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A. C. que por este honor conserva sobre su prodigiosa puente, que 1157. trahe por armas, una cabeza encima de ella, y obtuvo este nombre por terminarse con el rio Duero, por donde se dividia del Reyno de Leon; pero su temprana muerte dexó perpetuo el sentimiento de sus vasallos, expresandole con el renombre del Deseado, que le confiere siempre el Arzobispo 1 D. Rodrigo por sus grandes virtudes, que pondera con los términos siguientes: 2 Este Rey D. Sancho mantenia tanta benignidad, que le atribuían el renombre de escudo de los nobles; y floreció con tanto cúmulo de virtudes, que le llama- 10 ban comunmente padre de los pobres, amigo de las Religiones, defensor de las viudas, tutor de los pupilos, y justo juez de todos. Nada le parecia dificil á la magnificencia de su corazon; continuamente aumentaba en su ánimo las virtudes, y amando la pureza, anhelaba ansiosamente quanto consti- 15 tuia un perfecto virtuoso. ¿Qué dirémos de sus costumbres, de su valor con sus enemigos, de su liberalidad con todos, de su justicia con sus vasallos, de su afecto á su hermano, de su devocion á las Iglesias, de su temor á Dios? Su padre dividió el Imperio; pero él unió con estrecho vínculo en sí las vir- 20

tudes de todos.

Presto desvaneció la muerte de este Príncipe las grandes y regulares esperanzas de su feliz gobierno, llevandole sus heroycas virtudes á gozar otro mas afortunado y perfecto, habiendo gozado el temporal, que heredó de su padre, solo un 25 año y once dias, pues murió en Toledo el de 3 M. C. LVIII. el ultimo dia del mes de Agosto.

I

Lib. VII. c. 15. le llama desiderabilis.

2

En el mismo libro cap. 12.
3 Vease arriba pag. 3. nota 7.

CA

A. C.

1158.

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CAPITULO IV.

HERED A D. ALONSO LAS CORONAS DE
Castilla y Toledo; y si por ser entonces tan niño conservó
el renombre del REY PEQUEÑO, que le atribuyen
algunos escritores.

POR

OR la temprana muerte del Rey D. Sancho el Deseado, Tercero del nombre, succedió en las Coronas de Castilla y Toledo D. Alonso el Noble, su hijo, Octavo de este nombre entre nuestros Príncipes, sin que haya para que añadir á su número á D. Alonso el Batallador, Rey de Aragon, como le pareció á Garibay, pues fué tan corto y violento su dominio, como 2 incestuoso y nulo su matrimonio con la Reyna Doña Urraca, por cuyo medio le obtuvo. Y asi seguiremos el comun modo de contar de los antiguos.

El 3 Arzobispo D. Rodrigo empieza á dar noticia de su Reyno en la manera siguiente: Despues de la muerte de Sancho el Deseado le succedió su hijo Alfonso, teniendo solo tres años, que habia de ser admitido en virtud del privilegio de su padre, era M.C. XCVI. 4 que corresponde al año M. C. LVIII. 15 como se lee en la edicion de 5 Francofurt corregida por el códice de Toledo, asi como en la que imprimió en Granada Xantes de Nebrixa el año M. C. XLV. se atrasa contra razon dos años el principio del Reyno de nuestro Príncipe. Porque consta gozaba yá la Corona en el que diximos, segun pare20 ce de los términos siguientes con que lo asegura 6 Fr. Prudencio Sandoval; porque habiendo comprobado el tiempo fixo en

1 Compendio historial de España lib. XII. c. 24.

Vease la Historia Compostela na publicada por el P. Florez en la Esp. sag. t. XX. p. 98.

3 Lib. VII. c. 15.

4 En la edicion de D. Rodrigo hecha por Roberto Bello, en la obra: Rerum Hispanicarum scriptores aliquot. Francofurti ex offic. typogr. Andr. Wechelii M. D. LXXIX. se

lee la era M. C. XCVIII.

que

5 Esta edicion es la que se hizo en la Hispania illustrata, en cuyo t. II. impreso el año M. DC. III. se halla la historia de D. Rodrigo desde la pag. 25. en adelante, cotejada por el P. Andrés Scoto con los MSS. de Toledo, de la qual, por ser mas correcta,

nos valemos en estas notas.

6 Crón. del Emperador D. Alonso VII. p. 170. col. 1.

A. C. que por este honor conserva sobre su prodigiosa puente, que 1157. trahe por armas, una cabeza encima de ella, y obtuvo este nombre por terminarse con el rio Duero, por donde se dividia del Reyno de Leon; pero su temprana muerte dexó perpetuo el sentimiento de sus vasallos, expresandole con el 5 renombre del Deseado, que le confiere siempre el Arzobispo D. Rodrigo por sus grandes virtudes, que pondera con los términos siguientes: 2 Este Rey D. Sancho mantenia tanta benignidad, que le atribuían el renombre de escudo de los nobles; y floreció con tanto cúmulo de virtudes, que le llama- 10 ban comunmente padre de los pobres, amigo de las Religiones, defensor de las viudas, tutor de los pupilos, y justo juez de todos. Nada le parecia dificil á la magnificencia de su corazon; continuamente aumentaba en su ánimo las virtudes, y amando la pureza, anhelaba ansiosamente quanto consti- 15 tuia un perfecto virtuoso. ¿Qué dirémos de sus costumbres, de su valor con sus enemigos, de su liberalidad con todos, de su justicia con sus vasallos, de su afecto á su hermano, de su devocion á las Iglesias, de su temor á Dios? Su padre dividió el Imperio; pero él unió con estrecho vínculo en sí las vir- 20

tudes de todos.

