la Abadía de Casa Dei, como tambien quando el Rey D. Alfonso le dió la Capilla de S. Juan, y acerca del milagro de quando pasó el rio Tajo, sin añadir à la publicada mas que la injusta reprehension que un Soldado hizo al Santo antes de ir à Roma (apuntada por Yepes) y la Carta de la Reyna Doña Constanza. (tambien mencionada en Yepes) Pero la publicada (que ponemos en el Apendice) es mas arreglada en sus clausulas, y de la misma substancia: de modo que el mismo Rodulfo parece la dispuso en ésta conformidad despues de haber escrito la primera, quitando interlocuciones y textos, para que sirviese de leyenda en la fiesta del Santo: y aun aqui puso un Prologo diverso, en el qual no declara su nombre, ni la venida à España: pero uno y otro lo manifestó en la vida mas larga, que por no estar publicada damos en el Apendice, franqueada liberalmente por el M. R. P. Fr. Verumundo Lopez, Abad actual de este Real Monasterio:y con una y otra consta lo que vamos diciendo.

24 Distribuyó Rodulfo la obra grande en dos libros: pues empieza la leccion sexta diciendo: Multum me cogis Stephane

frater beate, ut de vita virtuti, busque S. Adelelmi primo libello terminato, statim alium incipiam. Este Esteban fue compañero de S. Lesmes en Francia, y aunque no vino con el Santo à España; se hallaba en Burgos quando Rodulfo escribia, y le dictaba lo que vió, segun prue ban las clausulas siguientes.

25 En la leccion V. dice: Ut à Stephano fratre nostro, qui tunc ejus familiaris erat, didici. En la VI. introduce al mismo Esteban, diciendo à Rodulfo: Si ea tantum quæ vel vidi, vel cum eo positus proculdubio de eo scivi, per ordinem revolvam; ita & te scribentem,& me narrantem onerabo. Por esto añade: Solum utiliora atque certiora fariparatus sum, omittens cætera. Por esto digimos ser muy autentica la obra, como de testigos oculares: y alli mismo conse ta que Esteban, aunque no vino con el Santo à España, ess taba en Burgos con Roberto quando escribia: porque éste en las preguntas que los Monges le hacian, respondia las hiciesen à Esteban: y Esteban insistia en que como no acompañó al Santo en España; debian introducirse los que lo vieron, pues vivian, y así se hizo : Quia in Hispania cum eo corporaliter

non fui...& maxime qui præsentialiter viderunt,adhuc præsto sunt ; de bac re non solus audiendus sum... Admittamus, si placet, quosdam bujus scientia testes præditos... Ergo intromisimus quos ad hoc opportuniores credidimus. Consta pues que es de toda autoridad el documento.

26 El tiempo en que se escribió fue muy cercano al Santo, como convence el ser dictado por su compañero, y testigos de vista. La venida de Rodulfo à Burgos fue antes del 1128. en que ya no era Abad Almerico, que le envió acá : y despues del año 1102. en que empezó à ser Abad, esto es, en la entrada del siglo doce, muy cerca de la muerte del Santo, que fue en el año de 1097. à 30. de Enero, como luego ve

VIDA

DE SAN ADELELMO, llamado comunmente S. Lesmes.

28 El nombre proprio de este glorioso Santo es Adelelmo, como le nombran todos los antiguos y modernos en latin: pe ro el uso del pueblo (en quien, como decia Horacio, está el jus & norma loquendi) redujo el Adelelmus à Elesmes, y finalmente à LESMES, y con tan general aceptacion, que sola por esta voz es conocido, y no por Adelelmo.

29 Su primer nacimiento para la tierra fue en Francia: pero no bastando un Reyno påra sus maravillas, le trajo Dios al de Castilla para que aqui na ciese para el Cielo, y presidiese como Patrono que es en el de Burgos. La Patria que le apli can comunmente los Autores es Leon de Francia: pero no fue asi, sino Loudun, en el límite Pictaviense, y Andegaviense, como expresa el Escritor de su vida Rodulfo, Monge de Casa Dei, coetaneo del Santo, que dice fue de Castro quodam Lusduno nomine: y Lusdunum, ò Losdunum,se llama hoy Loudun, al Norte de Poitiers: y solo asi

puede verificarse lo que Rodulfo añade, que al ir el Santo à Roma desde su casa, llegó à los Arvernos: y si fuera de Lion, no pasára por los que debia dejar à las espaldas. Engañaronse pues los que le reducen à la Ciudad de Lion, por la cercanía de los nombres Lusdunum y Lugdunum.

dar

30 Los padres fueron nobles y ricos: por lo que viendo en el niño Adelelmo mucha disposicion para todo lo bueno, dispusieron darle crianza muy cumplida sobre qualquiera carrera que escogiese, o bien por la gloria secular, ò por el servicio de la Iglesia. Salió apto para una y otra, y ambas las egercitó, haciendose Soldado por gusto à sus padres, y abrazando despues la sagrada milicia à que Dios le llamaba. En el egercicio militar miraba en primer lugar las leyes de la milicia christiana, sirviendo al Rey de la tierra mejor que otros, por quanto su principal atencion era el Rey de los Reyes, asi servia mejor al Rey mundano, no haciendo mal à nadie, contentandose con su sueldo, (como aconsejaba el Bautista à los Soldados) y acrecentando el egemplo y merecimiento de repartir entre pobres gran parte

y

de las asistencias de su casa. Era Soldado en el trage: pero Religioso en el alma.

