, poderoso excitante del sistema nervioso, digno de todos los elogios que han hecho de él los poetas y del cual puede sacar gran partido la terapéutica; pero cuyas propiedades hacen de él un agente peligroso. El té, inferior al café bajo muchos aspectos, es una bebida excelente, un tónico precioso en los paises mal sanos y en todas las circunstancias que pueden ocasionar el abatimiento moral y fisico. (A. le Pileur.)

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BEBIDA DE LOS NIÑOS. Lo mejor en cuanto a las bebidas de Jos niños es no darles mas que leche hasta los seis meses, sin perder de vista la importancia de habituarles á cierto órden en este punto y que les perjudica mucho permitirles mamar continuamente. Debe dárseles et pecho con ciertas horas de intervalo y acostumbrarles á no pedirlo durante la noche. Vale mas dejarlos llorar alguna vez que exponerse por ciega condescendencia á que se descomponga su estómago, á las escrófulas y al raquitismo, porque estos son los resultados que pudieran sobrevenir.

A falta de la leche de la muger debe preferirse la de vaca mezclada con agua bastante caliente para que la mezcla conserve la temperatura de la leche al ordeñarla.

Hácia el fin del primer año puede comenzarse á dar al niño otra bebida. La mejor es el agua pura y sin calentar, y se les hace un gran bien para el porvenir acostumbrándoles á beber agua. Esto me conduce al exámen de una cuestion que ha promovido grandes controversias y es la preeminencia del agua y los inconvenientes del vino para los niños.

En otro tiempo era una de las primeras reglas de educacion el no dar vino á los niños, los cuales no disfrutaban por eso menos vigor ni salud; hoy dia se ha llegado á creer en muchas partes que el agua pura podia serles nociva y se les da vino para formar hom bres robustos. Lejos de participar de esta opinion, siento como principio que el hábito de beber agua durante la infancia y la juventud, fortifica el estómago y el cuerpo para toda la vida, mientras que el vino debilita lo uno y lo otro. Procuraré demostrar la verdad de esta regla en cuanto es posible hablando á personas desprovistas de conocimientos de medicina.

Dicese que el estómago admite y digicre todo, para lo cual es

menester que conserve su irritabilidad y vigor naturales; pues si se le habitúa desde muy pronto á fuertes estimulantes, como el vino, pierde esta irritabilidad natural y contrae para siempre la necesidad de escitantes para ejercer sus funciones, es decir, para la digestion. De aqui tantos hombres cuyo estómago no les admite el agua, ni la sopa, ni las legumbres acuosas, porque desde luego esperimentan pesadez en el estómago y otros accidentes semejantes: no pueden digerir sino la carne y el vino, mientras que el estómago acostumbrado al agua lo digiere y lo admite todo, como lo acredita la experiencia. El estómago de los que beben agua, se conserva bien hasta una edad avanzada, mientras que se debilita el de los que beben vino.

Pero el uso prematuro del vino no sólo debilita el estómago sino todo el cuerpo. En todos los pueblos de la antigüedad, cuando se queria tener hombres distinguidos en lo físico ó en lo moral, héroes ó profetas, se establecia por ley la prohibicion del vino á los niños y á los jóvenes. Y, en verdad, que nada contribuye mas á destruir las fuerzas físicas y morales, que la excitacion á que da lugar constantemente el vino á los que lo usan en la infancia.

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Además, la excitacion que el vino produce en los niños acelera excesivamente el trabajo interior de la vida y el desarrollo del cuerpo, lo que ejerce funesta influencia en la duracion y la energía de la vida, y, sobre todo, produce el fatal resultado de avivar de una manera prematura el instinto sexual.

Agreguemos á esto que el vino y el régimen animal enardecen la sangre, hacen mas violento el carácter, estimulan las pasiones, y destruyen por consiguiente todo lo que produce el encanto de la in

fancia.

Por esto tambien se acrecienta la predisposicion á las enfermedades inflamatorias, á las anginas, á las fiebres cerebrales etc.; y estoy cierto que la multitud de afecciones de este género que se padecen en nuestros dias son debidas en gran parte al hábito de dar vino á los niños.

Conviene no habituar á los niños á beber hasta terminar la comida, y esta regla, que se descuida comunmente, me parece de grande importancia. El beber durante la comida puede perturbar la digestion, y ademas es dañoso para los dientes, por la diferencia entre la temperatura del líquido y la de los alimentos.

Muchas personas creen facilitar la accion de beber á los niños pequeños, haciéndoles chupar una esponja fija en el estremo de un

frasco y representando una especie de ubre. Yo no desaprobaré bastante esta práctica. No solo está sujeta la esponja á adquirir alteraciones que se comunican en seguida al líquido, sino que traga el niño mucho aire que produce ventosidades. Lo mejor es usar una cuchara ó un vaso pequeño, cuya forma correspónda á la de la boca. (C. F. Hufeland.)

BELL. (Historia de la educacion.) El nombre del doctor Andrés Bell, misionero anglicano, es inseparable en los anales de la peda→ gogia, de los progresos de la enseñanza mútua. Este hombre res→ petable, de caridad ardiente, nació en san Andrés, en Escocia, el año 1753. Despues de la debida preparacion pasó de misionero á la India, y alli se encargó en 1789 de una escuela muy numerosa establecida por la compañía inglesa cerca de Madrás. La escasez de recursos no le permitía buscar auxiliares que le ayudasen en su empresa, y tuvo que escogitar medios de dirigir y enseñar por si solo al crecido número de niños encomendados á su cuidado. Esto le llevó, despues de luchar con mil dificultades, á organizar la enseñanza mútua, adoptando al efecto muchas de las prácticas de las escuelas de la India.

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De vuelta á Inglaterra publicó su sistema, en 4797, poco antes que el kuáquero Lancaster ensayara el suyo. Adoptóse desde luego en una de las escuelas parroquiales de Londres, y muy pronto en otra de las llamadas de industria, por estar destinadas á los operarios de las fábricas que por su edad no podian concurrir á las escuelas elementales. Denominábase el sistema de Bell método de Madrás, mientras que Lancaster logró dar su nombre al que habia ensayado.

Aunque la organizacion de la enseñanza de Bell y la de Lancaster convenian en la esencia, se diferenciaban en algunos detalles, y esto dió lugar á que se estableciesen escuelas rivales, lo cual contribuyó en gran manera á perfeccionar el sistema. Lancaster admitia en su escuela niños de todas las sectas, y las escuelas regidas por el método de Madrás estaban destinadas á los niños que profesaban el culto dominante, es decir, la religion anglicana, pues lo adoptó el clero en las escuelas parroquiales. Bell dedicó todas sus fuerzas al aumento y perfeccion de estas escuelas, y perseveró en su buena obra hasta su muerte, acaecida en 27 de enero de 1832.

La sociedad nacional, esencialmente anglicana, adoptó el método de Madrás en sus escuelas, en las cuales se educan 300,000 niños

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