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7. Nadie (dice) supo con mas perfeccion, ni aclaró mejor la historia de este descubrimiento que el célebre Tritemio (1), que habia hablado muchas veces de este asunto con Pedro Schoifter de Gernsheim, compañero de los dos primeros inventores, y sin cuya industria hubiera acaso parado en nada el proyecto. Estando pues á su dicho, y á lo que acerca del origen de la imprenta nos refiere en el tomo segundo de los Anales de la Abadia Hirsaugense, no es dudable que Juan Gutemberg (2) de Maguncia tuvo hácia el año de 1440 la primera idea de esta nueva arte. Gastó en ella Gutemberg cuanto tenia, y se asoció á Juan Fausto y á Pedro Schoiffer (3) de Gernsheim, el primero ciudadano rico, y el segundo diocesano y pendolista de Maguncia. El caudal de Fausto y la industria del jóven Schoiffer, que entonces estaba sirviendo á Fausto, sacaron á luz algunas obras, aunque primeras mas que soportables: las mas famosas son la compilacion de la Gramática, Retórica, Poética, etc. (4), de Juan de Génova, y el Espejo de la salud del hombre (5), que es cierta prosa rimada de una latinidad muy mediana, y sin ombra alguna en la parte mas alta de las páginas. Estas primeras impreSiones se hacian sobre láminas de madera, del mismo modo que se ejecuSaba ya antes en el Japon y en la China (6). Escribíase y se trazaba en una hoja trasparente aquello que se queria: untábase despues por el lado de las figuras y caractéres, aunque de un modo inverso, y de la derecha á la izquierda. Cuando el papel estaba bien seco, se rebajaba con instrumentos agudos toda la madera, que rodeaba las señales de las letras, y de los lineamentos esteriores de las figuras. Como esta madera estaba socavada con profundidad suficiente para dar á las líneas señaladas un pequeño relieve (7) sobre el fondo, señalaban todas las piezas que resaltaban ó sobresalian, con tinta suficiente espesa: cuya composicion y grado de crasitud

(1) El abad Tritemio murió en Vurtzbourg año 1516. (2) Tambien se llamaba Gensfleisch y Zamjungem.

(3) En aleman, Pastor, Zagal, Opilio.

(4) Catholicon Joannis Januensis.

(5) Speculum human salvationis.

(6) Pais (dicen) de que entonces no habia en Europa noticia. No obstante véase aquí et núm 31. 7) Prominencia o elevacion.

hubo no poco trabajo en determinar. Estendido despues un pliego de papel, y aplicado curiosamente sobre todo, se apretaba con una prensa, y sacaba los trozos de las figuras y letras, quedando en todo el resto un fondo blanco. Uno y otro aparecia ya como convenia, y del modo natural de la izquierda á la derecha, luego que se levantaba y volvia el pliego. No era fácil ejecutar esta misma operación por las dos caras del papel, sin confundir y embrollar las letras; y para vender mejor estos impresos, dándoles apariencia de manuscritos, se imprimia sobre la cara de una hoja, y sobre la espalda de otra, y pegando con una capa de cola las dos planas en blanco, quedaba una hoja enteramente escrita, como se acostumbra ahora. El ejemplar del Espejo de la salvacion, que está en la biblioteca de los Padres Celestinos, tiene de particular, que las hojas no se encolaron: y así á cada dos lados impresos corresponden por la espalda otros dos en blanco, con la intencion de pegar despues las dos hojas, ocultando los blancos: cosa que descubre el artificio de este primer trabajo (1).

8. Presto se cansaron nuestros nuevos impresores de su fatiga: pues una hoja mal encolada les hacia perder un ejemplar cuando la lámina estaba muy usada. Fuera de esto las láminas talladas no podian servir sino á sola una obra. Estos inconvenientes y la corta utilidad que sacaban, trajo á uno de ellos, que acaso fué Juan Fausto, segun la espresion de Triteinio (2), el pensamiento de trabajar con caractéres separados, que se pudiesen juntar, desunir y emplear en diversas hojas de una misma obra, y despues en otras diferentes. Pero como las láminas ó piecczuelas de madera terminadas en una letra de relieve, siendo (como era forzoso), tinturadas muchas veces, lavadas, puestas á secar, humedecidas de nuevo, mudadas, llevadas y traidas alternativamente, no podian menos de descantillarse, torcerse y alterar prontamente su figura, las dificultades se multiplicaban á cada paso. Recurrieron á algunos metales, y fundieron en moldes preparados á este efecto ciertas columnitas de plomo ó cobre, cada cual con su letra en la una punta. Pero el plomo y el estaño eran demasiado blandos; el hierro y el cobre muy vidriosos: de modo que todo quedaba bas to, informe, y de mal servicio.

