Catedrático en el colegio Real de Mántua, desempeñando durante quince años el cargo de Inspector de sus Reales estudios. En este período publicó un libro esplicando varios fenómenos físicos, y desempeñó las cátedras de Retórica, Lógica, Matemáticas, Metafisica, Física y Teología. Fué Censor de la clase de Matemáticas en la Academia de Ciencias y bellas artes de dicha Mantua, y por las eruditas composiciones y doctas disertaciones que en la misma leyó fué nombrado individuo de aquella Academia. Perteneció tambien à la Cisalpina y à las de Pádua, Bala, Tilareti, Milan y Turin. Entre los Arcades de Roma fué Iparco Epireo, y Pastor Arcade de la colonia siciliana de Mántua. En 1804 obtuvo la cátedra de Lógica y Metafísica de nobles de Parma. En 1814 la de Historia y Elocuencia sagrada en el Seminario conciliar de Mántua, y en 1816 fué Censor régio de imprentas y libros, Profesor de lenguas griega y hebrea y Rector de los estudios del Seminario Tridentino. Tuvo el honor de acompañar á la Reina de Etruria en su viaje á Roma, y mereció que el señor Rey D. Fernando VII, en premio de sus obras literarias y por el honor que hacia à España en el estranjero, le concediese segunda y tercera pension igual à la vitalicia que disfrutaban los demas individuos de la Compañía de Jesus. Publicó en Verona un análisis del cántico de Moisés, impresion que costeó el Seminario Tridentino de Mántua, y despues de haber escrito otras varias obras de general aprecio, falleció el 27 de Marzo de 1820, y fué enterrado en el sepulcro de familia de la señora Condesa doña Mariana de Zanardi, por haber querido esta que yaciera con sus parientes un hombre tan distinguido, haciéndole tales exequias que la ciudad de Mántua no conserva memoria de otras iguales. Su recuerdo no solo honra à la familia de

Pinazo, sino a toda España, porque demostró con las obras que escribió, principalmente con sus dos poemas el Rayo y el Sistema Planetario, que no eran desconocidas entonces en nuestra península las ciencias físicas.

El Escudo de Armas, segun se halla certificado en la mencionada ejecutoria haberle usado en todos tiempos á la puerta de su solar de la villa de la Puebla de San Miguel del reino de Valencia, incluido en el vínculo fundado por Miguel Pinazo y que posee actualmente don Joaquin Jimenez, se compone partido: á la derecha, en campo de plata, pino sinople; y á la siniestra, en campo de oro, barra gules, que es como se halla tambien sobre el altar de la Virgen del Rosario de la iglesia parroquial de la misma villa.

Dicese de esta familia ser su origen de la Real sangre de Francia, y que fueron Capitanes de San Ambrosio, en tiempo que se combatia por la Iglesia Católica.

Martino de la Torre, primero de este nombre, y por la gran disposicion del cuerpo, y persona llamado de todos el Jigante, fué de gran corazon, fuerzas y valor, y muy dado á la disciplina militar, como lo mostró siguiendo el estandarte del Emperador Conrado II, el cual,juntándose con D. Luis, Rey de Francia, y con D. Alonso, Rey de España, y D. Enrique de Inglaterra, y con otros Príncipes, á instancia de San Bernardo Abad, de muy santa vida, y doctrina que señaló de su propia mano á todos por orden del Pontifice, con una cruz en las espaldas (que dió ocasion á llamar á los que iban en este ejército los Cruzados), puestos en órden con gran número de gentes, iban caminando á la buelta de Constantinopla, por haber les prometido Emanuel, Emperador griego, su confederacion, y vituallas para su camino, el cual no guardando su fidelidad prometida, hizo mezclar harina y yeso, para que de aquel pan comiese el ejército, siendo causa de su perdicion y total ruina, segun escribe el Vergon, porque muriendo mucha parte del ejército, les fué forzoso dejar el cerco y retirarse á Tracia,

y

al llegar á Jerusalen tuvieron grandes batallas cerca de Damasco, habiéndola cercado con todo su poder, valor y fuerzas, padeciendo los soldados mucha hambre, donde peleando Martino de la Torre, con su natural valor y

fuerzas, fué preso, y al fin cruelmente martirizado de los sarracenos por la Fé Católica y nombre de Cristo. Todos los escritores concuerdan que tuvo por hijo á