31 Como el andar en aque lla via militar fue por obedecer à los padres; tuvo poco que vencer el santo joven en abrazar otra menos arriesgada y mas santa, al punto que murieron sus padres. Dispusole Dios à ella por la divina sentencia, en que nos dice por su Apostol Santiago, 4. 4. que el que quisiere ser amigo de este siglo, se bace enemigo de Dios: por la qual tratando seriamente en la amistad que debia establecer, y resuelto à huir de la del mundo, le dió el Cielo la norma de como lo debia asegurar, por medio de la otra sentencia de San Lucas, 18. 22. Vende quanto tienes, dalo à los pobres, y ven à seguirme. Asi lo hizo: porque gozoso con el divino Oraculo, como quien encuentra un tesoro, vendió toda su hacienda por comprarle, y se la dió à los pobres.

32 Libre de aquella carga tan pesada, resolvió tambien li brarse de la patria y parientes, y caminar à pie descalzo à Roma en peregrinacion de los santos Lugares. Salió de noche con el que le sirvió de le sirvió de page de armas, y à no mucha distancia

tro:

trocó sus preciosos vestidos con el criado, haciendole volver, y él se fue solo, pobre, yà pie descalzo. Llegó à los Arvernos, debajo de Clermont, à la Villa de Isoire, junto à la qual estaba el Monasterio Isiodorense, intitulado Casa Dei, donde presidia su primer Abad S. Roberto. Recibióle el santo Abad con tanto amor, que Adelelmo le descubrió su corazon: y aunque el Santo se inclinaba à detenerle, permitió cumpliese el voto de la peregrinacion, y que à la vuelta quedaria alli Monge. - 33 Fue el Santo à cumplir su promesa, y visitó los Sepulcros de los Apostoles, y otros Martires, gastando todo el tiempo en estos egercicios de piedad y devocion, tan desprendido de bienes temporales, que ofreciendole un devoto va ron alguna cantidad de dinero por via de limosna, no la quiso tomar, pero le dió mil gracias, y frequentemente se ponia de rodillas, rogando à Dios por el bien del que le quiso hacer aquella caridad, pues él estaba mas rico con el desprecio de todo, observando con rigor la maxima Evangelica de no llevar nada en el camino. Ayunaba continuamente con solo pan y agua, exceptuando el Domin

go. Visitó otros Santuarios fuera de Roma, à pie descalzo, flaco, descolorido, incognito para todos, continuando esta rigurosa penitencia por dos años.

34 Al cabo de ellos volvió à Casa Dei, pero tan desfigurado con la aspereza de vida, que nadie le conoció, sino el Abad S. Roberto; quien dandole mil abrazos, y haciendole recobrar las fuerzas corporales, le vistió el Santo Abito Benedictino en aquella observantisima Casa.

35 Viendose ya del todo consagrado à Dios, entregó toda su alma, y todo su cuerpo à la observancia monastica, guardando puntualisimamente aun las cosas mas pequeñas, para sobresalir en las grandes. El silencio, la humildad, la oracion, la obediencia, los ayunos, la mortificacion de los sentidos y del cuerpo, y la imitacion de los Santos, no solo se juntaron en él, sino que parecia haber nacido para sobresalir en cada una. Con esto los Padres le hicieron Maestro de Novicios: y con el egemplo de tal Padre, no huvo tibio, ni flaco, ni quien retrocediese en lo empezado.

36 Empezó Dios à declarar la santidad por el don de

milagros, con un joben que padecia calentura continua, y quedó sano con solo echarle el Santo la bendicion. Dando pan bendecido por sí mismo à un leproso, le empezó à recrear, moviendole à poner en Dios la esperanza: pero no ha ciendolo asi, se arrojó en un rio. Conociendo se ahogaba, invocó al Santo, y no solo se libró de las aguas, sino que salió sano de la lepra, con suma admiracion de todos los paysanos del contorno, pues el Abad le habia enviado à un caserío. A otro pobre se le metió una culebra por la boca estando durmiendo en un prado pero bendiciendo el Santo agua, y dandosela à beber, vomitó la culebra prontamente. Una noble Señora que perdia la vida por tumores y lla gas en los pechos, quedó sana por oracion del Santo., dandola un poco de vino con agua bendita. Un niño mudo desde el nacimiento, recibió habla por su medio. Habia en Clermont un Sacerdote que se burlaba de los que acudian al Santo por la fama de sus milagros. Castigóle Dios con enfermedad de gota muy activa: y conociendo la causa de tan graves dolores, y haciendo le llevasen

al Santo, le perdonó, y sanó, Esto fue estando en Clermont, donde habia ido à recibir Ordenes, pues hasta ahora no los tenia; y para volver al Mo, nasterio, salió de noche, no atreviendose à salir al publico de dia, por la multitud de gente que acudia à él: y saliendo con farol muy pequeño, ni le apagaron los recios vientos que corrian, ni se consumió la materia, antes bien lucía mejor al tiempo de amanecer.

37 Vuelto el Santo con Orden de Presbitero, aumentá con el nuevo honor nuevos tesoros de egercicios espirituales; y subiendo al Obispado de Clermont Durando, segundo Abad de Casa Dei, en el año de 1077. fue electo por Abad Adelelmo, que admitió el cargo con mucha repugnancia, y por lo mismo le renunció (dentro de dos años con poca diferencia, segun notó Mabillon en la vida de S. Roberto pag. 219.) y volvió à sus acostumbrados egercicios, libre de cui dados agenos.

38 Crecia la fama de su santidad, porque crecian los milagros y noticiosa la Reyna de Inglaterra, en ocasion que padecia aquel Reyno epidemia de letargos, envió à Ĉa,

sa