Y mas me matais no os viendo Que me penais en mirando.
Si ovierades ya seido,
Ficiera razon humana, Segun el gesto garrido, Vos ser madre de Cupido Y gozar de la manzana: Pues si Paris conociera Que tan fermosa señora Por nacer aun estuviera, Para vos, si lo supiera, La guardara fasta agora.
Cuanto mas bella se para De las estrellas la luna, Tanto vuestra linda cara Se nos muestra perla clara Sobre las fermosas una. Cual el Fenix hizo Dios En el mundo sola una ave, Así quiso que entre nos Solo tal fuesedes vos, De fermosura la llave.
La vuestra clara presencia A las presentes ausenta, Y desface con prudencia Cuanto saber y ciencia Vivo seso representa: Mas teneis otros errores, O yo soy del todo loco, Que de remediar amores Segun muestran mis dolores Vos sabeis, señora, poco.
Pues tales faciones tanto
Son en vos como perdidas, Que si me echo ó me levanto, En el mi terrible planto Solo yo lloro dos vidas: La mia porque se acabe Pues que muere por amar, La vuestra porque no sabe De la bondad que le cabe, Ni se quiere aprovechar.
Ya por Dios este pensar No os traiga tan engañada, Mas quered considerar Que es deleite desear, Cuanto mas ser deseada! Aunque ramo por memoria Vos dé Diana de palmas, En haber de mí victoria No habreis pena ni gloria, Como en el limbo las almas.
Vos que desde que nacistes Las beldades se consumen, Vos que nacida fecistes Ser envidiosas y tristes Las que de bellas presumen: Pues si flor de las hermosas Quiere razon que vos llamen, Síguense de aquí dos cosas, Las damas que estén sañosas, Los hombres que mas vos amen.
Pues si yo tanto vos quiero, Vuestra gran beldad lo hace, Que me fizo así guerrero De un amor tan verdadero, Que aunque me pesa me place. Y he placer y dolor
Por haber de la tal guerra Ordenado fé y amor: Facédme pues vencedor O metédme so la tierra.
Y vos súplico y vos ruego Me libredes de esta pena, Ca si muero en este fuego No quizá fallareis luego Cada dia un Juan de Mena.
IÑIGO LOPEZ DE MENDOZA.
MARQUES DE SANTILLANA.
SERRANILLA.
Moza tan fermosa
Non vi en la frontera
Como una vaquera
De la Finojosa.
Faciendo la via
De Calatreveño A Santa María, Vencido del sueño, Por tierra fragosa Perdí la carrera, Do ví la vaquera De la Finojosa.
En un verde prado De rosas é flores, Guardando ganado Con otros pastores, La ví tan graciosa Que apenas creyera Que fuese vaquera De la Finojosa.
Non creo las rosas De la primavera Sean tan fermosas Nin de tal manera. Fablando sin glosa, Si antes supiera Daquella vaquera De la Finojosa,
Non tanto mirara
Su mucha beldad, Porque me dejara En mi libertad. Mas dije: «donosa, (Por saber quien era) ¿Donde es la vaquera De la Finojosa?»
Bien como riendo,
Dijo: «Bien vengades, Que ya bien entiendo Lo que demandades: Non es deseosa
De amar nin lo espera, Aquesa vaquera De la Finojosa.»
No en palabras los ánimos gentiles, No en amenazas, ni en semblantes fieros Se muestran altos, fuertes e viriles, Bravos, audaces, duros, temederos. Sean los actos non punto civiles Mas virtuosos e de caballeros, E dejemos las armas feminiles, Abominables á todos guerreros. Si los Cipiones e Decios lidiaron
Por el bien de la patria, ciertamente Non es duda, magüer que non hablaron,
O si Metelo se mostró valiente,
Pues loaremos los que bien obraron E dejaremos el hablar nociente.
FERNAN PEREZ DE GUZMAN.
Floreció por los años de 1470.
PROVERBIOS.
A la peticion honesta
Si te basta el poder, Callando con obra presta Deves luego responder.
Es virtud e muy loable La justicia ejercitar, Mas de natura amigable Non ménos el perdonar.
El que nunca fué regido, Nunca bien sabrá regir; El que supo bien servir El se sabrá ser servido.
Si te sientes trabajado
De pobreza, nunca cates Al muy rico e abundado Porque á tí mismo non mates.
Mira el que ménos ha
E mas que tú merecia, Que en esto se aliviará Tu trabajo e cesaria.
Si la bondad se vendiese, Yo dudo que se fallase Quien en precio la pusiese, Cuanto mas quien la comprase.
Es amarga mas que fiel La justicia á los viciosos, Pero dulce mas que miel A los nobles virtuosos.
RODRIGO COTA.
Floreció por los años de 1470.
Vista ciega, luz oscura, Gloria triste, vida muerta, Ventura de desventura, Lloro alegre, risa incierta: Hiel sabrosa, dulce agrura, Paz con ira y saña presta con vestidura
De gloria que pena cuesta.
Dulces árboles sombrosos, Humilláos cuando veais Aquellos ojos graciosos Del que tanto deseais: Estrellas que relumbrais, Norte y lucero del dia ¿Porqué no le despertais Ši aun duerme mi alegría?
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