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2—À la segunda pregunta dixo queste testigo oyó de

do, tan anchos como una mano ó más, é tan luengos como diez ó doce pasos, é más é ménos, que se encogian é doblaban é resumian en el tamaño ó grandeza de una mano por sus dobleces uno contra otro [á manera de reclamo]; y en aquestos tenian pintados sus caractéres ó figuras de tinta roja ó negra, de tal manera que aunque no era letura ni escriptura, significaban é se entendian por ellas todo lo que querian muy claramente; y en estos tales libros tenian pintados sus términos y heredamientos, é lo que más les parecia que debia estar figurado, así como los caminos, los rios, los montes é boscages é lo demás, para los tiempos de contienda ó pleito determinarlos por allí con parecer de los viejos güegües [que tanto quiere decir güegüe como viejo].

Tenian sus casas de oracion, á que llaman archilobos como en la Nueva España, é sus sacerdotes para aquellos nefandos, diabólicos sacrificios, y delante de cada templo de aquellos un torrontero 6 monton de tierra á mano puesto, é tan alto como una lanza de armas, delgado en lo alto é abajo ancho, de la hechura que en las heras está un monton de trigo ó cebada, é unos escaloncillos clavados en él, por donde sube aquel sacerdote del diablo é la víctima, que es el hombre ó mujer ó muchacho que ha de ser allí encima sacrificado ó muerto en el conspecto é presencia del pueblo. É muchos ritos tienen estos de Nicaragua, como los de la Nueva España, que son de la mesma lengua, como he dicho. Los de la lengua de Chorotega, que son sus enemigos, tienen los mesmos templos; pero la lengua, ritos é cerimonias é costumbres diferentes de otra forma, tanto que no se entienden. Los Chondales asimismo son diferentes de los unos é de los otros en la lengua....

En una cosa, ó en las que diré, se imitan é son conformes; y es que cada generacion de estas tienen sus plazas é mercados para sus tratos é mercaderías en cada pueblo principal; pero no se admite en esas ferias ó plazas sino los de la mesma lengua, é si estos otros van, es llevándolos á vender para los comer ó se servir de ellos por esclavos; é asimismo son conformes en que todos los que es dicho comen carne humana, é todos ellos son idólatras é siervos del demonio en diversas maneras de idolatrías.

Hay mujeres públicas que ganan é se conceden á quien las quiere por diez almendras de cacao de las que se ha dicho que es su moneda..

Tienen diversos dioses, é así en el tiempo de su cosecha del maiz, ó del cacao, ó del algodon ó fésoles, con dia señalado, y en diferentes dias, les hacen señaladas é particulares é diferentes fiestas, é sus areytos é cantares al propósito de aquel ídolo é recogimiento del pan ó fruto que han alcanzado. Son todos flecheros; pero no tienen yerba.

En algunas partes hay señores ó príncipes de mucho estado ó gente, asimesmo el cacique de Tezoatega y el de Mistega, y el de Nicaragua y el de Nicoya é otros, tienen vasallos principales é caballeros (digo varones que son cabeceras de provincias ó pueblos con señorío por sí con vasallos) á los cuales llaman galpones: é aquellos acompañan é guardan la persona del príncipe ordinariamente, é son sus cortesanos é capitanes: é son muy acatados los señores é sus principales; son muy crudos á natura, é sin misericordia, é muy mentirosos, é ninguna piedad usan.

Sus matrimonios son de muchas maneras hay bien que decir en ellos, é comunmente cada uno tiene una sola mujer, é pocos son los que tienen más, excepto los principales ó el que puede dar de comer á más mujeres; é los caciques cuantas quieren.

Son grandes hechiceros ellos y ellas.... En las islas del golfo de Orotiña é otras luengos de muy linda madera, y en lo alto de

partes usan unos báculos ellos una hoquedad ó vá

zir públicamente lo contenido en la pregunta á personas que

cuos con unos palillos allí dentro, que en meneando el palo, teniéndole fijo de punta en tierra, moviendo ó temblando el brazo, suena de la manera que aquellos juguetes que llenos de piedrecillas acallan los niños: é va un mensagero de estos con aquel bordon á una plaza de un pueblo, é incontinenti corre la gente á ver lo que quiere; y él puesto el palo de la manera que dicho es, dice á altas voces "venid, venid, venid." É dicho tres veces en su lengua, dice lo que el señor manda á manera de pregon, y vase incontinenti; y de paz ó de guerra, ó de la forma que les es mandado, sin faltar en cosa alguna, se cumple enteramente lo que les fué denunciado. Estos bordones son en lugar de los moscadores de plumas que los que se dijo de suso traen los otros, é son como insignias del señorío; y en volviendo con la respuesta, ponen el bordon allí donde estan otra docena, ó más ó ménos de ellos, cerca del príncipe, para éste y otros efectos; y él los da de su mano segun y cuando le conviene.

