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al Consejo de gobierno, hombres de opiniones encontradas, son un testimonio de que preveía ya los futuros desastres de la patria. No es tiempo ahora de hablar de este documento, que bajo muchos conceptos llama la atencion de la historia. Cristina seguia inclinando el ánimo de su esposo á la templanza, y los secretarios del rey don Juan Manuel de Grijalva y don Antonio Martinez Salcedo, que en las épocas de su favor se habian afanado por lograr la conciliacion de los partidos y la marcha regular del gobierno, arrimaron de nuevo los hombros á tan sublime obra.

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Mas el corazon del hombre no se muda, y el de Fernando estaba lleno de aborrecimiento á la libertad y á sus amigos: conmovido por el amor á su esposa abrigaba ideas de olvido por un instante, mas de repente volvíase á inflamar la sangre que circulaba por su pecho y desahogábase en el obispo de Leon, quien, como dice el mismo en 5 de Enero de 1833, "le debia confianzas en algunos graves negocios que no podia revelar." De ahí resulta la notable diferencia entre los actos de esta época. El mismo monarca cuya mano autorizaba benéficas é ilustradas medidas en varias ocasiones, habia firmado en 11 de Abril el establecimiento en Sevilla de una escuela de Tauromáquia (*), nombrando maestro de ella á don Pedro Romero con doce mil reales de sueldo. El conde de la Estrella habia presentado el plan para lisonjear las inclinaciones del rey, y en un pais donde tanto se necesita suavizar las ásperas costumbres del vulgo en vez de recrudecerlas con espectáculos sangrientos, y donde tan atrasadas andan las ciencias, se fundaban cátedras de gladiadores para enseñar el modo de luchar con las fieras y de derramar su sangre para oprobio del siglo y del reinado en que se instituían.

1830.

Escuela de

Tauromáquia. (*Ap. lib. 13. núm. 9.)

de Isabel.

1830.

Por entre tantas tinieblas que tenian enlutada Nacimiento á la mísera España amaneció el astro de la princesa Isabel el 10 de Octubre con júbilo estraordinario de Fernando, que gozaba la inconcebible delicia de ser padre. El 11 se celebró con pompa y regio aparato el bautismo de la infanta, y el 13 ordenó el rey que como á heredera del solio se le tributasen los honores acostumbrados al príncipe de Asturias. Regocijóse la corte con fiestas obsequiando el nacimiento de Isabel; únicamente los realistas furibundos ponian ceñudo el rostro, aunque en su corazon alimentaban la esperanza de que siendo hembra no se sentaria en el trono, pues se creían sus árbitros y señores. El tiempo les preparaba un desengaño. Los sentimientos paternos enternecieron el pecho del monarca, y Cristina se gran jeó mayor ascendiente con el hermoso renuevo de su amor: la idea de la familia, el porvenir de la hija fijaron los ojos del padre, y á tan dulces afectos debióse el pensamiento de mejoras que ocupó la mente del príncipe. En 5 de Noviembre Fernando por resolucion autógrafa decretó el establecimiento de un ministerio del Fomento; pero antes de publicarse el decreto Calomarde y el obispo de Leon, que conocian la debilidad, inconstancia y cobardía del que empuñaba el cetro, intimidáronle con que al paso que se afligirian los realistas cobrarian aliento los liberales con aquella medida y se banderizaria el reino.

En Nápoles, donde se habia festejado con públicas demostraciones el nacimiento de nuestra princesa Isabel, convirtióse el gozo de la familia real Muere el rey en luto con la muerte del rey Francisco, padre de de Nápoles. la reina Cristina: tambien Pio VIII espiró en el mes de Noviembre. Don Miguel tiranizaba el Portugal; Francia é Inglaterra negábanse al reconocimiento mientras no templase el rigor de su go

landa.

bierno, y concediese una amnistía á los proscriptos. Asi lo ofreció el tirano, como lo dijo en su discurso el rey de Inglaterra; pero lejos de inclinarse á la templanza asoló el pais con nuevas pros cripciones, y los gabinetes francés é inglés, aunque dirigido el último por Wellington, vieron que no era posible acomodamiento alguno con un furioso. A la revolucion francesa habia respondido la Bélgica separándose de la Holanda, y constituyéndose Separacion de estado independiente. El autócrata ruso no habia Bélgica y Hoquerido sancionar con nuevas credenciales las mudanzas verificadas en París; y el gabinete de las Tullerías sopló la llana de la insurreccion en Polonia. Estalló en Varsovia la revuelta, y el grito eléctrico de libertad despertó súbitamente á los polacos, arrojando á los rusos de los puntos que guarnecian y proclamando su independencia. Largo tiempo durará en los fastos de los pueblos la memoria de este año, en que se pusieron los cimientos á la regeneracion europea.

