Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Este gran movimiento y la extraordinaria animacion que s6 advertia en todos los ramos de industria, despues que se hizo el repartimiento general de indios, no pudo pasar inadvertido por los religiosos domínicos, que habian fundado la Orden de predicadores en la ciudad de Santo Domingo. Tuvieron éstos noticia del trato cruel é inconsiderado con que eran tratados los indios repartidos en las labores referidas. El que les denunció estos hechos escandalosos, fué un vecino de la Vega, hombre principal y rico llamado Juan Garcés. Este individuo habia matado á su mujer por causa de adulterio y huyendo de la justicia se mantuvo oculto tres ó cuatro años por los montes y por varios distritos cercanos á las haciendas, comunicándose constantemente con los indios y observando el órden con que se conducian en las labores. Informó tambien á los Padres la manera que se habia adoptado hasta entonces para la conversion de los indígenas; y excitado el celo de estos religiosos con lo que advertian en los últimos repartimientos, principiaron á propagar en el confesionario la doctrina que creyeron sana y conforme á la religion, para impedir el desórden que reconocian en los encomenderos. Hicieron mas: un dia de fiesta, á presencia del Almirante Virey, de los oficiales reales y de varias personas principales de la ciudad de Santo Domingo, Fr. Antonio Montesino, religioso áspero y eficaz se expresó en el púlpito contra el mal tratamiento que se daba á los indios, reduciéndolos á cruelísima esclavitud, con títulos de encomienda, despojándolos de sus propiedades, sujetándolos á trabajos insoportables, dándoles poco y malo de comer, y atormentándolos con castigos inhumanos, todo esto bajo la autoridad y permiso del Soberano.

Este sermon desacatado llamó la atencion de los oficiales reales que acudieron immediatamente al Almirante Virey para que obligase al religioso á que se desdijera públicamente. El superior del convento Fray Pedro de Córdova, que habia manifestado que lo que predicó el padre Montesino habia sido de aprobacion y consentimiento de todo el convento, y que creia hacer en ello gran servicio á Dios y al Rey, viendo que se les amenazaba de expulsarlos de la isla prometió que el domingo siguiente predicaria el Padre Montesino, moderando sus expresiones, y diciendo lo que mejor le pareciese, para que quedasen satisfechos; pero cuando se creyó que el fraile se desdijese, fueron sorprendidos de oirle que se afirmaba en lo que habia dicho, porque en ello servia á Dios y al Rey, Entonces pareció ocioso entenderse con unos hombres que demostraban una energía igual á la austeridad de la vida ascética que observaban; se acordó que se diese cuenta al Rey de aquel escándalo, y al efecto hicieron que Fray Alonso del Espinar, de la Orden

guarnicion alguna de seda, ni brocado, salvo que pudiesen traer un ribete ó pestaña de seda de anchura de un dedo pulgar, así en las ropas de seda como en las de paño, y que no se trajesen seda en las guarniciones de las mulas, ni en angarillas, ni en sillas, ni en otra cosa alguna y que no pudieran traer mantillas de seda ni aforradas en seda &

de San Francisco, pasase á la Corte con cartas de Miguel de Pasamonte al Rey, al Comendador Lope de Conchillos y á Juan Cabrera y otros muchos ministros interesados en los repartimientos, á fin de que se tomase una providencia que á la vez que reprendiese á los frailes sirviese de escarmiento para lo futuro,

CAPITULO VII,

DON DIEGO COLON, SEGUNDO ALMIRANTE,

Desde 1510 á 1517.

