Las cien mejores poesías (líricas) de la lengua castellanaV. Suárez, 1908 - 350 páginas |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 29
Página 51
... tiembla la tierra , por qué las hondas mares se embravecen , dó sale á mover guerra el cierzo , y por qué crecen las aguas del Océano У descrecen . De dó manan las fuentes ; quién ceba , y quién bastece de los ríos las 51 FRAY LUIS DE LEÓN.
... tiembla la tierra , por qué las hondas mares se embravecen , dó sale á mover guerra el cierzo , y por qué crecen las aguas del Océano У descrecen . De dó manan las fuentes ; quién ceba , y quién bastece de los ríos las 51 FRAY LUIS DE LEÓN.
Página 53
... fuente de vida y luz dó se mantiene ; y por qué en el invierno tan presuroso viene , por qué en las noches largas se detiene . Veré sin movimiento en la más alta esfera las moradas . del gozo y del contento , de oro y luz labradas , de ...
... fuente de vida y luz dó se mantiene ; y por qué en el invierno tan presuroso viene , por qué en las noches largas se detiene . Veré sin movimiento en la más alta esfera las moradas . del gozo y del contento , de oro y luz labradas , de ...
Página 62
... fuente , Si en esos tus semblantes plateados Formases de repente Los ojos deseados Que tengo en mis entrañas dibujados ! Apártalos , Amado , Que voy de vuelo . ESPOSO Vuélvete , paloma , Que el ciervo vulnerado Por el otero asoma , Al ...
... fuente , Si en esos tus semblantes plateados Formases de repente Los ojos deseados Que tengo en mis entrañas dibujados ! Apártalos , Amado , Que voy de vuelo . ESPOSO Vuélvete , paloma , Que el ciervo vulnerado Por el otero asoma , Al ...
Página 68
... fuente pura , Con el cansado aliento y con el seno Bello de la corriente sangre hinchado , Débil y descaida tu hermosura : ¡ Ay ! que la mano dura Que tu nevado pecho Ha puesto en tal estrecho , Gozosa va con tu desdicha , cuando Cierva ...
... fuente pura , Con el cansado aliento y con el seno Bello de la corriente sangre hinchado , Débil y descaida tu hermosura : ¡ Ay ! que la mano dura Que tu nevado pecho Ha puesto en tal estrecho , Gozosa va con tu desdicha , cuando Cierva ...
Página 73
... fuente tan bella , Que para ser la primera Entre todas , solo espera Que tú te laves en ella . En aqueste raso suelo A guardar tu hermosa cara No basta sombrero ó velo ; Que estando al abierto cielo El sol morena te para . 1 No escuchas ...
... fuente tan bella , Que para ser la primera Entre todas , solo espera Que tú te laves en ella . En aqueste raso suelo A guardar tu hermosa cara No basta sombrero ó velo ; Que estando al abierto cielo El sol morena te para . 1 No escuchas ...
Contenido
1 | |
2 | |
14 | |
28 | |
34 | |
35 | |
42 | |
46 | |
105 | |
117 | |
123 | |
131 | |
141 | |
145 | |
174 | |
176 | |
60 | |
73 | |
75 | |
76 | |
82 | |
84 | |
92 | |
94 | |
97 | |
101 | |
104 | |
179 | |
207 | |
226 | |
232 | |
244 | |
273 | |
276 | |
300 | |
322 | |
349 | |
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
adargas agora agua aire airón alegre Alhama Aliatar aliento alma amado amante amor aqueste ardiente aurora aves azor BALTASAR DEL ALCÁZAR bella Blanca de Castilla blando brazos caballo canto céfiro celestial cielo cierva corazon corona Despues Dexadme llorar Orillas dexó divino dolor dulce dulce libertad dura enojos eres escondido escucha espanto esperanza esposa eterno Favonio fiero Flandes flores Francisco Salinas fuego gente gloria Gnido guerra hermosa hermosura Huye impios Inés lágrimas Licio llanto llena mano mira mis ojos monte moro muda muerte mundo muro nieve ninfa noble noche nube ondas paso pastores patria pecho perdido piélago Poderoso caballero prado pura quiero rayo ribera Rodrigo Manrique rosas Salid sin duelo sangre serena silencio soberbia soledad sombra suelo suena sueño suerte suspiro Tántalo tierna tierra torno triste turba ufana valle vano velo ventura verdad viento virtud vitoria vivir vuelo Zenetes ΕΙ
Pasajes populares
Página 135 - No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo. ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Página 67 - No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Página 47 - ¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal ru'ido, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido! Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado.
Página 36 - Con mi llorar las piedras enternecen su natural dureza y la quebrantan, los árboles parece que se inclinan; las aves que me escuchan, cuando cantan con diferente voz se condolecen, y mi morir cantando me adivinan. Las fieras que reclinan su cuerpo fatigado, dejan el sosegado sueño por escuchar mi llanto triste.
Página 61 - Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas, ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras.
Página 20 - Cartas le fueron venidas que Alhama era ganada ; las cartas echó en el fuego, y al mensajero matara. «¡Ay de mi Alhama!» Descabalga de una muía, y en un caballo cabalga ; por el Zacatín arriba subido se había al Alhambra. « ¡ Ay de mi Alhama ! » Como en el Alhambra estuvo, al mismo punto mandaba que se toquen sus trompetas, sus añafUes de plata.
Página 142 - Salíme al campo, vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados; y del monte quejosos los ganados que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa: vi que amancillada de anciana habitación era despojos; mi báculo más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada y no hallé cosa...
Página 229 - DEL PIRATA Con diez cañones por banda, Viento en popa a toda vela No corta el mar, sino vuela Un velero bergantín: Bajel pirata que llaman Por su bravura el Temido, En todo mar conocido Del uno al otro confín. La luna en el mar riela, En la lona gime el viento, Y alza en blando movimiento Olas de plata y azul...
Página 183 - Sí, yo lo juro, venerables sombras; yo lo juro también, y en este instante ya me siento mayor. Dadme una lanza, ceñidme el casco fiero y refulgente; volemos al combate, a la venganza; y el que niegue su pecho a la esperanza hunda en el polvo la cobarde frente.
Página 109 - ... lejos. Ni estoy bien ni mal conmigo, mas dice mi entendimiento que un hombre que todo es alma está cautivo en su cuerpo. Entiendo lo que me basta, y solamente no entiendo cómo se sufre a sí mismo un ignorante soberbio.