volúmenes á que se daba el nombre de Capbreus (del latín caput breve.) El capbreu abarcaba, por tanto, la enumeración de los derechos que correspondían al señor sobre el colono y la tierra que éste cultivaba.

Merecen citarse, también, los documentos, que en número considerable se han conservado, relativos á la transformación de prestaciones, servicios y malos usos en dinero, ó, como se decía técnicamente, á las reducciones á censo cierto.

Interesantes y numerosas, asimismo, son las cartas de absolución en que los señores declaraban desligados á los pa yeses del vínculo de dependencia que con ellos les unía.

Para el conocimiento de la verdadera condición económica y jurídica de las clases rurales, son de excepcional importancia los procesos y sentencias relativos á las cues. tiones entre señores y payeses. El hecho concreto sobre que versan da á conocer detalles en extremo interesantes sobre la condición del vasallo rústico; los alegatos de las partes contendientes reflejan la idea que señores y payeses tenían de su situación respectiva, y las transacciones ó fallos que, según los casos, ponían término á tales litigios, revelan la jurisprudencia varia y contradictoria de jueces y tribunales en este orden.

Los documentos relativos á las negociaciones para la redención general de los malos usos, entabladas ya por iniciativa de los soberanos, ya por la de los payeses, así como los concernientes á las dos guerras civiles de los remen sas, asuntos ambos que caen fuera de nuestro plan, contienen también datos en extremo interesantes acerca de las clases rurales. Baste citar, á este propósito, el Proyecto de Concordia de 1461 (1).

(1) Véase el texto en los Apéndices.

Escasísimos en número los diplomas publicados en comparación de la masa considerable de los que permanecen inéditos, es de esperar que nuevas investigaciones proporcionen mayores elementos para un estudio definitivo.

Dos factores explican la riqueza, por decirlo así, inagotable de los documentos medioevales en Cataluña: el desarrollo extraordinario que tuvieron allí el oficio y el arte del notariado, y el sistema de sucesión dominante en la Edad Media y en todo el curso de la Moderna, en cuya virtud el patrimonio familiar se ha transmitido íntegramente á un solo heredero. Esta circunstancia, unida al apego de los catalanes á la tradición en todos los órdenes, ha contribuído poderosamente á la conservación de los títulos de propiedad y en general á la de los Archivos particulares.

Surgió la idea de coleccionar los diplomas en cartularios (1) de la necesidad que tuvieron los grandes propietarios de reunir los documentos más importantes relativos á los bienes y rentas que poseían, á fin de defender sus derechos cuando les fueran disputados. Durante la insurrección de los payeses de remensa, los del obispado de Gerona se esforzaron por destruir los diplomas y cartularios del archivo de la Curia para que no quedase huella de las cargas y prestaciones á que estaban obligados.

El valor de los cartularios estriba ante todo en ser fuente principalísima para la historia económica de la gran propiedad territorial, mostrando su extensión en los diversos tiempos y comarcas, sus diferentes formas, las trans

(1) Inama-Sternegg, Ueber Urbarien und Urbarialaufzeichnungen en la Archivalische Zeitschrift, II, Munich, 1877, págs. 26-52; Lamprecht, Deutsches Wirtschaftsleben im Mittelalter, II, Leipzig, 1885, págs. 623-675; Susta, Zur Geschichte und Kritik der Urbarialaufzeichnungen, Viena, 1898; Redlich, Über Traditionsbücher en las Deutsche Geschichtsblätter, IV, Gotha, 1903, págs. 89-98.

formaciones que experimenta, el modo como se formó y los factores que influyeron en su desarrollo. Sobre la varia condición de las tierras, alodio, feudo, beneficio, bienes censuales y comunales, proporcionan elementos de información del mayor interés. No es menor su utilidad para el conocimiento de la administración de los territorios señoriales y de las prestaciones y servicios que gravaban sobre las clases rurales.

Las colecciones de documentos relativos á las propiedades de un señorío eclesiástico ó laical, y lo mismo el conjunto de documentos de una misma procedencia, aunque no se hayan reunido en forma de cartularios, permiten conocer en detalle la relación cuantitativa de las varias clases de posesión de la tierra, la división y organización del trabajo, la distribución de los servicios y prestaciones, y, en suma, cuanto se refiere al régimen de la gran propiedad territorial.

