Imágenes de páginas
PDF
EPUB

dolos de cañones y artilleros, y dispuso que el alcalde construyera otros tres. Pero aun así no hubo manera de contenerlos.

A pretexto de que favorecíamos á los de Borneo, por entonces enemistados con los joloanos por haber asesinado aquéllos á un embajador de éstos, nos declararon la guerra nuevamente aliados con los mindanaos, prestándoles eficaz auxilio los aguerridos tirones y malanaos.

Su audacia los condujo hasta la costa de Mariveles, próxima á Manila, en cuyas aguas apresaron á dos champanes de China con rico cargamento. A su regreso se establecieron en Mamburao, isla de Mindoro, donde formaron una factoría atrincherada, á la cual iban á comerciar algunos macasares á quienes vendían los indios cautivos. Para desalojarlos de este punto, se organizó en Cavite una escuadrilla compuesta de un paquebot, tres galeras, una lancha y ocho caracoas de Visayas, con 1.252 hombres de mar. Mandaba las fuerzas navales el teniente de fragata D. Gabriel de Aristizabal, de la dotación de la fragata Aurea, y las de tierra el teniente coronel D. José Jarando, castellano y justicia mayor de Cavite.

Los moros se habían fortificado en una pequeña península que forma el río Maasin con el río Mamburao. Tuvieron con ellos, durante algunos días, ligeras escaramuzas, en las que siempre llevaron la peor parte.

Una columna saltó en tierra para reconocer el terreno, llegando hasta la trinchera que guarnecían, sin encontrar nada más que algunos cadáveres y rastros de sangre.

En este fuerte halláronse cureñas pequeñas, una lantaca, sobre 10.000 zumbulines (1), batintines, palay y va

(1) Especie de lanzas de tres varas de largo.

rios utensilios. También se cogió una banca llena de palay. Tal fué el resultado de la expedición. Costó al Erario 25.260 pesos; pero la subasta de los efectos cogidos á los moros ascendió á 31.026, y sólo hubo un soldado indio muerto.

A mediados de 1767 doblaron el cabo de San Agustín sobre 70 pancos piratas con 2.000 moros, sitiando el fuerte de Cateel, defendido por solos 30 soldados. Al cabo de ocho días de inútil resistencia, la guarnición abandonó el castillo una noche, fugándose en barquillas por el río.

Los moros se apoderaron al día siguiente del fuerte, y sacando las armas, balas, pólvora, 200 cavanes de arroz y varios efectos, le prendieron fuego.

Después pasaron á sitiar á Tandag. Con la buena. defensa de esta fortaleza y el auxilio de una galera y otras embarcaciones de Surigao, batieron con tanto arrojo á los moros por mar y tierra, que á pesar de su brioso empuje huyeron derrotados, dejando en poder de sus contrarios armas, banderas, alcoranes, víveres, etc.

El gobernador general, Raón, premió como debía el valor de la guarnición.

El relato detallado de las depredaciones y violencia. de los moros en sólo una década, á partir de la invasión inglesa, llenaría volúmenes enteros.

En Caraga (Surigao) quemaron casi todos los pueblos. En Iligan (Misamis) saquearon y quemaron los de Iponan, Alilitum, Gompot, Salay y Sipaca. En la isla de Camiguin mataron y cautivaron á infinidad de indígenas. En Cebú invadieron el partido de Dastag ó Coteot, quemando y saqueando las visitas de Nahalin y Luyan. En Sorsogón los de Ticao, cautivando un

religioso. En Panay sufrieron considerablemente los pueblos de isla de Tablas y los de la isla de Sibuyan, cuyo párroco murió fugitivo en el monte. Los párrocos de Mamburao y Sapian tenían fortificados sus pueblos con barricadas. El cura de Calamianes quedó cautivos En Mindoro, invadido repetidas veces, dieron muerte á un religioso y cautivaron á otro. Los demás curas andaban fugitivos por los montes. En Bataan quemaron y saquearon el pueblo de Mariveles y su visita de Caucaben, cautivando á su ministro. La provincia de Iloilo fué de las más castigadas, pues 130 embarcaciones piratas de Mindanao, Joló y Borneo tenían cogidas todas las silangas, canales y ríos, y además de apresar los moros de una sola vez ocho buques que regresaban de Albay con más de 10.000 pesos, se llevaron 200 cautivos. El pueblo de Anilao quedó destruído (1769). En el importante pueblo de Dumangas cometieron multitud de muertes y cautiverios.

