Las cien mejores poesías (líricas) de la lengua castellanaV. Suárez, 1908 - 350 páginas |
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Página 138
... trabajo ejecutoria , Y el vicio graduó la gente baja . Pretende el alentado jóven gloria Por dejar la vacada sin marido , Y de Céres ofende la memoria . Á Un animal á la labor nacido Y símbolo celoso 138 DON FRANCISCO DE QUEVEDO.
... trabajo ejecutoria , Y el vicio graduó la gente baja . Pretende el alentado jóven gloria Por dejar la vacada sin marido , Y de Céres ofende la memoria . Á Un animal á la labor nacido Y símbolo celoso 138 DON FRANCISCO DE QUEVEDO.
Página 139
Marcelino Menéndez y Pelayo. Á Un animal á la labor nacido Y símbolo celoso á los mortales , Que á Jove fué disfraz y fué vestido ; Que un tiempo endureció manos reales , Y detrás de él los cónsules gimieron , Y rumia luz en campos ...
Marcelino Menéndez y Pelayo. Á Un animal á la labor nacido Y símbolo celoso á los mortales , Que á Jove fué disfraz y fué vestido ; Que un tiempo endureció manos reales , Y detrás de él los cónsules gimieron , Y rumia luz en campos ...
Página 203
... nacido de la tierra hermosa En que reseña hacer de sus favores , Como para ganaros y atraeros , Quiso naturaleza bondadosa , Romped el duro encanto Que os tiene entre murallas prisioneros . El vulgo de las artes laborioso , El mercader ...
... nacido de la tierra hermosa En que reseña hacer de sus favores , Como para ganaros y atraeros , Quiso naturaleza bondadosa , Romped el duro encanto Que os tiene entre murallas prisioneros . El vulgo de las artes laborioso , El mercader ...
Página 218
... nacido español . » Así atronaba la calle Una cascada voz , ya Que de un palacio salía Cuya puerta se cerró ; Y á la que estaba á caballo Sobre un negro pisador , Siendo en su escudo las lises Más bien que timbre baldón , Y de pajes y ...
... nacido español . » Así atronaba la calle Una cascada voz , ya Que de un palacio salía Cuya puerta se cerró ; Y á la que estaba á caballo Sobre un negro pisador , Siendo en su escudo las lises Más bien que timbre baldón , Y de pajes y ...
Página 236
... nacido , Que busca en vano aquí su bien perdido . ¡ Oh llama santa ! ¡ celestial anhelo ! ¡ Sentimiento purísimo ! ¡ memoria Acaso triste de un perdido cielo , Quizá esperanza de futura gloria ! ¡ Huyes y dejas 236 DON JOSÉ DE ESPRONCEDA.
... nacido , Que busca en vano aquí su bien perdido . ¡ Oh llama santa ! ¡ celestial anhelo ! ¡ Sentimiento purísimo ! ¡ memoria Acaso triste de un perdido cielo , Quizá esperanza de futura gloria ! ¡ Huyes y dejas 236 DON JOSÉ DE ESPRONCEDA.
Contenido
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Términos y frases comunes
adargas agora agua aire airón alegre Alhama Aliatar aliento alma amado amante amor aqueste ardiente aurora aves azor BALTASAR DEL ALCÁZAR bella Blanca de Castilla blando brazos caballo canto céfiro celestial cielo cierva corazon corona Despues Dexadme llorar Orillas dexó divino dolor dulce dulce libertad dura enojos eres escondido escucha espanto esperanza esposa eterno Favonio fiero Flandes flores Francisco Salinas fuego gente gloria Gnido guerra hermosa hermosura Huye impios Inés lágrimas Licio llanto llena mano mira mis ojos monte moro muda muerte mundo muro nieve ninfa noble noche nube ondas paso pastores patria pecho perdido piélago Poderoso caballero prado pura quiero rayo ribera Rodrigo Manrique rosas Salid sin duelo sangre serena silencio soberbia soledad sombra suelo suena sueño suerte suspiro Tántalo tierna tierra torno triste turba ufana valle vano velo ventura verdad viento virtud vitoria vivir vuelo Zenetes ΕΙ
Pasajes populares
Página 135 - No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo. ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Página 67 - No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Página 47 - ¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal ru'ido, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido! Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado.
Página 36 - Con mi llorar las piedras enternecen su natural dureza y la quebrantan, los árboles parece que se inclinan; las aves que me escuchan, cuando cantan con diferente voz se condolecen, y mi morir cantando me adivinan. Las fieras que reclinan su cuerpo fatigado, dejan el sosegado sueño por escuchar mi llanto triste.
Página 61 - Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas, ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras.
Página 20 - Cartas le fueron venidas que Alhama era ganada ; las cartas echó en el fuego, y al mensajero matara. «¡Ay de mi Alhama!» Descabalga de una muía, y en un caballo cabalga ; por el Zacatín arriba subido se había al Alhambra. « ¡ Ay de mi Alhama ! » Como en el Alhambra estuvo, al mismo punto mandaba que se toquen sus trompetas, sus añafUes de plata.
Página 142 - Salíme al campo, vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados; y del monte quejosos los ganados que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa: vi que amancillada de anciana habitación era despojos; mi báculo más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada y no hallé cosa...
Página 229 - DEL PIRATA Con diez cañones por banda, Viento en popa a toda vela No corta el mar, sino vuela Un velero bergantín: Bajel pirata que llaman Por su bravura el Temido, En todo mar conocido Del uno al otro confín. La luna en el mar riela, En la lona gime el viento, Y alza en blando movimiento Olas de plata y azul...
Página 183 - Sí, yo lo juro, venerables sombras; yo lo juro también, y en este instante ya me siento mayor. Dadme una lanza, ceñidme el casco fiero y refulgente; volemos al combate, a la venganza; y el que niegue su pecho a la esperanza hunda en el polvo la cobarde frente.
Página 109 - ... lejos. Ni estoy bien ni mal conmigo, mas dice mi entendimiento que un hombre que todo es alma está cautivo en su cuerpo. Entiendo lo que me basta, y solamente no entiendo cómo se sufre a sí mismo un ignorante soberbio.