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ga entregar al querelloso de todo lo quel fue tomado, ó prendado con las costas, et daños que por ende recebió, et se bienes non oviere, quel derriben la fortalesa en que lo amparó; et se por los bienes que el conceio le tomar para entregar al querclloso, el Rico-ome ó el Infanzon ó el Caballero prendare al conceio por ello que el conceio ó otro alguno con los otros conceios vayamos sobre el, et le derribemos las casas et le cortemos las viñas et las huertas et todo lo al que le alcanzarmos, et segun conceio lo podier faser por si, que lo faga, et é los otros conceios que nos paremos á ello con el conceio que lo fesier asi como si todos lo fesiesemos. Otrosi se algun rico-ome ó Infanzon ó caballero ó otro ome qualquier desafiase ó amenasase algun ome destos conceios, que aquel que fur desafiado, ó amenasado que lo muestre al conceio do fur vesino, ó al conceio del lugar ó del termino du fur fecha la amenasa ó la desafiasion; et el conceio á quien lo mostrare, que le envien omes huenos sus vesinos que ye lo afruenten, que lo segure; et se del querella ovier que le afruenten con fiadores, que le cumpla de fuero et de derecho per ú debier: et si esto non quesier faser, que aquel que fur menasado, ó desafiado dali en delante corra con aquel que lo desafió ó lo menasó, asi como con so enemigo, et que lo mate se lo podier aver: et aquellos de los conceios que lamare, que vayan en sua ayuda para esto, que lo ayuden so la pena del perjuro et del omenage; et tambien enemistat como en otra cosa qualquier que y acaesciere, que nos paremos todos los conceios á ello, asi á la enemistat como á las costas como en todas las otras cosas que y acaescieren asi como se todos fuesemos en ello. Otrosi se Rico-ome ó infanzon ó caballero ó otro ome cualquier que non sea connusco en esta hermandat matare ó deshonrar alguno ome de estos conceios, non seyendo dado por enemigo por fuero ó por

derecho alli per ú debier que todos los conceios vayamos sobre el, ó aquellos á quien lamaren el conceio donde fuere vesino el muerto; et si falaren aquel que lo mató, que lo maten por ello, et se lo non podicren aver, quel derriben las casas, et le corten las viñas et las huertas et le astraguen todas las cosas quel podieren fallar, et despues se lo podieren fallar que lo maten por ello. Et si todos los conceios fuermos á complir esto, que todos nos paremos á ello, et se non que nos paremos todos con aquellos que lo fesieren, asi como se todos lo fesiesemos, et se mescla ó otra cosa y acaesciesc, que todos nos paremos á ello. Otro si que ningun ome destos conceios non sea prendado, nin tomado ninguna cosa de lo suyo sien sua voluntat en nos logares destos conceios, nin en sos términos nin consientan á ninguno que los preinden, mas que los demanden per so fuero alli per ú debieren. Otrosi ponemos que Juis, nin Alcalde nin Merino, nin otro ome non mate á ningun ome destos conceios por carta nin por mandado de nuestro Señor el Rey nin de los otros Reys que seran después, á menos de ser oido et julgado por fuero et por derecho: et si lo matar en otra manera, que el conceio do acaescier la muerte, seyendo de estos conceios, que lo maten por ello, et se lo haver non podieren, aquel conceio ú fesier la muerte et alguno de los otros conccios lo alcanzaren, que lo maten por ello, et se lo haver non podieren, que finque por enemigo de todos, et que lo puedan matar quando lo alcanzaren: et se alguno ome destos lo encobricre, pucs que lo sobiere, que caya en esta misma pena. Otrosi se algun ome de estos conceios ó otro qualquier trogier carta ó cartas de nucstro Señor Rey ó, de los otros Reys que seran despues del, que sean contra fuero para demandar pechos, ó pedido ó emprestido, ó diesmos ó pesquisas ó otras cosas qualesquier desaforadas, ó de em