Introduccion y comercio de negros africanos esclavos.- Comision del Rey Católico al Adelantado Don Bartolomé, para comunicar á su sabrino diferentes disposiciones de administracion, Controversias y disturbios promovidos por el Tesorero Miguel de Pasamonte con. tra el Almirante Virey.-Se establece el primer Tribunal Superior de Real Audiencia en la ciudad de Santo Domingo,-Categoría y jurisdiccion de este Tribunal colegiado,-Dispone el Almirante Virey poblar la isla de Cuba.-Salida de Diego Velazquez y sus compañeros.-Oposicion del Cacique Hatüey al desembarque de los españoles. Conclusion de la guerra de los indios y fundacion del pue blo de Baracoa.-Invade Pánfilo de Narvaez las provincias de Bayamo, Camagüey y Habana, Primeros sucesos extraordinarios de Hernan Cortés.-Fundacion de las ciudades de Santiago, Bayamo, Puerto Principe y Habana,

CS rara coincidencia que en los mismos momentos que se llamaba la atencion de la Corte hacia el desacato de los frailes domínicos, primeros defensores de los indios, comenzase en España á adoptarse un medio de sustitucion en los elementos de la industria en la Española, introduciendo la raza africana, como mas propia por su aptitud para secundar las miras de fomento desarrollada en estos climas. Este hecho prueba que el orígen y progreso de la esclavitud de los negros africanos en la Española, fueron debidos á una necesidad de aquellos tiempos, y por mas que la moral condene semejante medida, á nadie en particular puede inculparse por lo que fué obra de las circunstancias. Los portugueses que habian descubierto las costas de Africa, no tuvieron embarazo en llevarlos á Europa y servirse de ellos á la manera que se servian de las personas blancas. Apenas descubierta la Española principiaron á introducirse esclavos, y sobre este particular dictaron los Reyes Católicos varias órdenes, ya prohibiendo que pasasen á Indias, ya permitiéndolo y dando reglas para su régimen, matrimonios &a

El Comendador Ovando, en otro tiempo, se opuso abiertamente á que se introdujesen negros esclavos, porque eran propensos á fugar á los montes en donde pervertian las costumbres de los indios; pero se reconoció que el clima de Haití era tan saludable pa

ra ellos como el nativo de Guinea. Por otra parte, su constitucion robusta y fuerte los hacia apetecibles, porque el trabajo de un solo negro igualaba ó excedia el que podian hacer cuatro indios. Y ¿podia el interés particular de los descubridores rechazar el único medio que se le proporcionaba de sustituir los brazos indígenas que desaparecian de la isla por diferentes causas, con otros mas adecuados á la industria general? No era posible esperarlo cuando se elaboraban ya las minas, se recojian pingües productos del azúcar, de la cañafístola, del cacao y de otros géneros muy lucrativos. El Rey mismo, tan benéfico en todas sus providencias, habia enviado cincuenta de ellos para elaborar una mina de su dominio particular, y las personas mas timoratas y de conciencia mas escrupulosa no dudaron de la legalidad con que se establecia en Santo Domingo la esclavitud de los negros africanos, como sabian que estuvo planteada entre los judíos, cartagineses, romanos y entre los demás pueblos que les precedieron.

¿Cuáles fueron los principios que fundaron el derecho de esclavitud en aquella época, y cuáles las necesidades que la reclamaban en las zonas tropicales? Lugar tendrémos mas oportuno en esta obra de tocar materia tan interesante.

Al principio de este capítulo hemos afirmado que fué una necesidad imperiosa la introduccion de los negros, porque los indios naturales iban en una decadencia manifiesta por las enfermedades, los trabajos corporales y emigraciones y de nada habian servido los infinitos lucayos y algunos caribes esclavos, que no se sustituian sino para aumentar el número de los que desaparecian rápidamente. Dígase con mas propiedad que fué una transaccion imperiosa de las circunstancias de que no es culpable el gobierno Metropolitano, ni el padre Bartolomé de las Casas, como pretenden muchos; fué el interés poderoso de la industria la palanca que dió impulso á este movimiento consiguiente á la revolucion accidental que experimentaron los elementos de la produccion industrial, por haberse aniquilado ó modificado los que antes la sostenian; y para consolar á los que se indignan por estos hechos imputables á toda una época, podríamos decirle que estos males tan accidentales como forzosos, tienen en el espíritu humano su hora de exámen imparcial, y entonces se reconoce la exactitud de estas frases de un escritor juicioso: "Que semejantes calamidades cesarán de afligir á la especie humana en todos los países, cuando la série de los siglos presente por fortuna el fenómeno de un gobierno inaccesible á la intriga y al despotismo, que no sacrificando á algunos individuos el interés de todos, castigue á todos los grandes culpables; y que para evitar la obligacion de este castigo, visite los asilos de la modestia y de la virtud, asociados con el talento para confiarles los intereses públicos."

