Colección de obras completas: JaujaRenacimiento, 1928 |
Términos y frases comunes
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Pasajes populares
Página 165 - Y fué también como¡ la revelación de si mismo, como el despertar de unos robustos amores — el amor de Dios y el de la Patria — , sembrados en su pecho por otro gran amor, el de su madre, y adormecidos después bajo las pesadumbres juveniles, casi olvidados entre los torpes ensueños y las lúgubres pesadillas de su orfandad. Sintió dentro de...
Página 125 - Entre las gradas derruidas de un templo sepultado por el tiempo y la memoria florecen siemprevivas y amapolas rojas Cierro los ojos y siento en la espalda la piedra fría escucho impasible, el lamento del caracol marino y la risa hueca del cascabel Ante mi pecho desnudo erguida la obsidiana entre el cielo y la tierra entre la vida y la muerte cae el relámpago Llueve... Lejos, en el monte grita la codorniz llevándose en el eco mi último aliento Vida, instante consciente Muerte, sombra atada a los...
Página 200 - ... tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz; Todo tiene su tiempo ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
Página 166 - Sintió dentro de sí, él que había tomado las armas sin voluntad ni vocación, él tan cobarde en otros días, irresoluto ya la merced de todas las cosas exteriores, una fuerza moral, un ímpetu de fe, un heroico deseo de vivir y morir como vivían y morían aquellos hombres de la España grande, los civilizadores de América, los que encendieron ayer (¿por qué no en África hoy?) las luces universales de la cultura y de la gloria. Bajo su pardo capote de campaña se estremecía Juan, erguido...
Página 346 - Mírala con un crista que ejla mujé e una more por un hijo maltrata y no la defiende naide. Aquí no hay nada que ver porque un barquito que había tendió la vela y se fue. A las rejas de la cárcel no me vengas a llorar; ya que no me quitas penas no me las vengas a dar. Todas las tardes tú vienes a lavar ropa en el agua, y el agua todas las tardes se va llevando tu cara. Verde que te quiero verde del color de la aceituna con el pelo derramado y los ojos con la...