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observe otra práctica por costumbre del lugar; es á saber, que pague el apelante los gastos por entero, Tenga el notario obligacion de dar copia de los mismos autos al apelante con la mayor prontitud, y á mas tardar, dentro de un mes, pagándole el competente salario por su trabajo. Y si el notario cometiese el fraude de diferir la entrega, quede suspenso del ejercicio de su empleo á voluntad del Ordinario, y obliguesele á pagar en pena doble cantidad de la que importaren los autos, la que se ha de repartir entre el apelante y los pobres del lugar. Si el juez fuese tambien sabedor ó partícipe de estos obstáculos ó dilaciones, ó se opusiere de otro modo á que se entreguen enteramente los autos al apelante dentro del dicho término; pague tambien la pena de doble cantidad, segun está dicho: sin que obsten á la ejecucion de todo lo expresado ningunos privilegios, indultos, concordias que obliguen solo á sus autores, ni otras costumbres, cualesquiera que sean.

CAP. XXI. Declárase que por ciertas palabras arriba expresadas, no se altera el modo acostumbrado de tratar las materias en los concilios generales.

Deseando el santo Concilio que no haya motivos de duda en los tiempos venideros sobre la inte

cet ad appellantem integrum hoc onus pertineat. Porrò ipsam actorum copiam teneatur notarius, congrua mercede accepta,appellanti quan. to citiùs, et ad minùs intra mensem exhibere. Qui notarius si in differenda exhibitione fraudem fecerit; ab officii administratione arbitrio Ordinarii suspendatur; et ad dupli pœnam, quanti ea lis fuerit, inter appellantem, et pauperes loci distribuendam, compellatur. Judex verò, si et ipse impedimenti hujus conscius, particepsve fuerit, aliterve obstiterit ne appellanti integrè acta intra tempus traderentur; ad eandem dupli pœnam, prout suprà, teneatur: non obstantibus, quoad omnia suprascripta, privilegiis, indultis, concordiis, quæ suos tantùm teneant auctores, et aliis quibuscumque consuetudinibus.

CAP. XXI. Declaratur ex certis verbis suprà positis non immutari solitam rationem traclandi negotia in generalibus conciliis.

Cupiens sancta Synodus, ut ex decretis ab ea editis nulla umquam futuris temporibus

dubitandi occasio oriatur, ligencia de los decretos que ha verba illa, posita in decreto, publicado; explica y declara : publicato Sessione prima (1), que en aquellas palabras insertas sub beatissimo Domino nos- en el decreto promulgado en la tro Pio IV, videlicet: Quæ Sesion primera, celebrada en proponentibus Legatis, ac Præ- tiempo de nuestro beatísimo Pasidentibus, ad horum tempo- dre Pio IV; es á saber: « Las rum levandas calamitates, se- » cosas que á proposicion de los dandas de religione controver- >> Legados y Presidentes parezsias, coercendas linguas dolo- » can conducentes y oportunas al sas, depravatorum morum >> mismo Concilio, para aliviar abusus corrigendos, Ecclesiæ >> las calamidades de estos tiemveram, et christianam pacem »pos, apaciguar las disputas de conciliandam apta, et idonea >> religion, enfrenar las lenguas ipsi sanctæ Synodo videbuntur: >> engañosas, corregir los abusos, explicando declarat, mentis » y depravacion de costumbres, suæ non fuisse, ut ex prædic-» y conciliar la verdadera у cris

tis verbis solita ratio tractandi negotia in generalibus conciliis ulla ex parte immutaretur, neque novi quidquam, præter id, quod à sacris canonibus, vel generalium synodorum forma hactenus statutum est, cuiquam adderetur, vel detraheretur.

Indictio futuræ Sessionis.

Insuper eadem sacrosancta Synodus proximam futuram Sessionem feria quinta post Conceptionem beatæ Mariæ Virginis, quæ erit dies nona mensis decembris proximè venturi, habendam esse statuit, et decernit, cum potes

(1) Supr. ses. 17.

» tiana paz de la Iglesia » no fué su ánimo alterar en nada por las dichas palabras el método acostumbrado de tratar los negocios en los concilios generales; ni que se añadiese ó quitase de nuevo cosa alguna, mas ni menos de lo que hasta de presente se halla establecido por los sagrados cánones, y método de los concilios generales.

Asignacion de la Sesion futura.

Además de esto, el mismo sacrosanto Concilio establéce y decreta, reservándose tambien el derecho de adelantar este término, que la Sesion próxima, que se ha de celebrar, se tendrá el jueves despues de la Concepcion de la bienaventurada Vírgen

María, que será el dia nueve del próximo mes de diciembre; y en dicha Sesion se tratará del artículo VI, que ahora se ha diferido para ella, y de los restantes capítulos de reforma ya indicados, y de otros pertenecientes á esta. Si pareciere oportuno, y lo permitiere el tiempo, se podrá tambien tratar de algunos dogmas, como se propondrá á su tiempo en las Congregaciones.

Se adelantó el dia de la Sesion.

SESION XXV.

Que es la Ix y última celebrada en tiempo del sumo Pontifice Pio IV, principiada el dia 3, y acabada en el 4 de diciembre de 1563,

Decreto sobre el Purgatorio.

Habiendo la Iglesia católica, instruida por el Espiritu Santo, segun la doctrina de la sagrada Escritura y de la antigua tradicion de los Padres, enseñado en los sagrados concilios, y últimamente en este general de Trento, que hay Purgatorio; y que las almas detenidas en él reciben alivio con los sufragios de los fieles, y en especial con el aceptable sacrificio de la misa; manda ei santo Concilio á los Obispos que cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio, recibida de los santos Padres y sagrados concilios, se enseñe y

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Decretum de Purgatorio.

