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47. El modo que tienen los campaneros para poner en las campanas semejantes rótulos, es el mismo que usan los cajistas en las imprentas para componer sus moldes, con sola la diferencia que las letras de los unos son de cera, y las de los otros son de estaño ú otro metal: y esto le pudo bastar á Gutemberg para la idea de soltar las letras, y á mí para comprobar

mi asunto.

48. Y finalmente dice Schoepflin, ser la tercera especie de imprenta, haber fundido de metal las letras, que antes formaban de madera. Esta la atribuye á Pedro Schoiffer, Maguntino, y fué la última perfeccion del arte: bien que para mí por mas vueltas y distinciones que se le dé al invento de la imprenta, siempre se viene á dar á la Xylographia de los Chinos, que fué la idea del todo.

49. Aunque se supiese ya que habia tal artificio, no por eso se estendió de un golpe generalmente el arte de la imprenta. Esó tambien fué por grados. Los que no le habian visto ni mancjado, aunque quisiesen ejercerle, no tenían los instrumentos y materiales necesarios, acaso ni sabian perfectamente el modo de disponerlos, como tampoco se hallaban todos con caudales y así se ve que algunos cuyos nombres suenan en las primeras impresiones, se oyen tambien entre los inventores, aun cuando solo fuesen asociados, oficiales, ó cosa equivalente. Yo discurro que en los principios cuando habia pocas imprentas, aquellos que la tenían enviaban oficiales ya instruidos y de su satisfaccion con libros y con los materiales correspondientes por las ciudades principales, para que imprimiesen lo que les mandasen, y de paso vendiesen sus libros: y este es uno de los motivos por que algunas de esas ciudades compiten entre sí sobre donde tuyo orígen la imprenta: pues tan presto se ven unos en Maguncia, como otros en Harlen, otros en Strasburgo, y en otras provincias y reinos tal vez distantes. El interes les hacia correr por todas partes; y así insensiblemente se fué con el tiempo multiplicando y estendiendo el arte por toda la Europa.

50. En el dia tenemos un ejemplo de esto mismo en los propios alemanes. Arrebatados de su utilidad, llenan á España de relojes de madera sin mas que traer cajones llenos de ruedas, tablitas, alambres, campanillas, etc., todo ya arreglado. Fijan su taller en cualquier ciudad ó pueblo: arman y arreglan los relojes que les parece, y los dan á un precio muy cómodo. En España hay relojeros, pero no es posible hacer aquello y darlo por el precio que los alemanes. Lo mismo sucede con las figuras que venden de hieso, relativo á lo sagrado y profano: traen sus moldes, tomados de buenos originales: fijan su taller en lugar donde hay material proporcionado: andan por todas partes pregonando sus hechuras, con lo que nos llenan de figuràs tal vez ridículas, y poco dignas de llevarnos por ellas el dinero.

51. Esto mismo que hacen hoy estas gentes para dar salida á sus manufacturas (aplicacion en ellos por otra parte prudente y útil) me persuado sucedió con la imprenta en los principios, andando cargados los oficiales de cajones de letras, tinta, prensas, y todo lo concerniente á su ejecucion, en solicitud de personas que les mandasen imprimir y lo costeasen. Y por cuanto lo mas gravoso les seria el porteo de sus instrumentos por tierra, fué de ahí á mi entender, que las primeras impresiones que aparecen entre nosotros, se hallan hechas en ciudades marítimas como Valencia, Barcelona, Sevilla, etc.: donde el viaje por mar no les proporcio

conjuncion copulativa i, en vez del e ó et de los antiguos: todo lo cual es irregular por aquel tiempo. El carácter es como representa la estampa, sin quitar ni poner, pero reducido à plana por D. Francisco Javier de Santiago Paiomares, por cuanto las listas que me enviaron cojen muchas varas de largo, las que reservo por curiosidad. Algunas letras están al reves como aquí se ve y pone BINO por VINO, lo que no se corrige. En todo está escrupulosamente arreglada á las letras de la campana, sobre las que se ha formado la copia que be debido al favor del señor D. Pedro de Herce, prior de dicha colegiata y no dudo habrá sido engorrosa de sacar por la positura en que está colocada la campana, y por la casta del carácter.

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naba esta conveniencia, y necesitaban circular tierra adentro, corrian estas gentes por toda la Europa, cargados con sus arquillas á modo de quinquilleros. A unas partes llegaron primero que a otras, como era regular, y tuvieron mas o menos fomento y acogida; lo que consistia en los magistrados, y en los que podian y gustaban de dar favor á la invencion. A nuestra España dice el maestro fray Gerónimo Roman que llegó algo mas tarde esta arte, por no haber tanto ejercicio de letras como despues hubo pero que venida fué bien tratada, principalmente por el Cardenal Cisneros (1); como se verá mas por estenso en el tomo siguiente.

