car los árboles para las galeras, la cual está en la torre de Belem, para ir á Setubal á cargar de sal, que está en órden y podrá servir desde luego y hasta tener otra órden de V. Ex. la he mandado entretener, porque el marqués y D. Pedro me dijeron que era el mejor navío que se podia tomar.

Por horas se aguardan otras urcas en este rio, y paresce que antes que estas se pongan en órden vendrán de manera que puedan servir habiendo necesidad. En Setubal hay algunas cargando de sal, y allí se podrán enviar á tomar desde luego mandando V. Ex."

Hácese cuenta que en las seis naves que D. Pedro llevará, demás de los sescientos soldados que está ordenado que lleve, podrán ir en las dichas seis naves setecientos hombres mas, que serán en todos mil y trescientos, y en la urca irán setecientos, y en los dos navíos de Villa de Conde cuatrocientos hombres de guerra en todo, y si fuera menester llevar mas gente, podrán ir en las urcas que se tomaren de

nuevo.

Aquí hay dos galeones de este reino que se han comenzado á adobar para servir en la armada que se ha de hacer para enviar al Brasil, ó á las islas, y si á estos se diese priesa podrian sevir en esta jornada mandándolo S. M. Advierto á V. Ex. dello, porque será de mucho servicio.

a

a

Y porque se trata de embarcar gente de nuevo, y para ella es necesario tener consideracion á lo de los bastimentos, me ha parecido acordar á V. Ex que las seis naves de D. Pedro Valdés van proveidas por seis meses por mill y docientos hombres que se presupone podrá llevar entre gente de guerra y mareante, y para todo lo demás que se hobiera de embarcar seria necesario prevenir los bastimentos y particularmente de el bizcocho, porque aquí no lo hay ni

Carpeta.

Que se baga por

esta vez con disimulacion.

se hace en los hornos con el cuidado que han ofrescido los oficiales deste reino, que por haber faltado Luis César de aquí no hay aquel expediente que ántes, y será necesario que se dé priesa á que el bizcocho de Galicia venga con la mas brevedad que se pudiere, porque las galeras comen mucho pan y se labra poco, y si no se hace alguna diligencia extraordinaria, en esto podria venir á haber una gran falta, y yo doy la priesa que puedo, porque las galeras que se han de ir vayan luego por dejar descansado esto del pan, pues proveidas ellas por todo este mes, y las seis naves de D. Pedro no me quedará pan para otro si no se provée de lo de Galicia.

Acuerdo á V. Ex." que la mayor falta que podrá haber en el despacho de las seis naves de D. Pedro de Valdés, es la gente de mar y guerra, y que la de Villa de Conde no viene, y que la que está aquí no se asegura de servir por la diversidad de sueldos, y si S. M. tiene tanta necesidad de esta armada, como se vée, será necesario, pues se hace por oficiales castellanos, disimular la consecuencia por esta vez, pues no perjudica esto á que no se conserve el estilo de Portugal tratándolo por los oficiales dél, cuanto mas que en todo el viaje de seis meses no va á decir mill ducados de el un sueldo al otro, y es asegurarse del viaje, ó de no hacerlo, pues sin gente mareante no se puede hacer, y como otras veces he dicho á V. E.", y escripto á

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S. M., no hay gente que mas convenga á su servicio entretener que la de mar por las ocasiones que se le van ofresciendo cada dia. V. Ex. será servido mandar lo que mas se habrá de hacer. De casa á 8 de mayo de 1581.Andrés de Alba.

Copia de copia de carta de D. Pedro de Valdés al duque de Alba, á 8 de mayo de 1581.

La gente de mar, alistada para la expedicion de las islas de los Azores, no quiere servir, porque no se les da la paga que á los demás.

(Archivo general de Simancas.-Mar y tierra, legajo núm. 119.)

