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cristalino y la retina, es decir, los tres cuartos posteriores del ojo Para estudiar debidamente esta parte debemos tratar:

1.

2.

De su membrana propia.

suponiendo que está dispuesta de esta suerte. Despues de haber pasado los vasos y nervios ciliares por entre la esclerótica y la coroides, y de haber llegado á la abertura anterior de Del humor vitreo, propiamente dicho. esta última membrana, se dirigen á derecha é La membrana propia llamada hialoides, es izquierda a lo largo de dicha abertura para formuy delgada y trasparente, y no solo circuns-mar un primer circulo vascular y nervioso, que cribe por todas partes al cuerpo vitreo, sino que interiormente da prolongaciones que le dividen en celdas, que son mayores cuanto mas anteriores. El humor vítreo es un fluido viscoso, tras-y asi sucesivamente hasta el contorno de la parente, albuminoso, y parecido al agua go- pupila. Todos estos círculos vasculares y nermosa. Su peso específico es, segun Mr. Nico- viosos se hallan unidos por un tejido esponjoso lás, 1,0009; y Mr. Bercelius, que ha hecho su erectil. analisis, dice que consta de los elementos que ponemos á continuacion:

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es el principio de la membrana iris. De la convexidad de este círculo nacen ramitos que anastomosándose entre si en arco, forman un segundo círculo, el cual da origen á un tercero,

En el punto en que el iris se aplica á la abertura anterior de la coroides, se encuentran dos partes que todavía nos falta dar á conocer, y son:

1.

Una anterior, llamada ligamento ciliar. 2. Y otra posterior denominada procesus ciliares.

El ligamento ciliar es una especie de anillo agrisado y de consistencia pulposa. Segun Mr. de Blainville, no es mas que la prolongacion del tejido celular que forma la trama de la coroides. Y con efecto, no es mas que una delicada celulosidad, penetrada por los mismos vasos y nervios ciliares que forman el iris.

Por último hay en un punto de la cavidad del ojo un diafragma análogo al que se ve en las lentes artificiales, y que se llama iris ó uvea. Esta membrana, con un agujero en su centro, divide el intervalo comprendido entre la córnea y el cristalino, y que llena el humor Los procesus ciliares son unos pequeños acueo, en dos partes: una anterior mayor lla- apéndices vásculo-membranosos estendidos almada cámara anterior del ojo, y otra posterior | rededor de la abertura anterior de la coroides, mas pequeña, denominada cámara posterior Su número llega á sesenta y hasta á noventa, del mismo. En su superficie anterior presenta y por su reunion se parecen al disco de una los colores que caracterizan á los diversos ojos, flor radiada. Recúbreles una especie de barcolores á los cuales debe su nombre de iris, niz negruzco, análogo al que tiñe á la coroiy que son diversos, encontrándose divididos des, y dejan de sí una imagen perfecta en la en dos circulos, uno interno con la coloracion superficie del cristalino y del cuerpo vitreo, mas subida, y otro esterno que la presenta el cual presenta una série de estrias destinamas pálida. En su superficie posterior se halladas á recibirlos. Su testura y sus usos han recubierta por un pigmentum, al cual debe su dado origen á mil debates, sin que por eso nombre de uvea. Este pigmentum y la materia hayan podido ponerse aun acordes los autocolorante de la cara anterior, son exhalados por res. Se ha dicho sucesivamente que eran musla membrana, y corresponden al mismo géne-culares, glandulares, vasculares y nerviosos. ro que la materia colorante de la piel. En su centro hay una abertura llamada pupila que pone en comunicacion las dos cámaras del ojo, dejando que las llene el humor ácueo, y que lleguen al cristalino los rayos luminosos. Las dimensiones de esta abertura varian á cada instante, porque as susceptible de dilatarse y de estrecharge.

