para que operasen en el norte de España. Pero Napoleon prefirió atacar á las huestes del centro mandadas por Castaños, y envió al mariscal Lannes, duque de Montebello, con respetables fuerzas de una y otra arma. Trabada la batalla en Tudela quedaron vencidos los nuestros, no obstante el estraordinario arrojo de los soldados, y nos costó la pérdida de la artillería, dos mil prisioneros y gran número de muertos. Despues del combate Castaños se retiró á Calatayud con las divisiones de Andalucía, y de Calatayud pasó á Sigüenza por orden de la junta central; los valencianos se replegaron á Zaragoza.

Derrotados asi nuestros ejércitos avanzó el emperador hácia Madrid, y franqueado el puerto de Somosierra, que defendia el general San Juan, vió superados los estorbos que podian contenerle. Al propio tiempo los ministros de José escribieron á la junta central, al Consejo de Castilla y al corregidor de Madrid, invitándoles á poner término á la efusion de sangre por medio de un acomodamiento general. La junta decretó que tales escritos fuesen quemados por la mano del verdugo, y declaró traidores á los ministros que los habian firmado. Considerando despues su propio riesgo, con los enemigos ya á la vista, resolvió trasladarse á Badajoz y

Batalla de Tudela.

Traslacion

abandonó el pueblo de Aranjuez. Desamparada de de la junta cen

este modo la corte, atumultuáronse los vecinos de Madrid y pidieron armas para defenderse ; asi les fue concedido, y confiaron el gobierno de la capital á una junta presidida por el duque del Infantado. Creyendo ciegamente el vulgo que existia un plan para entregar la poblacion á los franceses, y que su autor era el marques de Perales, traspasó su pecho á puñaladas, y le arrastró sobre una estera por las calles. El 2 de Diciembre llegó el emperador á Chamartin, y al dia siguiente atacada por todas 27

T. I.

tral.

1808.

partes la villa, y tomado el Retiro, capituló Madrid, y el general Belliard se posesionó de los puntos principales. El emperador destituyó, en decretos espedidos en Chamartin, á los consejeros de Castilla, abolió la inquisicion, redujo el número de los conventos, estinguió los derechos señoriales y esclusivos, y puso las aduanas en la frontera de Francia. Confinó á pais estrangero varios españoles, entre los cuales merecen citarse don Arias Mon, decano del Consejo, el príncipe de Castelfranco, el marques de Santa Cruz del Viso, el conde de Altamira ó Trastamara y el duque de Sotomayor, conmutándose en encierro la sentencia de muerte fulminada en Burgos. Permaneció Napoleon en ChaNapoleon en martin, y una sola vez atravesó las puertas de Madrid para visitar el palacio Real.

Madrid.

Respiremos un momento: tantos y tan memorables sucesos como pasaron en España en este año ocho que ahora espira, fatigan al historiador y estremecen su imaginacion. Origen de los futuros desastres, manantial de donde salieron los partidos sanguinarios que han desgarrado el seno de la moribunda patria, si por una parte escita nuestro entusiasmo y admiracion al leer hazañas inauditas, despierta por otra la desesperacion y la rabia al ver el amargo fruto que produjeron. ¿Qué gloria nos ha resultado de defender con nuestra sangre la independencia nacional, si con la misma ahogamos la libertad civil, prenda tan preciosa como la primera?

Guerrillas. Asesinato del general San Juan.- Motines. Muerte de Floridablanca. — - Movimientos de los ingleses. Napoleon en Guadarrama. -Retirada de los ingleses. Su indisciplina.—Batalla de la Coruña.-Embárcanse los ingleses. -Sale el emperador de España. Rota de Uclés. Escesos de los vencedores.-Segundo sitio de Zaragoza.-Entrada triunfal de José. Sus providencias.- Declaracion de las provincias de América y Asia.- Tratado de alianza con Inglaterra. Tumulto de Cádiz. — Batalla de Medellin.

Carta de Sebastiani á Jovellanos.

Respuesta de Jovellanos. Asesinatos de Lérida. Autorizacion dada á los guerrilleros. Vida de estos. Sus consecuencias. Balleste

Operaciones de ambos

llo. Wellington.

-Porlier.

ejércitos en Asturias.- Mori

La junta central ofrece convocar Cortes. - Lacy. - Batalla de Talavera.- El obispo de Coria arcabuceado. - Proscripciones de José.- Estincion de monacales. Tercer sitio de Gerona. Alvarez. Felicitacion de Fernando á Napoleon. - Segunda carta de 21

de Diciembre de 1809.- Pide Fernando á José la gran banda de la orden de España. - Intrigas contra la junta central.- Desunion de los partidos. -Paz de Francia con Austria. Batalla de Ocaña.- Providencias de la junta central. Convocatoria de Cortes. de Cortes. Matrimonio de Napoleon con Maria Luisa.". Fiestas de Fernando en Valencey en celebridad del casamiento. Solicita de nuevo enlazarse con

el emperador. El baron de Colly. -Su plan. Frústra

se.

Conducta de Fernando en este asunto. Invasion de

Andalucia. Alburquerque en Cádiz. Nombramiento de la Regencia. -Intiman los franceses la rendicion. - José en Andalucia. Tumulto del Ferrol, Levantamiento de somatenes en Cataluña. Prisioneros franceses. Reglamento de Soult. Espedicion á Portugal. Victoria de La Bisbal,Alrededores de Madrid...

ibro quinto.

Cuando el carro de la revolucion corre precipi

tado, resiéntense con aquel rápido movimiento los ejes de todas las ruedas, y llegando á la milicia rómpese la disciplina y caen sobre los pueblos las mayores calamidades. Desde el principio de la insurreccion habia faltado aquella en los ejércitos españoles, y asolaban la tierra patria con dilapidaciones y crueldades. Y sobre todo eran el azote del reino las guerrillas, que levantadas so color de Guerrillas. patriotismo, todo lo talaban y robaban, mandadas algunas por monstruos con figura humana. Entre los soldados que mas desmandados anduvieron distinguiéronse los del general San Juan, quienes despues de haber defendido á Somosierra habian corrido al socorro de la capital, y viéndola ocupada por el enemigo caminaron dispersos y como á bandadas cometiendo toda clase de escesos, hasta asesinar en Talavera á su gefe San Juan, guiados é incitados por un demonio de fraile furibundo de general San San Agustin que propalaba que el general era un traidor.

El ejército del centro, á quien despues de su rota dejamos en Sigüenza, de donde habia corrido inú tilmente á libertar la corte antes que la atacase el enemigo, tuvo por fin que retirarse á Cuenca, superando varias sublevaciones de sus propios indivi

Asesinato del

Juan.