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EL AVERIGUADOR UNIVERSAL.

CORRESPONDENCIA

ENTRE CURIOSOS, LITERATOS, ANTICUARIOS, ETC., ETC.,

REVISTA DE DOCUMENTOS Y NOTICIAS INTERESANTES.

Director, D. José Maria Sbarbi, Pbro.

Direccion, Redaccion y Administraçion, San Juan, 46, 3.o Izquierda.

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269. Cuestion gramatical.—¿Qué reglas deberán observarse para el más acertado uso de las terminaciones verbales re y se, cuando se emplean en sentido hipotético?

267. Batalla de Villaviciosa.-Recuerdo que vi hace mucho tiempo una relacion de las fiestas hechas en Nápoles, ó en Palermo, para celebrar la victoria alcanzada por Felipe V en Villaviciosa. Era un tomo en fólio con estampas. 270. Ciudades y villas.— ¿Lo conoce algun lector del AVERI-¿De qué privilegios gozaban en EsGUADOR? ¿Cuál es el título de esta paña las ciudades y villas? ¿Disfru

obra?

J. C. G.

268. Collar de Santa Teresa de Jesus.-En varias igle

A.

tan hoy de algunas ventajas que no posean otros pueblos que carezcan de semejantes dictados?

A."

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273. Mapon.-¿Cual es el origen y significacion de esta palabra? ¿Desde cuando empezó á usarse en Correos, y qué aplicacion tiene en el ramo?

He consultado un artículo bajo el epigrafe Gramática Parda (REVISTA DE CORREOS de Madrid, año VI, febrero de 1873, y EL AVERIGUADOR UNIVERSAL, año primero, número 8.° correspondiente al 30 de abril de 1879) publicado por el Doctor Thebussem, y por más que hace referencia en él de varias voces y frases de Correos que recomienda á la Real Academia Española, no cita la que motiva esta pregunta.

UN CARTERO.

RESPUESTAS.

Voto de la Concepcion inmaculada de María Santísima.--Núm. 131, pág. 138.-En el

mes de octubre del año 1616 se comunicó á las ciudades de Castilla haber declarado Su Santidad la Limpia Concepcion de nuestra Señora, noticia que se celebró con luminarias y regocijos; pero el voto y juramento no lo hicieron al mismo tiempo. Consta que la ciudad de Toro lo prestó por medio de sus representantes en mano del Obispo don Juan Coello de Rivera y Sandoval, el domingo 29 de octubre de 1645. En cambio, otros pueblos lo tenían hecho mucho antes de la declaracion de Su Santidad, siendo ejemplo el que explica un folleto que se titula: Voto que la villa de Villalpando y su tierra hicieron el año de 1466 de creer y defender la Purísima Concepcion de Maria Santisima. Lo publicó en Leon el año 1668 el licenciado presbitero don Francisco López de Arrieta, dedicándolo al condestable de Castilla D. Bernardino Fernández de Velasco.

C. F. D.

Salmos de David en verso castellano.-Núm. 175, pág. 185. --En la noticia de versiones poéticas del Salmo L de David Miserere mei Deus, que di á la estampa hace pocos meses, presenté á mis lectores, como de autor para mí entónces desconocido, una parafrasis de dicho Salmo hermosamente versificada en octavas reales, que un distinguido literato y erudito bibliófilo gaditano, el Sr. D. Adolfo de Castro, había publicado, poniéndola, y con mucha razon, como modelo de traducciones de poesía bíblica primero en su Historia de los Protestantes españoles, y despues en su Coleccion de Poetas líricos de los

siglos XVI y XVII (1), pero atribuyéndola en ambas al Dr. Benito Arias Montano. El Sr. Castro no aduce en apoyo de esta opinion más prueba que la de haber visto en algunas hojas manuscritas, que conteniendo salmos puestos en verso castellano existían en la librería del doctísimo anticuario D. Joaquin Rubio, una nota puesta de mano moderna, y en la cual quien la escribió opina, segun su inteligencia y tal cual conocimiento, que son de puño y letra del célebre Benito Arias Montano. No me daba este testimonio dubitativo bastante luz para aclarar algunas dudas que se me ofrecían acerca de la verdadera oriundez de este notable estudio poético, pues aun concediendo que el manuscrito de donde se sacó para publicarlo, fuese evidentemente, y sin el menor asomo de duda, autógrafo de Arias Montano, la verdad es que el autor de la susodicha nota no dice haber visto en él la firma de este famoso escritor, ó, por lo menos, epígrafe alguno escrito de letra de la época expresando ser obra suya. Cabe, pues, muy bien dentro de lo posible, que fuese copia hecha de su propia mano, pero de produccion ajena, y, siendo así, venía á tierrala única razon alegada por el Sr. D. Adolfo de Castro, y cobraban mayor fuerza las que existen para negar la ilustre, pero no justificada paternidad que se ha querido dar á una composicion poética, cuyo estilo ciertamente no se recomienda por la sublime sencillez distintiva del egre