Jacobo de la Torre, primero de este nombre, el cual dicen vivió siempre retirado en su condado y señorio de Balsasina, y del cual dicen fueron hijos; primero, Pagano, que sucedió en la casa; segundo, Martino, segundo de este nombre, del cual volveremos á hacer mencion; tercero, Juan de la Torre, que segun algunos escritores, dicen fué uno de los siete Capitanes que fueron electos contra Federico, Emperador, á los cuales fueron entregados mil soldados á cada uno, y es el mismo mancebo de quien escribe el Suplache de la ciudad de Milan, que gozó del Imperio de aquella ciudad; cuarto, Juan de la Torre, que sucedió en el gobierno y señorío á su hermano año de 1263, el cual habiéndose fortalecido, comenzó á aspirar al dominio, haciendo gente contra las armas del Arzobispo Oton, que se le oponian y resistian, y por mejor defenderse y mostrar su valor, emparentó por matrimonio con los Usterlas, Biragos y Castillones, de quien escribe el Sansobino diciendo, que acogió á Carlos de Angio, con el ejército que llevaba al Reino de Nápoles, contra los Manfredos, proveyéndole de armas y vituallas, siendo de este parecer el Bugato y escritores, y juntó á su dominio y señorio; á Bergamo, Lodi, Novara, Berceli, Como y Bresa (la cual conquista, escribe la crónica), y que luego que tuvo el Magistrado, formó un ejército contra los Cremoneses, y ganando á Como, permitió á los soldados que le destruyesen: pero hechas paces por el Pontifice Urbano con los Cremoneses, restituyó á Bergamo y á la ciudad de Novara, escluida la familia de los Cornelios. Finalmente, estando para morir, dejó por sucesor á su hijo Napoleon, el que última

mente perdió el señorío, lo cual es herror como se verá, porque Napoleon, hijo de Pagano, llamado Napo, habiendo arruinado y deshecho la torre Filipo, y la roca de Brebio, que era de la Iglesia mayor de Milan, caminando un dia á caballo hácia Bresa, murió violentamente, y fué sepultado junto á sus hermanos; quinto, Jacobo de la Torre fué el primer caballero que hallamos de esta nobilísima familia con apellido de Tasis, por los años de 1270 y 71, cómo consta de escrituras auténticas sacadas de los Reales archivos de Nápoles, por Pedro Vicente, y en ellas se refiere como este caballero, Jacobo de Tasis, fué Prior de Barleta, en la sacra Religion de San Juan, en tiempo de Carlos I de este nombre, Rey de Nápoles, por donde parece con evidencia, que es error de algunos escritores decir, que Lamural, biznieto de su hermano Pagano, fué el primero que se llamó Tasis, por haber poblado en el valle de Cornelio, llamado Montaña del Taso.

Pagano de la Torre, hijo primogénito de Jacobo de la Torre, fué caballero de tanta virtud y prudencia, que alcanzó que su casa tuviese entrada en la ciudad de Milan, con que abrió tan ancho camino, que dió causa á las grandezas que de esto se siguieron, segun escribe el Coiro, que con gran liberalidad y grandeza de ánimo recogió á los Milaneses que andaban rotos y derramados del Emperador Federico II, en el rio Olcio sobre el Brexiano, los cuales despues de sus primeras miserias, cayeron en otras, dando en manos de los Bergamascos, los cuales apostados por diversas partes de emboscadas de mucha gente, donde se hallaban desesperados y perdidos, porque los acabaron de matar y saquear, sino fueran porque medio muertos como estaban, llegaron a las tierras de Balsasina, y fueron recogidos y recibidos de Pagano, con toda caricia, reparándolos y proveyéndolos de vituallas,