prestidos ó de las cosas sobre dichas, que el conceio do mostrar las cartas, que lo maten por ello, et todos los otros conceios que nos paremos á ello, asi como se todos fuesemos en matarlo. Otrosi ponemos que si el Rey D. Fernando, ó los otros Reys que vernan despues del demandaren algo emprestado alguno destos conceios ó á omes ciertos contra sua voluntad, ó otra cosa desaforada, que el conceio non gelo dé á menos que sea acordado per todos los otros conceios; et el conceio que lo diese, que todos los otros conceios que vayamos sobre el, et le astraguemos todo quanto le fallarmos fuera de la villa. Otrosi que quando conceios ovieren de enviar omes buenos de so conceio do quier á las Córtes, quier ayuntamiento de los conceios que los enviemos de los meyores de lugar daquellos que entendieren el conceio que seran mas para guarda et servicio del Rey, et prod de so conceio. Otrosi ponemos que enviemos siempre cada año dos omes buenos de cada conceio con carta de personia que se ajunten este primer año en la cibdat de Leon ocho dias despues de cinquesmas, et de alli en adelante do acordaren los personeros de los conceios en no ayuntamiento, para acordar et veer fecho destas cosas, que sean siempre bien guadadas en la guisa que sobredicho es. Et se algunas cosas y ovieren de meyorar que las meyoremos todavia á guarda del señorio de nuestro Señor el Rey et de los otros Reys que seran despues dél, et á prod de nuestros conceios non minguando ninguna de las cosas que en esta carta sien escriptas. Et el conceio de que non enviare y sos personeros cada año como dicho es que por la primera vez que peche mill maravedis de la moneda que corrier et por la segunda que peche dos mill maravedis et por la tercera que peche tres mill maravedis para los personeros que venieren et que lo preinde sien calonia los conceios ó qualquier dellos por los maravedis

sobredichos, et demas que caya en na pena del perjuro, et del omenage. Otrosi ponemos que qualquier ó qualesquier de los conceios de la hermandat ó algunos omes dellos que contra esto fuere, ó quisiese ser en fecho, ó en dicho ó en conseyo ó en alguna otra manera per lo minguar, ó lo desfaser ó embargar todo ó parte dello, ό lo non complir que vala menos por ello, et todos los conceios en uno et cada uno de nos que lo podamos correr, et tomar sieu calonia do quier que lo fallarmos, salvo en la casa do fuer el Rey et que fagan del justicia como de ome que pasa contra juramiento et contra omenage, et contra señorio de Rey. Otrosi ponemos que quando alguna carta fuere enviada del siello de la hermandat á algunos conceios de esta hermandat, ó algunos omes dellos, que la cumplan luego sien otro detenimiento ninguno, so pena de mil maravedis et de la jura, et del omenage, et que el conceio á quien fuer dada la querella por que la non quiereu complir, que los prenda por ello et por la pena so esta pena sobredicha. Otrosi ponemos que quando algunos Juises, ó Alcaldes ó Merinos, ó otros oficiales qualesquier que fueren puestos en nos conceios que le fagamos jurar que guarden el señorio del Rey et todas estas cosas que se contienen en esta carta. Otrosi ponemos que los personeros de los conceios que fueren á las vistas ali do se ajuntaren los omes buenos de la hermandat, que sean seguros por tres sebmanas de ida et tres de venida; et por quanto estovieren en nas vistas que ninguno no les mate, ni les faga mal: et aquellos que gelo fesieren, que cayan en na pena de la jura, et del omenage et que los mate la hermandat por ello. Et se estos personeros ó otros omes algunos que vayan en mensageria de la hermandat, se temieren et pedieren giente algun conccio de la hermandat que gela den, et los pougan á salvo de un lugar á otro so esta pe

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desir, et mostrar por nuestra carta seellada con este nuestroseello, que nos enderecen aquello en que recebirmos el desafuero. Otrosi para seellar las otras cartas que oviermos mester para fecho de esta hermandat. Et este seello mandamos poner en fialdat en el conceio de la cibdat de Leon, que lo tenga por si, et por nos: et por que esto sea firme et non venga en dubda, nos los conceios de la hermandat de los Regnos de Leon et de Gallisia mandemos faser desto una carta, et fesiemosla seellar con este nuestro seello colgado, que mandamos dar á vos el conceio sobredicho que toviesedes por vos et por nos: de la qual carta tomamos sendos traslados vierbo por vierbo secllados con este seello de la hermandat colgado. Esta carta de esta hermandat fué fecha et firmada en Valladolit dose dias de julio Era mil et CCC et treinta é tres años.

na de la jura, et del omenaje. Otrosi ponemos que se algun conccio de esta hermandad ovieren mester ayuda, et lo fesieren saber á qualesquier conceios de la hermandat, que del dia que recebir en el mandado, á cinco dias ó ante si podieren, que muevan, et anden cada dia cinco leguas ó mas se mas podieren fasta que aleguen aquel lugar donde recebieren el mandado, para ayudarlos so la pena que es puesta en la hermandat: et para guardar et complir todos los fechos desta hermandad fesiemos faser un siello de duas tablas, que es de tal sinal. En la una tabla fegura de Leon et en la otra tabla fegura de Santiago que sie cabalgado en fegura de caballo con una fegura de seña en la mano, et en la otra mano fegura de espada: et las letras del disen asi: Scello de la Hermandad de los Regnos de Leon et de Gallisia. Et este seello fesiemos por que se peraventura nuestro Señor el Rey D. Fernando ó los otros Reys que vernan despues del nos pasasen, ó nos quisieren pasar en algunas cosas contra nuestros fueros et privilegios, et cartas ó libertades ó franquesas, ó buenos usos ó buenas costumbres que oviemos en tiempo del Emperador, et de los otros Reys aquellos de que nos mas pagarmos, et que nos el Rey D. Fernando nuestro señor otorgó, lo que fiamos por Dios et por la su mercet que lo non quiera faser, que nos que le enviemos