Los cartularios de las iglesias episcopales y de los monasterios de Cataluña en la Edad Media, que utilizo en este trabajo, son: de los primeros el de la de Barcelona, en cuatro volúmenes, denominado Libri Antiquitatum, arsenal copiosísimo de preciosos datos para la historia externa é interna de Cataluña; el de la iglesia de Vich, titulado Liber dotationum antiquarum; el vulgarmente llamado Cartulario de Carlomagno, y el Llibre de rubriques colorades, de la de Gerona, y el de la iglesia de Urgel. De los cartularios monacales, el de San Cugat del Vallés, interesantísimo por la riqueza é importancia de sus documentos, el de San Saturnino de Tabernoles y el cartulario mayor de Poblet.

En los protocolos y libros de minutas de los notarios catalanes de la Edad Media, conservados en gran número, singularmente en el Archivo de la Curia fumada de Vich y en el de los Pirineos Orientales de Perpiñán, se contie

nen, según los casos, el texto íntegro ó la parte más substancial de documentos de índole muy diversa, interesantes así para el derecho público como para el derecho privado, y especialmente para las investigaciones acerca de la propiedad territorial.

Poseemos importantes colecciones de documentos impresos relativos á las instituciones sociales y políticas de Cataluña en la Edad Media. Entre ellas, ocupa el primer lugar la formada por el arzobispo de París, Pedro de Marca, y publicada por Baluze como apéndice de la obra Marca Hispánica, impresa en París en 1688 (1). Comprende documentos de los años 790 á 1245, de suma importancia, tales como actas de consagración de iglesias y monasterios, donaciones otorgadas á esta clase de establecimientos, diplomas de inmunidad, sentencias judiciales, constituciones de paz y tregua y otros semejantes.

El mismo carácter ofrecen, como encaminados principalmente á ilustrar la historia eclesiástica de Cataluña, los tomos del Viaje literario á las iglesias de España de don José Lorenzo Villanueva, concernientes á las diócesis de Tortosa, Roda, Urgel, Vich, Lérida, Solsona, Barcelona, Tarragona y Gerona (2). La única diferencia entre esta colección y la de Marca, consiste en haber incluído Villanueva en la suya los cánones de los Concilios provinciales y diocesanos. Menos importantes en número y en calidad son los documentos publicados en los tomos de la España Sagrada, relativos á las iglesias de Tortosa, Tarragona y Gerona (3).

Merecen especial mención, por su interés para el estudio

(1) Marca Hispánica, sive Limes Hispanicus. Paris, 1688. (2) Tomos V-XX. Madrid, 1806-1851.

(3) Tomos 42-47. Madrid, 1850-1859.

del feudalismo y de los orígenes del régimen municipal los tomos iv y VIII, y para las turbaciones del tiempo de Juan II los tomos XIV á xxvi, de la Colección de documentos inéditos del Archivo de la Corona de Aragón, iniciada por el ilustre autor de Los Condes de Cataluña vindicados, D. Próspero de Bofarull, y continuada por sus descendientes y dignos sucesores en la dirección de este importantísimo archivo, D. Manuel y D. Francisco de Bofarull (1).

Selectos repertorios de documentos de carácter regional ofrecen el Cartulaire Roussillonnais y los Privilèges et titres concernant l'histoire du Roussillon del malogrado y benemérito archivero de los Pirineos Orientales Juan Bautista Alart (2). De muy subido valor, también, desde el punto de vista de nuestro estudio, son los documentos que, además de otros impresos ya, publicó por primera vez D. Francisco Monsalvatje en su notable serie de monografías acerca de poblaciones y monasterios del condado de Besalú, y singularmente en los dos tomos que hasta ahora han visto la luz de la Colección diplomática, que abarcan desde el siglo ix hasta fines del xiv (3).

(1) Barcelona, 1849-1876.

(2) Perpignan, 1878 y 1880.

(3) Noticias históricas. Besalú. Tomus I-XII. Olot, 1889-1902.