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SUS MONUMENTOS Y ARTES - SU NATURALEZA É HISTORIA

PROVINCIAS VASCONGADAS

POR

D. ANTONIO PIRALA

FOTOGRABADOS Y HELIOGRAFÍAS DE JOARIZTI Y MARIEZCURRENA

DIBUJOS Á PLUMA DE ÁNGEL PIRALA, M. O. DELGADO Y PASSOS
Grabados de Gómez Polo-Cromos de Xumetra

BARCELONA

ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO EDITORIAL DE DANIEL CORTEZO Y C.A

CALLE DE AUSIAS - MARCH, NÚMEROS 95 Y 97

1885

ES PROPIEDAD DE LOS EDITORES

DLEIAN 118 904

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AS provincias vascas, más visitadas que conocidas, presen

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tan, cual ningunas otras de España, condiciones y carac teres originalísimos. La desigualdad y belleza de su suelo, lo diseminado de su población, las costumbres de sus habitantes, y, sobre todo, su idioma, exigen de este país especial y detenido estudio; tanto más necesario, cuanto más ignorados son sus orígenes, aunque tantos se le suponen. Si como afirma Estrabón, en su tiempo había en España monumentos que tenían más de 600 años de antigüedad, no se referiría seguramente á ninguna de aquellas provincias, porque no se tiene ni la más remota idea

de ellos; y si á los hoy conocidos pudiera señalárseles tal fecha, su descubrimiento no data de la época del ilustre geógrafo, sino de nuestros días.

En los pocos monumentos que se conocen de los vascongados, parece que han tenido presente aquello de que los pueblos no viven ni deben vivir de sus glorias; bastábales sin duda tenerlas, no necesitaban evocarlas ó perpetuarlas, por creerse siempre capaces ó dispuestos á repetirlas, y estar habituados ó tener afición á los goces tranquilos del hogar y de la familia. Más nos inclinamos á esta creencia, que á comparar á los vas. cos con esos degenerados individuos de la nobleza, que debiendo sus títulos á las heróicas proezas y caballerosos hechos de sus antepasados, olvidan su origen profanándole, y venden ó man. chan sus ejecutorias, para ellos inútiles, por sustituir con actos vergonzosos y feos los muy elevados que merecieron las debidas recompensas, honrando á los que los ejecutaron, que á la vez que se enaltecían á sí mismos enaltecían á la patria.

Aislado siempre el vascongado, hallábase sin duda bien ave nido en su aislamiento, sin cuidarse de consignar sus hechos. No conozco país más desprovisto de antiguos documentos, si excep tuamos algunos llamados poemas ó versos, conocidos sólo por co pias, en los que se cantan antiguas hazañas, y aunque su antigüe dad no neguemos, no está comprobada de una manera evidente.

el cuer

Y no es porque asintiendo á agena opinión, admitamos que la historia sea una fría cronología, en la cual deban marchar todos los sucesos derechamente para adquirir en todas partes á la vez igual importancia; porque alcánzasenos también que, sometida la humanidad á las mismas perturbaciones que po humano, la fiebre y la calma, la agitación y el reposo, obran alternativamente sobre cada parte del organismo, y no falta algún miembro ó algún órgano, que atrae hacia sí la vida de la historia y la atención pública. Esto habremos de conseguir á costa de exquisitas investigaciones, supliendo el afanoso celo y la constancia, el vacío del monumento y del libro.

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