Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Maestre de Calatrava, á quien el año antecedente habia dexado por Capitan General de toda la Andalucía, y avisó al Duque de Medina-Sidonia y al Conde de Arcos, señalándoles el dia 15 de Junio, en que obedeciendo puntuales, todos concurriéron en Almorchon, y el mismo dia se marchó por la parte de Alcalá la Real, y corriendo á Montefrio, entráron en la Vega de Granada: Hízose (dice el Palencia) la tala en todos los panes cercanos á la ciudad, é en algunas güertas, viñas, é alquerías, y en quince dias que el Rey estuvo alli, no se hizo pelea ni escaramuza, que digna sea de escribir. Hasta que menguando los mantenimientos fué precisa la retirada, que se dispuso ganando de camino á Colomera; y despedido el exército, el Rey se fué á Jaen, donde, como queda visto, estaba á 18 de Agosto, y ántes, segun Alonso de Palencia, el dia de Santiago á 25 de Julio; por gusto de la Reyna hizo el Rey una marcha hácia Cambil, llevándola con algunas damas: E pasado (prosigue) este juego, el Rey se volvió á Jaen, donde los caballeros que sabian hacer gueré la habian acostumbrado, burlaban é reian, diciendo que aquella guerra mas se hacia á los Christianos que á los Mo→ ros. Y no sin causa, porque fué costosísima á Andalucía, de crecidísimo dispendio á Sevilla con tantas inútiles marchas de sus milicias. Otra salida hizo el Rey desde Jaen á la Vega de Granada, de alguna mas reputacion, que cuenta el mismo Cronista.

ra,

y

3 Estaba en Jaen el Rey á 17 de Octubre, en que hízo merced á Rodrigo de Ribera, su vasallo y Veintiquatro de Sevilla, de la villa y castillo de Pruna, caballero de gran valor, hijo de Gonzalo Mariño de Ribera, y de Doña Maria de Sotomayor su muger. Señalóse mucho en las guerras de estos años y en la defensa del castillo de Pruna, y tuvo tambien merced de la villa de Teba, que asimismo fué suya, hasta acabar peleando con los Moros en la infeliz pelea de Obili en compañía del Maestre de Alcántara Don Gutierre de Sotomayor su tio, hermano de su madre, dexando hijo natural, y de Beatriz de Reyna, doncella noble, á Pedro de Ribera,

que le sucedió en los señoríos, y de quien hay muchos descendientes. Trataba luego el Rey de celebrar Cortes; y habiendo despachado su convocatoria, en la de Sevilla que tengo original: Para tratar y platicar ( dice) en algunas cosas muy cumplideras á servicio de Dios, é mio, bien de la cosa pública de mis Regnos, é mandado llamar los Procuradores de las cibdades y villas de ellos, é de esa ciudad, segun habeis visto, ó vereis por mi carta, que sobre ello vos habrá seido, ó será presentada, é porque el Alcayde Gonzalo de Saavedra, de mi Consejo, é mi Veintiquatro de esa ciudad, é Alvar Gomez, mi Secretario, é Fiel executor de ella, son personas de quien yo fio, é Oficiales de esa ciudad; mi merced é voluntad es, que ellos sean Procuradores, y vosotros los nombredes, y elijades por Procuradores de esa dicha cibdad, y no á otros algunos, &c. Su data, aunque falta el lugar, á 22 de Octubre. Tan repetidamente pretendia la ambicion de los poderosos violar á esta ciudad sus antiguos fueros y privilegios, aunque el efecto de este mandato no averiguo, ni estas Cortes están expresadas en las Historias: el linage de Saavedra, poderoso é ilustre, estaba muy unido con los intereses del Marques de Villena, en quien por ahora residia toda la mayor autoridad del gobierno, y pretendian apoderarse de esta ciudad, aunque en ella tenian principales émulos.

AÑO 1458.

Fluctuaba ya de nuevo Sevilla en discordias; la antigua de las casas de Arcos y Medina-Sidonia se difundia á sus parciales; todos aspiraban á su mando, y que riendo cada parte autorizar sus ambiciosos designios, conel nombre Real, ganaban provisiones encontradas quales las que quedan referidas: la Iglesia ausente su Prelado, que se engolfaba en el mar de la Corte, no estaba mas

1 Es cierto que se hallaba el Arzobispo engolfado en la Corte y palacio: gozaba del favor del Rey por este tiempo Doña Guimar de Cas

tro, una de las quatro damas que traxo la Reyna de Portugal, la qual era hermosa y desembarazada: á esta obsequiaba el Arzobispo Fonseca ; es

quieta, porque sus Prebendados, hijos de las familias mas ilustres de cada una, no desnudaban como debieran los afectos. Gobernábala este año en nombre de su tio, Don Alonso de Fonseca y Acevedo el mozo, á quien habia puesto en el Deanato, joven de altos pensamientos, y que apacible y tratable, quanto su tio altivo y severo, se conciliaba las voluntades.

AÑO 1459..

I Tan escasos son de memorias estos dos años, que apénas podia seguirse el hilo de su estilo sin las generalidades del Reyno, puesto que de ellas alcanzaba á Sevilla: tengo alguna luz de que estuvo el Rey aquí este año, aunque no lo expresan sus Historias. Tambien parece que habia Corregidor, y no descubro su nombre, aunque el cómputo de los tiempos insinúa ser este el en que vino á serlo Juan de Luxan, Alcayde de Burgos, segun parece de papeles de su linage (aunque lo llaman Asistente) que fué casado en esta ciudad con Doña Mayor de Mendoza. Fatigaban los Moros las fronteras, y atendiendo á la defensa de la de Xerez desde el Castellar Juan de Saavedra, ménos asistida padecia correrias continuas la de Ecija.