Son gente de buena estatura é más blancos que loros: traen rapadas las cabezas de la mitad adelante, é los aladares por debajo, é déjanse una coleta de oreja á oreja por detras desde la coronilla. Y entre éstos el que ha vencido alguna batalla personal de cuerpo cuerpo á vista de los ejércitos, llaman á este tal tapaligui; y éste, para señal de estas armas ópimas, trae rapada la cabeza con una corona encima trasquilada, y el cabello de la corona tan alto como el trecho que hay desde la cintura alta del dedo índex á la cabeza del mesmo dedo, para denotar el caso por esta medida del cabello; y en medio de aquella corona dejan un flueco de cabellos más altos, que parecen como borla: estos son como caballeros muy estimados é honrados entre los mejores de estas tres lenguas, nicaraguas, chorotegas, chondales. Traen sajadas las lenguas por debajo, é las orejas, é algunos los miembros...., é no las mujeres ninguna cosa de éstas, y ellos y ellas horadadas las orejas de grandes agujeros; é acostúmbranse pintar con sajaduras ó navajas de pedernal, y en lo cortado echan unos polvos de cierto carbon negro que llaman tiel, é queda tan perpétua la pintura cuanto lo es la vida del pintado. É cada cacique ó señor tiene su marca ó manera de esta pintura, con que su gente anda señalada; é hay maestros para ello, é muy diestros, que viven de eso.

Traen los hombres unos coseletes sin mangas, de algodon, gentiles é de muchas colores tejidos, é unos ceñidores delgados é blancos de algodou tan anchos como una mano, é tuércenlos hasta que quedan tan gruesos ó más que el dedo pulgar, é danse muchas vueltas al rededor del cuerpo, de los pechos abajo hasta la punta de la cadera: é con el un cabo que les sobra, métenlo entre nalga y nalga, é sácanle adelante, é cubren sus vergüenzas con aquel, é préndenlo en una de aquellas vueltas del ceñidor; é aquella vuelta é cabo sueltanle para orinar é descargar el vientre é hacer lo que les conviene. Las mujeres traen naguas de la parte abajo hasta cerca de la rodilla, é las que son principales hasta cerca de los tovillos é más delgadas, é unas gorgueras de algodon que les cubren los pechos. Los hombres hacen aguas puestos en cluquillas, é las mujeres estando derechas de piés á do quiera que les viene la gana. Ellos traen zapatos que llaman gutaras [51] que son de suelas de venados é sin capelladas, sino que se prenden con unas cuerdas de algodon ó correas desde

[51] Esta palabra indígena se ha conservado entre nosotros, aunque degenerada en cutarras, y se aplica especialmente á una especie de calzado tosco sin tacon, hecho de piel sin cutir, con que se envuelven los piés para andar en los lugares pantanosos. Caite, probablemente palabra indígena tambien, parece corresponder á las gutarás de que Oviedo habla.

vinieron en aquella sazon con el dicho Gil Gonzalez (g); pero

los dedos al cuello del pié ó tovillos á manera de alpergates. Ellas traen muchos sartales de cuentas é otras cosas al cuello, y ellos son gente belicosa é astutos é falsos en la guerra, é de buenos ánimos.

Tienen cargo los hombres de proveer la casa propia de la labor del campo é agricultura, é de la caza é pesquería, y ellas del trato é mercaderías; pero antes que el marido salga de la casa, la ha de dejar barrida y encendido el fuego, é luego toma sus armas é va al campo ó á la labor de él, ó á pescar ó cazar, ó hacer lo que sabe é tiene por ejercicio.

Hay buenas minas de oro, é no tienen hierro, é las saetas traen con pedernales é huesos de pescados en las puntas; é son de carrizos [que hay muchos por las costas de las lagunas], é los arcos son de lindas é buenas maderas. [Oviedo, lib. 42, cap. 1 ].

