con el ejemplo; el clero solo lucha hoy para ser independiente de toda potestad temporal, por conservar sus fueros y sus rentas, y por formar en fin un cuerpo sin otro vínculo social que la obediencia ciega que quiere imponer á la sociedad, sin sujetarse á los cargos que como miembro de ella debe sobrellevar.

Muy distantes estamos de querer privarlo de todas las regalias y fueros sin los cuales perderia el respeto que se le debe; religiosos de corazon, pero enemigos de toda hipocresía, quisiéramos al clero moral y obediente, respetado y respetuoso.

Natural es, por consiguiente, que el espíritu religioso que condujo á la Nacion Española hasta el delirio, y hasta el punto de aceptar como medio de conservarla los horrores de la inquisicion, haya desaparecido en gran parte y que en nuestros dias no se vean establecer templos en cuya creacion gastaban familias enteras sus pingües riquezas.

No entra en nuestro propósito hacer la crítica de los actos y ceremonias religiosas, de los abusos que en ellos se cometen por los sacerdotes y de los particulares, ni del escándalo que en ciertos dias del año ofrecen las iglesias en donde la falsa civilizacion llega hasta permitir que el respetuoso recojimiento y la grave solemnidad de ciertos actos, se conviertan en una torpe licenciosidad.

Las procesiones que su orígen tenian el carácter de penitenciales, son hoy paseos en donde la efigie de un saato, forma la vanguardia de multitud de gente que,ostentando sus galas, es conducida mas por el deseo de hacer fijar sobre sí las miradas, que por el de dar pruebas de cristiana devocion. Cuando comparamos la descripcion de las antiguas procesiones, en que la parte mas elevada de nuestra sociedad daba un respetable ejemplo de recogimiento y de penitencia, con los espectáculos que se ofrecen en el dia, con apariencias del culto, no podemos menos que confesar que hemos perdido mucho de nuestra antigua religiosalad, y que hemos convertido los mas venerandos actos de la iglesia, en diversiones de un carácter puramente profano. Sin embargo, los prelados de los últimos tiempos no han pensado en cortar esos abusos contra la verdadera moral, por que protejidos por los ministros de la religion les son lucrativos y provechosos.

La Santa Iglesia de Lima fué erigida en sede episcopal con el titulo de San Juan Evangelista, por bula del Señor Paulo III. expedida en Roma el 14 de Mayo de 1541 y publicada en Lima a 17 de Setiembre de 543. En 545 fué elevada á Metropolitana, recibiendo el palio de Arzobispo, su Obispo D. Fray Gerónimo de Loaiza el 9 de Setiembre de 548.

Se han celebrado en esta capital seis concilios provinciales; dos por el Arzobispo Loaisa, tres por su succesor el Señor Santo Toribio y uno por el Señor Parada.

Los arzobispos que han regido la Iglesia de Lima desde su elevacion á Archi-Diosesis son:

El Illmo. Sr. Fray Gerónino Loayza del Orden de Santo Domingo promovido paja Obispo Primero de esta Santa Iglesia de Lima en 1540 y erigida en Metropoli, y esta Eede cn Archepiscopal el año 1545 recibió el palio de Arzobispo en la ciudad del Guzco de mano del Dean y Arcudiano en 9 de Setiembre de 1548 años en que se celebró el primer auto de fé. Celebró dos concilios provinciales, uno en 4 de Octubre de 1552 y el otro en 2 de Marzo de 1567. Estableció el Tribunal de la Santa Inquisicion en Lima en 1560; cuidó de dar providencia en nna gran carestía de vino en el Perú que llegó á valer una arroba 500 $, para que no faltase á los sacrificios de las Iglesias. Puso tambien la primera piedia en el Templo de Nuestro Padre San Agustin de esta ciudad á 19 de Julio de 1574. A instancias suyas se fundó en esta ciudad la Real Universidad y consiguió del Pontifice y del Rey los privilegios de que hoy goza. Derribó la primera iglesia que habia construido D. Francisco Pizarro, y levantó un nuevo edificio de solo una nave que duró algunos años, hasta que se construyó el gran templo que hoy tiene esta Metrópoli. Erigió en Lima tres Parroquias de Santa Ana, San Sebastian y San Marcelo. Fundó el Hospital de Santa Ana, en cuyo edificio se gastó mas de 40,000 $ de oro, con dotaciones de capellancs y rentas para todo lo necesario. Murió el 25 de Octubre de 1575 despues de haber gobernado esta silla 32 años 3 meses. Enterróse su venerable cuerpo en una bumilde sepultura de la Iglesia de su Hospital en la cual se le puso esta

EPITAFIO

Haciendo bien á su alma, y atesorando en el cielo, donde lo de abajo y en llegando á su divina region, no sabe que es acabar, ni morir, el Illmo. Señor y Reverendísimo Don Fray Gerónimo de Lcayza, primer Arzobispo de esta Santa Iglesia, despues de muchas obras de caridad, dignas de su fama santa, cdificó y dotó cste Hospital. donde se curan indios pobres; y haciéndose él tambien pobre [como lo era en la verdad de su espíritu], en él puss para sí la primera cama, para morir pobre entre los suyos, y llevar en el dia de su resureccion per testigos de vista a los pobres, á quien sirvió y amparó. [Echane-Estrella de Lima-1068.]