La independencia de Polonia podia empeñar una lucha sangrienta si la sostenian los franceses, y el autócrata ruso envió sus credenciales al conde Pozzo di Borgo, que las presentó á Luis Felipe en 9 de Enero de 1831. Ciñóse la tiara en Roma el cardenal Capellari con el nombre de Gregorio XVI, Gregorio XVI. y en vez de abrir las puertas á la tolerancia y agrandar el estrecho círculo dentro del cual habia girado la política de sus antecesores redujo aun sus cortas líneas. Los belgas eligieron por rey á un hijo del monarca de Francia, quien no admitió la diadema en prueba de su moderacion; y colocáronla despues en la cabeza del príncipe Leopoldo Cobourg, el mismo que habia renunciado el solio de Grecia. Las chispas del incendio que habia iluminado la Francia llegaban á todas partes: en Bolonia y en algunas ciudades de Italia hubo serios al

1831.

Conspiracion

borotos que comprometieron la tranquilidad pública. Las naciones forcejaban por romper sus cadenas á ejemplo de los franceses, y los tiranos apretaban tanto mas los eslabones cuanto mayor era el miedo de que los rompiesen.

Asi sucedia en nuestra trabajada patria, donde el pavor del ministerio habia llegado á tal punto que en Noviembre del pasado año no se habian abierto las universidades, y ahora en Enero ordenábase que siguiesen cerradas, autorizando á los alumnos para que estudiasen privadamente. Originaba tanto terror no solo el estado de Europa, sino tambien las tentativas de la frontera, que vencidas en la parte septentrional de la Península amenazaban ahora el mediodia. Torrijos, que se sostenia en Gibraltar, y que habia suspendido sus preparativos, publicó un manifiesto al principio de este año apellidando libertad, y pintando el lastimoso cuadro que presentaba la nacion. Tras esto envió á Algeciras confidentes que preparasen la opinion pública, los cuales fueron descubiertos y arcabuceados; y en la noche del 28 al 29 de Enero desembarcó por el punto llamado la Aguada inglesa al frente de unos doscientos hombres. Las tropas de Fernando habian sabido de antemano el proyecto y rechazaron á los liberales, que despues de haber sufrido alguna pérdida tuvieron que acogerse á Gibraltar.

Era este desembarcó como un reconocimiento de Andalucía. del territorio, y como el preludio de mas estensas tramas que andaban entonces urdiendo por toda aquella costa los amigos de la libertad. El hilo principal de la urdimbre habíase atado en Cádiz, porque intentaban repetir el movimiento de 1820; y ninguna conspiracion en efecto de las que hasta entonces habian estallado presentaba el carácter grave y complicado de la que llevaban entre ma

nos. No desalentó pues á los espatriados el mal éxito de la pasada empresa, y en 21 de Febrero apareció en los contornos del pueblo de los Barrios una banda proclamando la Constitucion de 1812: siguióse de acuerdo con estos el desembarco de los de Gibraltar, que en número de trescientos ó mas hombres mandados por el ex-ministro don Salvador Manzanares saltaron á tierra por Getares y tomaron el camino de la sierra. Al primer aviso de su aparicion corrian de todos los puntos de la serranía los voluntarios realistas, sedientos de sangre y seguros de pelear ciento contra uno. Junto á Estepona hubo un encuentro, y los soldados de Manzanares que tuvieron la desgracia de caer prisioneros fueron inhumanamente arcabuceados, pero su gefe trataba solo de sostenerse contra aquella nube de verdugos mientras ocurrian importantes sucesos que cambiasen la escena.

que

1831.

La superintendencia general de policía, como insinuamos en otra parte, habia avisado al gobernador de Cádiz don Antonio de Hierro y Oliver que se tramaban redes contra su vida, pues aunel gobierno no habia podido asir los hilos de la trama habia recibido sin embargo importantes revelaciones. El gobernador adoptó varias medidas preventivas, á pesar de que despreciaba el aviso, y al cruzar acompañado de dos ayudantes la calle de la Verónica la tarde del 3 de Marzo asaltáronlos de repente unos hombres embozados, é hiriendo á los ayudantes dieron muerte á Hierro. Al propio tiempo descubriéronse en la plaza de San Antonio gobernador de otros diez ó doce embozados, que perseguidos por una guardia ausentáronse dando vivas á la libertad.

Con la muerte del gobernador el pueblo gaditano en vez de derramarse por las calles y facilitar asi el movimiento cerró las tiendas y puertas de las casas, sepultándose en sus hogares: de 44

T. III.

Muerte del

Cádiz.

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