Do el mauritano ponto fiero baña De la soberbia Argel el fuerte muro, El cielo con terror y horror oscuro Amenazó la muerte á toda España. Bramaba el mar, ardiendo en ira estraña, Bramando ardia airado el mar perjuro; Solo en tanto pavor domó seguro César del hado adverso la impia saña. El piélago y aliento embravecido Abatieron su ímpetu indignado, Y respiró el medroso libio suelo. Vé alegre, corazon nunca vencido; Que la victoria no te impide el hado, Ni el viento y mar cruel, mas todo el cielo.
ALONSO DE ALCAUDETE.
Murió ántes de 1600.
A aquel caballero, madre, Tres besicos le mandé, Creceré y darselos hé. Fué este el mando primero Que mandé en mi juventud Y será, madre, virtud Que llegue á ser verdadero. Si viniere el caballero, Yo no se lo negaré: Creceré y darselos hé! Tal palabra como aquesa Hija, no es falta quebralla, Aborrecella, y echalla De vos tan mala promesa, Pues para monja profesa Os prometí y voté. Creceré y darselos hé!. Cualquier ha de decidir
Que el que buena fe tuviere, Toda palabra que diere Tambien la habrá de cumplir. Antes pienso de morir Que quebrantalle la fé: Creceré y darselos hé.
La vuestra tierna niñez Deja os, hija, disculpada. Aunque le sea quebrada Vuestra palabra esta vez, No se verá ningun juez Que por ello culpa os dé. Creceré y darselos hé! No querais con aire fiero Madre, de aquesto apartarme Porque bien podeis matarme Mas no dejaré lo que quiero! A tan gentil caballero Ninguna burla le haré: Creceré y darselos hé.
JULIANO EGIPCIO. Murió ántes de 1600.
Tejiendo unas guirnaldas Vi á Amor entre las rosas, Y el batiendo las alas, Vertió vino en mi boca; Yo bebí amor y vino, Y desde aquella hora Se apoderó el muchacho De mis entrañas todas.
GINES PEREZ DE HITA.
Murió ántes de 1600.
Lágrimas que no pudieron Tanta dureza ablandar, Yo las volveré á la mar Pues que de la mar salieron. Hicieron en duras peñas
Mis lágrimas sentimiento Tanto que de su tormento Dieron unas y otras señas,
Y pues ellas no pudieron Tanta dureza ablandar Yo las volveré á la mar Pues que de la mar salieron.
PEDRO DE PADILLA.
Murió ántes de 1600.
LETRILLA.
Todas piensan que no quiero Y yo me muero.
Como no sale á la boca El fuego del corazon Juzgan todos mi pasion Por ninguna y por muy poca, Y el mal que mi vida apoca, Llaman gusto lisonjero. ¡Y yo me muero!
Mis libertades oyendo
Piensan que digo verdad, Y es fingir con libertad Un alma que se está ardiendo: Estas apariencias viendo Me llaman amor trompero. ¡Y yo me muero!
Todas estas bizarrías
Son finezas de querer, Porque se suelen hacer Por desmentir las espías: Así él que juzga las mias Tiene por libre mi fuero. ¡Y yo me muero!
Como no muestro el dolor, Y salud vendo y publico Todos piensan que soy rico De libertado favor,
Y en los tributos de amor Dicen que no soy pechero. ¡Y yo me muero!
La causa yo se la dí Que del encubierto mal Jamas he dado señal
Sino á quien me tiene ansí, Y llámanme por ahí Cuchillo de melonero. ¡Y yo me muero!
Háme venido á ofender
Tanto mostrar libertad, Que cuando digo verdad No me la quieren creer: Burlan de mi padecer Cuando mas me desespero. ¡Y yo me muero!
La sierra es alta
Y áspera de subir, Los caños corren agua Y dan en el toronjil.
Madre, la mi madre,
Del cuerpo atan garrido, Por aquella sierra En su lomo erguido, Iba una mañana El mi lindo amigo: Llaméle con mi toca Y con mis dedos cinco! Los caños corren agua Y dan en el toronjil.
La que quiero y no me quiere No huelgo que me lo diga, Sino que se muestre amiga Y haga lo que quisiere. Cuando vengo á aficionarme Aunque no sea bien tratado, Ha muchos años que he dado En nunca desengañarme:
Y á la dama á quien sirviere No temais la contradiga, Sino que se muestre amiga Y haga lo que quisiere. Como no se puede ver
Lo que está en el corazon, Cualquier muestra de aficion Bastará á entretenerme: Y así en tanto que viviere No reñiré á la que siga, Sino que se muestre amiga Y haga lo que quisiere. Si no pensare quererme
Guste al menos engañarme, Porque esto será obligarme, Rendirme y desvanecerme: Y la que yo pretendiere En todo su gusto siga, Y con que se muestre amiga Apañe lo que quisiere.
Vea yo en ella un rostro afable Y un alegre acogimiento, Y aunque sea de cumplimiento Donde me viere me hable, Y si mas de esto pidiere Quiero que me dé una higa, Solo que se muestre amiga Y haga lo que quisiere. Nunca para mí fué mala (Aunque falte amor en ella) La que cuando voy á vella Me entretiene y me regala: Que si de veras no quiere Con lo que muestra me obliga, Y como se muestre amiga Acuda á lo que quisiere.
Por sola la hermosura Nunca yo me perderé, Sino por un no sé qué Que se halla por ventura. Las mujeres muy hermosas Son buenas para miradas, Mas no para ser tratadas
« AnteriorContinuar » |