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modo y forma en que aquel se habia de estampar, y observaciones muy juiciosas sobre la impresion, ortografía, prosodia, etc. La obra está dividida en cuatro partes: las tres son de poesías pastoriles, amatorias, satíricas y morales, incluyendo en ellas las «obras de devocion. >> La última lleva este encabezamiento «Cuarta parte de las obras de Eugenio de Salazar», que contiene algunas de las Cartas en prosa á muy particulares amigos : la misma que damos hoy á la estampa, sentidos de que un tesoro literario de tamaña valía quedase tanto tiempo ignorado y escondido.

Una sola de las cartas, la de los Cata-riberas, ha sido impresa dos veces; la primera por Valladares en el tomo XVIII de su Semanario erudito, con poca correccion y ninguna crítica; la segunda por don Bartolomé José Gallardo con aquel esmero y curiosidad que acostumbraba á poner en todos sus trabajos . Habíase hasta entonces creido que la festiva y aguda carta que tan al vivo pinta la vida de los pretendientes, era obra del célebre don Diego Hurtado de Mendoza, embajador de Cárlos V en Roma, y no ménos ilustre por su cuna que por su talento; como tal la habia publicado el editor de aquella compilacion, y Gallardo, que en materias de crítica-literaria se mostró siempre entendido y agudo, aunque mordaz en demasía, no perdió la ocasion de revindicarla para su verdadero autor, reimprimiéndola con sumo esmero y correccion, precedida de una jocosa y picante introduccion, en que á vueltas de mil digresiones más ó ménos oportunas, reunió cuantas noticias pudo adquirir de Eugenio de Salazar, é hizo alarde como de costumbre de su exquisita erudicion en materia de libros.

Habíase el capitan Pedro de Salazar, padre de Eugenio, dado á conocer, mientras vivió, por várias obras históricas, entre las cuales una de la guerra hecha por el emperador Cárlos V á los luteranos de Alemania 2, hubo de desagradar al célebre don Diego Hurtado de Mendoza,

que la obra es tal, y que mi memoria no padecerá detrimento en publicarla, hacedla imprimir; que si Dios es servido que yo deje acabados y impresos mis Puntos de Derecho, ó en estado que vosotros los podais acabar y imprimir en mi nombre primero que esta Silva, áun parece se podrá mejor publicar ella, pues habiéndose visto mis trabajos jurídicos, no se presumirá que gasté mi tiempo en hacer metros. Consideradlo todo bien, y haced lo que fuere más acertado.»

'El Criticon, papel volante de literatura y bellas artes. Núm. 3.o, Madrid, 1835, 8.o 2 El título de esta obra no le dió Gallardo con su acostumbrada exactitud, sin duda

quien, bajo el seudónimo de bachiller de Arcadia, escribió contra ella una punzante, si bien graciosa y sazonada sátira, seguida de una supuesta réplica del mismo capitan. Era justamente célebre entre los literatos esta graciosísima carta, aunque la circunstancia de haber sido escrita por don Diego Hurtado de Mendoza, estar dirigida al capitan Pedro de Salazar, ser su hijo Eugenio autor de la de los Cata-riberas, y haber este último tenido ademas íntima y estrecha amistad con un poeta llamado don Juan Hurtado de Mendoza, vecino de esta córte, y señor del Fresno de Torote, fué causa de que se trocasen de tal modo las especies, que no era facil empresa deslindar las obras de unos y de otros. Esto lo hizo con su acostumbrado acierto Gallardo, aunque tambien incurrió en tal cual error, como fué el de suponer que el autor del Buen placer trobado, lindísima coleccion de poesías en el género italiano introducido por Boscan, y el de El Caballero cristiano, poema en octavas con sus puntas y ribetes de caballeresco, eran una misma persona 1.