Lo mismo sucedió con varios pueblos de las provincias de Leyte, Samar é isla de Negros. En ésta apresaron á su corregidor y á tres religiosos, obteniendo su rescate en Joló por una suma considerable. En la isleta Inangpolongan establecieron su dangcal ó cárcel: allí iban aglomerando cautivos, y de tiempo en tiempo los transportaban á Joló en grupos de 400 á 500.

En las misiones del monte Isarog (Camarines), mataron á un religioso y al misionero destinado á catequizar ilongotes.

En Masbate, Burias y Maestre de Campo, asolaron todos los pueblos. Los Padres recoletos tuvieron cinco cautivos; los agustinos, tres, y los franciscanos, un cautivo y dos muertos. Se cuenta que el datto principal de Lingo reunió hasta ocho religiosos prisioneros.

La insolencia de los moros llegó á tanto, que se les vió en la bahía de Manila en lanchas como las de los pescadores, muchos de los que llevaron presos á su país. Algunos piratas y renegados asistieron furtivamente á las retretas nocturnas de la plaza de Palacio.

En Malate cautivaron una noche á 20 personas que volvían de asistir á un entierro en Pasay.

Los pueblos de Tambobo y Parañaque, de la provincia de Manila, sufrieron asimismo gran daño en las personas de sus habitantes y en sus embarcaciones.

CAPITULO VIII.

El Rey recibe á Anda con gran afecto.-Mercedes con que le honra.— Es nombrado Gobernador de Filipinas.-Recibesele en Manila con entusiasmo.-Procesa á Raón y á varios magistrados.-Preparativos de defensa de Manila y construcción de buques.-Moralidad en los gastos del Erario. - Real cédula respecto á propagación del Castellano.-Terremoto en Manila.-Disgusto de los frailes contra Anda, á causa de una representación de éste al Rey denunciando desórdenes del clero que debían corregirse.—Instrucción del Rey á Anda basada en dicha representación.-El Arzobispo pide auxilio á Anda para someter á los frailes à la visita diocesana.-Préstaselo éste, y les ordena se sometan al Real Patronato.—Op◊nense, menos los dominicos.-Concilio provincial en Manila.- Desavenencia con el Obispo de Nueva Cáceres. — Es expulsado del Concilio el Obispo.- Escritos, protestas y disturbios que promueve con tal motivo.- Muerte de Ezpeleta. -Acuerdos del Concilio.-El Rey se niega á recibir al Secretario portador de las actas y lo destierra.-Muerte del P. Arenocese. Idem del P. Vivar.-Arresto y remisión á España del Definitorio de los agustinos.-Consiguen orden para que se les vuelvan sus curatos.-Sínodo en Pangasinan. La Audiencia apercibe al Obispo por no haberse sujetado á las leyes.-Incidente entre el Arzobispo y los dominicos por querer visitar el beaterio de Santa Catalina. - Muerte del heróico Busto.- Apología de este guerrillero.-Promueve Anda el fomento de la agricultura y del comercio.-Funda el Consulado del comercio. — Mejoras en la Hacienda pública. — Muerte de Villacorta.-Es revocada la sentencia de Anda en el proceso contra este magistrado.-Campaña en la corte en contra de Anda, dirigida por los hijos de Raón, los amigos de Villacorta, el exfiscal Cosío y los frailes.- Consiguen por dinero la revocación de los fallos de Anda.—Amarga queja de éste con tal motivo.—Real cédu

« AnteriorContinuar »