E. 1333. A. de C. 1295, julio 19.

Estos son los conceios que son en esta hermandat: Leon, Zamora, Salamanca, Oviedo, Astorga, Cibdat Rodrigo, Badajos, Benavente, Mayorga, Mansiella, Abills, Villalpando, Valencia, Galisteo, Alva, Rueda, Tinéo, La Puebla de Leña, Rivadavia, Colunga, La Puebla de Grado, La Puebla de Cangas, Bivero, Rivadesella, Velver, Pravia, Valderas, Castronucvo, La Puebla de Lanes, Bayona, Betanzos, Lugo, La Puebla de Mabayon.

V.

España Sag., t. 36, p. 162, Apéndice 72.

Carta del rey D. Fernando, en la que concede á la ciudad de Burgos, cabeza de Castilla y cámara del rey, á peticion de sus personeros, la facultad de nombrar cuatro alcaldes homes buenos de sus vecinos que juzguen de los pleitos de justicia asi de los moros como de los cristianos y judios; y manda que cesen en las alcaldias los que las tenian.

Don Fernando, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Mur

cia, de Jahen, del Algarbe é señor de Molina. Al concejo de la ciudad de Burgos, cabeza de Castilla y mi cámara salud y

E. 1333.

julio 20.

gracia: fagovos saber que Sancho Garcia, é Lope Gonzalez, é Gonzalo de la Riva é Giralte de Gorges, é Fernan Martinez, é Juan Fernais de Sobresiera, Garcia Gutierrez, vuestros personeros, viniéron á mí á Valladolid con vuestra carta de personeria, é pidiéronme merced por vos en vuestro nombre, que pus yo vos habia otorgado vuestros fueros, é vuestros buenos usos, é costumbres, é previllegios, é cartas, é franquezas, é libertades ansi como mejor hobistes en tiempo de los reyes onde yo vengo, que vos otorgase, que pusiésedes, é hobiésedes quatro alcaldes ordinarios, vuestros vecinos, é non mas, segun que usastes de los haber en tiempo del rey don Alonso, mi aguelo, é que juzgasen é librasen todos los pleytos é la justicia de la villa, é su alfoz, é todos los otros pleytos que pertenecen á ellos de juzgar, é que tirase de las alcaldías los otros alcaldes que hi son agora, é que era servicio de Dios, é mio, é pro é guarda de vos el concejo; é porque ellos me dixéron de vuestra parte que lo hobistes ansi en uso, con consejo, é con otorgamiento de la reyna donna María, mi madre, é por vos facer bien é merced otorgovos que hayades estos quatro alcaldes ansi como lo usastes en tiempo del rey don Alonso, porque vos mando que pongades quatro alcaldes homes buenos cada anno vuestros

VI.

que

vecinos aquellos que entendiéredes que sean tales que serán mas para ello, é les tomedes la jura vos el concejo, ó quien vos mandaredes, que guarden bien, é complidamente todo mio sennorio, é mio servicio, é libren todos los pleytos bien é derechamente, tan bien de cristianos, como de judíos é de moros, como todos los otros pleytos que los perteneciere juzgar, é que fagan todas las otras cosas que al oficio de las alcaldias perteneciere. E aquellos que vos hi pusiéredes agora, é dende en adelante por alcaldes cadaañeros yo les otorgo, é les he por firmes por esta mi carta. Otrosi mando que los alcaldes que hi son fasta aquí, que no sean alcaldes de aqui adelante ni usen del oficio de la alcaldia: é desto vos envio esta mi carta sellada con mio sello colgado. Dada en Valladolid á decinueve dias de julio, era de mill é trescientos é treinta é tres anos. Yo Simon Perez la fice escribir por mandado del rey. Gonzalo Perez é Pedro Gasturini.'

Este previlegio está escrito en pergamino sellado con su sello de cera blanca pendiente en cinta de correa colorada. Se halla copia de él en el tom. 9 y 13 de privilegios del conde de Mora, en la libreria de don Luis de Salazar, en la Real Academia de la Historia.

Bula de Bonifacio VIII, en que sujeta á los caballeros de Santiago de Portugal y Algarbes al gran maestre de Castilla, no obstante las exenciones dadas por Nicolás IV y Celestino V.