Presto desvaneció la muerte de este Príncipe las grandes y regulares esperanzas de su feliz gobierno, llevandole sus heroycas virtudes á gozar otro mas afortunado y perfecto, habiendo gozado el temporal, que heredó de su padre, solo un 25 año y once dias, pues murió en Toledo el de 3 M. C. LVIII. el ultimo dia del mes de Agosto.

Lib. VII. c. 15. le llama desi

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derabilis.

En el mismo libro cap. 12.
3 Vease arriba pag. 3. nota 7.

CA

A. C.

1158.

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ΙΟ

CAPITULO IV.

HEREDA D. ALONSO LAS CORONAS DE
Castilla y Toledo; y si por ser entonces tan niño conservó
el renombre del REY PEQUEÑO, que le atribuyen
algunos escritores.

POR

OR la temprana muerte del Rey D. Sancho el Deseado, Tercero del nombre, succedió en las Coronas de Castilla y Toledo D. Alonso el Noble, su hijo, Octavo de este nombre entre nuestros Príncipes, sin que haya para que añadir á su número á D. Alonso el Batallador, Rey de Aragon, como le pareció á 1 Garibay, pues fué tan corto y violento su dominio, como 2 incestuoso y nulo su matrimonio con la Reyna Doña Urraca, por cuyo medio le obtuvo. Y asi seguiremos el comun modo de contar de los antiguos.

El 3 Arzobispo D. Rodrigo empieza á dar noticia de su Reyno en la manera siguiente: Despues de la muerte de Sancho el Deseado le succedió su hijo Alfonso, teniendo solo tres años, que habia de ser admitido en virtud del privilegio de su padre, era M.C. XCVI. 4 que corresponde al año M. C. LVIII. 15 como se lee en la edicion de 5 Francofurt corregida por el códice de Toledo, asi como en la que imprimió en Granada Xantes de Nebrixa el año M. C. XLV. se atrasa contra razon dos años el principio del Reyno de nuestro Príncipe. Porque consta gozaba yá la Corona en el que diximos, segun pare20 ce de los términos siguientes con que lo asegura 6 Fr. Prudencio Sandoval; porque habiendo comprobado el tiempo fixo en

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A. C. que murió el Emperador su avuelo, añade: Por muchas es1158. crituras del año siguiente de la era M. C. XCVI. se confirma lo mismo; y que su hijo D. Sancho, que le succedió en el Reyno de Castilla, murió, y que reynaba su hijo niño ( que asi dicen) D. Alonso en Toledo.

y

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Esta circunstancia de llamar á nuestro D. Alonso Rey pequeño en atencion á la corta edad, en que empezó á reynar, tan freqüente en el Arzobispo D. Rodrigo, se halla tambien repetida en 2 Roberto Abad de Monte, y en 3 Alberico Abad de Tres-fuentes, que florecieron en su misma 10 edad, creyendo sin fundamento el ultimo, conservó siempre el mismo renombre, y asi escribe: Alfonso Rey de Castilla de Toledo él mismo se llamaba á sí el REY PEQUEÑO de España, aunque fuese mayor que los otros (habla de los de Aragon y Galicia, ó Leon) en edad y dignidad, y suegro su- 15 yo. Y luego añade la razon de haber usado este nombre, que solo le duró el tiempo de la infancia, suponiendo le mantuvo siempre, pues dice: Habiendole preguntado cierto Monge ¿por qué se llamaba el Rey pequeño? le respondió, que habiendo quedado pequeño, quando murió el Rey Sancho su padre, 20 por su misma infancia fué llamado el Rey pequeño, cuyo renombre mantuvo toda su vida.

Pero aún es mas irregular y contrario á la verdad, como notoriamente falso, el segundo motivo, por el qual supone se impuso este renombre á nuestro Príncipe, porque escribe: 25 Pero los nuestros dicen que desde el tiempo de Carlo Magno,

I En su historia hablando de nuestro Rey, lib. VII. cap. 15. le llama puer.

2 En el Cronicón que se halla impreso entre los Escritores de las cosas de Alemania publicados por Juan Pistorio, de la tercera edicion hecha por Burch. Gotth. Struvio en Ratisbona en M. DCC. XXVI. en III. t. fol. pag. 932. al año M. C. LXXX. se lee: Et quia de filiabus domini mei regis Anglorum capi loqui, non debeo pra termittere Regem de Castella, quem vocant Auforsum, parvum regem, quia adhuc Ferrant patruus ejus vivit.

que
3 V. God. Guiliel. Leibnitii Ac-
cessiones historicæ, quibus potissimum
continentur scriptores rerum Germa
nicarum. Hannovera M. DCC. 4. II. t.
En el II. donde se halla la obra del
Abad Alberico, en la pag. 405. al año
M. C. XCV. se lee: Tempore illo Hil
defunsus, qui rex parvus de Hispa-
nia dictus est, opprimebat nobiles vi-
ros regni sui, & ignobiles exalta-
bat, &, militibus neglectis, rusticos
armis induebat, & militibus præfe-
rebat. El mismo dictado le dá en otras
partes este Abad, que florecia por los
años de M. CC. XLI.

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