(1) Tomo II de la Coleccion de Poetas líricos de los siglos XVI y XVI, y XLII de la Biblioteca de Aulores Españoles, de Rivadeneyra.

gio traductor del Cantar de los Cantares; ántes por el contrario, parece ser de poeta más lozano de imaginacion, más abundoso en la frase, algo palabrero, si se quiere, pero tambien, segun mi sentir, muy hábil versificador.

Por otro lado, no era, á mi ver, probable que uno de nuestros más grandes escritores, de perseverante y concienzuda laboriosidad, y además incansable y apasionado cultivador de los estudios bíblicos, al hacer la traduccion del Miserere, escribiéndola de su puño y letra, hubiese cometido los yerros que deslucen varios pasajes de la publicada por el Sr. de Castro, y omitido el traducir uno de los versículos más expresivos y característicos del espiritu del Salmo. Tampoco acertaba á explicarme como Arias Montano muy aficionado, aunque siempre dentro de la doctrina de la Iglesia Católica, al texto hebreo en la version de la Sagrada Escritura, había seguido en esta paráfrasis el de la Vulgata hasta el punto de traducir la terminacion usual del rezo latino Gloria Patri et Filio, et Spiritui Sancto, etc. Pero como quiera que así había sido publicada con grande y merecido elogio, y en el concepto de ser obra del doctor Benito Arias, por un conocido y erudito literato, y en libros que han andado y andan en manos de muchas personas, importaba averiguar quién fuera el verdadero autor de ella, por ser éste el medio más eficaz de impedir que corriera, acreditándose cada dia más, una opinion emitida por persona sin disputa muy competente, pero, segun mi sentir, equivocada en esta ocasion.

La empresa no era fácil, pues exigia para darle cima con éxito la lectura de los muchos y notables poetas del siglo de oro de nuestra literatura, y la suerte de tropezar en las obras de alguno de ellos con esa parafrasis impresa ó manuscrita: afortunadamente mi doctísimo amigo el Sr. D. Marcelino Menéndez Pelayo, que participaba de mis opiniones en esta cuestion, al comunicarme algunas noticias relativas à traducciones en verso español del Salmo Miserere, me recomendó muy particularmente la que se da en el núm. 198 del Catálogo de la Biblioteca de Salvá, de una traduccion hecha en castellano por el poeta valenciano Gaspar Aguilar, y que consta precisamente de 21 octavas reales (1). Esta circunstancia despertaba vivamente la sospecha de que dicha traduccion pudiera ser la misma publicada como de Arias Montano, porque era singular coincidencia que dos poetas en distintas épocas hubieran empleado para tratar de un mismo asunto no sólo igual metro, sino tambien idéntico número de estrofas. Deseoso de aclarar tan curioso dato, rogué al eru. dito y estudioso bibliófilo Sr. Conde de Benahabis, hoy poseedor de la Biblioteca de Salva, que me permitiera examinar el Cancionero manuscrito catalogado en ella con el núm. 198, á lo cual accedió gustosísimo con la solícita deferencia muy propia de

(1) Aunque la copia publicada por D. Adolfo de Castro no tiene más que veinte octavas, falta en ella la correspondiente á la traduccion del versículo Redde mihi laetitiam, estando marcada la omision por dos líneas de puntos suspensivos.