Bonifacius Episcopus, servus servorum A de C. 1295, Dei, ad perpetuam rei memoriam. Ab antiquis retro temporibus quidam viri nobiles Hispaniarum incolæ de peccatis suis ad cor pœnitudinis redeuntes conversi ad Dominum, et præteritorum agentes pœniten

tiam delictorum personas et bona sua dedicare Domino totaliter decreverunt: et fundato Ordine Militiæ S. Jacobi, ab ipso ciusdem Ordinis fundationis exordio inter alia observari statutum est, ut in habitu, et observantia regulari sub unius Magistri

obedientia sine proprio in omni concordia et unitate vivatur. Cumque hoc ad notitiam Sedis Apostolicæ pervenisset, fœlic. record. Alexander III primo de communi Fratrum suorum consilio, ac subsequenter ad instar ipsius nonnulli alli Romani Ponlifices prædecessores nostri Fratris dicti Ordinis tanquam peculiares filios in defensionem suam et locum, in quo caput eiusdem Ordinis factum est, in ius et proprietatem Romanæ Ecclesiæ receperunt, et Ordinem ipsum cum Regularibus observantis cius auctoritate Apostolica confirmarunt.

Profecto usque ad hæc tempora Ordo ipse viros sanctæ vitæ producens, cultores catholicæ fidei, et ipsius assiduos defensores, dextera sibi divine propitiationis aperta, crevit admodum virtutibus, personis et fama, estque in diversis partibus, propagatione laudabili et facultatum abundantia dilatatus. Sed invidente forsitan illi satore scandalorum, qui vigilare non definit, ut nocendi causam per malivolas immisiones exhibeat in Ordine prælibato, materia divisionis immissa, sic dicti Ordinis status per divisionem huiusmodi, proh dolor, iam decrescit, quod merito potest de ipsius collapsu ac subversione timeri, nisi per Apostolica Sedis providentiam ei celeriter de salubri remedio succurratur. Sicut enim ex parte dilecti filii Fratris Ioannis Magistri ipsius Ordinis Militia S. Iacobi per dilectum filium Rodericum Velasci, Decanum Ecclesie Lucensis, capellanum nostrum procuratorem suum ad hoc specialiter destinatum fuit expositum coram nobis, dudum suggesto fœlic. record. Nicolao Papa IV, prædecessori nostro, quod Magister eiusdem Ordinis ob multa et ardua, quæ ratione commissi sibi exequenda îmminebant officii, reddebatur quam plurimum occupatus, ipsumque propter multitudine in locorum præfati Ordinis, quæ extra Portugalia, et Algarbii Regna consistunt, oportebat persæpe discurrere, ac in locis moram contrahere supradictis, sic

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que præfatus Ordo in Regnis ipsis non modicum sustinebat in spiritualibus et temporalibus detrimentum, et quod occasione huiusmodi castra, possesiones, et bona mobilia et immovilia eiusdem Ordinis dissipata crant adeò et destructa, quod nisi celeriter per candem Sedem huiusmodi dicti Ordinis periculis obviaretur et scandalis, verendum erat, ne totalis ipsius Ordinis destructio sequeretur, idem prædecessor Nicolaus ad suggestionem huiusmodi, quamquam id veritate minime fulciretur, per suas litteras statuit, ac etiam ordinavit, ut universi Comendatores et Fratres prædictorum Regnorum Portugaliæ et Algarbii aliquem ex eis idoneum de Regnis eisdem præcipue, seu etiam de aliis partibus oriundum in eorum, et dicti Ordinis in eisdem Regnis Provincialem Magistrum assumere possent, qui præfati Ordinis, personarum, et bonorum eius in spiritualibus et temporalibus curam et administrationem haberet in Regnis ipsis, ac libere exerceret. Magistro prædicto Maiori visitatione et correctione dumtaxat legitime per eum faciendis, tatummodo reservatis.

Sicque postmodum quondam Frater Ioannes Fernandi dicti Ordinis, quem Magister ipsius Ordinis, qui tunc erat, Maiorem Comendatorem in Regnis deputaverat prælibatis, huiusmodi statuti et ordinationis dicti prædecessores prætextu, in Regnis ipsis in Magistrum Provincialem sæpefati Ordinis est electus secundum ordinationem prædecessoris eiusdem, et tam ipsi quam alii eorumdem Regnorum Fratres à subiectione et obedientia eiusdem Maioris seu Generalis Magistri, præpterquam à prædictis visitatione et correctione, se temere subtraxerunt.

Propter quam ordinationem sepædicti pradecessoris claræ memoriæ Sancio Rege Castellæ et Legiouis plurimum provocato, et in ipsis Regnis et Ordine scis-. suræ et turbationis magnæ materia suscitata, Rex et Magister Maior præfati per eundem Procuratorem ad hoc constitutum

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