Poesías selectas castellanas: segunda parte. Musa épica; ó coleccion de los trozos mejores de nuestros poemas heroicos, Volumen2

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Manuel José Quintana
De Burgos, 1833 - 392 páginas
 

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Página 356 - ... mostrar la que en él ha puesto el cielo : crecen los nuevos golpes, y refuerza el honor lo que falta, que el recelo de perderle en el alma que le estima, la punta es de rigor que más lastima.
Página 356 - ... él, que por las faldas de un gran peñasco le hizo dar de es[paldas. Y antes que hallase tiempo conve[niente de rehacer su furia, con dos manos, alta la espada, sobre el yelmo ardiente bajó gimiendo por los aires vanos : la celada rompió el golpe valiente, sonó el eco en los valles comarcanos, y aunque no cayó el conde, del ruido, quedó atronado el uso del sentido. Queríale ya dejar, y un bulto mudo, del muerto primo sombra temerosa...
Página 50 - Entre la tierra , el cielo, el mar y el viento Un soberbio castillo está labrado , Que , aunque de huecos aires su cimiento, Y en frágiles palabras amasado, Basa no tiene de mayor asiento El mundo, ni los cielos se la han dado . Pues a solo él y su muralla fuerte No ha podido escalar ni entrar la muerte.
Página 245 - Cual bello cisne sobre el crespo vado De Meandro, sin que en él se le consuma Del blanco pecho el tumbo levantado, Cercos engarza de liviana espuma, Y en remolinos de cristal cuajado Humedeciendo va la hueca pluma.
Página 334 - Vulcano obra escogida , Ardiendo en rayos de sus piedras bellas . Como el cielo en la luz de sus estrellas. De blancas plumas un penacho altivo. Que el aire en crespo tremolar le enreda ; De oro...
Página 291 - Que arrojando de sí el mellado escudo, Con su furia llegó hasta donde pudo. Y á dos manos la espada , el yelmo fino Al fiero golpe resonó tan hueco', Que á las grutas del monte, y al vecino Bosque se vió sonar una hora el eco. Cayó al suelo el famoso Paladino Vivo, mas sin sentido; estraño trueco Y vuelta de fortuna , que por junto Cuanto en mil años da , lleva en un punto.
Página 113 - El rostro del color que nace el dia , La garganta gentil , y el blanco pecho De frescas rosas y jazmines hecho. Dado al descuido un nudo en el cabello, Donde el sutil amor quedó enredado, Para hacer- lazos y marañas dolio, Y el pensamiento atar al mas delgado: Dos arcos de un dorado y sutil vello De cien flechas y mas cada uno armado, Que van volando,.
Página 339 - Muévense entrambos campos , semejantes A dos tejidas selvas, cuyos pinos Son espigadas lanzas relumbrantes, Y las copadas hayas yelmos finos, Las ramas sus plumeros tremolantes, Donde hace el viento bellos remolinos, Y á las varias centellas del acero En que el sol quiebra, se arde el bosque entero.
Página 53 - ... Bellos teatros , ricos panteones, Altas colunas, graves mausoleos, Anchos doriscos , sacros ilíones , Colosos, arcos, termas, coliseos, Pincel , estatuas , bronces , escultura , Y otra si hay mas constante ó mas segura ; En todas cunde la infeliz polilla Del voraz tiempo , autor de las verdades : No hay real corona ni suprema silla, Sagrado imperio , muros ni ciudades Contra sus fuerzas : todo lo aportilla ; En todo imprime y causa novedades : Los reinos muda , sus linderos trueca, Y hoy, donde...
Página 336 - ¡Oh intrépido escuadron! á cuya espada El cielo ofrece semejante gloria , Librad la invicta patria , y haced vuestra De un golpe la honra que de aquí se muestra.

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