La mayor parte de los anatómicos los consideran como formados de los mismos vasos y nervios que el iris, y como susceptibles de la misma motilidad erectil. Mr. de Blainville asegura que están constituidos por repliegues de la coroides. Mr. de Ribes los atribuye el oficio de segregar los tres humores del ojo, de ser los medios de union de estos humores, sostenienLa testura de esta membrana ha dado, y do en ellos la vida y la renovacion. El mismo continúa dando, origen á mil controversias. anatómico niega la existencia de la membrana Durante largo tiempo se supuso que constaba del humor ácueo; y cree que la lámina que se de fibras musculares propias para determinar balla en la parte posterior de la córnea, y que la dilatacion y la contraccion del agujero pu- se ha indicado como tal, solo pertenece á dipilar, es decir, fibras musculares, dispuestas cha córnea. Sobre todo hace observar que seen círculo alrededor de la pupila, y otras si-mejante membrana no puede encontrarse en tuadas perpendicularmente a las primeras. Mon- la cara anterior del iris, sin impedir los movisieur Maunoir, de Ginebra, ha sostenido toda-mientos de este diafragma. Los procesus civía recientemente esta opinion. Pero la mayor liares serian, pues, los únicos que quedasen parte de los anatómicos dicen que esta mem-para suministrar los materiales de los tres hubrana es esencialmente vascular y nerviosa, mores del ojo, en cuyo caso, véase como

Se componen de cuatro capas membranosas superpuestas, y de un fibro-cartílago que se estiende á lo largo de su borde manteniéndolas estendidas.

obrarian, segun Mr. Ribes. Hay dos órdenes minosos. En el hombre hay dos, uno superior
de procesus ciliares, los de la coroides y los y otro inferior, pero el primero es el mas mo-
del cristalino confundidos entre sí y comuni-vible y el mayor, como que cubre por si las
cando tambien unos con otros. La sangre que tres cuartas partes del ojo. Sus estremidades se
los primeros acarrean la toman los segundos confunden con los ángulos de lo órbita, for-
bajo la forma de fluido blanco, y llevada por mando sus comisuras.
estos á la membrana hialoides, constituye ya
el humor vitreo. Estos mismos procesus cilia-
res coroídicos se distribuyen tambien por la
membrana capsular del cristalino, la cual por
medio de ellos engendra á este cuerpo. Por úl-
timo, se ha objetado á Mr. Ribes que los pro-
cesus ciliares que con este objeto deberian ob-
servarse en todos los animales que tengan hu-
mores en el ojo, faltan sin embargo en mu-
chos, como por ejemplo, en los peces óseos.
Despues de haber estudiado el ojo propia-
mente dicho, nos resta aun hablar de sus
tes accesorias, que son las siguientes:
Las órbitas.

1.

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4.a

1.o La capa esterior es la piel, muy fina, casi trasparente, y unida á la capa subyacente por un tejido celular flojo, sin adiposidad.

2.° Debajo se ve un plano musculoso formado por un solo músculo (el orbicular de los párpados) en el párpado inferior, y por dos en el superior (el mismo orbicular y el erector par-del párpado superior.) Un tejido celular, lleno de adiposidad un poco amarillenta, une esta capa musculosa con la subsiguiente.

El aparato secretor lagrimal. Las órbitas son dos cavidades ahuecadas en la cara, á cada lado de la nariz, debajo de la frente y encima de las megillas. Tienen la forma de una pirámide cuadrangular ó de un cono con el vértice hácia atrás y la base hácia delante. En el vértice puede verse el agujero óptico por el cual llega al ojo el nervio de la vision. De la distribucion y situacion de las paredes resulta que el eje de la órbita no es recto, sino obtuso; de suerte que si se prolongasen los ejes de las órbitas bácia atrás, irian á cruzarse al nivel de la silla turca. A su formacion concurren los siete huesos siguientes:

1." El frontal ó coronal. 2. El esfenoides.

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4. El etmoides.

5. El palatino.

6. El unguis ó lagrimal. 7. El malar.

El unguis y el ala anterior del esfenoides en la cual está el agujero óptico, son los únicos esenciales, y la prueba la tenemos en que en la serie de los animales, à medida que se halla situado el ojo mas lateralmente, deja de estar circunscrita la órbita, confundiéndose, por ejemplo, con la fosa temporal.

La capacidad de la órbita es mucho mayor que el volúmen del ojo, por lo que se hallan contenidas en ella muchas partes que debemos examinar, como los músculos y la glándula lagrimal. Ademas, en su fondo se ve una masa de tejido celular adiposo sobre el cual descansa el ojo, como en una almohadilla.

