Comedias escogidas, Volumen2

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Biblioteca Renacimiento, 1911
 

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Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 215 - He aquí la sierva del Señor. Hágase en mí según tu palabra. Ave María, Dios te salve, María. . . » CRIADOS. — «Santa María, Madre de Dios.
Página 39 - Con mi llorar las piedras enternecen su natural dureza y la quebrantan; los árboles parece que se inclinan ; las aves que me escuchan, cuando cantan, con diferente voz se condolecen, y mi morir cantando me adivinan. Las fieras que reclinan su cuerpo fatigado, dejan el sosegado sueño por escuchar mi llanto triste...
Página 289 - ¿Que yo no quiero ser su amigo, señorita? CONSOLACIÓN. No, señor; acaba usted de decirle a mi tía que se va de esta casa porque yo estoy loca como un cencerro y usted no me puede resistir. DON ELIGIO.
Página 254 - ... campana. Un monaguillo, contagiado también y encantado con la indisciplina, se agarró a otra. |Talán tan! (Talán tan! |Talán tan! ¡Talán tan! Parecíamos locos. Las palomas, que habían vuelto a la torre, echaron a volar otra vez... Y algunos de aquellos hombres que trabajaban lejos, levantaron los cuerpos que tenían inclinados sobre la tierra, y un buen rato estuvieron mirando hacia arriba; hacia la torre, hacia el cielo.
Página 293 - Ayer me decía mi primo, hablando de esto, que él vió, cuando estuvo en campaña, que los soldados que mejor resisten la vida dura de la guerra son los más alegres, los que saben cantar y reír. De modo que yo tengo razón que me sobra por la punta del pelo; que usted antes se acaloró; que ahora me da un abrazo...
Página 293 - A mí no me gustan esos lentes redondos que usa usted, y tampoco le he dicho nada hasta ahora. Yo he hecho siempre, y hago, y haré todo lo posible por alegrar mi vida y la de aquellos que me rodean. Alegrar la vida es quererla, y quererla es una manera de adorar a Dios, que nos la ha dado.
Página 236 - De pronto, a lo lejos, óyese el voltear de las campanas de una torre, que repican como si algún suceso fausto ocurriese en Alminar de la Reina, o como si los campaneros se hubiesen vuelto locos.
Página 281 - Bien. Muy bien. Perfectamente bien. De todo lo cual yo colijo que usted autoriza en el austero palacio de los Arrayanes la construcción de ese teatrillo, de que antes ha hecho mérito. Doña Sacramento. — Teatrillo, no; teatrito. Lo he prometido ya.
Página 307 - El patinillo, saínete con música del maestro Gerónimo Giménez. Doña Clarines, comedia en dos actos. El centenario, comedia en tres actos. La muela del Rey Farfán, zarzuela infantil, cómico-fantástica.
Página 73 - Madrid, 1928, pág. 215). La niñera le dice al niño: — ¿Ves? Ya has derramado la agüita. El niño, por distracción, había empujado y volcado en la mesa su vaso. DON BALTASAR.— Admiro tu ingenio tanto como deploro tu esquivez. ¿Por qué eres tan arisquilla conmigo? ENCARNA.— ¿Arisca yo? DON BALTASAR. — Arisca, no; arisquilla. Y hasta ingrata si me apuras mucho. (Los QUINTERO, La Zagala, III...

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