E estoy escribiendo y aún no he podido comprender por qué motivo se encomendó á mi inexperta pluma el prefacio para el tercer tomo del Diccionario Bio-Bibliográfico de Escritores Aragoneses que publica el erudito D. Miguel Gomez Uriel, ampliando, refundiendo y comentando las dos Bibliotecas del insigne LATASSA. Sin más aspiraciones que la comun de suscritor, complacíame la alta empresa literaria realizada por el modesto archivero del Colegio de Abogados de Zaragoza; coincidia en los elogios al refundidor y en los deseos de que la pública aceptacion recompensara sus afanes, tan elegantemente expresados por los prologuistas de los dos primeros volúmenes, y esperaba con ansia que la publicacion del tercero honrase mi librería