Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[merged small][merged small][merged small][graphic][subsumed][subsumed][ocr errors][subsumed][merged small][graphic][graphic][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][ocr errors][subsumed][ocr errors][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][graphic][graphic][merged small][graphic][subsumed][ocr errors][ocr errors][ocr errors][subsumed][ocr errors][merged small][graphic][graphic][subsumed][subsumed][merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small][merged small]

acertada, se han escrito un sinnúmero de obras, las cuales. por muy apreciables que sean y se escuden con el modesto título de « Ensayo» desgraciadamente estos ensayos solo han servido para complicar mas y mas el estudio, merced al espíritu sistemático de muchos de los autores, quienes ganosos de aportar una piedra al monumento filólogo y literario. que trataban de levantar, no previeron que nunca se llegaria al coronamiento, porque faltándole una base sólida, necesariamente debia venir á tierra á poco que se le ele

vara.

Guiados los mas, como hemos dicho, de un espíritu esclusivista, dieron á las leyendas llamadas celtibéricas ó ibéricas, y á las púnicas ó fenicias, interpretaciones por demás estrañas y violentas, y señalaron un caprichoso valor á las mismas letras de los alfabetos que habian creido encontrar. De ahí fué que Guillermo de Humboldt, Grotefend y algunos otros aconsejasen que desconfiáramos de las interpretaciones dadas hasta nuestros dias á las leyendas de aquellas monedas. Y al par que de esta suerte cerraban la puerta á los libros publicados, proponian como el único medio por ende pudiéramos llegar al apetecido resultado, el estudio de las monedas mismas prescindiendo de los grabados.

Bien pronto respondieron á aquel llamamiento varios distinguidos numismáticos, esperanzados sin duda de conseguirlo; y por grandes que fueron sus esfuerzos para apartarse de los errores en que incurrieran sus antecesores, involuntariamente hubieron de caer en ellos, porque la base de donde partian sus teorías era de todo punto falsa. Y discurriendo sobre meras hipótesis, ya que les era vedado proceder de un principio fijo, dieron tanto vuelo á su fantasía, que la llevaron mas allá de las alturas donde se forja el rayo.

Tantas quimeras, tantos ensueños, tantas utopias en fin de como vienen plagadas las obras que tratan del ensayo de clasificacion de las medallas llamadas ibéricas ó cel

tiberas, y de las púnicas, debian necesariamente producir como á único resultado la confusion y el caos. Mas filólogos que numismáticos cuantos se dedicaran á este estudio, prescindieron casi por completo de los símbolos que se ven grabados en aquellos monumentos numismáticos; y si alguna vez llegaron á fijar su atencion en ellos, fué para deducir, mas que atrevidas hipótesis, absurdos los mas peregrinos, toda vez que no faltan soñadores que han creido ver, ora pactos de familia y alianzas ofensivas y defensivas de unos pueblos con otros, ora un sistema de administracion política, tal como pudieron tenerla los romanos, como si fuera posible que los primeros invasores de la España conocieran una organizacion que importa en sí la idea de la ilustracion y de la cultura de que por cierto carecian los hijos de mas allá del Delta del Danubio y los pueblos semiticos y africanos.

Los que piensan que el estudio de este interesante ramo de la numismática podrá, dentro de pocos años, dar buenos resultados, se engañan en nuestro concepto, porque ignorando cuales sean los verdaderos alfabetos de los pueblos indígenas de la España, toda vez que por el estudio analítico de las leyendas de las medallas colegimos que la escritura hubo de bastardearse,-ya fuese porque del frecuente roce con sus invasores se confundieran los idiomas, ya porque sintieran el influjo de los nuevos dominadores,será preciso recurrir á otros documentos paleográficos, cuyo valor sea incontrastable.

Solo así es como podrán tener alguno las atribuciones que se dén á aquellas medallas. De otro modo su clasificacion, bajo el triple concepto de la filología, de la geografía y de la numismática, será siempre arbitraria é hija tan solo del capricho.

Uno de los medios quizás mas seguros para llegar al conocimiento de la verdad sea el estudio de los símbolos. Porque á la manera que Atenas nos muestra en las medallas á su Minerva y Delfos á su Apolo, y en las riquísimas

« AnteriorContinuar »