Los párpados son dos repliegues situados: trasversalmente, dos especies de velos semitrasparentes, membrano-musculosos, que mantienen el globo del ojo dentro de la órbita, y moviéndose sobre este órgano le someten ó le libran á voluntad del contacto de los rayos lu

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3. Sigue una capa fibrosa, que segun unos es la espansion de fibras aponeuróticas que terminan los músculos anteriores; y segun otros son dos ligamentos particulares, que constituyen el cuerpo de dichos velos membranosos.

4. Por fin en la superficie interna se observa una membrana de la naturaleza de las mucosas, fina, trasparente, y llamada conjuntiva porque une el globo del ojo y los párpados. Con efecto, despues de haber tapizado la cara interna de ambos párpados se estiende sobre toda la cara anterior del globo del ojo, si bien Mr. Ribes dice que termina en el contorno de la córnea. Por su cara esterna, que es libre, perspira un humor que la mantiene húmeda, facilitando los movimientos del párpado sobre el ojo.

5." Todo este velo permanece tenso por medio de un fibro-cartílago, situado á lo largo del borde de cada párpado, y por medio del tarso. El del párpado superior es mas largo, mas ancho, sobre todo en su parte media. Los dos fibro-cartilagos, cuando se aproximan los párpados, forman por su reunion un canal triangular destinado para paso de las lágrimas si bien no faltan autores que niegan semejante aserto.

Tal es lo que hay que decir acerca de los párpados, pero ademas se observan en su borde:

1. Las pestañas producidas por bulbos pilosos.

2. Los folículos llamados glándulas de Meibomio, situados en surcos especiales entre los fibro-cartílagos tarsos. Segregan un fluido sebáceo que secándose forma las lagañas.

Este aparato palpebral falta en ciertos animales. En otros, es mas complicado, y asi por ejemplo, en las aves hay un tercer párpado, que en nosotros existe solo en vestigio, y que se corre à manera de cortina por medio de dos músculos particulares.

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Réstanos por último decir cuatro palabras, los párpados, si bien otros niegan esta reu sobre las pestañas. Consisten en dos eminen-nion asegurando que no hacen mas que adhecias arqueadas, cubiertas de pelo, y situadas rirse abocando al saco lagrimal. encima de las órbitas. Están constituidas por Dicho saco lagrimal es una pequeña caviuna elevacion del frontal, por un músculo par-dad, en parte ósea, y en parte membranosa, ticular, y por pelo; y ademas la piel se presenta algun tanto mas engruesada en el punto en cuestion.

El ojo, independientemente de la cabeza que le arrastra en sus movimientos, tiene un aparato muscular propio, compuesto de seis músculos, á saber:

1. Cuatro llamados rectos por su direccion, insertos en el fondo de la órbita.

2. El músculo grande oblicuo ú oblicuo superior.

3. El pequeño oblicuo ú oblicuo inferior. Los cuatro músculos llamados rectos son los siguientes:

1.

Superior ó erector.

2." Inferior ó depresor. 3.o Interno ó adductor.

situada hacia delante en el ángulo interno de la órbita. Se halla tapizada por una membrana mucosa, que se continúa por los conductos lagrimales, y con la mucosa de la nariz por el canal que por eso se conoce con el nombre de nasal.

Por último este canal nasal, al cual aboca dicho saco lagrimal, es un conducto óseo, formado por el concurso de los huesos supramaxilares, un guia y cornete inferior.

El aparato de lubrefaccion que acabamos de describir falta en ciertos animales, por ejemplo, en los que viven en el agua, en quienes era efectivamente inútil. Otras veces por el contrario se presenta mas complicado, como en las aves que tienen una segunda glándula lagrimal en el ángulo interno del ojo. Siguiendo un órden rigoroso deberiamos Anejo al globo del ojo se encuentra un hablar ahora del mecanismo de la vision; peaparato secretor destinado á exhalar un líqui-ro como nos proponemos hacerlo en el artícudo que le lubrifique y le dé la humedad nece-lo saria para sus movimientos. Este aparato es el secretor de las lágrimas, y se compone de dos partes distintas:

4."

Esterno ó abductor.

1. Unas que segregan el líquido y le vierten en la superficie anterior del ojo.

2. Y otras que escretan su porcion supérflua.

Las primeras son la glándula lagrimal y sus vasos secretores.

VISTA, ȧ él remitimos á nuestros lectores para que se enteren de las notables cuestiones que en el se debaten.

Pasemos á decir cuatro palabras, y á esponer algunas consideraciones sobre la fisiognomonia de los ojos.

