El regidor Altamirano volvió al desempeño de su encargo el 28 de Diciembre, asistiendo á la sesión de ese día. En 19 de Octubre se acordó que el C. Miranda se encargase de la Comisión de Cárceles durante la ausencia del C. Ramírez, que salió de la República y que regresó el día 16 de Noviembre, acordándose que se dieran las gracias al primero por sus servicios en la Comisión de Cárceles. Entre las comisiones transitorias son de importancia las siguientes: La que se dió á los CC. Macedo, Vega y Fernández Ortigosa en 20 de Julio para formar el reglamento del art. 99 de la ley de 20 de Enero de 1897 sobre diversiones en que se hagan apuestas, y la que se confió al C. Altamirano-20 de Julio-para que rinda informe sobre filtros de aguas según las observaciones que haga en Europa y en los Estados Unidos de Norte América. 3.-El Ayuntamiento de México, para el cuidado y manejo de los intereses públicos de la Municipalidad, felizmente ha contado casi siempre cierta libertad administrativa, debida al cuidado que inspira al Gobierno Nacional la Capital del país; y durante el año actual el C. Presidente de la República continuó prestando á la Ciudad el eficaz auxilio de su poder y de su iniciativa para las labores municipales, y otro tanto debe decirse. del C. Secretario de Gobernación, Gral. Manuel G. Cosío, del Gobernador del Distrito, Lic. Rafael Rebollar, y de las demás autoridades con las cuales tuvieron alguna ingerencia los asuntos de la Municipalidad. 4.-En la sesión del 20 de Julio se mandó dar copia del escudo de armas de la Ciudad de México, que solicitó por los conductos debidos el Cónsul de México en Milán, con la intención de obsequiar á la sección mexicana en la Exposición Internacional de Turín el año próximo ve nidero. Se mandó copiar por un artista el escudo que usa el Ayuntamiento de esta Capital, y fué remitido como lo acordó el Cabildo. En 1o de Octubre se acordó remitir copia del mismo escudo, en colores, como lo pidió el expresado Cónsul en Milán. Ya antes, en 12 de Marzo de 1889, se había acordado envíar á París una copia iluminada del mismo escudo, que pidió nuestro Ministro diplomático por encargo del Ministro de Negocios Extranjeros de aquel país. Es oportuno, por lo mismo, describir y explicar los escudos de armas que ha tenido la ciudad de México, haciendo para ello algunas reminiscencias históricas con la posible brevedad. La Ciudad de México Tenochtitlán fué fundada por los mexi después de larga y azarosa peregrinación desde Aztlán, el año II Callí, 1325 de la Era vulgar. Llegados á la orilla del lago les fué preciso un sitio cubierto en donde sustraerse al encono de sus enemigos. Buscaban el sitio prometido por su dios: una isla dentro de un lago como su patria primitiva; y la leyenda, en ésta ó en aquélla forma referida por nuestros historiadores, dice que salieron á buscar el sitio los tlamacazque Axoloua y Cuauhcoatl. Había grandes matorrales de enea, que llaman tulli, y carrizales muy grandes á manera de bosques. Se hallaba en todo el espacio del asiento una encrucijada desocupada de matorrales á manera de aspa de San Andrés, con agua limpia, y en el centro de esta encrucijada un tunal grande en donde anidaba y estaba á la zazón parada un águila caudal que tenía en las uñas un pájaro muy galano. Según Tezozomoc, historiador indígena de raza azteca, el águila estaba parada en el tunal con una pata sola y comiendo y despedazando una culebra: estas son las armas del imperio mexicano. Entre los jefes de las tribus fundadoras de la ciudad era el primero el sacerdote Tenoch, de donde vino el nombre de Tenochtitlán, lugar de Tenoch; y el segundo el guerrero Mexitzin, por el cual se llamó México, ó del dios Mexi. Otros dicen que México es lo mismo que lugar de Mexitli 6 Huitzilopoxtli, y que Tenochtitlán se llamó por razón del tunal producido sobre la piedra. Los elementos del nombre dado á la ciudad son: "Tetl" (piedra), "nochtli" (tuna) y "tlan" (entre ó junto), enlazados por medio de la ligadura "ti." El jeroglífico de Durán sobre la fundación de la ciudad contiene el tunal y el águila con la culebra, que fueron las armas de esta capital, que debía ser la Señora del Anáhuac por el valor de sus fundadores. Respecto del sitio de la isla en que debió estar el tunal tenochtlí, Torquemada dice que es donde está edificada la Iglesia Mayor y plaza de la ciudad. D. Carlos de Sigüenza fija para el nopal el lugar de la capilla del Arcángel San Miguel en la Catedral; y Orozco y Berra, pensando que el primer templo fué construído junto al tenochtlí; que aquel teocallí fué humilde y lo fueron ensanchando los reyes mexicanos; que el lugar ocupado por el nopal desapareció en la construcción del gran templo situado en lo que ahora es Catedral y plaza mayor, cree, como Torquemada, agregando que el sitio debe buscarse en la parte más austral, tal vez hacia el frente del Palacio. El terreno que comprendía la isla no podía tener más de unos mil metros, medidos en los ejes mayores, y las acequias que en cuatro fracciones cortaban el terreno debían correr aproximadamente en direcciones N. S. y E. O., cuya intersección quedaba cerca del lugar en que se halló el nopal y se edificó el templo. La que corría de Oriente á Occidente era tal vez la que á principios del |