9. A todo salió el ingenioso Schoiffer, y colmando de gloria á sus compañeros, les mostró unos punzones, perfectísimos que habia inventado para formar los huecos y figuras de las letras; y haciendo tambien esperiencias con la mezcla de varios metales, convenientes á los caractéres de relieve, para corregir la acrimonia del uno con la suavidad del otro, sia perjuicio de la firmeza, encontró cuanto buscaba. Y hé aquí que ya hemos llegado á la perfeccion de esta arte. Fausto quedó tan agradecido de Schoiffer, que le dió á su hija y cuanto tenia; y de hecho despues de la muerte de Gutemberg, y de Fausto, continuó Schoiffer, y mantuvo la im prenta en Maguncia. El primer fruto de este último descubrimiento es la hermosa Biblia que se acabó de imprimir el año de 1462, de la cual llevó Fausto dos ejemplares á Paris (3), donde todavía se conservan (4). En Harlem

(1) De este mismo modo, sin quitar ni poner, lo ejecutaban los chinos, como se ve en un libro que existe en el estudio Floreciano.

(2) Gener inventoris primi Joannis Fausti (que luego se descubre haber sido Pedro Schoifer, à quien Fausto dió su hija en matrimonio por premio del descubrimiento. F.)

(3) Uno de estos dos ejemplares de Fausto se dice ( segun la relacion de Enrique Schori citada por Meerman, pág. 6), que se vendió en 400 ú 500 coronados: que despues apare giendo muchos ejemplares, bajó el precio á 60, hasta que cotejados unos con otros, y de:cubierto el fraude, bajó á 40 coronados poco mas ó menos: y añade mas, que se infiere, que este mismo fraude usaron antes los impresores de Batavia, Holanda y Maguncia.

(4) Al fin tiene la siguiente nota: Presens hoc opusculum artificiosa adinventione imprimendi seu caracterizandi absque calami exaratione in civitate mogunt sic effigiatum et ad eusebiam dei industria per Iohannem fust civem et Petrum Schoiffer de Gernsheim clericum diccesis ejusdem est consummatum anno di MCCCCLXII, in vigilia asumptionis virgins maria.

Dos son los ejemplares que he visto en Madrid de esta famosísima Biblia: uno en la re. [ biblio era, y otro en la de los reverendos PP. Escolapios del Lavapies.

En el libro Psalmorum coder, etc., impreso por Fausto y choiffer en el año de 1457.

(ó Harlemo, ciudad de Holanda) se halla tambien un ejemplar impreso en madera, del Speculum citado.

10. Hace armonía, que en los libros, impresos en madera, no se halle nombre de impresor alguno; y asimismo que no se encuentre el de Gutemberg en la hermosa Biblia con caractérés de fundicion. La causa de la

(segun Maittaire, tomo 1, parte 1, pág. 270), hay tambien otra nota que dice: Presens Psalworum Coder etc.

En el Rationalis divinorum Officiorum Codex impreso por los sobre dichos (segun Maittaire) repiten el Presens rationalis divinorum codex officiorum etc.

Esta nota Presens etc., tan repetida por estos primeros impresores maguntinos en casa todos los libros que salieron de su imprenta, parece haberla hecho como formularia para esplicar su pensamiento, y la noticia al público de su nueva invencion.

Ella me trae á la memoria otra que se halla en el ejemplar de un tratado ó carta de Eneas siivic, despues Papa Pio II, intitulado: De amoris remedio, que se guarda en esta biblioteca de San Felipe el Real de Madrid: cuya pieza á mi juicio ha sido impresa por los mismos Fausto y Schoiffer, que dieron á luz las citadas obras de la Biblia, códice de los salmos, y racional de Durando: y acaso es alguno de los primeros ensayos que hicieron estos inventores.

En una hoja en blanco que le sirve de guarda, tiene los siguientes versos:

Presens huic operi sil gralia nepmalis (*) almi
Me jural **) et facial complere quod utile fiat.

manuscritos de letra encarnada

(*) f. pneumatis (**) f. iuvel.

