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decem primùm tabulis, quae prius promulgatae, et centuriarum suffragiis more majorum probatae fuere, quibusque postea duae aliae accesserunt, atque XII Tabularum leges appellatae sunt: sed hodie ex eis sola fragmenta su persunt, quae jam edidimus.

III.

Hic codex tantâ cura et digencia compositus, à Ciceroneque ac aliis summopere laudatus, necessariò ex multis caussis evasit imperfectissimus. Et quidem ejus leges nimia brevitate atque obscuritate laborantes eas supplendi et interpretandi necessitatem induxerunt; ex interpretatione legis actiones natae sunt, quarum duae collectiones diversis temporibus prodierunt, prima Cn. Flavii, altera sexti Aelii Catti operâ, per quas arcana legis actionum, rituum

ras, y crearon en su lugar los decenviros, los cuales presentaron sucesivamente á la censura pública un cuerpo de leyes escritas en XII tablas (de donde les vino este nombre), formadas en dos años consecutivos; á saber, las diez primeras en el año 303 (1) de la fundacion de Roma, y en el siguiente las otras dos, todas las cuales, habiendo merecido la aprobacion del pueblo, congregado por centurias segun costumbre de sus mayores, fueron promulgadas con toda solemnidad; pero de este código no han llegado á nosotros sino fragmentos, que ya hemos publicado.

III.

Por mucho cuidado que hubiesen puesto los decemviros en la formacion de dicho código, y por mas que le hayan alabado Ciceron y otros, es preciso confesar que concurrieron muchas causas á que saliese imperfectísimo, porque en primer lugar, la demasiada brevedad y oscuridad de sus leyes obligó á suplirlas y á interpretarlas. De la interpretacion tuvieron origen las acciones de la ley, y de las cuales salieron á luz en diversos tiempos dos colecciones; la primera hecha por Cn. Flavio en el año 449 (2), y la se

(1) 450 antes del nac. de Cristo. (2) 304 antes &c.

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Praeterea, quum nondum verae Aristocratiae, neque Democratiae faciem Respublica gereret (1), fieri non poterat quin quotidie novae conderentur leges, donec vel una vel altera regiminis forma statueretur; hinc novae magistratuum creationes; hinc legislativa potestas derivata in eos, qui exetivam tantùmmodo habuere deberunt; hinc denique plurimarum legum tam ad jus publicum, quàm ad privatum institutio, quae obscuriorem reddiderunt Jurisprudenciam.

V.

Sparsas hinc inde hujus

(1) Usque ad annum ab V. C. CCCLXIII, quo etiam ex Plebe Consules eligi coeperunt, verae Democratiae faciem Romam induiesse dici non potest.

gunda por S. Elio Catto en el 552 (1), de donde resultó que las. acciones de la ley y los misterios de los ritos ó las fórmulas, que hasta entonces se habian conservado oeultos como en un arcano en el archivo de los pontífices, se manifestaron al pueblo.

IV.

Ademas, no estando todavía consolidado el gobierno entre los romanos, pues ni bien era aristocrático, ni tampoco enteramente democrático, era consecuencia precisa que se estableciesen cada dia nuevas leyes políticas, hasta que prevaleciese una ú otra forma de gobierno; de aqui dimanó el que se creasen á cada instante nuevas magistraturas; de aqui el haberse refundido la potestad legislativa en aquellos que debieron tener tan sola la ejecutiva; de aqui finalmente tanta multitud de leyes relativas, ya al derecho público, ya al privado (ó particular), las cuales oscurecieron mucho mas la jurisprudencia.

V.

Todas estas leyes, que andaban

(1) 201 antes del nac. Jesucristo.

modi leges nullus fuit usque ad Ciceronem, et Caesarem, qui in unum publicum et metòdicum corpus redigere cogitaret. Cogitarunt quidem hi: at sine effectu: de Pompeio autem àdmodum est invero simile eundem finem sibi proposuisse.

VI.

Mutata deinde reipublicae formâ et ad solum Augustum ejusque successores imperio translato (1) novam faciem induere leges et Jurisprudentiam necesse fit; nam, praeterquàm quòd hi legislativa potestate senatum auxerint, ut per eum, quotquot edicta vellent, tamquam vera senatusconsulta proponerent,eamdem sibi vindicaquoque runt; imo et Jurisconsultorum auctoritas sub Augusto crevit ut non amplius privatâ, sed Principis auctoritate responderent, quae quidem licet ad Augusti principatum parvi fuerint momenti, maximum tamen damnum Ju

stabiliendum

non

(1) Anno ab V. C. DCCXXVII, aut XXVI ante Christumna tum.

dispersas (1), no hubo hasta Ciceron y César alguno que pensase reunirlas en un cuerpo público y metódico. Intentáronlo aquellos, aunque no llegó á verificarse; mas en cuanto á Pompeyo es muy inverósimil que hubiese intentado lo mismo.

VI.

