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For un bando del superintendente general de vigilancia pública exigíase en Madrid para dar carta de permanencia á los forasteros el que un vecino saliese fiador de la conducta que habian observado aquellos durante el período constitucional; y en 3 de Diciembre confióse la superintendencia á don José Manuel de Arjona, que mandó formar el padron de la capital del reino y adoptó medios para asegurar la tranquilidad y el reposo de los ciudadanos.

nes.

1823.

Renuévanse

Las purificaciones suspendidas habíanse mandado seguir en 12 de Noviembre por lo que toca al cuerpo de la guardia real: el 27 ordenóse, aunque por mera ceremonia, la reforma de emplea- las purificaciodos; y proveyendo al nombramiento de intendentes en las personas que habian descollado por su realismo furibundo en las facciones, sembróse por las provincias nueva cizaña de tropelías. Tambien mandó el gobierno en 17 de Noviembre al gobernador de Cádiz que no se diesen socorros de marcha á los empleados de la Constitucion al tiempo de librarles sus pasaportes, colmando de este modo el despecho de unos hombres que carecian de medios para trasladarse á los remotos puntos de su domicilio. Despojóse en 4 de Diciembre de los bienes recibidos á los militares que habian capitalizado sus sueldos, sin devolverles aquellos en cambio. Entregó el rey á los Jesuitas la recaudacion y administracion de sus fincas, al propio tiempo que á los oficiales que se alistaron voluntarios en la milicia nacional los privó de sus sueldos y retiros, sumiéndolos en la mas espantosa miseria, sin pesar las distintas circunstancias que pudieron haberlos obligado. En 14 de Diciembre creóse el Escudo de fide- Escudo de filidad para condecorar á los que se hubiesen distin- delidad. guido por su fanatismo político en defensa de la

real persona; y se dispuso que los generales y ge

16 de Diciembre de 1823.

1823.

fes de las bandas de la fé remitiesen al ministerio de la Guerra una lista de los grados y honores que en nombre del rey hubiesen otorgado á sus parciales. La llaga, irritada ya de suyo, envenenóse con este decreto, porque temian que la corona no aprobase aquella prodigalidad inaudita de grados por la que el paisano habia ascendido á coronel, el subteniente á mariscal de campo, y el fraile á general. Finalinente, el gobierno en 2 de Diciembre mandó suspender las elecciones de alcaldes y regidores ordinarios que debian celebrarse para el siguiente año.

El conde Pozzo di Borgo, templado un tanto el ardor de las pasiones en el real alcázar, y obte nida la palabra de una amnistía, habíase despedido del monarca el 12 de Diciembre en audiencia publica, regresando á París satisfecho de dejar el timon de la nave española en manos mas espertas y menos crueles. Pero los realistas exaltados, empleando la influencia del infante don Carlos, que siempre tuvo sumo ascendiente en el ánimo del rey, y la autoridad del Consejo de Estado, contrariaban los deseos del ministerio, ya oponiendo invencibles dificultades, ya despojándole de la confianza del monarca. La influencia de don Carlos con Influencia de Fernando, influencia que siempre empleó contra los liberales, como el mismo infante dice en su correspondencia con su hermano y en los manifiestos que con el tiempo publicó, tenia raices muy profundas. Desde niños habian vivido unidos por una simpatía que la identidad de la situacion fortaleció en su ánimo: juntos despues en Valencey, juntos en Madrid durante la época constitucional que amargó tanto sus corazones, juntos tambien en Cádiz, que miraron como un cautiverio, profesáronse un cariño entrañable, que no se estinguió en el pecho de Fernando sino con su último alien

dou Carlos.

to. Don Carlos en sus cartas le dice: "Eres al mismo tiempo mi hermano, y tan querido toda la vida, habiendo tenido el gusto de acompañarte en todas las desgracias." No debemos pues poner en olvido la influencia de don Carlos cuando nacido un pensamiento de mejoras para la patria en la mente del rey, le veamos eclipsarse y morir en el momento mismo, pues entonces existe un motor que toca su corazon y destruye el proyecto concebido con la magia de su rozamiento.

Llovian de todas las provincias numerosas representaciones felicitando al príncipe por el siniestro rumbo que habia impreso á la máquina pública: en vez de clemencia y templanza, esterminio y proscripciones pedian, y otros mas osados anhelaban el restablecimiento de la inquisicion, como el cabildo de Manresa, que en 8 de Diciembre concluía su esposicion de este modo: "Autorizad, señor, al santo tribunal de la fé con las fa- á cultades que reclaman las circunstancias para celar, aterrar y castigar, si es menester, á cuantos intenten empañar la religion y la moral; proteged las órdenes religiosas, y en particular el instituto de la Compañía de Jesus."