Véase aquí la alusion ó conveniencia de nota con nota. La carta no tiene año, ni lugar de impresion. Ocupa seis hojas y media de octavo de papel marca mayor, que equivale á nuestro cuarto regular. No tiene numeracion de folios, reclamos, ni letras que llaman de registro. El carácter es algo tosco, y bastante semejante á los primeros de la imprenta, segun cotejo hecho con letra de aquelios tiempos. Concluye este nuestro ejemplar:

Vale, hec habui que nunc raptim contra amorem dicerem, alias ubi olium fuerit pluribus le amonebo. It rum vale, et quod tibi damno est averlere stude. Ex Viena secundo calendas ianuarii. Anno domini millesimo quadringentesimo quadragesimo terlio.

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Et sic est finis epistole Enee Silvi poete laureati de amoris remedio.

Dije que á mi Juicio imprimieron esta carta los mismos que la Biblia maguntina, códi. ce de los salmos, racional de Durando, etc., y ahora añado mas, que acaso fué esto antes del año 1458, cuando los impresores andaban todavía en sus pruebas y tentativas, y aun no habian publicado los citados códices de los salmos, racional y Biblia, en los que espresaron el año, lugar y nombre, como se ve en las notas Presens, etc. En esta no asi pues lo omiten todo. Por tanto parece fué cosa anterior, cuando la imprenta andaba en oculto, y como á sombra de tejado, instruyéndose todavía mas para parecer en público. Otra prueba la tomo de la misma carta, en la que no suena el título ó dignidad de Papa en Eneas Silvio, sin duda porque se imprimió antes de serlo en el año de 1438, y por tanto no se le padieron dar: pues si al tiempo de la impresion se hallara ya Papa, le bubieran lisonjeado con este titulo de suprema dignidad, mejor que con el de poeta laureado que en ella le dan: por lo que juntas todas estas circunstancias parece lo persuaden.

Sobre estas especies nota el señor Floranes, que con tal que en el manuscrito por donde hicieron la impresion no hubiese mas, por haber sido formado en el tiempo que aun no era Papa, los impresores lo dejarian así, aunque hiciesen la edicion cuando lo era: y que acaso fué por modestia, por parecerles disenante que uno actualmente Papa hubiese escrito de amores aunque fuese contra ellos.

No me cuadra esta salida, porque de todos modos, si esto fuera así, le ofendian; pue el nombre y persona de Encas Silvio era famosísimo por aquellos tiempos, y por tanto le celebraron con el epiteto de poeta laureado.

Prosigue la nota del señor Floranes:

A mas que el P. Mendez parece oponerse à su mismo pensamiento, porque si va defendiendo que estos primeros impresores no querian descubrirse, cuantas menos señales »dejasen del tiempo en que hablaban, tanto mejor..

No señalaron el tiempo ( ni el P. Mendez lo señala), pues la carta no tiene fecha de impresion. Pusieron si la nota de Presens, etc., pero manuscrita de tinta encarnada, y mien. tras no conste que la manuscribieron en todos los ejemplares, diré que la del presente solo fué tentativa, y prueba de lo que ideaban hacer antes del 1458.

Los sobredichos versos parece dan à entender este mismo pensamiento, cuando en la invocacion que hace el que puso los versos dice, que la gracia del Espíritu Santo le se Presente á esta obra, y le haga cumplir ó acabar lo que sea útil, esto es, la impresion Ó maniobra de ella, que era lo que traia entre manos.

Otra edicion he visto de esta carta, que para mí es segunda, la cual se guarda en la real biblioteca (Armarie 78,-), tambien en 4.o, encuadernada con otros varios tratados de diferentes autores. Tiene la letra mas melida y reducida que la Filipense, pues ésta como

primera omision es, que á sus impresos les querian conservar siempre el aire de manuscritos, y escondian tanto la arte como el nombre, para sacar mayor precio, vendiendo sus impresos como otras tantas copias formadas solamente con la pluma. La causa de omitirse en la Biblia el nombre de Gutemberg es, que habiéndole condenado á adelantar á la sociedad cierta

ya queda notado, ocupa se is hojas y media, y la regia no llega á tres. De esta copié la pri. mera hoja que le falta á aquella; y he cotejado algunos pasajes salteados de que resultan variantes, y lo mas notable para mi es el final, que á la letra dice:

Ex voyena pridiè kalend' ianuarii anno dõi millesimo. CCCC. octua. II.»

