Imágenes de páginas
PDF
EPUB

este imperfecto trabajo, que como anuncié desde el principio, por la brevedad del tiempo y la extensión de la materia, no menos que por la cortedad de mis luces, nunca pudiera ser completo. Además, siempre hu biera sido conveniente suspenderle en este punto para no abusar de vuestra benévola atención.

Orizaba, Abril de 1881.

DISCURSO

pronunciado

EN EL TEATRO LLAVE.

el 2 de Julio de 1882 con motivo de la Solemne

Distribución de Premios

entre los

expositores que concurrieron al Primer Certamen Veracruzano.

[graphic][merged small]

O vengo á pronunciar un discurso: ni mis circunstancias personales ni la brevedad del tiempo lo permitirían. Vengo sólo, por encargo del Gobierno del Estado, á hablaros breve. mente del objeto de la presente festividad, lamentando sí, que persona más digna que yo de ocupar esta tribuna, por sus dotes oratorias, no se encuentre en mi lugar. Os ruego, señores, que me escuchéis con indulgencia, y que os dignéis prestar vuestra atención á las breves y sencillas palabras que voy á pronunciar.

Si el objeto que aquí nos ha reunido para celebrar esta fiesta es nuevo, porque no contamos en los tiempos anteriores ninguna otra semejante, no son, en mi concepto,

Cora.-10

ni el pensamiento que la ha inspirado, ni el sentimiento que la embellece, ni el fin que nos proponemos al celebrarla. En la vida de los pueblos, como en la vida de los individuos hay momentos de esperanzas risueñas y de tristes y amargos desengaños, momentos de languidez y de fácil abandono; de terribles pruebas y dolorosas agitaciones, pero hay también momentos de paz y tranquilidad en que la razón y la reflexión imperan, en que la sensatez y la prudencia dirigen todos sus pasos y norman todas sus resoluciones.

Mas en todas circunstancias, en las múltiples y variadas escenas que se desarrollan en el vasto teatro de la vida de las naciones hay un principio que forma su carácter his tórico, que constituye, por decirlo así, todo su sér; hay igualmente un sentimiento, úni co en su esencia, aunque variado en sus formas, que anima todos sus actos, que da vida á todas sus aspiraciones, que embellece todos sus ideales, y que consuela todos sus infortunios. Este principio es la unidad de su existencia, y este sentimiento es el amor santo de la patria.

Tomad, si no, á cualquiera de esos pueblos que hoy asombran el mundo por la gloria de su nombre, por el brillo de sus conquistas en los campos de la ciencia, por la

« AnteriorContinuar »