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Plano del Río y puente de Lima y parte de la Ciudad y su arrabal (San Lázaro. Se remitió a la Corte de España, por don Joan de Belvedor,
en 18 de Octubre de 1611, y puede reputarse como el primer plano de Lima, conocido por los historiógrafos que hanse dedicado a este estudio sobre
nuestra capital.
(Cortesía de la revista "Panoramas", que solicitó su envio de Sevilla.)

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Francisco Martín de Alcántara obtuvo el de la esquina de las calles de Palacio y Correo. Y el siguiente, sobre aquella calle, Jerónimo de Aliaga; única propiedad, según entendemos que se ha conservado, aunque no completa, en poder de la misma familia hasta la fecha.

Los dos solares sobre el frente de la calle del Correo (a la izquierda entrando de la plaza) le fueron concedidos a Hernando Pizarro. La otra esquina de esa manzana, hacia la plaza, le tocó a Mazuelas. Y el cuarto solar de la misma a Juan de Barrios.

Los dos Ribera, el viejo y el mozo, compartieron el dominio de la vereda derecha de la calle que se llamó después de los Mercaderes, tocándole al primero la esquina de la plaza. La esquina de Mantas y Plumereros le fué dada a Martín Pizarro; y la esquina de Plumereros y Plateros, a Boscan.

La manzana comprendida entre las calles de Mercaderes y Bodegones fué repartida entre Hernán Ponce (cuyo solar vino a caer en la esquina de Mercaderes y Plateros de San Pedro) y Francisco de Godoy.

A Diego de Agüero le tocó la esquina de Judíos y Bodegones; a Juan de Barbarán la esquina de Bodegones y Plateros, y a Pedro Navarro la esquina de Carrera (7).

Al convento de Santo Domingo se le señalaron los 4 solares que formaban la manzana en que se asienta la iglesia de ese nombre. Los dos siguientes, hacia el oeste, se dedicaron, en 16 de Marzo de 1538, a un hospital que efectivamente se fundó allí (8) pero en 1.o de Mayo de 1541 se unieron al convento de Santo Domingo con más una parte del solar inmediato (9) formando el resto de este último, con el cuarto solar de esa cuadra, una pequeña manzana que se conserva hasta hoy. En 1540 se edificó en esta misma zona, la iglesia de la Veracruz (10).

Los mercedarios, en opinión de un ilustrado sacerdote (11), tenían, antes de fundada Lima, una ermita en Pachacamac, estableciéndose después en el sitio en que permanecen hasta hoy; designándoles Pizarro 4 solares.

Fueron dejados muchos solares vacíos, para que el cabildo los repartiera a los nuevos vecinos.

(7).

La mayor parte de los datos relativos al reparto de solares es tomada del li bro de Cabildos.

(8).-Padre Cobo, página 301.

(9). Córdova y Urrutia. Estadística del departamento de Lima, 1839.
(10). Diccionario Mendiburu. Letra L., página 172.

(11). — Monseñor García Irigoyen. Vida de Santo Toribio, página 322.

Los primeros pobladores de la ciudad de los Reyes fueron los once siguientes compañeros de Pizarro: Nicolás de Ribera, el viejo y Juan Tello, los primeros alcaldes; el tesorero Alonso Riquelme; el veedor García de Salcedo; Nicolás de Ribera, el mozo; Rodrigo de Mazuelas; Rui Díaz; Alonso Martín de don Benito; Cristóbal Palomino; Cristóbal de Peralta; y el secretario del gobernador, Antonio Picado. Ese escaso número aumentó a poco, con 30 españoles venidos de Sangallán y 28 de Jauja.

Otro punto interesante en relación con el primer plano de nuestra ciudad, es el de los precios que alcanzaban los terrenos en aquella época.

Dice Cobo que se daba los solares "con pensión y censo de cierto número de gallinas cada año, para propios de la ciudad. Más esto duró poco tiempo, porque a los cinco años de la fundación, que fué el de 1540, a los 20 de octubre, se conmutó en dinero a pedimento del procurador de la ciudad". El precio que se fijó fué de 6 pesos de oro por solar.