Este es el final, en que se advierte la variante de voyena donde la otra dice Viena: la del año millesimo CCCC. oclua. II, en lugar de millesimo quadringentesimo tertio y tampoco tiene el final de la Filipense: Et sic est finis, etc.

En la misma plana donde concluye con octua. II, empieza otro tratadito cuyo principio y fin es como sigue:

Pii Pontificis maximi ad carolum cyprianum tractactulus de amore incipit feliciter. ⚫t Ractatum de amore olim sensu etc..

Por el olim se ve que hace mencion del tratado antecedente, de que acaba de hablar; y mas claro por lo que despues dice:

De amore igitur que scripsimus olim iuuenis contennite o mortales atque respuite. Sequimini que nunc dicimus seni magis quam iuueni credite: nec privatum hominem pluris facite quam pontificem eneam reicite: pium suscipite. Illud gentile nomen parentes indidere nascentis hoc christianum in apostolatum suscepimus....

Y concluye:

Explicit tractatus Pii pape secundi de amore..

Liber alloquitur studium lectorem.

Chartarum numero noli estimare libellum

Sum pelago maior utilitate liber

· Aptus sum pueris aptus iuuenilibus annis

Ex parbis agris cantus acervus erit:

Si docte ad doctos optatibus scribere amicos

› Materiam: stilum, cunctaque docta dabo.

Ergo age, quid dubitas parvo ere evadere doctus

Nihil melius docto novimus esse viro..

Gerardo Meerman en el índice III de los libros impresos en el siglo XV, trae otra especie concerniente á este autor, y casi con las mismas dudas y perplegidades que en las dos cartas ó tratados antecedentes, acerca de la data ó año de impresion: pues dice que en el opúsculo de los dos amantes de Eurialia y Lucrecia (en 4.°) que poseja, se lee al fin :

Explicit opusculum Eneæ Silvii de duobus amantibus. In civitate Leydensi anno Domini millesimo CCCC quadragesimo tertio LEIEN. Pero el mismo Meerman dice, ser claro que estas últimas palabras se han de contraer al tiempo en que se acabó de escribir el citado tratado ú opúsculo, y no á que se imprimió en aquei año. Véase el tomo De origines typographicæ, pág. 293.

Don Juan Sedano me asegura, que el opúsculo de Euriola y Lucrecia es una Novela, y que él la ha tenido traducida en castellano.

Por conclusion digo, que con motivo de suplir la hoja que faltaba al ejemplar Filipense', revolví las obras del Papa Pio Segundo, llamado antes Eneas Silvio, que son dos tomes de folio, el uno impreso en Basilea por Enrique Petrino año de MDLXXI, el cual se guarda en la libreria de los reverendos PP. Trinitarios descalzos de esta corte. En él se contiene la epístola De amoris remedio, pero variado el titulo en Amoris illiciti medella; y es la epistola CVI del libro I, página 607. Varia tambien el nombre de la persona à quien la dirige, pues en las dos ediciones antiguas, es Hypólito, é Ipólito; y en la coleccion Ni colas de Wartenburg, en todo lo demas convienen, fuera de una ú otra corta variante como queda insinuado.

Ya que la casualidad ha dado hablar de las obras de Eneas Silvio, pongo tambien una curiosa nota original del P. Mariana, que está en el tomo de los PP. Trinitarios, y á la letra

dice:

Donde quiera que en este autor se halle afirmar que el concilio general es superior al >Papa, se advierta que el mismo autor siendo despues Sumo Pontifice lo retrató y condenó por Bulla especial para ello, la cual se hallará en el 4.° tomo de los concilios generales, y agora en el índice espurgatorio hecho por mandado del ilustrisimo señor cardenal de Toledo don Gaspar de Chiroga se manda espurgar de este libro la misma proposicion sobredicha que el autor retrató, y por ser una proposicion sola y muy repetida en diversas partes de este autor, pareció bastar advertir que la dicha proposicion está condenada, y así se tenga por quitada por evitar la prolixidad. Fecha en esta casa de la Compañía de Jesus de Toledo por mandado de los muy ilustres señores inquisidores; 7 de marzo de 1585. Ju de Marlana..

