Boletín de la Real Academia de la Historia, Volumen37Real Academia de la Historia, 1900 "Inventario de los libros que han tenido ingreso en la secretaría de la Real academía," 1922-29, with v. 83, 85, 87, 89, 91-92, 96, 99. |
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Página 11
... luego de la desva- lida criatura , partiendo con ella el pan de las suyas propias , y aunque las compasivas señoras de la Conferencia de San Vicente . por aliviarla y sin advertírselo obtuvieron plaza en el Hospicio para el huerfanito ...
... luego de la desva- lida criatura , partiendo con ella el pan de las suyas propias , y aunque las compasivas señoras de la Conferencia de San Vicente . por aliviarla y sin advertírselo obtuvieron plaza en el Hospicio para el huerfanito ...
Página 25
... luego , la información que deseaba , manifestando á los chicos mi extrañeza de que á las seis de la mañana fueran ya á dar sus clases ; pero el travieso chi- quitin me interrumpió diciendo : -¡Que es temprano , dice usted ! Pues ya ...
... luego , la información que deseaba , manifestando á los chicos mi extrañeza de que á las seis de la mañana fueran ya á dar sus clases ; pero el travieso chi- quitin me interrumpió diciendo : -¡Que es temprano , dice usted ! Pues ya ...
Página 33
... luego las obras del templo - escuela , en cuya extensa nave estaban los parvulillos sentados sobre gruesos maderos , al cuida- do de un maestro gitano que los doctrinaba , y tan á gusto de los pequeñuelos , que allí todo era contento y ...
... luego las obras del templo - escuela , en cuya extensa nave estaban los parvulillos sentados sobre gruesos maderos , al cuida- do de un maestro gitano que los doctrinaba , y tan á gusto de los pequeñuelos , que allí todo era contento y ...
Página 34
... luego á las órdenes de un Almanzor , que halló manera de caracterizarse bien con un turbante , y que diri- gió con gran acierto muchas y rapidísimas correrías por toda la Península , hubo batallas de Calatañazor y de las Navas , con ...
... luego á las órdenes de un Almanzor , que halló manera de caracterizarse bien con un turbante , y que diri- gió con gran acierto muchas y rapidísimas correrías por toda la Península , hubo batallas de Calatañazor y de las Navas , con ...
Página 40
... Luego , una de dos , ó de ben prepararse en los pueblos , ó deben renunciar á la enseñanza . Se nos dirá que si no pueden estudiar para maestros los hijos de aldea que no sean riquillos , en cambio , estudiarán los pobres . de las ...
... Luego , una de dos , ó de ben prepararse en los pueblos , ó deben renunciar á la enseñanza . Se nos dirá que si no pueden estudiar para maestros los hijos de aldea que no sean riquillos , en cambio , estudiarán los pobres . de las ...
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Términos y frases comunes
Academia Alborache algun ome Alonso de Contreras anno Antonio Antonio Pirala Arana armada Arteche Aureliano F Aureliano Fernández Guerra aynno bajel Barcelona bataylla bestia BOLETÍN calonia capitán carta castillo Cesáreo Fernández Duro ciudad códice compañía complir concejo Conde Córdoba daynno debe despues días Diego dijo dixiere dueynno Eduardo Saavedra España española estaba facer faga fasta fecha Fernández fiador Fidel Fita fijo fiziere fragata Francisco Coello fuí fuimos galeras gente González Guerra hallé heredat hermano hice hijo Historia Hübner iglesia indios Infanzon inscripción José G jura logar LX SS Madrid Maestre Malta mandó Manuel Manuel Colmeiro Marqués matare monasterio monumento muerte muger mundo Nápoles núm Obispo ome que fuere omes Otrosi oviere padre pág parientes peche Pedro de Madrazo pendra peynnos pleyto publicado puerto quereylla quisiere Real salir Santa seynnal seynnor soldados tenía testimonio tierra TOMO XXXVII turcos Vicente Vicente Barrantes villa villano vino
Pasajes populares
Página 464 - Puso por capitán de un navio a un Pedro de Arana, natural de Córdoba, hombre muy honrado y bien cuerdo, el cual yo muy bien cognoscí, hermano de la madre de don Hernando Colón, hijo segundo del Almirante y primo de [Diego] 2 de Arana, el que quedó en la fortaleza con los treinta y ocho hombres que halló a la vuelta muertos el Almirante.
Página 143 - Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor don Diego de Torres Villarroel, catedrático de Prima de Matemáticas en la Universidad de Salamanca, escrita por él mismo.» Esta obra, que comenzó a aparecer en 1743 (comprendiendo cuatro «trozos», compuestos ese año y el anterior), se completó con el «trozo quinto
Página 70 - Colección completa de los tratados, convenciones, capitulaciones, armisticios y otros actos diplomáticos de todos los estados de la América latina...
Página 2 - En las obras que la Academia autorice ó publique, cada autor será responsable de sus asertos y opiniones: el Cuerpo lo será únicamente de que las obras sean merecedoras de la luz pública.* TEMA: ESTUDIO CRÍTICO DE LAS DOCTRINAS DE JOVELLANOS EN LO REFEREXTS Á LAS CIENCIAS MORALES Y POLÍTICAS.
Página 143 - ... solicitar las respuestas de sus dudas y sus deseos. Las mujeres infecundas me preguntaban por su sucesión, las solteras por sus bodas, las aborrecidas del marido me pedían remedios para reconciliarlos; y detrás de éstas soltaban otras peticiones y preguntas raras, necias e increíbles.
Página 241 - Baltasar: á él se remite Lechuga por su carta. Informé de todo que Su Majestad gustaba, y tanto, que del cordón que tenía pendiente el hábito me le asió, y dando con él vueltas me preguntaba y yo respondía; y de allí á un poco dijo el Sr.
Página 253 - En estos casales hay una usanza lo más perniciosa para los pobres, y es que los ricos que pueden alojar ordenan de primeras órdenes a un hijo ya éste le hacen donación de toda la hacienda, con que no pueden alojar, y el arzobispo los defiende porque le sustentan. Yo di cuenta al obispo de esta bellaquería, y respondióme que aquello era justo.
Página 246 - Señor capitán, con hombres como vuesamerced se ha de partir la capa», y me tuvo por su camarada más de ocho meses, dándome de comer y cenar, y aun vestido me dio. ¡Dios se lo pague! Y no contento con eso, sino que me dedicó una comedia, en la veinte parte, de El rey sin reino, a imitación del testimonio que me levantaron con los moriscos I0.
Página 153 - Concepción Jerónima, y como tenía el dolor de los azotes, saqué el cuchillo de las escribanías y eché al muchacho en el suelo, boca abajo, y comencé a dar con el cuchillejo.