Los ojos azules denotan mas debilidad, mas dulzura y mas afeminacion que los pardos ó negros. No es esto decir que no hay personas muy enérgicas entre las que tienen ojos azuLa glándula es un cuerpo ovoideo, del ta-les, sino que en general los ojos pardos son maño de una pequeña almendra, de color indicio muy frecuente de un espíritu varonil, agrisado, y situado en la parte esterior y ante-vigoroso, profundo; ademas de que casi siemrior de la cavidad orbitaria. Se compone de pre se asocia el genio á ojos de un color pequeños lóbulos, con la textura propia de las amarillo parduzco. glándulas, y presenta siete ú ocho pequeños Véase pues una cuestion muy curiosa de canales escretores, que se abren separada-indagar, como una escepcion á esta regla, pormente en la cara interna del párpado supe- que los ojos azules son tan raros en la China rior junto al cartilago tarso, vertiendo en di- y en las islas Filipinas; y por que solo se les cho punto las lágrimas. Estas son un fluido al- observa en europeos ó en criollos, siendo asi buminoso, trasparente, inodoro, con mucha que los chinos son los mas voluptuosos, paagua, mucilago animal, muriato de sosa, fos-cificos y perezosos de todos los pueblos de la fato de la misma base y tambien entra un poco de cal.

El aparato de escrecion de las lágrimas comprende mayor número de partes. Se halla situado en el ángulo interno del ojo, y consta: 1.2 De los puntos lagrimales. 2.° De los conductos lagrimales. 3.° Del saco ó seno lagrimal. 4.° Del canal nasal.

Llámanse puntos lagrimales los orificios siempre abiertos de dos conductos destinados á escretar las lágrimas. Están situados en el ángulo interno del ojo. Cada párpado tiene

uno.

Estos puntos lagrimales conducen á dos canales llamados tambien lagrimales, que se reunen en uno solo en la comisura interna de

tierra.

Las personas propensas á la cólera tienen ojos de diferentes colores, raras veces azules, pero si mas á menudo pardos ó verdosos. Los ojos de esta última especie son, en cierto modo, un signo distintivo de vivacidad y de valor.

Raras veces se observarán ojos de un color azul claro en personas dadas á la cólera, y casi nunca en las melancólicas. Este color parece mas bien patrimonio de los flemáticos. que conservan aun un fondo de actividad.

Cuando los ojos, estando abiertos, ó no encontrándose comprimidos, forman un ángulo alargado, agudo y puntiagudo hácia la nariz, pertenecen, por decirlo asi, esclusivamente á personas, ó muy juiciosas ó muy

finas. Si el ángulo del ojo es obtuso la fisiono- | aparecer en la sombra. Vénse con muchísima mia presenta cierto carácter infantil.

Si el párpado se delinea casi horizontalmente sobre el ojo y corta diametralmente á la pupila, debemos sospechar que aquella persona será muy fina, muy astuta y de mucha picardía; pero adviértase que esa forma de ojo tampoco escluye un corazon sincero.

Los ojos anchos, en los cuales aparece mucho blanco debajo de la pupila, son comunes al temperamento flemático y al sanguineo. Pero en a comparacion se les distingue fácilmente: los unos son débiles, apagados y vagamente delineados; y los otros se ven llenos de fuego, muy pronunciados y menos escotados. Tienen párpados mas iguales, mas cortos, pero al propio tiempo menos carnosos.

frecuencia en el mismo ojo matices de naran-
jado, de amarillo, de gris y de azul, con la
particularidad de que por ligera que sea la tin-
ta azulada, pasa á ser el color dominante. Este
color se presenta por filamentos en toda la es-
tension del iris, y el naranjado por copos al-
rededor y á cierta distancia de la pupila. El
azul borra tan bien á ese color, que el ojo pa-
rece todo azulado, siendo preciso mirar de
muy cerca para que pueda percibirse la mez-
| cla del naranjado.