52. He oido la especie de que los árabes trajeron á Europa y á España el uso de la imprenta; y que estos lo tomaron de los chinos y de otras naciones del Oriente, mas como no entiendo el idioma, ni encuentro apoyo, no puedo hablar sobre el asunto. D. Miguel Casiri imprimió dos tomos en folio sobre los manuscritos arábigos, que existen en la Real biblioteca del Escorial; pero no sé que toque semejante punto, ni descubra comprobacion.

53. Tal vez puede aludir á este intento lo que apunta el erudito benedictino fray Martin Sarmiento, el cual dice que por las providencias del rey D. Alonso el Sabio se vieron nuevas utilidades en la Europa. El cuidado de atraer á Castilla varios sabios del Oriente, ocasionó que se nos comunicasen los guarismos 1, 2, 3, 4, etc., para facilitar los cálculos. Llamáronse bárbaros estos guarismos, porque su origen es del Indostan, de donde por medio de los árabes, egipcios y moros se comunicaron á España, y de aquí á toda la Europa (2), pero en esto nada tenemos de imprenta. (Ni aun la especie es cierta, porque los números se hallan usados en Europa con anterioridad á D. Alonso el Sabio. F.)

54. Ultimamente paso á tratar de nuestra imprenta española en particular, que es la que mas de cerca nos toca, la cual está exenta de estas dudas y dificultades; pues cuando llegó acá, ya venia con todas las circunstancias de que consta la maniobra; esto es, letra de metal, suelta y fundida en matrices abiertas con punzones, prensas, etc., y así escuso mas dilacion, sino entrar ya en la materia. El que desee tomar la cosa mas de raiz, y saber cómo ha sido la invencion de las letras, el modo de escribir, y en qué, (lo que no es de mi asunto) podrá leer entre los nuestros á Antonio de Nebrija en la gramática nueva impresa en Salamanca año de 1492 y reimpresa segunda vez, y á Pedro Mexía en su Silva de varia leccion; y de los estranjeros al padre Hernando Hugo de Primo scribendi origine, impreso en Antuerpia año 1617.

(1) República gentilica, lib. VII, cap. III.

(2) Sarmiento, obras póstumas, tom. I, pág. 83'y 298.

NOTICIAS PARTICULARES

DEL ARTE DE LA IMPRENTA ·

EN ESPAÑA.

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55. Visto ya este principio en general sobre el arte y origen de la imprenta, diré ahora en particular lo concerniente á nuestra España, siendo mi asunto principal averiguar, en cuanto me sea posible, cuándo entró acá este nuevo arte, por dónde, y cómo se fué estendiendo en el reino. Bien conozco lo arduo de la empresa por lo poco que los nuestros han escrito sobre ella; pues aunque D. Melchor de Cabrera Nuñez de Guzman, abogado de los reales consejos, natural de la villa de Torre-lobaton, cerca de Valladolid, escribió un papel intitulado: « San Juan Evangelista (titu»lar y protector del noble arte de la imprenta ): Discurso legal, histórico »y político, en prueba del orígen, progresos y utilidad, noblezas y esce»lencias del arte de la imprenta, y de que se le deben (y á sus artífices) »todas las honras, exempciones, immunidades, franquezas y privilegios »del arte liberal, por ser como es arte de las artes: Dedicado Al Exmo. Se»ñor D. Pedro Nuñez de Guzman, Marques de Monte-Alegre y Quintana, >> Conde de Villaumbrosa... Presidente de Castilla etc., impreso en Madrid >>en la Oficina de Lucas Antonio de Bedmar año de MDC.LXXV. en »fol. etc. (1)» aunque escribió, digo, este papel en que recogió bastantes noticias á su asunto, está muy superficial en lo que hace al mio, que era lo que á él menos le interesaba, y así son trabajos diferentes: con todo, me valgo de las especies de este letrado que me hacen al caso, así como él se valdria de las mias que hiciesen al suyo, si hoy viviera.

56. Me hago cargo, vuelvo a decir, de la empresa por lo difícil; pero sé que la constancia en el trabajo aclara mucho con el tiempo; y que cuando mis apuntamientos no satisfagan, podrán servir de estimulo á los curiosos, especialmente de estos tiempos, que tanto cunden y hacen sudar las prensas; los que podrán llenar los huecos y adelantar la materia.

57. El método será por el órden cronológico, segun que ha ido entrando por las ciudades y lugares, como ya apunté en el prólogo núm. VI. y segun que resulte de los mismos libros: y por cuanto los mas antiguos suelen ser rarísimos, me estenderé algo mas al hablar de ellos, poniendo señas y contraseñas: copiando prólogos y notas, y lo que me parezca conducente para la mayor claridad y desempeño de mi asunto y tambien porque estoy cierto que en muchos autores la falta de estension hace que otros confundan y equivoquen no pocas especies, como tambien apunté en aquel lugar núm. VII.