En la costa del Sur, en el golfo de Orotiña, comienza la lengua de Nicaragua, é de allí discurre hácia Poniente [52]..........En las islas del golfo de Nicaragua ó de Orotiña, todas las mujeres traen bragas, è son Chorotegas, é lo mesmo los de Nicoya.... Desde Nicoya á la parte del Oriente hácia Panamá é Castilla del Oro, é lo demás, son los caciques señores; é de allí abajo al Poniente hácia Nicaragua, son behetrías é comunidades, é son elegidos los que mandan las repúblicas....La provincia de los Cabiores es á veinte ó veinte y cinco leguas de Cheriquí al Poniente en la costa del Sur; é la provincia de Durucaca [53] es junto á la de Cabiores. En estas dos provincias hilan los hombres como mujeres, é lo tienen por cosa é oficio ordinario para ellos. [Oviedo, loc. cit].

[52] Los documentos manuscritos que conservo comprueban plenamente esta asercion de Oviedo: por ellos consta que los indios Bagacis [Bagaces] formaban el límite oriental-meridional de las colonias de Mexicanos en territorio de la actual república de Costa-Rica. Téngase presente que cuando se dice Mexicanos, se entiende de aquellos que hablaban y conservaban el idioma mexicano.

[53] La provincia de Durucaca la cita la relacion de Cereceda y estaba situada entre la de Guaycara al Este y la de Carobareque al Oeste, probablemente cerca, ó á orillas, del rio Grande de Térraba. La provincia de Cabiores no la cita la relacion de Cereceda.

(g) Como complemento y conclusion de la descripcion de los Choroteganos, hecha por Oviedo, me permito reproducir los dos siguientes párrafos, uno de la Hisioria General de las Indias por Francisco Lopez de Gómara, y otro de las Décadas por Antonio de Herrera.

En Orotiña andan los hombres desnudos y pintados en los brazos: unos atan el cabello al cogote, otros á la coronilla. Ellas traen solamente bragas y el cabello largo, trenzado á dos partes: todos toman nuchas mujeres, empero una es la legítima y aquella con la ceremonia siguiente. Ase un sacerdote los novios por los dedos meñiques, mételos en una camarilla, que tiene fuego, háceles ciertas amonestaciones, y en muriéndose la lumbre, quedan casados. Si la tomó por vírgen y la halla corrompida, deséchala; mas no de otra manera. Muchos las daban á los caciques que.... por honrarse más ó por quitarse sospecha y afan. No duermen con ellas, estando con su costumbre, ni en tiempo de las sementeras y ayunos, ni comen entonces sal ni ají, ni beben cosa que los embriague: ni ellas entran, teniendo su camisa, en algunos templos...... (cap. CCV).

Hablaban en Nicaragua cinco lenguas diferentes: Coribicí que lo hablan

queste testigo no lo vió, porque aun no era venido á estas partes (h).

mucho en Choluteca, que es la natural y antigua......Chondal, Orotiña y Mexicana; y aunque está 350 leguas, conforma mucho en la lengua y traje y religion: y dicen que hubo en los tiempos antiguos en Nueva España una gran seca, por lo cual se fueron por aquella mar austral á poblar á Nicaragua; y es cierto que tenían por letras las figuras de los de Culúa, y libros de papel y pergamino, un palmo de ancho y doce de largo, y doblados como fuelles, adonde señalaban por ambas partes de azul, colorado y otras colores los casos memorables que acontecian allí. Tenian pintadas sus leyes y ritos, con gran semejanza de los Mexicanos; y esto hacen solo los Chorotegas, y no todos los de Nicaragua: y tambien son diferentes en los sacrificios...... .(Déc. III, libro 40, cap. VII).

(h) Como Gil Gonzalez de Ávila es una de las figuras más culminantes en la historia de los primeros tiempos de lo que es república de Costa-Rica; y su empresa al recorrer por tierra y á pié todo el territorio desde Chiriquí hasta los confines de Nicaragua, seria considerada hoy mismo como gigantesca y colosal, aunque no en aquellos tiempos en que los héroes y las empresas temerarias y casi fabulosas pululaban por todos los ángulos del Nuevo Mundo; he creido conveniente reanudar su historia en la parte que se refiere á Nicaragua, y continuarla despues de su regreso á Panamá, en donde quedó interrumpida (p. 97). Para esto he preferido valerme de la relacion escrita por el conocido literato guatemalteco, D. José Milla, en su Historia de la America Central, cuyo estilo hace honor á las letras centro-americanas.

Entre tanto Gil Gonzalez atravesó parte del territorio de la actual república de Costa-Rica (1) y penetró en la de Nicaragua, que, como toda la América Central, estaba entónces abundantemente poblada. Los caciques y los pueblos recibieron de paz á los Españoles, y requeridos para que se declarasen vasallos del rey de Castilla y abrazáran el cristianismo, no pusieron dificultad en hacerlo, recibiendo millares de hombres el bautismo, que les administró un clérigo que iba en la expedicion, y que sin duda alguna no pudo disponer de mucho tiempo para instruir á los neófitos.