>> Los ojos mas hermosos son aquellos que parecen negros ó azules; la vivacidad y el fuego que forman su principal carácter, resaltan mas en los colores oscuros que en las semi-tintas de color. Los ojos negros tienen pues mas fuerza de espresion y mas vivacidad; pero hay mas dulzura y quizá tambien mas finura en los azules: en los primeros se ve un fuego que brilla uniformente, porque el fondo, que nos parece de color uniforme, emite por todas partes los mismos reflejos, al paso que se distinguen mo

Párpados dirigidos muy hácia atrás y muy escotados anuncian las mas de las veces un humor colérico, reconociéndose tambien en ellos al artista y al hombre de gusto. Son poco comunes en las mugeres y á lo mas están reservados para las que se distinguen por una estraordinaria fuerza de espíritu ó de racio-dificaciones en la luz que anima á los ojos azucinio.

Véase á continuacion lo que sobre el particular dice Mr. de Buffon:

les, pues hay muchos tonos de color que producen reflejos diferentes.

»Hay ojos notables sin tener, por decirlo asi, color; parece que se componen diferentemente de los demas. El iris solo presenta matices de azul ó gris, tan débiles, que son casi blancos en algunos puntos; los matices de color naranjando que en él se observan son tan leves, que apenas se les distingue del gris y del blanco, á pesar del contacto de estos colores. El negro de la pupila se destaca entonces muy marcado, por no ser bastante oscuro el color del iris. No se ve, por decirlo asi, mas que la pupila aislada en medio del ojo. Esos ojos nada dicen al alma, pues su mirada es fija despavorida.

«En los ojos sobre todo es donde se pintan las imágenes de nuestras secretas agitaciones, donde es dable conocerlas. No hay órgano alguno que mas intimamente se halle enlazado con el alma, pues no parece sino que esté tocando con ella, y que participe de todos sus movimientos. Espresa sus mas vivas pasiones, y sus emociones mas tumultuosas, así como tambien sus mas suaves movimientos y sus sentimientos mas delicados: las daguerreotipa con toda su fuerza, con toda su pureza, tales cuales acaban de nacer. Trasmitelas por medio de rápidos gestos que llevan á una al-ó ma el fuego, la accion, y la imágen de aquella de la cual parten. El ojo recibe y refleja á un propio tiempo la luz del pensamiento y el calor del sentimiento: es el sentido del espíritu y la lengua de la inteligencia.

«Los colores mas comunes en los ojos son el naranjado y el azul, encontrándose á menudo estos colores reunidos en un mismo ojo. Los ojos que se creen negros son de amarilloparduzco ó de un color anaranjado oscuro, y para convencerse de esto, basta mirarlos de cerca; porque cuando se les ve á cierta distancia, ó están dirigidos hacia el sol, nos parecen negros, pues el color amarillo parduzco se destaca tan perfectamente sobre el blanco del ojo, que se le cree negro por oposicion al blanco.

»Se observan tambien ojos en los cuales el color del iris parece verde; esta coloracion es mas rara que el azul, el gris, el amarillo y el amarillo parduzco. Encuéntranse tambien personas en quienes no tienen el mismo color sus dos ojos. Esta variedad que se observa en el color de los ojos es peculiar de la especie humana, de la del caballo, etc.»

Veamos ahora lo que sobre este punto dice Winckelmann en su «Historia del arte de la antiguedad.»

La forma de los ojos difiere en las obras de arte, lo mismo que en las de la naturaleza. En las imágenes de las divinidades y en las cabezas ideales, difiere en términos de que los ojos son sus rayos característicos. En las cabezas de Júpiter, de Apolo y de Juno el corte del ojo Los ojos de un amarillo menos oscuro, pa- es grande y redondeado, y es mas estrecho san tambien por ojos negros, pero ya no pa- que de ordinario en su longitud, para dar mas recen tan hermosos como los anteriores, por-magestad al arco que le corona. Palas tiene que dicho color no casa tan bien sobre el blanco. Hay tambien ojos amarillos y amarillo-claros; pero estos ya no parecen negros, porque dichos colores no son bastante oscuros para des

igualmente grandes ojos, pero con los párpados bajos, para dar á su mirada un aire mas virginal. Venus por el contrario luce ojos pequeños; y el párpado superior, subido hacia

grados inferior á la de una bujía, no se harán ya funestos ensayos para leer á la claridad de este astro.

Uno de los puntos mas interesantes para los padres de familia es el que se refiere á la conservacion y fortificacion de la vista de sus hijos. Para que puedan conseguirlo les haremos las siguientes observaciones.