suma de dinero, pareciéndole á él que no lo debia, se disgustó, y separó de los otros antes del año de 1455. Pasó á vivir á Strasburgo y Harlen, residiendo unas veces en una parte y otras en otra, hasta que últimamente vino á Maguncia, donde floreció háčia el año 1468. E! establecimiento de su imprenta en Strasburgo, donde trabajó con Juan Mentel, y en Harlen, donde segun parece trabajó con Lorenzo Coster (1), hizo creer, mal á propósito y fuera de sazon, que era preciso buscar la cuna de la imprenta en una de estas dos ciudades: y dió lugar á las historietas que atribuyen el hecho ya á Coster, á quien dicen que le quitó Fausto el principal fondo de las láminas y la gloria de la invencion, y ya á Mentel, á quien Gensfleisch hizo un hurto semejante, para comunicárselo todo á Gutemberg, bien que Gutemberg y Gensfleisch son uno mismo. En la hermosa Biblia del 1462, en el Psalterio del 1457, en los oficios de Ciceron de 1465, y en otras muchas obras se hallan siempre acompañados Fausto y Schoifler hasta el año de 1466, en que despues de la muerte de su suegro, aparece Schoiffer solo. Y no ponian únicamente sus nombres, sino tambien sacaban al público el honor de la invencion. Y de hecho no podia ya estar secreta, despues que Gutemberg se separó de su compañía. Pero como no era conocida aun en Paris el año de 1462, tuvo Fausto el cuidado de quitar la última hoja de la Biblia, imprimir otra en que está la nota arriba citada, en la cual dejó de esplicar, como lo ejecutaba en las demas obras, el nuevo método de multiplicar los libros. La hermosura de estos imaginados manuscritos hizo que lograse en Paris cuanto quiso. Pero entendiendo que se empezaba á hablar mucho de la prodigiosa semejanza que tenian entre si todos los ejemplares, y que se habia brujulcado la nueva invencion, hajó prontamente el precio, y volvió á Maguncia para evitar la persecucion o proceso que le pudieran hacer, por haber vendido á precio mucho mas caro de lo que parecia justo. Hasta aquí Pluche traducido por Terreros y Burriel, ó sea solo el uno de ellos.

Prosigue la misma materia por lo respectivo á la Europa.

11. Uno de los muchos autores que han tratado del arte de la imprenta de Europa, y su orígen, ha sido Guido Pancirolo, el cual en la parte II de su obra Rerum memorabilium, etc., pone el título XII De Typographia, y en doce líneas apunta el origen y tiempo de su invencion. A Pancirolo le comentó difusamente (por dos veces, la segunda en el 1629) Enrique Salmuth, uno de los que hasta su tiempo se creia hubiesen escrito con mas fundamento, ó á lo menos con mayor estension en la materia. Casi no hay especie de cuantas apuntan los antiguos, y aun muchas que reproducen los modernos, que este no toque; por lo que pongo yo en mi apéndice lo que él puso en el suyo, con la espresion, de que aquella era la mas verdadera historia de la imprenta ó tipografía. (Bien que no le hubiese parecido asi á Tentzelio, que le impugno en el año 1699, notándole no pocos errores é inconsecuencias. Pero era haciendo él la causa de Argentina contra Maguncia, á cuyo favor habia escrito Salmuth. F.)

12. En este siglo y casi en nuestros dias han escrito sobre el particular entre otros, los eruditos y juiciosos Próspero Marchand, Juan Daniel Schoepflin y Gerardo Meerman, los cuales no han dejado piedra por mover, a fin de aclarar cuanto mas les ha sido posible el punto. Schoepflin ha dado una gran luz á la materia con haber publicado el instrumento de un

(1) Pudiera apostarse doble contra sencillo en prueba de que Gutemberg jamas estuvo en Harlen, y mucho menos en dias de Coster: el cual sin duda le precedió per algunos años. No sé de dónde se ha sacado semejante imaginacion, de que hay aito silencio en todas las memorias coetaneas. Es menester entender que Harlen no està en Alemania por allí en la cercanía de Strasburg ó Maguncia: sino en la Holanda muy distante. Y si se probara que Gutemberg habia trabajado allí con el viejo Coster, entonces por ese mismo hecho perdian el pleito los alemanes, y se descubría contra su empeño, haber sido Coster el inventor, y Holanda la madre de la imprenta, de donde ellos llevaron la idea à Alemania, sin costarles mas que irla puliendo y perfeccionando, como para mí; elle fué asi, pero no por medio de Gutemberg del modo dicho. F..

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