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soldados se retiraron á él; y para refrescarse y estar á punto si los indios los quisieren acometer. Los cuales á esta hora todos juntos comenzaron á pasar nadando el rio, vióse ser verdad lo que el indio, que de paz estaba en el lugar, habia dicho; y así salió el capitan otra vez con su gente á dar en la retaguardia de los indios, pero ellos llevaban tal priesa, que no fue posible alcanzallos ni dañallos. Tratóse luego de saber del indio preso los designios y conceptos que sabia de los suyos, el cual comenzó á manifestar cosas que fue necesario pasasen por auctoridad de justicia; tomaron juramento á las lenguas que con él hablaban, y juntaron las justicias, para que á todos constase lo que el indio preso dijese. Fue que, por inducimiento de Joan de Salas y de Montaño, se levantaron y mataron á su gobernador Diego Fernandez de Serpa, diciéndoles los queria llevar con mujeres y hijos por esclavos á la tierra de Guayana, y otras cosas que á este particular tocaban, de todo lo cual están presentadas informaciones en la Real Audiencia de Sancto Domingo. Rogaron los clérigos al indio pidiese el baptismo y se tornase cristiano, y se lo amonestaron muchas veces, diciendo que estaba condenado á muerte. No lo quiso hacer, aunque con él se trabajó; fue condenado á arrastrar y hacer cuartos; efectuóse esta justicia á vista y en presencia de muchos indios, que de paz estaban en el lugar, los cuales dijeron ser castigo digno de aquellos traidores. Habia ido un caballero, antes que los indios viniesen á este cerco, á dar cuenta á la mujer del Gobernador, que estaba en la Nueva Córdoba, de su muerte y suceso, y á pedille algunas piraguas en que poner en salvo las mujeres, niños y enfermos que en Santiago habia; despachó al punto lo que pudo y fue posible; fué

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tambien á la Margarita un regidor á pedir á los della les enviasen asi mesmo piraguas para el mismo efecto. Nombraron en la dicha isla á Ruy Garcia por caudillo de cuatro ó cinco piraguas que enviaron, á quien se pagó muy cumplidamente sus intereses, y cada uno pagaba conforme á las personas y ropa que metia, y mucha della quedó perdida, que no hubo en qué podella salvar. Ordenóse que dos capitanes, con la gente que para ello se hallase dispuesta, fuesen por tierra á la Nueva Córdoba, con mucha vigilancia y recato, porque los indios que seguian su traza, viéndolos desordenados, no los dañasen; y así los vecinos y impedidos por mar, y los dichos capitanes por tierra con los soldados, partieron de la ciudad de Santiago, dejándola desamparada á un tiempo. Padescieron harto trabajo en el camino, por no hallar indios ni comida, sino era algunas frutas malas y de poco momento. Llegaron á la Nueva Córdoba en cuatro jornadas y media, tan cansados y hambrientos, que fue bien menester el reparo que allí los vecinos les hicieron; hubo muchos que holgáran quedar en la tierra y esperar el socorro que S. M. le daria, y tambien hubo otros, y esta fue la mayor parte, que deseaban verse ya fuera de aquellos trabajos; y así se fueron á la Margarita, donde á costa de su propia ropa y hacienda, hallaron qué comer y en qué pasarse á Caracas y Burvurata. Y cuando la dicha gente de la jornada de Serpa no tuviera con qué pagar los fletes y navío en que irse, se le dieran gratis, por ver ya despoblada la tierra. Soy testigo que hacen los de aquella isla Margarita mejor acogimiento á franceses é ingleses, luteranos, que á los que á poblar y descubrir la Nueva Andalucía fueron; pues nunca ellos recibieron sino toda pesadumbre, estorbo y mal tratamien