El Beato Toribio Alfonso Mogrobejo cuya vida, virtudes y milagios, ni aun en compendio cupieran en mas crecido volúmen, fué presentado para el Arzobispado de Lima por el Rey Felipe 11. en 1578; consagróse cu Sevilla en 1580 y y entró en esta ciudad el 24 de Mayo de 1581: y tomó posesion de esta Iglesia que habia estado eerca de seis años en Sede vacante por la muerte del Sr. Loayza. Celebió en esta ciudad tres Concilios Provinciales; el primero en 25 de Agosto de 1582, el segundo en 1591 y el tercero en 1601. Fundó el Colegio Seminario de Santo Toribio con renta para 24 colegiales que sirven á la Iglesia y Ministerio del Altar el año de 1591. Así mismo fundó el convento de Santa Clara de vírgenes religiosas, que profesan la Regla del Seráfico Padre San Francisco el año de 1605. Confirmó mas de un millon de almas, premiando Dios el zelo de tan Santo Pastor, con defenderle á cada paso de inevitables peligros. Fué ilustrado con el don de lenguas, y hablando en vola una, era entendido de diversas naciones bárbaras, y asi pudo con su predicacion reducir á innumerables fieras del gentilismo,

Arzobispos nombrados que no llegaron a tomar posesion de la silla.

La primera piedra de este suntuoso templo, que despues de su reconstruccion, es uno de los mejores de la América del Sur, fué puesta por Francisco Pizarro, el mismo dia de la fundacion de la capital. La fábrica pequeña y poco elegante en su orígen, fué mejorada considerablemente por el señor Arzobispo Loaiza, y las interrupciones ocasionadas por los terremotos y otras causas, hicieron durar el trabajo de la construccion noventa años, gastándose la suma de 594,000 pesOS/

como mansas obejuelas al rebaño de la Iglesia. Todos los Domingos y flestas del año predicaba en la puerta de su Iglesia Catedral á multitud de indios, estudiando de memoria, y decorando los sermones en lengua del Inga. Por enfermo que estuviese, jamás dejó de celebrar el sacrificio de la misa, ni de rezarel oficio divino, en que mereció tener tal vez por compañe de rezo á los Angeles. Tuvo gran gloria de haber confirmado á Santa Rosa de Santa Maria, virgen prodigiosa de Lima poniéndole el nombre de Rosa. Predijo el día de su muerte que fué el 23 de Marzo de 1606 Jueves Santo á las tres de la tarde en la villa de Zaña, de edad de 68 años. habiendo gobernado esta Iglesia 24 años y 10 meses. Mandó que su corazon se depositase en su convento de Santa Clara y su cuerpo en la Catedral. Sintieron su muerte la tierra, estremeciéndose en terrible baiben á la misma hora que falleció y los astros, padeciendo trabajoso eclipse el Sol. Confirmó Dios la santidad de su siervo con innumerables milagros. pues al contacto de su virginal cuerpo, que respiraba suavisimas fragancias del Paraiso, cobraron repentina salud enfermos de varias dolencias: al entrar su venerable cuerpo en un lugar junto à Zaña, intentando el sacristan hacer la señal del doble, movido de ageno superior mpulso, no hacia sino repicar alegremente las campanas. pues ellas sin poder acallar se concitaban á tau festivos clamores. El rio de Santa, siempre por el mes de Marzo formidable, en candalosas corrientes, al tránsito del sagrado cadaver humilló su soberbia, contuvo su rapideza amanzó la brabeza de sus olas, y se permitió fácil al vado. En Lima se depositaron sus reliquias en la bobed del altar mayor, de donde como ya hemos dicho, se trasladaron á la Capilla de San Bartolomé, en cuyo altar hoy se veneran. A peticion del Venerable Dean y Cavildo de esta Santa Iglesia se hicieron las informaciones de autóridad ordinaria año de 1631 hasta 1633. La informacion plenaria autorizante apostólica, se concluyo en Lima en 1664: Beatificóle á 28 de Junio de 1679 la santidad de Nuestro Beatísimo Padre Inocencio XI. Celebróse en Roma su beatificacion en la Basílica de San Pedro á 2 de Julio del mismo año. Llegó al Perú tan dichosa como deseada nueva á 17 de Abril de 1680, y este mismo año se celebraron en su Iglesia Catedral las fiestas de la Bratificacion, como aqui se describen, y por continuar en las diligencias de su mayor culto, sabiéndose ya la muerte del ilustre y venerable Sr. D. Juan Francisco de Valladolid, Maestre Escuela de esta Santa Iglesia; Procurador en Boma ante Nuestro Santísimo Padre de la causa de la canonizacion del Beato Toribio, va señalado á la Curia Romana por Procurador. y Podatario el Doctor D. Alfonzo de los Rios Berriz. Racionero entero de Lima, Cabalero del orden de Calatrava, Dr. en Sacros Canones por esta Real Universidad, de que ha sido repetidas vetes? su meritísimo Rector, concurriendo á promover tan sagradas diligencias la generosa piedad del Exmo. Sr. Duque de la Palata, Virey actual de estos reinos, que en esta presente Armada y año 1685, remite 40,000 $ y de varios afectos al Santo ha solicitado su magnífico zelo y ardiente devocion á su concolega el Beato Toribio; á cuyas aras en su capilla arde pendiente una lámpara de plata de curiosa y galante hechura y de valor de mas de 1,200 $ que en lugar del corazon del Exomo Principe, von lengua de luz está publicando la generosa llama de su amor. [Echane-Obra citada.]