Las cien mejores poesías (líricas) de la lengua castellanaV. Suárez, 1908 - 350 páginas |
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... Amado por virtuoso De la gente , El Maestre Don Rodrigo Manrique , tan famoso Y tan valiente , Sus grandes hechos y claros No cumple que los alabe , Pues los vieron , Ni los quiero hacer caros , Pues el mundo todo sabe Cuáles fueron ...
... Amado por virtuoso De la gente , El Maestre Don Rodrigo Manrique , tan famoso Y tan valiente , Sus grandes hechos y claros No cumple que los alabe , Pues los vieron , Ni los quiero hacer caros , Pues el mundo todo sabe Cuáles fueron ...
Página 39
... las hojas escondido , Del duro labrador , que cautamente Le despojó su caro y dulce nido De los tiernos hijuelos entre tanto Que del amado ramo estaba ausente , Y aquel dolor que siente Con diferencia tanta Por la 39 GARCILASO DE LA VEGA.
... las hojas escondido , Del duro labrador , que cautamente Le despojó su caro y dulce nido De los tiernos hijuelos entre tanto Que del amado ramo estaba ausente , Y aquel dolor que siente Con diferencia tanta Por la 39 GARCILASO DE LA VEGA.
Página 55
... amado : Rodéase en la cumbre Saturno , padre de los siglos de oro , tras él la muchedumbre del reluciente coro su luz va repartiendo y su tesoro : ¿ Quién es el que esto mira , y precia la baxeza de la tierra , y no gime y suspira por ...
... amado : Rodéase en la cumbre Saturno , padre de los siglos de oro , tras él la muchedumbre del reluciente coro su luz va repartiendo y su tesoro : ¿ Quién es el que esto mira , y precia la baxeza de la tierra , y no gime y suspira por ...
Página 56
... amado . ÉI va , y en pos dichosas le siguen sus ovejas , dó las pace , con inmortales rosas , con flor que siempre nace , y cuanto más se goza más renace . Ya dentro á la montaña T del alto bien las guía ; ya en la vena del gozo fiel ...
... amado . ÉI va , y en pos dichosas le siguen sus ovejas , dó las pace , con inmortales rosas , con flor que siempre nace , y cuanto más se goza más renace . Ya dentro á la montaña T del alto bien las guía ; ya en la vena del gozo fiel ...
Página 60
... el alma y Cristo su Esposo ESPOSA ; ADÓNDE te escondiste , Amado , y me dexaste con gemido ? Como el ciervo huíste , Habiéndome herido ; Salí tras tí clamando , y ya 60 FRAY LUIS DE LEÓN Cruz (San Juan de (1542-1591),
... el alma y Cristo su Esposo ESPOSA ; ADÓNDE te escondiste , Amado , y me dexaste con gemido ? Como el ciervo huíste , Habiéndome herido ; Salí tras tí clamando , y ya 60 FRAY LUIS DE LEÓN Cruz (San Juan de (1542-1591),
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Términos y frases comunes
agora agua aire alegre Alhama Aliatar aliento alma amado amante amor aqueste ardiente aurora aves azor bella Blanca de Castilla blando brazos caballo canto céfiro celestial cielo cierva corazon corona Despues dexó dichoso divino dolor dulce dulce libertad dura enojos eres escondido escucha espada espanto esperanza esposa eterno Favonio fiero Flandes flores Francisco Salinas fresca fuego gente gloria Gnido gozo guerra hermosa hermosura Huye impios importuno Inés lágrimas Licio llanto llena mano mira mis ojos monte moro muda muerte mundo muro ninfa noble noche nube ondas paso pastores patria pecho perdido piélago plectro Poderoso caballero prado pura quiero rayo reposo revolución de Marzo ribera Rodrigo Manrique rosa rostro Salid sin duelo sangre serena silencio soberbia soledad sombra suelo suena sueño suerte suspiro Tántalo tierna tierra torno triste turba ufana umbrío valle vano ventura verdad viento virtud vitoria vivir vuelo Zenetes
Pasajes populares
Página 135 - No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo. ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Página 67 - No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Página 47 - ¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal ru'ido, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido! Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado.
Página 36 - Con mi llorar las piedras enternecen su natural dureza y la quebrantan, los árboles parece que se inclinan; las aves que me escuchan, cuando cantan con diferente voz se condolecen, y mi morir cantando me adivinan. Las fieras que reclinan su cuerpo fatigado, dejan el sosegado sueño por escuchar mi llanto triste.
Página 61 - Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas, ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras.
Página 20 - Cartas le fueron venidas que Alhama era ganada ; las cartas echó en el fuego, y al mensajero matara. «¡Ay de mi Alhama!» Descabalga de una muía, y en un caballo cabalga ; por el Zacatín arriba subido se había al Alhambra. « ¡ Ay de mi Alhama ! » Como en el Alhambra estuvo, al mismo punto mandaba que se toquen sus trompetas, sus añafUes de plata.
Página 142 - Salíme al campo, vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados; y del monte quejosos los ganados que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa: vi que amancillada de anciana habitación era despojos; mi báculo más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada y no hallé cosa...
Página 229 - DEL PIRATA Con diez cañones por banda, Viento en popa a toda vela No corta el mar, sino vuela Un velero bergantín: Bajel pirata que llaman Por su bravura el Temido, En todo mar conocido Del uno al otro confín. La luna en el mar riela, En la lona gime el viento, Y alza en blando movimiento Olas de plata y azul...
Página 183 - Sí, yo lo juro, venerables sombras; yo lo juro también, y en este instante ya me siento mayor. Dadme una lanza, ceñidme el casco fiero y refulgente; volemos al combate, a la venganza; y el que niegue su pecho a la esperanza hunda en el polvo la cobarde frente.
Página 109 - ... lejos. Ni estoy bien ni mal conmigo, mas dice mi entendimiento que un hombre que todo es alma está cautivo en su cuerpo. Entiendo lo que me basta, y solamente no entiendo cómo se sufre a sí mismo un ignorante soberbio.