to; y no solo se contentaban en llevar por todas las cosas que dellos se compraban á dos y tres doble de lo que valía, pero se alzaban con la paga, como gente que no teme á Dios ni tiene Rey. De todo lo susodicho y de haber muchas veces el Consejo á su costa enviado un regidor con piraguas á sacar de la Nueva Córdoba con prometimientos los oficiales, que para el sustento y conservacion de la dicha tierra habia Serpa llevado de España, y sabiendo que el dicho Gobernador mandaba hacer dos bergantines para guardar la costa de Tierra firme de los robos que los de la Margarita así de indios como de otras cosas en ella hacen, le llevaron de noche escondidamente el herrero y maestro, que los dichos bergantines habian de hacer, con toda su casa, mujer, hijos y indios que para su servicio tenia; de todo lo cual se hicieron informaciones suficientes, y con el capitan Alonso Giron las enviaba el gobernador Serpa á la Real Audiencia de Sancto Domingo, suplicando le mandase dar un juez contra ellos; los cuales recaudos hubieron D. Antonio Luis de Cabrera y los de la Margarita á las manos y en su poder. Viendo algunos caballeros soldados el poco remedio que para entretenerse en la tierra y conquista tenian, y que cada dia se iba saliendo la gente de la provincia, y los indios, que de paz en ella habia, estar repartidos en los vecinos, y el mal modo de sustentarse, determinaron irse á Caracas y á Burvuruta, algunos por pasarse al reino, y otros por esperar allí lo que S. M. mandára hacer de aquella tierra; y así se fueron en una fragata de la Margarita, que á la mujer, hijos y ropa del Gobernador á Cartagena llevaba. El capitan Luis Honorato Ortiz y Luis de Figueroa, alguacil mayor de aquella provincia, y otro capitan, se quedaron en la ciudad de la

Nueva Córdoba, pensando que les daban repartimiento por quedar vecinos della, y así lo pidieron á las justicias y regimiento; y fueles respondido que la vecindad se les daria, pero que de los repartimientos no habia lugar hasta que vacasen; de suerte que á los dichos tres les fue forzado, pues no tenian en qué ni cómo sustentarse, tres meses despues de toda la gente ida, salirse tambien de la tierra (1).

RELACION DE LO QUE PASÓ AL CAPITAN GASPAR DE PÁRRAGA EN EL DESCUBRIMIENTO Y NAVEGACION DEL RIO DE LA CANDELARIA, QUES EL DE PAMPLONA, QUE VÁ Á DAR EN LA LAGUNA DE MARACAYBO (2).

Salí de la cibdad de Zamora, de la laguna de Maracaybo, á primero de Diciembre del año de ochenta y ocho (1588) con armada de cuatro barcos de á quinientas arrobas, y el uno de ochocientas, y seis canoas, y con diez y nueve hombres y cuarenta indios. Comencé en nombre de Dios mi navegacion el dicho dia, y el primero dia

(1) Archivo de Simancas. - Descripciones y poblaciones.Año 1569. (Nota de Muñoz).

(2) Coleccion de Muñoz, tomo LXXXVIII. Pamplona, ciudad de Nueva Granada, departamento de Boyaca, capital de la provincia de su nombre. Laguna de Maracaybo, situada en el mar de las Antillas, en la costa septentrional de Nueva Granada, y que desemboca en la parte meridional del golfo del mismo nombre.

de Pascua de Navidad comencé á subir por el dicho rio hasta el dia de año nuevo, con tanta tempestad de agua y crecientes del rio, que me fue forzado volver arribar á un pueblo, que se dice Tomocoro, en la dicha laguna, á donde me rehice de lo necesario. Y entendiendo que, conforme á los años pasados, estaba ya el verano muy adentro, torné á mi navegacion y viaje, de mediado de Enero deste año de 89, y torné á entrar por el dicho rio con tan mal tiempo como antes; de tal suerte, que me era forzado todos los dias que iba creciente en el dícho rio, estar parado, y en dándome lugar el tiempo, iba el dicho rio arriba, con todo el recato posible, por los muchos brazos que hay; y antes se volvieron dos barcos y una canoa, ó por no se atrever con el mal tiempo, ó por navegar muy á espacio. Y ansí con mucho trabajo por el mal tiempo que hizo, que nunca jamás se ha visto en esta tierra tal, porque casi un año han durado las aguas, mas en fin con todos estos trabajos y dificultades, fue Dios servido que en fin á 8 de Hebrero llegase á la punta de los dos rios de Culia y Culata, á donde surgí por hallar allí hechos unos buhios, que dista del otro primero de Pamplona diez leguas.

Lo que hay en la navegacion del dicho rio, es ques muy apacible su navegacion y muy navegable, porque no tiene género de raizales ni piedras, y tiene muy ricas playas, y es muy bien asombrado, y en todo él no hay mosquitos ni cosa que dé pesadumbre, y hay treinta y dos islas en todo el rio, y salen tres bocas muy navegables á la laguna. Tiene de anchor de cincuenta á sesenta pasos de ancho, y de treinta leguas tiene de navegacion hasta donde agora desembarqué. De la mitad abajo del dicho rio es tan hondable, que puede subir una cara

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