Exc.mo SEÑOR:

La gente de mar, que estaba alistada para servir en esta armada en las naos que están tomadas al sueldo á la usanza de Castilla, han entendido del contador Luis de Miranda que S. M. no les da el sueldo ordinario que se acostumbra dar en las armadas que se despachan en San Lúcar y Cadiz para servir en esta costa y ir á las islas de los Azores, como va esta, por cuya ocasion se han remontado y no quieren servir, ni hay quien se quiera alistar si no se hace con ellos lo que se ha hecho con los demás. Suplico á V. Ex.a, pues le consta ser así, sea servido de escribirlo á S. M., y como no podrá juntarse esta gente con la brevedad que es menester si no se hace lo que piden, y el gran inconveniente que de no se hacer podria redundar á su real servicio por estar el tiempo tan adelante; y pues está allí Juan Nuñez de Illescas, contador de la Casa de la Contratacion, por cuya mano se habrán despachado algunas armadas, él podrá dar una relacion del estilo que se suele tener en ellas, y asimismo mande S. M. se guarde en esta, pues es cosa tan justa y que tanto importa.

Asimismo la gente de mar que se ha de levantar por órden de los ministros del almacen á la usanza deste reino para servir en las naos portuguesas, tarda mucho y no se pueden acabar de aparejar y poner en órden mientras no viniere esta gente, y tengo aviso se han ausentado los de mas importancia por no hacer este viaje, y así se entiende no verná el número que es menester, porque dicen que se les ha de dar el sueldo y ventajas que á los demás, pues que han de ir sirviendo debajo de la bandera de Castilla, y así lo han escripto desde Oporto y otras partes los dueños de las naos que aquí se han embargado para esta armada, los cuales pretenden lo mismo, y pues á S. M.a le importa tanto que esta armada salga con brevedad á la mar, convenia á su real servicio que fuesen todos por una cuenta, que es muy poco lo que va á decir de lo uno á lo otro, y se anima la gente y sirve con aficion, y de otra manera no será posible juntarse con la brevedad que conviene.

De D. Pedro de Valdés.

Sobre. De D. Pedro de Valdés. Al duque, mi señor. De Lisboa á 8 de mayo de 1581.

Copia de carta original del duque de Alba á S. M. De Lisboa á 8 de mayo de 1581.

Dice que D. Martin de Argote no es á propósito para mandar la expedicion que ha de ir á las islas de los Azores.

(Archivo general de Simancas.-Mar y tierra, legajo núm. 119.)

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S. C. R. M.

V. M. me escribe que piensa enviar á la Tercera con la gente que se hubiere de echar en tierra á D. Martin de

Argote. Ya V. M.a verá en otra carta que le escribo la cualidad de la persona, que me parece debe ser la que lleve el cargo de la gente que se apease en tierra para esta expedicion. D. Martin de Argote no tiene salud ninguna, ni puede en ninguna manera del mundo hacer esto, ni V. M.a se lo mande, aunque fuesen dos banderas, que yo he visto muy bien de la manera que ha podido acudir en esta jornada á eso poco que le tocaba, y es mejor para hacelle V. M. merced, que para ocupalle en gobernar soldados; y pues yo me atrevo á decillo á V. M. d, no pidiéndome parecer en ello, podráseme creer que lo hago forzado, entendiendo que no conviene en ninguna manera del mundo, no trayendo salud para ello. Los capitanes sueltos que V. M.a me manda diga los que me parece, cuando V. M.a resolviere la persona que ha de ir, diré lo que me ocurre, que será menester buscallos hombres de bien, y que si pueden ser amigos del que los ha de mandar, seria lo mejor, y que se tenga este fin. Puédense, señor, tan mal decir estas cosas todas por escripto, que cierto yo me veo en gran confusion siempre que V. M. me lo manda, y decille de eleccion de personas. V. M. sabe lo que yo siempre temí esta carrera, pero cuando veo que al negocio de V. M. conviene, paso por todos mis escrúpulos. Nuestro Señor la S. C. R. persona de V. M. guarde como todos sus criados y vasallos descamos, y la cristiandad lo ha menester. De Jobregas á 8 de mayo de 1581.-S. C. R. M.-Las manos de V. M. besa su vasallo y criado.-El duque de Alba.