(1) Don Nicolas Antonio (en la novísima edicion de su biblioteca) no menciona esta obra, acaso porque no se habia publicado ó no llegó á su noticia.

TIPOGRAFÍA ESPAÑOLA DEL SIGLO XV.

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Escluyense las ediciones de datas erroneas, apócrifas ó falsas.

58. Antes de entrar en mi asunto principal diré aquí que no falta quien ponga la imprenta en España muchos años antes del 1474 en que yo la principio. Pero no encuentro apoyo para semejante antigüedad. Y porque puede suceder que algun semicrítico tropiece con libros de fechas anteriores, en las cuales las pretenda sostener, sepa que esas se hallan erradas, equivocadas, ó mal entendidas (que de todo hay como se verá adelante) y así podrá escusar argüirme con ellas. Las que yo conozco de esa naturaleza son las siguientes:

:

59. (1401 6 1450.) «Leonardi Aretini viri laudatissimi ad colutium Ora»torem in magni Basilii libellum (1) Prefacio

»go tibi hunc librum...

Concluye el todo:

>>Finis

Impressum Salmantice per Ioannem gysser alemanum de Silgestat. Anno »salutis M.cccc.j. die vero xxij. novembris.»>

Aquí se ve claramente que esta fecha M.cccc.j. (ó bien sea M.cccc.l. como algunos quieren) está errada, ya se entienda 1401, ya 1450, son repugnantes á la época de la imprenta en España y especialmente en Salamanca. Yo me inclino á que falta una c, de modo que diga M.ccccc.i, pues no es irregular que el quinientos se esprese por cinco ccccc, como lo veo ejecutado en el tomo I de los Anales typographicos de Maittaire, pág. 715, 719, 720 y en otras partes, y por tanto que nuestra fecha sea año de 1501, ó cerca.

Lo que se convence, por cuanto al impresor Juan gysser aleman de Silgestat le vemos imprimiendo en Salamanca en el mismo año el Forum Regni Castelle (2): y despues en los años 1506 y 1520. Por tanto no me queda duda de que está errada la fecha; pues entonces no solo en España, pero ni en Europa habia imprenta.

60. (1432.) Verger de la Verge Maria.

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En el año 1732, se imprimió un libro intitulado Verger de la Verge Maria, compuesto por Miguel Perez, valenciano, en cuyo idioma está escrito, y es, dice el editor, «quarta impresion, hecha en la Ciudad de Barcelona »por Pau Campins any 1732, v aumentada ab las Notas tocans a la Historia per un R. Prebere (3) de la Eglesia de S. MARIA la mayor. Tomo en 8.° Pone despues en idioma valenciano, las memorias de Miguel Perez, y algunas notas para inteligencia de la obra; y en la seccion tercera, dice, que esta obra mereció estamparse repetidas veces en la misma lengua valenciana en los años de 1432, dedicada al Excmo. Señor D. Bernardo Despuig, maestre de Montesa: y segunda vez en el año de 1463, y otra en el 1495, por la que (dice) se hizo la presente, esto es, la cuarta del 1732.

(1) De este pequeño tratado del Gran San Basilio', que es su opúsculo ó carta Ad juvenes de legendis antiquorum libris, me hallo con un precioso manuscrito en vitela, formado en Italia poco despues de los tiempos de Leonardo, y acaso en sus dias, por Panigalio Jacobo (Panigallius Jacobus), y de su letra que es muy legible, limpia, tersa, y menuda. Precede el prólogo de Leonardo Aretino, traducido del griego al latin, á su amigo Colucio, y así anterior al año 1406, en que este murió. Todo en quince hojas 8.o largo. Entra despues en otras once el Economicorum liber de Aristóteles, traduccion del mismo Aretino, dedicada al gran duque Cosme de Médicis. Y las cuatro restantes las ocupa otro tratadito intitulado Officia et dignitates romani populi et ejus Pontificum et Sacerdotum, definiendo y esplicando con brevedad y elegancia lo que eran esos oficios y dignidades: lo que creo apuntó el mismo Leonardo Aretino para su uso. Sucede la última hoja, en que el copista puso los dos alfabetos de suyo, el uno mayúsculo y el otro cursivo, y suscribe su нombre. Pocos manuscritos se darán hechos con mayor curiosidad, esmero y limpieza, ni en vilela mas fina. F..

(2) Véase el tomo siguiente.

(3) El presbítero que ilustró esta obra fué (segun Jimeno en su Biblioteca valenciana, pág. 51), el doctor Teodoro Tomas, canónigo doctoral de la Iglesia de Valencia, aunque disimuló su nombre con el de un reverendo presbítero de la Iglesia de Santa María la Mayor.