Cùm catholica Ecclesia, Spiritu Sancto edocta, ex sacris litteris, et antiqua Patrum traditione, in sacris conciliis, et novissimè in hac cecumenica Synodo docuerit, Purgatorium esse, animasque ibi detentas, fidelium suffragiis, potissimùm verò acceptabili altaris sacrificio, juvari; præcipit sancta Synodus Episcopis, ut sanam de Purgatorio doctrinam, à sanctis Patribus, et sacris conciliis traditam, à Christi fidelibus credi, teneri, doceri, et ubique prædicari diligenter studeant.Apud ru

dem verò plebem difficiliores, ac subtiliores quæstiones (1), quæque ad ædificationem non faciunt, et ex quibus plerumque nulla fit pietatis accessio (2), à popularibus concionibus secludantur. Incerta item, vel quæ specie falsi laborant, evulgari, ac tractari non permittant. Ea verò, quæ ad curiositatem quamdam, aut superstitionem spectant, vel turpe lucrum sapiunt, tamquam scandala, et fidelium offendicula prohibeant. Curent autem Episcopi, ut fidelium vivorum suffragia, missarum scilicet sacrificia, orationes, eleemosyne, aliaque pietatis opera, quæ à fidelibus pro aliis fidelibus defunctis fieri consueverunt, secundùm Ecclesiæ instituta, piè, et devotè fiant; et quæ pro illis ex testatorum fundationibus, vel alia ratione debentur, non perfunctoriè, sed à sacerdotibus, et Ecclesiæ ministris, et aliis, qui hoc præstare tenentur,diligenter, et accuratè persolvantur.

De invocatione, veneratione, et reliquiis Sanctorum, et sacris imaginibus.

Mandat sancta Synodus

predique en todas partes, y se crea y conserve por los fieles cristianos. Exclúyanse empero de los sermones, predicados en lengua vulgar á la ruda plebe, las cuestiones muy dificiles y sutiles que nada conducen á la edificacion, y con las que rara vez se aumenta la piedad Tampoco permitan que se divulguen, y traten cosas inciertas, ó que tienen vislumbres é indicios de falsedad. Prohiban como escandalosas y que sirven de tropiezo á los fieles las que tocan en cierta curiosidad, ó supersticion, ó tienen resabios de interés ó sórdida ganancia. Mas cuiden los Obispos que los sufragios de los fieles, es á saber, los sacrificios de las misas, las oraciones, las limosnas y otras obras de piedad, que se acostumbran hacer por otros fieles difuntos, se ejecuten piadosa y devotamente segun lo establecido por la Iglesia; y que se satisfaga con diligencia y exactitud cuanto se debe hacer por los difuntos, segun exijan las fundaciones de los testadores, ú otras razones, no superficialmente, sino por sacerdotes y ministros de la Iglesia y otros que tienen esta obligacion. De la invocacion, veneracion y reliquias de los Santos, y de las sagradas imágenes.

Manda el santo Concilio á todos

omnibus Episcopis, et cæ- los Obispos, y demás personas

(1) I Tim. 1. — (2) Conc. Lat. sub Leone X.

que

tienen el cargo y obligacion de enseñar, que instruyan con exactitud á los fieles ante todas cosas, sobre la intercesion é invocacion de los santos, honor de las reliquias, y uso legítimo de las imágenes, segun la costumbre de la Iglesia Católica y Apostólica, recibida desde los tiempos primitivos de la religion cristiana, y segun el consentimiento de los santos Padres, y los decretos de los sagrados concilios; enseñándoles que los santos que reinan juntamente con Cristo, ruegan á Dios por los hombres; que es bueno y útil invocarlos humildemente, y recurrir á sus oraciones, intercesion, y auxilio para alcanzar de Dios los beneficios por Jesucristo su hijo, nuestro Señor, que es solo nuestro redentor y salvador; y que piensan impiamente los que niegan que se deben invocar los santos que gozan en el cielo de eterna felicidad; ó los que afirman que los santos no ruegan por los hombres; ó que es idolatría invocarlos, para que rueguen por nosotros, aun por cada uno en particular; ó que repugna á la palabra de Dios, y se opone al honor de Jesucristo, único mediador entre Dios y los hombres; ó que es necedad suplicar verbal ó mentalmente á los que reinan en el cielo.

teris docendi munus, curamque sustinentibus, ut juxta Catholicæ, et Apostolicæ Ecclesiæ usum à primævis christianæ religionis temporibus receptum, sanctorumque Patrum consensionem, et sacrorum conciliorum decreta, in primis de sanctorum intercessione, invocatione, reliquiarum honore, et legitimo imaginum usu, fideles diligenter instruant, docentes eos sanctos, unà cum Christo regnantes, orationes suas pro hominibus Deo offerre; bonum, atque utile esse suppliciter eos invocare; et ob beneficia impetranda à Deo per Filium ejus Jesum Christum, Dominum nostrum, qui solus noster redemptor, et salvator est, ad eorum orationes, opem, auxiliumque confugere: illos verò, qui negant sanctos æterna felicitate in cœlo fruentes, invocandos esse; aut qui asserunt, vel illos pro hominibus non orare; vel eorum, ut pro nobis etiam singulis orent, invocationem esse idololatriam; vel pugnare cum verbo Dei, adversarique honori (1) unius mediatoris Dei, et hominum Jesu Christi; vel stultum esse, in cœlo regnantibus voce. vel mente supplicare; impiè sentire.

(1) I Tim. 1.

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