Revista Barcelonesa: periodico propagandor de toda clase de conocimientos utiles. Redoctado Bajo la direccion, Volumen1

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Oliveres, 1847
 

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Página 133 - Tuve otras cosas en que ocuparme; dejé la pluma y las comedias, y entró luego el monstruo de la naturaleza, el gran Lope de Vega, y alzóse con la monarquía cómica.
Página 66 - Calderón admiro la nobleza de su locución, que sin ser jamás obscura ni afectada, es siempre elegante; y especialmente me parece digna de muchos encomios la manera y traza ingeniosa con que este autor, teniendo dulcemente suspenso a su auditorio, ha sabido enredar los lances de sus comedias, y particularmente de las que llamamos de capa y espada, entre las cuales hay algunas, donde hallarán los críticos muy poco o nada que reprender, y mucho que admirar y elogiar...
Página 133 - El capitán Virués, insigne ingenio, puso en tres actos la comedia que antes andaba en cuatro, como pies de niño, que eran entonces niñas las comedias...
Página 145 - A LA INMORTALIDAD DE SU NOMBRE; ESCRITOS POR LOS MAS ESCLARECIDOS INGENIOS, SOLICITADOS POR EL DOCTOR JUAN PÉREZ DE MONTALVAN, QUE AL EXCELENTISSIMO SEÑOR DUQUE DE SESSA , HEROYCO, MAGNIFICO, Y SOBERANO MECENAS DEL QUE YACE, OFRECE, PRESENTA, SACRIFICA ¥ CONSAGRA.
Página 286 - Ella abre cauces estrechos para llevar la fecundidad y la vida á las campiñas áridas , y los abre anchos para que los surquen barcos cargados de los productos del suelo y de la industria. Ella borda las márgenes de estos cauces, cubiertas ya de pingües esquilmos, de vastas y sólidas rutas, sobre las cuales se alzan...
Página 104 - ... el de Pinto no le iguala; pues la aceituna no es mala, bien puede bogar su remo. Haz pues, Inés, lo que sueles, daca de la bota llena seis tragos; hecha es la cena, levántense los manteles. Ya que, Inés, hemos cenado tan bien y con tanto gusto, parece que será justo volver al cuento pasado. Pues sabrás, Inés hermana, que el portugués cayó enfermo las once dan, yo me duermo; quédese para mañana.
Página 132 - En el tiempo de este célebre español todos los aparatos de un autor de comedias se encerraban en un costal, y se cifraban en cuatro pellicos blancos guarnecidos de guadamecí dorado; y en cuatro barbas y cabelleras y cuatro cayados, poco más o menos.
Página 285 - ... las escuelas que tiene establecidas; infiltra asimismo en su mente los gérmenes del saber, y le preserva de la lepra de la ignorancia, tan mortífera para el espíritu como lo es para el cuerpo el virus de la sangre. Adulto en breve el infante, la...
Página 285 - ... los que la naturaleza condena a recorrerla. Contra el virus maligno, que debe luego inficionar su sangre, tiene la administración preparado un poderoso contraveneno en otro virus benéfico, que por la inoculación infiltra en sus venas. Preservado por ella el niño de la lepra que durante siglos diezmó la infancia, la administración le lleva por la mano...

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