Queda demostrado, en consecuencia, que Mejico contrajo un empeño de 32,000,000 de pesos que, puestos en venta, produjeron 21,880,000 pesos; que, en comisiones, gastos, pago de intereses y amortizaciones de estos mismos fondos, se fueron 8,090,425 pesos; que pagó con estos mismos fondos 1,957,105 pesos para reembolso de lo que recibió en Mejico una parte en dinero y otra en creditos; que gastó 1,447,490 pesos en la adquisicion de armamento, vestuarios, municiones y otros objetos, la mayor parte inutil e inservible, y todo a precios y con recargos exajerados; que sus legaciones y sus ajentes consumieron 344,980 pesos, de los cuales la mayor parte para un ridiculo contrato; que, para pagar papel y certificados de tabaco recibidos en Mejico, se emplearon en Londres 131,200 pesos; que, en compra de cabras y carneros, correspondencia, seguros, etc., se consumieron 14,985 pesos; que el oro que enviaron a Mejico los Prestamistas (y el resultado de cuya cuenta fué gravoso a la Nacion), importó 1,636,049 pesos, que de los 5,935,770 pesos, que el ministerio giró en letras una muy grande parte fué a un cambio escesivo y no necesario, y para pagar creditos de varias especies; que a la republica de Colombia, le prestó un ajente de Mejico, sin autorizacion para ello, 315,000 pesos, y finalmente, que la casa contratista del segundo prestamo, quedó debiendo 2,244,535 pesos. Veamos aora por un calculo aproximado a cuanto sube hoy el empeño de Mejico por esos prestamos.

a 6 p. 100.

Lib. 3200000 49100

2130500

3150900

4109500

1. est. 5240000

4789380

287362 46

El calculo que antecede, aunque está sujeto a las modificaciones que pudieran resultar de la confrontacion de las cuentas y demas documentos y noticias, que no se tienen a la vista, y sin cuyos materiales es facil conocer, no

puede hacerse una liquidacion tan exacta como se desea; está sin embargo formado con el deseo de no exajerar los compromisos de la Republica, y puede asegurarse sin temor de engaño, que la deuda es mayor que la que aqui se estampa. No se han comprendido en el calculo las comisiones y gastos para el pago de intereses, ni se han purificado, por falta de datos, otras partidas que aumentaran sin duda el gravamen de Mejico. Acaso se dirá que aquí no se ha hecho merito de varias sumas colectadas o recibidas por el gobierno pertenecientes a este ramo : en efecto, ojeando las memorias y algunas cuentas, se encuentra que el gobierno, para atender a estos compromisos, recaudó y envió varias partidas pequeñas de dinero para dividendos, y recibió otras por cuenta de estos prestamos; pero como esas sumas son insignificantes en proporcion de las necesarias para cubrir los dividendos, puede asegurarse que ellas estan gastadas en objeto diferente, cual es de la manutencion, sueldos y otros gastos de sus legaciones en Europa.

Se ve pues, que en lugar de haber disminuido el gobierno su deuda primitiva de 32 millones de pesos, que importaron los bonos de ambos emprestitos, la ha aumentado hasta hoy en mas de 13 millones de pesos, y que queda anualmente recargado con intereses sobre un capital de 40 y mas millones de pesos. Si este negocio de los prestamos continua viendose con el descuido que hasta aquí, cuando el gobierno de Mejico vuelva en sí, se hallará con un cumulo espantoso de intereses, que, unidos al capital, haran un todo enorme. Continuando el sistema de hacienda como el seguido hasta hoy, el mal irá agravandose sin esperanza de remedio; y aun cuando la Republica se viera en un estado de menos desorden y mas prosperidad, nunca serian bastantes por inciertos, los señalamientos de tal o cual parte de los productos de las aduanas maritimas para el pago de intereses y para ir amortizando el capital: es pues indispensable crear arbitrios o contribuciones, para hacer

frente a estos compromisos con el estranjero, y para librar lo mas pronto posible al pais de una carga de tantos millones, como le dejó una administracion memorable en pago de solo once y medio millones que recibió parte en plata, parte en creditos, en armamentos inservibles y en comisiones y despilfarros de toda especie.

Continuando el sistema seguido hasta el presente, se va a demostrar aquí que la aplicacion de una parte de los productos de aduanas maritimas, es insuficiente para conseguir aquel descargo. Supongamos que dichos productos que, en años que se dicen de prosperidad, rindieron de 10 a 11 millones, subieran por los progresos que hiciese la Republica en poblacion y comercio a 15 millones al año, y que en lugar de 118 parte, que se ha dado orden varias veces de separar para los prestamos (orden quejamas ha tenido su entero efecto), se pudieran destinar 116 para el mismo fin de pagos de dividendos y amortizaciones : esta 116 parte daria 2,500,000 pesos, y para el pago de dividendos y amortizaciones se necesitan mas de 2,600,000.

Hay por ultimo que advertir, que la Republica ha quedado debiendo mas de 100,000 pesos a la casa inglesa de Behring hermanos por suplementos hechos a las legaciones de Europa y como esta deuda es estranjera corresponde a este lugar y debe aumentar la suma de los compromisos contraidos en el esterior.