En el primer arancel de precios de terrenos en Lima, que se formó en 1669 y que publicó como anexo a su libro Córdova y Urrutia, se dice: "Al principio de la fundación de la ciudad muchos solares se vendieron (Tratado del padre Maroto) en 26 pesos que no se aproxima ni a un cuarto por vara, otros se dieron de balde, otros se vendieron con cargo de pagar cada año de censo al dueño una gallina, otros 6 pesos y así más o menos".

Pronto el área de la traza de Pizarro resultó estrecha; y en 1542, se edificaba fuera de esa área el hospital de Santa Ana.

En 1550 se erigió la parroquia de ese mismo nombre; y cuatro años después la de San Sebastián, a la que se señaló como límites "desde la calle donde al presente está edificado el Convento de San Agustín aminorando desde el río de esta dicha ciudad, hasta la casa que de presente es y vive Pedro Peña, pregonero, prosiguiendo la calle adelante” (12). Es de advertir que San Agustín se había establecido, el propio año de 1554, en un sitio próximo a San Marcelo.

En tiempo del virrey marqués de Cañete (1555-1561), se trasladó el hospital de San Andrés a la calle que se llamó así; y los franciscanos, deseando ensanchar el área de su convento, pidieron al virrey permiso (que les fué acordado) para que se apropiaran de todo

(12). - Auto de 3 de Agosto de 1554, citado por García Irigoyen.

el terreno que pudieran cercar en una noche, y por lo cual, con solo tapiar dos calles, llegaron a hacerse dueños de 400 varas de frente, anexándose lo que era huerta del marqués Pizarro, se erigió hacia 1558, el beaterio de Nuestra Señora de los Remedios en el sitio que ocupó posteriormente el monasterio de la Encarnación (13); en 1559, se fundó el hospital de San Damián y San Cosme, que después se llamó de la Caridad, así como el templo del mismo nombre (14) ; y en 1561 se establecía la Casa de Moneda, en el llamado campo del fraile (15).

Puede verse por lo dicho que la ciudad se iba extendiendo en todas direcciones.

El arzobispo Loaysa deja constancia de ello en un decreto fecha 18 de febrero de 1570 expedido para la creación de la parroquia de Santa Ana, y en el que se dice lo siguiente:

"Por cuanto esta ciudad de los Reyes cada día se va poblando y ampliando más..... y porque hacia la parte del hospital de los naturales e iglesias de Santa Ana está a siete cuadras y más de dicha iglesia mayor, aún adelante del dicho hospital e iglesia de Santa Ana y a los lados de ella hay muchas casas y población de españoles que están más lejos que las dichas siete cuadras de la dicha iglesia mayor”.

Ya se pensaba también abarcar la zona del otro lado del río, pues se había tendido un puente de madera. Antón Sánchez había establecido en 1562 el hospital de San Lázaro para leprosos, y se había fundado un año después la iglesia del mismo nombre.

En 1571 se fundó la iglesia del Espíritu Santo, anexa al hospital del mismo nombre. En 1573 el monasterio de la Concepción; en el mismo año, los agustinos trasladaron su convento al sitio en que hasta hoy está; y en 1584 (según Cobo) (16) se implantó el monasterio de la Trinidad en un sitio cercano a San Marcelo, que entonces caía fuera de poblado, del que se trasladó a su posterior asiento en 1605.

Hacia 1576 fué construído en la plaza de la Inquisición el edificio de la Universidad, que había funcionado en el convento de San Agustín; edificio que fué muchos años más tarde destinado a la Cámara de Diputados.

(13). Lima por Fuentes, página 311.-Cobo dice que "en 1562 o 72 se establecieron las monjas de San Agustín en el sitio que viven hoy (Encarnación) que entonces era huerta y se hallaba fuera de la ciudad".-Mendiburu afirma que la iglesia de aque lla advocación se fundó en 1599 por doña Isabel Ribera.

(14). Pablo Patrón.-"Lima antigua".-El ateneo, tomo 5, página 69..

(15). - Folleto "Casa Nacional de moneda", Lima 1902. - Esa casa fué destruída dos veces, por los terremotos de 1687 y 1746. En 1748, don Andrés Morales, superintendente, adquirió por compra de varios propietarios, algunas propiedades vecinas para ensanchar el área, que mide 80 m. de frente por 144 de fondo, con 9120 m. eds.

(16). — Mendiburu (tomo VIII pág. 205) dice que la Trinidad se fundó en 1528.

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