Se procurará que la ejerciten, de lejos y á gusto suyo, con bastante frecuencia en un aire libre y puro.

arriba, caracteriza esa gracia y esa languidez que los griegos llaman úyov. Esta clase de ojos distingue á Venus-Urania de Juno. De aqui proviene que los que no han hecho esta observacion, toman la Venus celeste por una Juno, tanto mas cuanto que ambas llevan diadema. Muchos artistas modernos, que trataron sin duda de aventajar á los antiguos en esta parte, han creido traducir el бoшs de Homero, dando tanta salida al globo del ojo, que sobresale de su órbita. Con tales ojos se ostenta la cabeza moderna de la pretendida Cleopatra en la Villa Medicis; pero permítasenos decir que estiguen. tos ojos se parecen enteramente á los de un 3. Se les prohibirá que trabajen, aun ahorcado. Sin embargo de eso un escultor mo- cuando sea todo un año, si los ojos son débiderno ha tomado al parecer como modelo es-les y delicados. Viene á ser esta regla un préstos mismos ojos en la estátua de la Virgen tamo que luego se cobra con usura. María colocada en la iglesia de San Carlos al Corso, en la ciudad de Roma. »>

Para dar por terminado el presente artículo debemos aun entrar en algunas consideraciones sobre la higiene ocular.

2. Se cuidará de que no la cansen ni fa

Si nos estendiéramos todo lo que este asunto merece, tomaría nuestro articulo desmesuradas proporciones, porque apenas puede darse en medicina punto mas interesante. La vista es uno de los mas preciosos dones con que nos ha dotado la naturaleza, y su pérdida es una de las mas sensibles que puede esperimentar el hombre. Nunca serán pues sobrados los esfuerzos que se hagan para conservarla, ni jamás serán suficientes los cuidados que

Oculus ad vitam nihil facit, ad vitam beatam nihil magis, decia Borhaave y decia con razon; por eso jamás estarán de sobra los | cuidados que se toman para la conservacion de la vista. Tampoco debe echarse en olvido lo que Hipócrates decia: Ita valet corpus, sicut va-se toman para fortificarle. La higiene ocular es, lent oculi.

Las reglas particulares que deben tenerse presentes son muy considerables, pero procuraremos ser lo mas concisos posibles.

1. Estudiar cuidadosamente la fuerza de los ojos.

2. Dar á los ojos en todas épocas, pero sobre todo cuando la vista está delicada y débil, frecuentes intervalos de reposo.

3. Variar las ocupaciones de cuando en cuando.

4. No se trabajará con luz demasiado viva.

5. Durante el trabajo se tomarán variadas posiciones.

A todas estas reglas se deben añadir otras varias que se tomarán por la mañana y por la tarde todos los dias, y son las siguientes:

1. Graduar el tránsito de la oscuridad á la luz.

2. Lavarse perfectamente los ojos con agua abundante.

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pues, á no dudarlo, uno de los puntos mas interesantes de la higiene privada. Ténganse bien presentes los consejos que hemos apuntado, practiquense con rigurosa especialidad, y de seguro se obtendrán los mas ventajosos resultados. Un bien no se conoce en su justo valor, hasta que deploramos su pérdida, ha dicho un célebre autor, y á eso ha añadido un médico: el bien de la vista es inestimable; solo los ciegos conocen ó por mejor decir sospechan su valor.

OLA. (Marina.) Cada una de las elevaciones ó prominencias que forma la superficie del mar agitada por los vientos ó por otra causa esterna, y muchas veces por su propia corriente; dicese mas comunmente mar ó golpe de mar, y en lenguaje poético onda. Acontece en ocasiones que el viento y las olas siguen opuestas direcciones, lo cual sucede por un cambio repentino de este, que habiendo llevado primero la mar en su propia direccion, no ha ejercido aun bastante accion sobre ella, para impulsarla en la nueva. Esta contrariedad es muy temible para la embarcacion cuando el viento y las olas son violentos ó impetuosos; porque en tal caso viene à ser aquella el punto ó cuerpo resistente que recibe el choque de las dos fuerzas, y produce oscilaciones considerables ó balances, que suelen ser peligrosos por su intensidad. (Véase MAR.)

OLDENBURGO. (Grografia é historia.) El gran ducado de Oldenburgo, cuya superficie total es 341 leguas cuadradas, y cuya poblacion se calcula en mas de 248,000 habitantes (727 por legua) se compone de tres partes distintas, formando el núcleo el Oldenburgo propia

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