Las cien mejores poesías (líricas) de la lengua castellanaV. Suárez, 1908 - 350 páginas |
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... virtud , Africano ; Aníbal en el saber Y trabajar : En la bondad un Trajano ; Tito en liberalidad Con alegría ; En su braço , un Archidano Marco Tulio en la verdad Que prometía . ; Antonio Pio en clemencia ; Marco Aurelio en igualdad ...
... virtud , Africano ; Aníbal en el saber Y trabajar : En la bondad un Trajano ; Tito en liberalidad Con alegría ; En su braço , un Archidano Marco Tulio en la verdad Que prometía . ; Antonio Pio en clemencia ; Marco Aurelio en igualdad ...
Página 16
... virtud Para sufrir esta afrenta Que os llama . « No se os haga tan amarga La batalla temerosa Que esperais , Pues otra vida más larga De fama tan gloriosa Acá dexais : Aunque esta vida de honor Tampoco no es eternal Ni verdadera , Mas ...
... virtud Para sufrir esta afrenta Que os llama . « No se os haga tan amarga La batalla temerosa Que esperais , Pues otra vida más larga De fama tan gloriosa Acá dexais : Aunque esta vida de honor Tampoco no es eternal Ni verdadera , Mas ...
Página 96
... virtud ó qué confía ? Vén y reposa en el materno seno De la antigua Romúlea , cuyo clima Te será más humano y más sereno . Adonde por lo menos , cuando oprima Nuestro cuerpo la tierra , dirá alguno ; << Blanda le sea » , al derramarla ...
... virtud ó qué confía ? Vén y reposa en el materno seno De la antigua Romúlea , cuyo clima Te será más humano y más sereno . Adonde por lo menos , cuando oprima Nuestro cuerpo la tierra , dirá alguno ; << Blanda le sea » , al derramarla ...
Página 98
... los nombres ni la fama , El soberbio tirano del Oriente Que maciza las torres de cien codos Del cándido metal puro y luciente Apenas puede ya comprar los modos Del pecar ; la virtud es más barata , Ella 98 ANÓNIMO SEVILLANO.
... los nombres ni la fama , El soberbio tirano del Oriente Que maciza las torres de cien codos Del cándido metal puro y luciente Apenas puede ya comprar los modos Del pecar ; la virtud es más barata , Ella 98 ANÓNIMO SEVILLANO.
Página 99
... virtud en ejercicio : Que aun esto fué díficil á Epiteto . Basta al que empieza aborrecer el vicio , Y el ánimo enseñar á ser modesto ; Despues le será el cielo más propicio . Despreciar el deleite no es supuesto De sólida virtud ; que ...
... virtud en ejercicio : Que aun esto fué díficil á Epiteto . Basta al que empieza aborrecer el vicio , Y el ánimo enseñar á ser modesto ; Despues le será el cielo más propicio . Despreciar el deleite no es supuesto De sólida virtud ; que ...
Contenido
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Términos y frases comunes
adargas agora agua aire airón alegre Alhama Aliatar aliento alma amado amante amor aqueste ardiente aurora aves azor BALTASAR DEL ALCÁZAR bella Blanca de Castilla blando brazos caballo canto céfiro celestial cielo cierva corazon corona Despues Dexadme llorar Orillas dexó divino dolor dulce dulce libertad dura enojos eres escondido escucha espanto esperanza esposa eterno Favonio fiero Flandes flores Francisco Salinas fuego gente gloria Gnido guerra hermosa hermosura Huye impios Inés lágrimas Licio llanto llena mano mira mis ojos monte moro muda muerte mundo muro nieve ninfa noble noche nube ondas paso pastores patria pecho perdido piélago Poderoso caballero prado pura quiero rayo ribera Rodrigo Manrique rosas Salid sin duelo sangre serena silencio soberbia soledad sombra suelo suena sueño suerte suspiro Tántalo tierna tierra torno triste turba ufana valle vano velo ventura verdad viento virtud vitoria vivir vuelo Zenetes ΕΙ
Pasajes populares
Página 135 - No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo. ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Página 67 - No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Página 47 - ¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal ru'ido, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido! Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado.
Página 36 - Con mi llorar las piedras enternecen su natural dureza y la quebrantan, los árboles parece que se inclinan; las aves que me escuchan, cuando cantan con diferente voz se condolecen, y mi morir cantando me adivinan. Las fieras que reclinan su cuerpo fatigado, dejan el sosegado sueño por escuchar mi llanto triste.
Página 61 - Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas, ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras.
Página 20 - Cartas le fueron venidas que Alhama era ganada ; las cartas echó en el fuego, y al mensajero matara. «¡Ay de mi Alhama!» Descabalga de una muía, y en un caballo cabalga ; por el Zacatín arriba subido se había al Alhambra. « ¡ Ay de mi Alhama ! » Como en el Alhambra estuvo, al mismo punto mandaba que se toquen sus trompetas, sus añafUes de plata.
Página 142 - Salíme al campo, vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados; y del monte quejosos los ganados que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa: vi que amancillada de anciana habitación era despojos; mi báculo más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada y no hallé cosa...
Página 229 - DEL PIRATA Con diez cañones por banda, Viento en popa a toda vela No corta el mar, sino vuela Un velero bergantín: Bajel pirata que llaman Por su bravura el Temido, En todo mar conocido Del uno al otro confín. La luna en el mar riela, En la lona gime el viento, Y alza en blando movimiento Olas de plata y azul...
Página 183 - Sí, yo lo juro, venerables sombras; yo lo juro también, y en este instante ya me siento mayor. Dadme una lanza, ceñidme el casco fiero y refulgente; volemos al combate, a la venganza; y el que niegue su pecho a la esperanza hunda en el polvo la cobarde frente.
Página 109 - ... lejos. Ni estoy bien ni mal conmigo, mas dice mi entendimiento que un hombre que todo es alma está cautivo en su cuerpo. Entiendo lo que me basta, y solamente no entiendo cómo se sufre a sí mismo un ignorante soberbio.