su extremada cortesía Ꭹ decidido amor á los estudios literarios y bibliográficos. Es este Cancionero evidentemente de principios del siglo XVII, época en que floreció Gaspar Aguilar, y muy probablemente escrito y coleccionado en Valencia, porque contiene varias composiciones en valenciano; y al fólio 149 vuelto aparece, con el epigrafe el Miserere en romance por Gaspar Aguilar, Valenciano, la misma parafrasis del Salmo publicada por don Adolfo de Castro como obra del Dr. Benito Arias Montano. Confrontando los dos textos, resulta el del Cancionero, aunque no exento de errores, en lo general mucho más correcto: así, en la octava 5.o, en lugar del verso: romper quiera mi pecho más rígido, que ni hace sentido ni aconsonanta con los que le corresponden en la octava, se encuentra este ótro que reune ambas condiciones: romper quiera mi pecho mal regido; en la 9.", el versículo auditui meo dabis gaudium está traducido como debe ser, en futuro, alegrarse ha, y nó en imperativo alégrese; en la octava 12.o, el penúltimo verso termina con la palabra esquivo, en vez de repetir descuidadamente cautivo: en la 15., el cuarto verso no acaba con el verbo pido, sino con el digo, que es la terminacion exigida por la rima; y por último, en la 18.", pone la frase te agrades, en lugar de le agrades, que no forma sentido. Además, la copia del Cancionero está completa, no faltando en ella, como sucede en la del texto impreso, la traduccion del versiculo Redde mihi laetitiam salutaris tui, que es la octava 13.3, y dice así:

Vuélveme á dar de tu salud el gozo
Por quien andan los buenos tan perdidos.
Y moverás con él grande alborozo (1)
En estos pensamientos atrevidos.
El espíritu aquel que, siendo mozo,
Pusiste en mí, confirma en mis sentidos.
Que si el pobre de espíritu es tan bueno,
Al que es pobre del tuyo le condeno.

cio su autor, fué uno de los fundadores de la Academia de los Nocturnos de Valencia en 1591 (1), adoptando en ella el nombre alegórico de Sombra, siendo de suponer que en esa época ya habría alcanzado justa y envidiable reputacion de poeta. En una de las sesiones de la última temporada de esta famosa Academia, finalizada el 13 de abril de 1594, Jaime Orts, que formaba parte de ella con el nombre de Tristeza, leyó unas lindas quintillas, pidiendo perdon de sus faltas como académico, y en los dos últimos versos de una de ellas hay una alusion, que muy bien pudiera referirse á la traduccion del Miserere por Gaspar Aguilar. Copiaré dicha quintilla, y la que la precede, para que se pueda apreciar mejor la probabilidad de esta conjetura:

No parece verosímil que á principios del siglo XVII, pocos años despues de la muerte de Arias Montano, cuando aún brillaba con vivisimo resplandor, y estaba, por decirlo así, todavía caliente el rastro de luz, que había dejado en pos de si al extinguirse aquella gran lumbrera de las letras españolas, pudiera correr con nombre ajeno una composicion suya; y ménos se concibe que, siendo en aquella época tan general la aficion à la poesía, no se hubiese levantado una sola voz para protestar contra semejante usurpacion. Léjos de suceder así, la misma traduccion, sin duda, porque no es creíble que Gaspar Aguilar hiciera dos del mismo Salmo, se insertó, atribuyéndola al propio autor, segun nos dice Fuster, en su Biblioteca valenciana (art. Gaspar Aguilar), en el libro octavo de la Coleccion de varias y diversas cosas que escribió el Dr. D. Sebastian Jordan, por lo ménos diez años antes de mediar el siglo XVII. Entrando en este órden de consideraciones, me parece muy probable que este trabajo poético bien en octavas reales, hecha por el académifuese conocido y estimado en los círculos literarios con bastante anterioridad á la muerte de Arias Montano, porque quien es á mi jui

(1) Las tres últimas sílabas de la palabra alborozo en el tercer verso, y la conjuncion si en el septimo. faltan en el manuscrito, sin duda por precipitacion del copista.

Con pesar de haber regido
Tan mal mi pluma y tintero,
Perdon de mis faltas pido,
Y soy el diablo primero
Que se ha visto arrepentido.
Nueva devocion me quita
La gana loca y maldita
De esto que llaman trovar,
Porque me arrojó Aguilar

Con su hysopo, agua bendita.

El conjunto de las considera

(1) El Sr. Conde de Benahabis posee hoy el ejemplar único, segun Salvá, de las actas de

la Academia de los Nocturnos de Valencia; y por cierto que en tan precioso manuscrito se encuentra otra traduccion del Miserere, tam

co Estadio, ó sea Jeronimo Virues. Es inferior
en mérito literario á la de Gaspar Aguilar,
consta de catorce estancias, y empieza así:

Misericordia aved del alma mia,
Dios de misericordias ya nombrado.
Y por las muchas que ese pecho cria
Sea por Vos mi yerro perdonado.
Salvadme más con vuestra mano pia,
No quede en mí vestigio de pecado.
Que bien conozco mi maldad sobrada,
Y en mí la llevo siempre figurada.

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