formando cuerpos extraños, y esto precisamente ocurre en las fiebres lúdicas, siendo, á mi juicio, lo ocurrido en el caso del Dr. Huertas.

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El Sr. Azúa y Suarez hace uso de la palabra para indicar al Sr. Hidalgo que, no habiendo encontrado en la exposición del caso objeto de discusión afirmación alguna que se relacione con la manera de producirse la gangrena en este caso, y debiendo desecharse, en su concepto, todo lo que se relacione, ni con fenómenos embólicos arteriales que no dan lugar á este género de gangrenas, ni con fenómenos nerviosos, cree que en este caso se debe tratar de procesos cuyo asiento radique en las venas.

Termina rogando al Sr. Hidalgo manifieste su opinión sobre si está conforme en que no puede pensarse en ningún otro mecanismo más que en el de gangrena húmeda por causa venosa, y si rechaza la idea de lo que podemos llamar coagulación por flebitis, bien sean causadas por el elemento productor microbiano del sarampión ú otra causa.

Sección de Medicina

El Dr. Espina prosigue su exposición acerca del Concepto clínico de las diabetes.

Dejé expuesta, dice, el día anterior la fisiología de la orina y entré en su patología, dividiendo la diabetes en dos grandes grupos. Hecho esto, tenemos que fijarnos en el primer grupo, ó sean diabetes de individuos que son diabéticos antes de llegar la sangre al riñón, y ahora tenemos que ver si en la sangre hay elementos capaces de formar los elementos de la diabetes.

Establece su división, fundada en la alteración en la cantidad de orina, ó sea diabetes con aumento de la cantidad de orina y diabetes con disminución de este líquido.

Respecto al aumento de cantidad, demuestra el Sr. Espina, valiéndose de poderosos argumentos científicos, que todas aquellas causas que sobre el sistema nervioso puedan obrar aumentando la tensión sanguínea ó la velocidad de la sangre, pueden dar lugar á una serie de alteraciones de la orina, que se determinan por mayor cantidad de este líquido.

Pasa después á dejar constituida la división fisiológica en diabetes extrínsecas al riñón y diabetes intrínsecas.

Estudia las diabetes intrínsecas, subdividiéndolas en dos grupos: diabetes transitorias, dependientes únicamente de la alteración del riñón, y diabetes permanentes, ó sean nefritis crónicas.

En el grupo de las producidas por aumento en la velocidad sanguínea, incluye las diabetes que pudieran llamarse tóxicas, ocasionadas por razón de una excitación del endocardio, determinante de un aumento en la intensidad y en la velocidad.

Clasifica las nefritis crónicas, dividiéndolas en nefritis parenquimatosas, nefritis ascendentes y en degeneraciones.

Estudia después los elementos de diagnóstico de la diabetes, dando la preferencia á los clínicos sobre los químicos.

Señala una de las complicaciones gravísimas de la diabetes, cual es la presencia de forúnculos, y termina planteando con gran minuciosidad la terapéutica propia de estas enfermedades.

Sociedad Hidrológica

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Sesión del 14 de Marzo

Presidencia del Dr. Taboada.

El Sr. Espina pronunció un extenso discurso acerca del tratamiento hidromineral en las cardiopatías, declarándose francamente partidario de este medio terapéutico, que no sólo considera inofensivo, sino grandemente provechoso en determinados períodos de las enfermedades del corazón. El Dr. Cortezo, invitado por la Sociedad y aludido diferentes veces en el curso de este debate, hizo uso de la palabra para ocuparse detenidamente en el estudio de este importante asunto y manifestar sus opiniones, diametralmente opuestos á algunas allí sostenidas.

Declaróse decidido adversario de la balneación termal en las cardiopatías, apoyando sus aseveraciones en que el número de las contraindicaciones es mayor que el de las indicaciones; que los baños templados son peligrosos para los cardiacos y, por último, que los efectos que con tal agente se quieren obtener, pueden conseguirse á beneficio de otros medios higié nicos, dietéticos y farmacológicos.

Sociedad Española de Higiene

El distinguido catedrático de la Universidad de Valencia, Dr. D. Félix Guzmán, dió en esta Sociedad, en la noche del martes 19 de Marzo, una notable conferencia, disertando acerca del Criterio de la Higiene ante la criminalidad.

Señaló el disertante como principales causas de la criminalidad, la falta de cultura intelectual y moral, la miseria, la deficiencia de la educación y las infracciones de los moderadores higiénicos.

La mayor perfeccionabilidad posible de la instrucción y el mejoramiento de las clases pobres, protegidas por el Estado y por las Sociedades de templanza, son los medios que en concepto del disertante deben ponerse en práctica para disminuir la criminalidad.

El Dr. Guzmán fué muy aplaudido al terminar su conferencia.

Prensa Médica

La Gaceta Sanitaria, de Barcelona, publica en su número correspondiente al mes de Marzo, una observación clínica notable, referente á un caso de Mielitis no sistemática (vulgar), debida al Dr. L. Barraquez.

Trátase de un caso de mielitis vulgar que, siendo en un principio más ó menos difusa, se sistematizó y estableció definitivamente luego en los cordones antero-laterales y cuerpos anteriores.

Acompaña á la referida historia una fotografía del enfermo, que facilita notablemente el estudio de la mayor parte de los síntomas.

EL ATENEO-TOMO II

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El traje del obrero catalán.-Por el Dr. E. Roig y Bofill.

Las principales conclusiones con que pone término á su estudio el doctor Roig, son las siguientes:

«El obrero catalán se abriga poco, viste mal y no se distingue por el aseo en el vestir.