Se introdujeron desde entonces varias partidas de negros que revivieron muchas de las empresas lucrativas que se habian entorpecido por falta de brazos indígenas; y como la fuerza y constancia en el trabajo de esta nueva raza se reconoció muy pronto, fué

dedicada con preferencia á las labores de los ingenios de azúcar y demás ramos menores de agricultura. El Almirante y otros dueños de esta clase de fincas, las dotaron con suficiente número, que se fueron reponiendo con las introducciones posteriores de este comercio. Por desgracia, la corta experiencia que se habia adquirido en el manejo de la raza indígena no produjo todos los efectos que debieron esperarse en el trato de la nueva introducida: se descuidó la moralizacion de estos seres llamados á la vida social por una imperiosa necesidad. Consignados á los predios rústicos y urbanos, conservaron siempre la rusticidad y fiereza de su ardiente clima, y desde entonces hasta ahora fueron periódicas sus rebeliones y memorables los atentados que promovieron ó en que tomaron parte.

Habian llegado á España los religiosos domínicos y franciscanos á sostener la polémica empeñada sobre el trato de los indios, y sobre su repartimiento, al mismo tiempo que los émulos del Almirante Virey, insistiendo en sus diatribas y acusaciones, aprovechaban la ocasion para motejar todas las providencias que emanaban de su autoridad. La del nombramiento de Juan Esquivel para la conquista de Jamaica habia dado lugar á sospechas y se pidieron de la corte informes á Pasamonte, el cual habia dado con este motivo noticias que no servian mas que para alarmar y aumentar las quejas de un partido y el otro. El Rey Católico las oyó con imparcialidad y creyó que en semejantes circunstancias era lo mas conveniente llamar al Adelantado Don Bartolomé, á quien manifestó todo lo que sabia de los negocios que acontecian en las Indias por aquellos dias, y le mandó y previno dijese de su parte al Almirante su sobrino sus intenciónes, tanto en los negocios y pretensiones particulares que reclamaba á su favor, cuanto en los que tenian relacion con la administracion pública,

Estas instrucciones demuestran hasta qué punto influia el interés particular ó el egoismo para torcer la marcha de los negocios públicos, lo mismo que las opiniones y doctrinas mas ó menos erróneas de la época. (1) Cumplió Don Bartolomé su comision y

(1) Que dijese al Virey su sobrino que no tenia razon en la queja que significaba por haber dado autoridad á los Oficiales Reales porque de aquella manera gobernaba los Reinos de Nápoles y Sicilia, escribiendo cartas comunes al Virey y á todos; que lo tenia por muy bueno y leal servidor, y que como tal habia mandado mirar todo lo que hasta entonces le habia tocado y lo mandaria hacer en lo adelante: y para conservarlo ninguna cosa le podia mas aprovechar, que acertar en las cosas de su servicio, y que para hacerlo como convenia los debia primero consultar con su Alteza, lo cual no hizo de un pregon que mandó dar para que todos se casasen, y otros semejantes negocios que se debieran consultar, sin que hubiera mucho inconveniente en el tiempo que se pudiera perder en hacerlo; y despues de consultadas aguardar la respuesta, sin hacer lo que en el repartimiento de indios, que, habiendo escrito los inconvenientes que habia en ejecutar lo que le mandaba, lo hizo sin aguardar respuesta; por lo cual debia, confor

« AnteriorContinuar »