é lugares de los nuestros regnos para ver é librar las cosas que atañen al bien de nuestros regnos, é tratar de nuestro coronamiento é caballeria» etc. ect. (1).

(1) No encontrando exacta y arreglada á la época la fórmula que copiaba Du-Hamel, hemos sustituido la que se encuentra en el cuaderno de las cortes de Burgos, celebradas en la era 1417 (año 1379) por Juan I, que son á las que aqui se alude. (N. del T.)

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CAPITULO CUARTO.

Corona de Castilla,

(Continuacion.)

Desvanece y burla D. Juan I las pretensiones del rey de Portugal al trono de Castilla.--Cásase con Doǹa Beatriz, heredera de esté soberano.--Pretende å su vez la corona de Portugal --Sostenido por los ingleses es preferido el gran. maestre de Avis vencedor de Aljubarrota.--Noticias sobre la casa de Portugal.--El duque de Lancastre, esposo de Doña Constanza, hija de D. Pedro el Cruel, quiere hacer valer los derechos de su muger al trono de Castilla.--Paraliza D. Juan sus esfuerzos.--Pretensiones ilegítimas de D. Juan, hijo de don Pedro y Doña Juana de Castro.--Su muerte.--D. Juan hace partícipe de la dignidad real á su hijo Enrique.--Este infante es el primero à quien se da ef título de Príncipe de Asturias, el cual le es reconocido por las Córtes con todas sus prerrogativas.--Reflexiones acerca de otros títulos dados á diferentes príncipes herederos.--Negociaciones para el matrimonio del príncipe de Asturias con Catalina de Lancastre.--Muerte de D. Juan I-Advenimiento de Enrique III.--Sus tutores.--Adelántase por las Córtes la época de su mayoría.--Casamiento de D. Enrique con su prima Catalina de Lancastre.--Bajo qué condiciones.-Confunde esta union los derechos y pretensiones de ambos partidos.--Victoria obtenida sobre los Portugueses.--Otra sobre los cor→ sarios de Africa.-Concibe D. Enrique el proyecto de espulsar á los moros de la peninsula.-Su muerte.-D. Juan II.--Su minoría.-Vacilan las Córtes acerca de

su reconocimiento como rey.-Proceder generoso de D. Fernando, tio del jóven rey.--Es nombrado regente del reino.--Victoria de Antequera.--D. Fernando es elegido rey de Aragon.--Intriga la reina madre para obtener la regencia, cuyo cargo la es por fin conferido.--Al morir esta señora prefieren las Córtes adelantar la mayoria del rey.--Se casa D. Juan II con Doña Maria de Aragon.--Nacimiento del infante D. Eurique.--Proposicion hecha a las Córtes para que le reconociesen y jurasen Príncipe de Asturias.--Piden estas con tal objeto nuevos poderes à sus comitentes.--Déjase dominar D. Juan II por su favorito D. Alvaro de Luna.--Derrota de los moros cerca de Granada.--Sitio de esta ciudad.--Discordias intestinas de los moros.---Rango asignado á los embajadores de Castilla.--El rey y su favorito provocan un disgusto general en la nacion.--Usurpa esta y conculca las prerogativas reales.-Victoria de Olmedo ganada por los realistas.--Se casa D. Juan II en segundas nupcias con Doña Isabel de Portugal.--Desgracia de D. Alvaro de Luna.--Su suplicio.-Muerte de D. Juan II.

L subir D. Juan II al trono se maniJestó digno heredero de las grandes cualidades de su padre, no dando pequeña muestra de ellas en el acierto con que supo frustrar las intenciones de D. Fernando, rey de Portugal, que pretendia tener derecho al trono de Castilla, en representacion de su madre Constanza de Castilla, nieta de D. Fernando de la Cerda señor de Lara, y uno de los infantes desposeidos por Sancho IV (1). Pero irresoluto y débil este aspirante á la corona, no solo abandonó sus pretensiones, si que conceptuó tambien prudente cimentar la paz con el jóven sucesor de Enrique de

(4) Fernando I, rey de Portugal, era el décimo descendiente en línea directa de Enrique de Borgoña, primer conde de Portugal, viznieto de Hugo Capeto; de modo que resultaba ser el décimo quinto vástago por línea masculina del fundador de la tercera dinastia de los reyes de Francia.

Trastamara (1). Habiendo fallecido la reina doña Leonor de Aragon el 18 de agosto de 1382, D. Juan acep- 1382 tó al año siguiente la oferta del rey Fernando, que le propuso el casamiento con su única hija doña Beatriz, porque con este enlace el rey de Castilla concebia á su vez la esperanza de heredar el trono de Portugal. Y la ocasion no se hizo por cierto esperar. D. Fernando murió el 20 de octubre de 1383, y su yerno, toman- 1383 do al instante el título del rey de Portugal, se apresuró á entrar en este reino á la cabeza de un fuerte ejército para hacer reconocer sus derechos.

Pero la nacionalidad portuguesa se alarmó con este acto de agresion hostil; el partido que apoyaba á D. Juan, y con el cual contaba, se fraccionó; y las cuatro ciudades de Lisboa, Coimbra, Oporto y Ourique se opusieron á reconocer la legitimidad de las pretensiones de la reina de Castilla, alegando que procedia del trato ilícito del difunto rey Fernando y Leonor Tellez de Meneses, esposa de Lorenzo de Acuña.

El hecho era en realidad esacto.

Un hermano natural del monarca difunto, el gran maestre de la órden de Avis, se puso á la cabeza del movimiento general, y marchó inmediatamente al encuentro del rey de Castilla, cuyo ejército avistó en Aljubarrota. Era el 14 de agosto de 1385: la batalla se em- 1585 peñó sangrienta y obstinada de una y otra parte, pero los Castellanos fueron batidos completamente, quedando en el campo los infantes D. Juan y D. Fernando, primos del rey, y el embajador de Francia Juan de Rie. Esta vic

(1) Ferreras-Ayala.

toria, cuyo glorioso aniversario se celebra aun en nuestros dias, afirmó la corona sobre la frente del maestre de Avis (1), dignidad que dió nombre á la dinastía Franco-Borgoñona, que tuvo su origen en el vencedor de Aljubarrota (2).

Siempre dispuestos los ingleses á causar el posible daño al rey de Castilla, habian enviado fuerzas considerables á Portugal. El duque de Lancastre iba á su frente, con la esperanza de pasar desde Portugal á Castilla para hacer valer los derechos de su muger; pero D. Juan volvió al instante á su reino para velar por la conservacion del trono, que su padre le habia legado.

Despues de los peligros que habia corrido este monarca en Aljubarrota se ocupó en escogitar medios para preservar de funestos percances el advenimiento de su hijo D. Enrique, muy jóven aun, en el caso de que este príncipe le sucediese antes de llegar á la mayoria; porque el espíritu de descontento, que es peculiar á todas épocas, podia aprovecharse de las pretensiones, que parecia no habian abandonado aun los hijos de D. Pedro el Cruel. La duquesa de Lancastre, sobre todo, hija mayor de Doña María de Padilla, se apoyaba en la declaracion hecha por su padre en 1362, despues de la muerte de su madre, ante las Córtes reunidas en Sevilla. En este solemne acto, habia afirmado D. Pedro bajo juramento que estaba unido en secreto con Doña

(1) Hernan Lopez, crónica del rey de Portugal Juan I.

(2) D. Juan I de Portugal dejó muchos hijos legítimos y uno natural, que fué Alfonso, creado duque de Braganza en 1442, y tronco de la dinastía de este nombre, que doscientos años despues debia ocupar el trono de Portugal.