La mutacion del gobierno republicano en monárquico, el cual empezó (2) en Augusto y continuó despues, no pudo menos de causar una alteracion muy grande en las leyes y en la jurispruden. cia; porque Augusto y sus sucesores, no contentos con haberse apro piado la potestad legislativa, trasladaron tambien parte de ella al senado para hacer valer por este medio como verdaderos senadosconsultos cuantos edictos quisiesen proponerle; y aun lo que es mas, la autoridad de los jurisconsultos, protegidos por los emperadores, llegó á ser tanta, que sus dictámenes se tuvieron por decisiones del príncipe, y se prohibió á los jueces separarse de ellos en sus sentencias; todo lo cual, aunque

(1) Léase mi suplemento al Heinecio, donde se hace mencion de las mas célebres.

(2) Año 727 de la fundacion de Roma, 26 antes del nacimiento de Cristo.

Saec H. risprudentiae attulerunt.

VII.

Hic igitur fuit Jurispruduntiae status ad Hadrianum usque imperatorem, (1) qui juris incertitudinem, ac potissimùm eam, quae ex diversis praetorum edictis oriebatur, confectione Edicti perpetui (2) tollere curavit operâ Salvii Juliani (3) usus, quod postea

(1) Sub hoc quoque imperatere floruit jurisconsultus Gaius, sive Cayus cuius institutiones Goyaricus comes, de quo mox, in compendium redegit, et ex qui bus integris aliisque tam Caii quàm jurisconsultorum operibus suas institutiones Justinianus confecit.

(2) Appellatum est ita, quia in perpetuum vis et auctoritas tam in Urbe quàm in provinciis ei tributa est Urbe &c. inquit Sctum., quo hic Codex promulgatus est.

(3) Animadvertendum est à Juliano non solùm Praetorum Edicta, sed et alia quamplurima, quae à Praetoribus non fuerant inventa, sed ex XII tabulis aliisque posterioribus legibus deducta, in Edicto inclusa fuisse. Mul ta inquit Heineccius in par. V. &c. Propterea hujus Edicti tanta fuit auctoritas,ut licet, Juliani

contribuyó infinito á asegurar la Sig. 17. dominacion de Augusto, causó una confusion muy grande en la jurisprudencia.

VII.

Tal pues fue el estado de la jurisprudencia romana hasta el imperio de Adriano (1); el cual, deseando quitar la incertidumbre del derecho, especialmente aquela que traia su origen de los diversos edictos de los pretores, encargó al jurisconsulto Salvio Juliano (2) la formacion del edicto

(1) Bajo de este emperador floreció el jurisconsulto Cayo ó Gayo, cuyas instituciones compendió el conde Goyarico, de quien luego hablaremos, y de las cuales íntegras, y de otras obras asi de Cayo como de otros jurisconsultos, sacó Justiniano sus Íns

tituciones.

(2) Adviértase que Juliano incluyó en el edicto no solamente los de los pretores, sino tambien otras muchas cosas que no habian sido inventadas por ellos, sino deducidas de las leyes de las XII Tablas y otras posteriores. Multa, dice Heinecio en el par. V de auctoritate, ordine et materia Edicti perpetui, de judiciis, hereditatis petitione, vindicationibus, servitutibus, contractibus, delictis, quae non á pretore reperta, sed ex ipsis XII Tab., aliisque legibus depromta sunt. De aqui provino que el edicto perpetuo llegase á tener tanta autoridad, que aunque por envidia trató de abolirle á fines del siglo II

Saec. II. Edictum anno DCCCLXXXV ab V. C. (1) senatusconsulto firmavit. Idem imperator mul ta suorum praedecessorum instituta emendavit plurimis editis constitutionibus, et ab ejus tempore prevalere coeperunt directae principum 'constitutiones, quae magis magisque incertum effecere jus, quum plerumque successor antecessoris decreta mutaret. Edictum perpetuum sicut et provin ciale sub hoc quoque imperatore concinnatum, de cujus auctore dubitatur et an unum idemque cum illo fuerit (quod probabilius credimus), periere, et solùm aliqua corum fragmenta in Pandectis reperiuntur.

odio (ut Spartiani verbis utar) Imperator Septimius Severus aboleri jussit, non obtinueri.

(1) A Christo nato CXXXI.

perpetuo (1) que confirmó des- Sig. II. pues por medio de un senadoconsulto en el año 885 de la fundacion de Roma (2). Tambien reformó este emperador muchos establecimientos de sus predecesores con las nuevas constituciones que publicó, y desde su tiempo. empezaron á prevalecer las constituciones dadas por solos los emperadores, lo cual aumentó mucho mas la incertidumbre del derecho, siendo frecuentísimo mu→ dar cada emperador los decretos de su predecesor. El edicto perpetuo y el provincial, que le es coetáneo, y cuyo autor es incierto, como tambien si acaso fueron, segun nos parece mas probable, una misma obra con distintos nombres, se han perdido, y se hallan solamente algunos de sus fragmentos en las pandectas.

el emperador Séptimio Severo, á lo menos en Roma, no lo pudo lograr, segun Esparciano, cap. I y XVII, y Aurelio Victor cap. XX.

(1) Llamóse asi, porque quise Adriano que fuese perpetua su aútoridad asi en Roma como en las provincias. In urbe ac in provinciis vim auctoritatemque edicti perpetui habeat, dice el senado consulto con que se promulgó.

(2) Año 131 del nacimiento de Cristo; y se advierte que aunque desde aqui adelante seguiremos contando los años segun la era cristiana, sin embargo, para que la curiosidad quede satisfecha, bastará añadirá

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