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En dias tan turbulentos si los secretarios del despacho para levantar del abismo en que yacía la afligida patria proponian á Fernando medios de conciliacion y de cultura, dilataba las providencias, mientras que otras veces sin consultar los firmaba decretos contrarios á sus miras pacíficas, resultando de aqui que cada rueda marchaba por distinto carril, aunque partian todas de un mismo centro. La antorcha de las proscripciones, amortiguada por un ministro ilustrado, relucía con mayor incremento en la mano de otro empleado. La anarquía se sistematizaba bajo el dominio de los voluntarios realistas, potencia formidable que creciendo como

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1823.

Esposiciones favor del san

to oficio.

Desarme de los vencidos.

el gigante de la fábula, amenazaba escalar todos los poderes, y encarcelaba y oprimía con escarnio de los tribunales y de las leyes.

El gobierno habia licenciado apresuradamente los ejércitos del conde de Cartagena y del general Ballesteros, y los demas cuerpos que á las órdenes de otros gefes ó en las plazas fuertes habian capitulado. Verificóse el desarme con tal desorden que se perdieron la mayor parte de las armas y caballos; los soldados se restituyeron á sus hogares mendigando el sustento y devorando los insultos del populacho, porque se les negaron los socorros de marcha; y los oficiales partieron desolados sin esperanza alguna de retiro, pues hasta el 8 de Marzo del siguiente año 1824 no se señaló la mitad de la paga á los gefes y capitanes, y dos terceras partes á los subalternos.

Entre tanto Fernando y su familia visitaban Hipocresía y casi todos los dias el convento de Atocha crueldad.

1823.

Olvido de las capitulaciones.

para

fascinar al clero y á la plebe con su celo religioso; y dividiendo las horas entre el templo y el circo asistian á las corridas de toros, diversion favorita del rey, que gozaba en ella momentos de delicia, y en la que llevaba fama de muy inteligente. Algunas veces comian en el Retiro; y el 14 de Diciembre pasó S. M. revista en el paseo de Atocha por primera vez á las falanges de voluntarios realistas, compuestas de las heces de los barrios bajos, interpoladas con algunos empleados de los que van siempre al hilo de la corriente.

Las capitulaciones estipuladas con los generales franceses no se cumplian con mengua y desdoro de sus banderas, y cien mil soldados de una nacion culta, y que habia peleado con la Europa entera por defender la libertad, miraban ahora con indiferencia las persecuciones y la muerte de sus hermanos de opiniones, y asistian en Gerona á las

exequias del furioso Mosen Anton, muerto de resultas de las heridas que recibió tiempo atrás en el campo de batalla. Violada la sacrosanta fé de los tratados en que descansa el vencido, menguado el honor militar y empañada su pureza, si fuimos el ludibrio de los vencedores, tambien ellos cargaron con la execracion de la humanidad. Las legiones francesas vinieron á España á derrocar un partido para entronizar otro mas furioso: al dominio de la democracia liberal sustituyeron la democracia realista, al jacobinismo la teocracia, á los comuneros los ángeles esterminadores, y á los tumultos populares la anarquía sistematizada por el despotismo.

Los infelices amigos de la Constitucion desde los calabozos donde yacían, ó desde el suelo estraño que los habia acogido, respiraban algunas veces con la esperanza de la amnistía, que redactada por los ministros habia pasado al Consejo, ó creyendo otras veces que los ilustrados secretarios del despacho presentarian muy pronto á la aprobacion real el reconocimiento de los empréstitos de las Cortes. El dulce deseo de la felicidad y de la patria los engañaba. Fernando, á imitacion de su primera época de tiranía, habia enviado emisarios á los paises estrangeros para celar á los espatriados, influir en los escritores que hablaban de España, y entretener la opinion pública con falsas esperanzas de mejoras que nunca se realizaban.

Habíase declarado abolida en las colonias americanas la Constitucion de Cádiz; mas para escándalo y baldon de los españoles se confirmaban en el artículo 7.o las gracias y empleos concedidos en los tres años, cual si el mar los hubiese purificado, 6 emanasen sus nombramientos de otro monarca que el que los habia destruido y perseguia en sus estados de Europa. Establecióse en 8 de Enero de 1824 la policía, disfrazada antes con el nombre de

Policía.

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