Las causas que motivan este estado de cosas, deben buscarse según nuestro entender: 1.o En sus condiciones de raza, que le permiten sufrir impávido las inclemencias del tiempo; y en su especial carácter, que le hace mirar con indiferencia todo atavío y todo aliño en el vestir; 2.o En la carencia de un traje adecuado al oficio que ejerce; 3.° En la falta de ropas exclusivas para el trabajo; 4.o En su poca afición á bañarse; 5.o En la falta de establecimientos á propósito, donde pueda hacerlo con baratura; 6.o En el descuido que suele reinar en el hogar del obrero, por tenerlo abandonado, para ir en busca de un jornal, la que debiera ser hacendosa y constante guardadora del mismo; 7.o En el desconocimiento absoluto, por parte del obrero, de las reglas higiénicas más elementales.» (De la Revista de Ciencias Médicas de Barcelona).

SEGUNDA CONFERENCIA

EÑORES: En la última conferencia establecimos, que en la presente habia de tratarse del tema que la motiva, con relación á los reinados de los Reyes Católicos, de Carlos I de Castilla, V de Alemania, y de Felipe II. Pero el estudio que ha tenido que hacerse de estos grandes Reinados, representando, el uno el más glorioso y más español que ha existido en España, el otro la gloria militar más grande que puede recordarse, y el tercero una gran figura política, todavía no bien definida en la historia por la crítica, es un estudio tan vasto, son tales y de tal importancia los documentos que se refieren á estos reinados, que me ha sido absolutamente imposible condensarlos para tratar de los tres en esta conferencia, y he preferido, por consiguiente, no colocar en tan estrecho marco, como el que ofrece toda conferencia de una hora ú hora y media, tres reinados que por sí solos representan siglo y medio en nuestra historia. Tendréis, pues, que dispensarme de nuevo vuestra benevolencia, y permitirme que hoy me ocupe tan solo de los Reyes Católicos, añadiendo dos conferencias más á mi trabajo, y dedicando las tres que faltan para completarle, una al reinado de Carlos I de Castilla, otra al de Felipe II, y otra al de Felipe III, examinando ya en este las consecuencias político-económicas de la expulsión de los moriscos españoles.

El reinado de los Reyes Católicos es, á mi juicio, como os he dicho antes, el más glorioso de la historia nacional, porque era tal y tan desdichada la situación en que se encontraba España al espirar el reinado de Enrique IV, que únicamente á la protección divina, dispensada á la nación Española de una manera providencial, puede atribuirse los

grandes beneficios con que en la historia se sustituye aquel reinado desdichado, por no calificarlo de otra suerte, con un reinado tan glorioso como el que representan los Reyes Católicos, en cuya época se realizan los más grandes acontecimientos de nuestra historia nacional. Un Rey de Aragón, frío, calculador, político, poseedor de un gran reino, de unos súbditos que le habían sido leales, concertó el matrimonio con Isabel de Castilla, porque hasta 1494 la Santa Sede no les concedió el título de Reyes Católicos. Pero Isabel de Castilla era la esperanza de España, y aunque educada al calor de las destemplanzas de una Corte que no quiero calificar, tenia un alma tan grande, un corazón tan noble y tan generoso, encerraba en su alma tantas virtudes, la había colocado la Providencia en situación de dar á España la felicidad que la procuró durante su reinado, que vino por uno de esos misterios inexplicables de la historia, á sustituir una época que nunca se alabará bastante, á otra tan desdichada como la de Enrique IV; acontecimiento que vemos se reproduce también en nuestra historia al finalizar el reinado de Carlos II, y del cual también algún otro ejemplo pudiera invocarse en nuestra época contemporánea: y es, que si Dios no abandona lo que crea á su imagen y semejanza, tampoco abandona á las naciones, y mucho hay que esperar de los hombres, pero más hay que esperar de Dios, cuya protección se manifiesta indudablemente en todos las trances amargos de la vida.

Estos dos esposos, Don Fernando frio, político, calculador, y Doña Isabel bondadosa bajo todos conceptos, alma grande y generosa, vienen á resumir en uno solo los antiguos Reinos de Aragón y los antiguos de Castilla y de León, y se preparan de una manera sorprendente á realizar la obra de la reconquista, la unidad española, ese gran acontecimiento que tanto se ha celebrado desde el final del siglo XV, y que era consecuencia, á mi juicio, no de un azar, no de un hecho imprevisto, no de la casualidad de la unión de estas dos coronas, sino consecuencia natural y propia de la subdivisión del estado feudal, de la tendencia de la Europa moderna, la cual sustituía y sustituyó el principio de la unidad al principio del fraccionamiento, que era lo que representaba el feudalismo en la historia.

Estos dos Príncipes, á quienes debe España indudablemente su unidad política y religiosa, comenzaron por celebrar lo que en la historia se llama las capitulaciones de Cervera. Y si en la vida privada unas capitulaciones matrimoniales no significan más que un pacto de intereses, en el orden de la historia, y cuando de Reyes se trata, fueron el programa de la gobernación del Estado, porque en ellas se encuentran consignadas todas las disposiciones que convenía recordar y establecer, para que no hubiera choque de intereses entre dos Monarcas que, después de todo, representaban distintos Reinos que venían á fundirse en uno solo, pero sin abandonar ninguno de ellos su autonomía, el respeto de sus derechos y la protección á sus particulares intereses.

Y ¿qué direis, señores, que se pacta en estas capitulaciones con relación al tema que motiva estas conferencias? Pues entre aquellas estipulaciones de paz y de dulzura que preceden á la union de dos cónyuges, se pacta nada menos que una guerra de exterminio contra la raza mora, y se establece en uno de los artículos de estas capitulacio