Bien merecian publicarse íntegras las obras de este ingenio matriten

por no haber conocido la edicion príncipe, que tenemos á la vista. Es como sigue : Historia y primera parte de la guerra que don Cárlos V, Emperador de los romanos, rey de España y Alemania, mouió contra los príncipes y ciudades rebeldes del reino de Alemania y sucesos que tuuo. Nápoles, en la emprenta de Juan Pablo Suganappo. Año del Señor de mil y quinientos y cuarenta y ocho años. A cinco dias de Setiembre. Con el título algo variado se reimprimió cuatro años despues (1552) en Sevilla por Domenico de Robertis. Pero no es ésta la sola obra que dió á la estampa Pedro de Salazar; podemos citar otras dos distintas, que son : 1.o Hystoria de la guerra y presa de Africa con la destruycion de la villa de Monaster, é ysla del Gozo, y pérdida de Tripol de Berbería: con otras muy nueuas cosas. En Nápoles por maestre Mathia, 1552, fól.—2.o Hispania victrix. Historia en la cual se cuentan muchas guerras sucedidas entre christianos é infieles, etc. Medina del Campo, 1570, folio, de la cual hay reimpresion hecha en el mismo Medina, en 1576. Si, como hay sobrados motivos para sospechar, este Pedro de Salazar fué hijo de Diego, autor del Diálogo de Re Militari, impreso primeramente en Alcalá, 1536, fólio, y despues en Barcelona, 1590, 4.o; de la traduccion de Las Guerras ciuiles de los romanos de Apiano Alexandrino, Alcalá, Miguel de Eguía, 1536, folio, y tambien de La Arcadia, de Jacobo Sanázaro, Toledo, 1549, 4.°; preciso es convenir que los Salazares de Madrid se distinguieron en el siglo xvi como escritores en varios géneros de literatura.

I Los dos tenian el mismo nombre y apellido: don Juan Hurtado de Mendoza; pero el primero, que fué vecino y natural de esta coronada villa, era deudo y pariente de los Mendozas de Guadalajara, y ademas imprimió sus poesías en Alcalá, 1550, mientras que el segundo, que era natural de Granada (Pedraza añade sobrino del conde de Tendilla), no dió á luz su libro hasta 1570, en Antequera.

se, puesto que por fortuna reunidas en un códice señalado con C 56, escrito todo ú corregido de su letra, se conservan en la biblioteca de la Real Academia de la Historia; pero nos contentarémos por ahora con dar á la estampa la cuarta parte de su Silva, que como dejamos dicho, contiene sus obras en prosa, y presenta una muestra aventajada de su estilo y gusto literario, así como una pintura animada de las costumbres de su tiempo. Van acompañadas de un Glosario, en que se explican las muchas voces, ya técnicas de milicia ó marina, ya anticuadas, aunque todas propias y castizas, con que, á vueltas de agudos chistes y festivas comparaciones, están salpicadas sus cartas.

A cerrar íbamos ya esta introduccion, cuando un aficionado á este género de estudios nos anunció que en la Biblioteca Nacional de esta córte se conservaba inédita una obra de nuestro autor. En efecto, con la marca M 33, se halla allí un poema intitulado: Navegacion del Alma por el discurso de las edades del Hombre, compuesto por Eugenio de Salazar. Es en fólio, de 80 hojas, y tiene al fin una tabla de los vocablos náuticos, los cuales están ademas explicados al márgen de puño de su autor. Por qué razon no le incluyó Salazar en el tomo de sus obras, que, segun ya se dijo en otro lugar, dejó en manos de sus hijos y preparado ya para la imprenta, es una cuestion que no nos atrevemos por ahora á resolver; bastará decir que el poema es muy digno de figurar al lado de otras de sus obras, y que el glosario de que va acompañado nos ha sido muy útil para la explicacion de muchas voces marítimas de su carta al licenciado Miranda.

P. de G.

CARTA

Á UN HIDALGO AMIGO DEL AUTOR LLAMADO JUAN DE CASTEJON, EN QUE SE TRATA DE LA CORTE.

éste

que

Mucho me importuna vuestra merced sobre que le escriba algo del modo, uso, trato y cosas de la córte, como si esto se hubiese de hacer tan á la corta que se pudiese encerrar y comprender en una carta. Ovillo es si se comenzase á desenvolver, podrá llegar al cabo del mundo el hilo. Mas todavía, por complacer á vuestra merced en algo (pues las sentencias que se han pronunciado en los pleitos que tiene en Chancillería de Valladolid no le complacen en nada), descogeré un poco de esta cuerda: vuestra merced podrá ir devanando, y no quiero decir devaneando, porque el devanear no se hace bien en lugar tan solitario, y de tan poca gente y trato como ése: acá se hace muy

1 Lo mismo que «andando en devaneos.»

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