Dice mas, que se tradujo al castellano, y que se imprimió en Sevilla por Juan Comberger en el año de 1531, segun que Nicolas Antonio testifica haberla visto. Esto último es cierto pero se niega la impresion del 1432, y aun la del 1463 carece de fundamento, á lo menos en Valencia.

61. (1451.) Prosigue la materia sobre el libro del Verger de la Verge Maria de que se acaba de tratar. De esta obra hablan D. Nicolas Antonio, el padre maestro fray José Rodriguez, y el doctor D. Vicente Jimeno, todos tres en sus respectivas bibliotecas; pero solo Jimeno trae la especie de que se imprimió en Valencia el año de 1451. Y así como negué las supuestas impresiones del 1401 y 1432, niego redondamente la del 1451 de Jimeno: y lo que saco, combinando lo que dicen los citados bibliotecarios es, que la edicion que se supone en el 1451 es la del 1531, dedicada al escelentísimo D. Bernardo Despuig, segun el reverendísimo Rodriguez. Jimeno dice, como se ha visto, que se imprimió segunda vez en el año de 1463, y qué su autor Miguel Perez dedicó esta impresion á doña Beatriz de Mompalau: pero și la supone impresa en Valencia, ó en cualquiera parte de estos reinos, la niego tambien, sin temor de que me presenten legítimo testimonio

en contra.

62. (1452.) Rodrigo Mendez Silva en el Catálogo Real de España que imprimió en Madrid año de 1654 folio 114 dice, que poco despues del año 1452, entró en Castilla el arte de la imprenta, inventada en la ciudad de Maguncia año de 1451, de Juan de Gutembergo, pero que no floreció en Castilla hasta el cardenal Cisneros, inquisidor general, y arzobispo de Toledo, que honró mucho á sus profesores. (Este poco despues es un despues tan largo que se pasan algunos años desde el 52, sin haber acá tal novedad: véase la exactitud de Silva. Sin mas contraccion, semejantes especies de nada nos sirven, ni yo sé para que se escribieron. F.)

63. (1463.) Jimeno en el tomo I de su biblioteca, pág. 52, pone en este año la edición del Verger de la Verge Maria, hecha en Valencia; pero esto queda descartado en el año de 1432, donde se puede ver, pag. 23.

64. (1469.) Miguel de Maittaire dice (1) que en el libro del Arte del Blason del Padre Menestrier, impreso en 8. en Leon por Benito Coral año de MDC.LXXII, pág. 30, se lee: «Que Gracia Dei, Rey de Armas de Espa»ña, compuso en rimas Españolas, que llaman Redondillas, un Blason ge»neral de todas las insignias del Universo: y que Argote de Molina dice de él, »que aunque en alguno acertó, en las demas se vió lo poco que sabia. Aléganle »la mayor parte de los que han escrito de las Familias de España : yo no he »visto el original, el qual es tan raro, que algunos le tienen por sospecho»so, pues haviendole buscado muchos, no le han podido hallar: y le ha»>cen decir cosas en que jamas pensó. Sin embargo se dice que se imprimió >>en Coria por Maestre Bartolome de Lilla, Flamenco, en el año de 1469. El >>Gracia Dei fue Rey de Armas de los Reyes Catholicos D. Fernando y Doña >>Isabel, los quales empezaron á reynar el año de 1474.» Hasta aquí el Padre Menestrier.

Próspero Marchand trae la misma especie, pero la desprecia, y dice que esto no tiene alguna verosimilitud (2). En la Real biblioteca hay un

(1) Tomo I, parte 1, de los Anales typographicos, pág. 285.

(2) Le Pere Menestrier introduit sous cette Anne (1469), ' imprimierie a CORIA en Espagne mais cela n' a nulle vrai semblance Histoire de l'origine de l'imprimerie, pagina 56. A que añade B. R. F. que en el año 1469, en que se dice impresa la obra en Coria (ciudad que no sabemos haya tenido jamas imprenta) puede que aun no fuese nacido el tal Gracia Dei: y si lo era, se hallaria muy jóven, y en poca disposicion de esparcir las malas copias que hizo despues. Por las cuales constan dos cosas: una, que el tiempo en que principalmente floreció y las compuso, fué en el Pontificado de Julio II, y despues de la muerte de la Reina Católica en el 1504. Otra, que este fué un mal versificador, un parásito hambriento, que se arrimaba á las mesas de los señores para que le diesen de comer á cuenta de versos y gracias que les decia, pues para divertirlos, como por la de Dios nunca faltaron muchos de estos bobos en las cortes, y á su lado no pocos de aquellos truanes. Ni aun el Gran Capitan se libertó de esta fragilidad, que por un chiste le regaló un vestido rico. Parece piaga de los grandes hombres, y aun de los espíritus mas fuertes la lisonja; pues el inmortal Cortés, conquistador de la Nueva España, tambien dice su

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