AÑO 1460.

I 1 Crecian los públicos males del Reyno, turbándose la conformidad con que nuestro Arzobispo Don Alonso de Fonseca y el Marques de Villena ántes disponian algunos aciertos, y ya mirando á diversos blancos de propios intereses atinaban ménos al mas seguro, y todo redundaba en Sevilla, á donde vino por Corregidor (bien que le dan nombre de Asistente) Diego de Valencia, principal caballero; pero no bastante á reprimir el orgu

I

[ocr errors]

de presumir seria
para tener asegu-
rada la gracia del Rey. Ferreras,
part. 10, pág. 47.

I

Estaba dividido el palacio en

dos partidos; el Marques de Villena era el de la Reyna, el Arzobispo Fonseca del Rey, como se ve por las historias.

lo de voluntades poderosas y encontradas: ponianse estos Ministros, grandemente repugnados por las ciudades, por tiempo muy limitado, y mas como pesquisidores ó Jueces de particulares comisiones, que como Corregidores; y de la semejanza de términos que se lee en papeles antiguos, de que asistian por el Rey en Sevilla con los que despues se llamáron Asistentes se les da este título que hallamos haberse usado en Toledo, en Medina del Campo, y en otros lugares, y solo permanece en Sevilla. Estaba el Rey en Madrid con su Corte á 13 de Febrero, en que confirmó el título de Duque de Medina-Sidonia al Duque Don Juan Alonso, haciéndole merced de que lo pudiese heredar su hijo mayor (aunque no legítimo) Don Henrique, que había habido en Dona Isabel de Meneses, doncella noble y bella, á quien vul→ garmente llamó Sevilla la Duquesa de Rociana.

Vacó la Iglesia de Santiago por muerte de Don Rodrigo de Luna este año por el mes de Julio, y consiguiéronla las diligencias de nuestro Arzobispo Don Alonso de Fonseca para nuestro Dean su sobrino, de su mismo nombre, y depósito (ahora) de todo su cariño, hijo de Doña Catalina de Fonseca su hermana, y de Don Diego de Acevedo, Señores del mayorazgo de la Calzada, distinguido así con el nombre de Fonseca y Acevedo; aunque muy mozo, muy docto y experto, habiendo aprendido algunos años en Italia; pero estando el Reyno de Galicia Ileno de bandos, y aquella Iglesia pretendida por Don Luis Osorio, que á fuerza de violencias y armas se queria sentar en su Sede, pareció al tio, ó pretextó con esto algun extravagante designio, que los pocos años del sobrino eran ménos hábiles para tiempo tan calamitoso, y para entrar en Galicia con tal oposicion, y mostró querer con exemplo, el mas notable de aquel tiempo, asegu rarle aquella dignidad por sí mismo, tratando con él que le dexaria la Iglesia de Sevilla en confianza, y pasaria á ser Arzobispo de Santiago, con que en pacificándole á Galicia, el trueco que ahora hacian, como si fuese fácil permuta de cortos Beneficios, se deshiciese y le restituyese C

TOMO III.

esta Iglesia: aceptó el sobrino, y ganándose letras Pontificias, cuya relacion sin duda tuvo mucho de subrepticia, se llegó á efecto, y quedó Don Alonso de Fonseca y Acevedo hecho Arzobispo de Sevilla por tan notable medio, ayudándole á establecerse en la dignidad lo que se habia establecido en la general aceptacion.

ra,

3 Ayudó mucho á conseguir el beneplácito del Rey para estas promociones Don Beltran de la Cueva, que ya tenia mucho lugar en su gracia, y que en Sevilla tenia alta pretension del casamiento de Doña Beatriz de RibeSeñora de la casa de Ribera y del Adelantamiento mayor y Notaría mayor de la Andalucía, aunque desde el año 1457 estaba capitulada con Don Pedro Henriquez, hijo segundo del Almirante Don Fadrique, aunque por su corta edad no se habia efectuado el desposorio, casamiento por su grandeza en sangre y estados, muy deseado y emulado à Don Pedro Henriquez por los poderosos; y estándolo mucho Don Beltran con la privanza, querialo para sí, y que el Rey no solo por ruegos, pero aun por violencia se lo negociase, á cuyo designio lo traxo á Sevilla á fin de este año, como escribe Alonso de Palencia; pero aunque las instancias fuéron muchas, y aun en parte violentas, la varonil Condesa de los Molares, madre de la novia, resistió briosa, y efectuó luego á los ojos del Rey el casamiento con Don Pedro Henriquez, el que enojado, fulminando amenazas, que su facilidad ocasionaba que fuesen tenidas en poco, se partió de esta ciudad ántes de partirse el año. No he tenido de estos desde el de 1457 privilegios de que valerme para comprobar quien usaba el Adelantamiento y Notaría mayor de Andalucía, aunque por conjeturas de algunos papeles entiendo que Don Pedro Henriquez, desde que se capituló su matri

monio.

I

AÑO 1461.

Deseaba mucho el Maestre de Calatrava Don Pedro Giron el señorío de la villa de Fregenal y sus aldeas, que era de la ciudad de Sevilla, confirmado con

« AnteriorContinuar »