Había una fórmula para el requerimiento que los capitanes españoles dirigian á los indios, documento curioso, redactado por un Doctor Palacios Rubios, individuo del Consejo de Indias. Cada uno de los jefes expedicionarios traia copia auténtica de ese requerimiento, y antes de comenzar las hostilidades contra los pueblos de indios, lo hacia leer por el escribano que regularmente venia en la expedicion, y que daba fe de haber sido notificados los caciques y sus súbditos, sin embargo de que no comprendian una sola palabra de lo que se les leía.

Creemos conveniente insertar ese documento interesante, en que estan consignados los principios que servian de fundamento á la conquista de estos países. Decia así:

I. De parte del muy alto é muy poderoso é muy cathólico defensor de la iglesia, siempre vencedor y nunca vencido, el grand Rey Don Fernan

(1) Gil Gonzalez recorrió todo el territorio de Costa-Rica, hácia la costa del Pacífico, porque, como se ha dicho ya, fué por tierra desde Chiriquí 6 Punta-Burica hasta Nicaragua; y aun los más exigentes en materia de límites, jamas han pretendido que los de Costa-Rica pasaran más allá del rio Chiriquí Viejo, con Nueva Granada (EE. UU. de Colombia), ni del rio La Flor, con Nicaragua.

3—A la terzera pregunta dixo que oyó dezir lo conte

do (quinto de tal nombre), Rey de las Españas, de las dos Secilias é de Hierusalem, é de las Indias, islas y tierra firme del mar Océano, &, domador de las gentes bárbaras; é de la muy alta é muy poderosa señora la Reyna Doña Johana, su muy cara é muy amada hija, nuestros señores: yo (aquí el nombre del capitan), su criado, mensagero é capitan, vos notifico é hago saber, como mejor puedo, que Dios nuestro señor, uno é trino crió el cielo é la tierra, é un hombre é una mujer, de quien vosotros é nosotros é todos los hombres del mundo fueron é son descendientes é procreados, é todos los que despues de nos han de venir. Mas por la muchedumbre que de la generacion destos ha subcedido desde cinco mill años y más que ha que el mundo fué criado, fué nescesario que los unos hombres fuessen por una parte y otros por otras, é se dividiessen por muchos reynos é provincias, que en una sola no se podian sostener ni conservar.

II. De todas estas gentes Dios nuestro señor dió cargo á uno que fué llamado Sanct Pedro, para que de todos los hombres del mundo fuesse príncipe, señor é superior, á quien todos obedesciessen, é fuesse cabeza de todo el linaje humano, donde quier que los hombres viviessen y estuviessen, y en cualquier ley, secta 6 creencia: é dióle todo el mundo por su reino é señorío é jurisdicion.

III. Y como quier que le mandó que pusiesse su silla en Roma, como en lugar más aparejado para regir el mundo; mas tambien le permitió que pudiesse estar é poner su silla en cualquiera otra parte del mundo, é juzgar é gobernar todas las gentes, chripstianos, é moros, é judíos, é gentiles, é de cualquiera otra secta é creencia que fuessen.

IV. A éste llamaron Papa, que quiere decir Admirable, mayor padre é guardador, porque es padre é guardador de todos los hombres.

V.-A este Sanct Pedro obedescieron é tuvieron por señor é rey é superior del universo los que en aquel tiempo vivian; é assimesmo han tenido á todos los otros que despues dél fueron al pontificado elegidos; é assí se ha continuado hasta agora é se continuará hasta que el mundo se acabe.

VI.-Uno de los pontífices passados, que en lugar deste subcedió en aquella silla é dignidad que he dicho, como príncipe é señor del mundo, hizo donacion destas islas é tierra firme del mar Océano á los dichos rey é reyna é á sus subcessores en estos reynos, nuestros señores, con todo lo que en ellas hay, segund que se contiene en ciertas escripturas, que sobre ello passaron, que podeis ver, si quisiéredes. Assí que, Sus Altezas son reyes é señores destas islas é tierra firme, por virtud de la dicha donacion. É como á tales reyes é señores destas islas é tierra firme, algunas islas é quassi todas [á quien esto ha sido notificado] han rescebido á Sus Altezas, é los han obedescido é obedescen, é servido é sirven, como súbditos lo deben hacer; é con buena voluntad é sin ninguna resistencia, luego sin dilacion, como fueron informados de lo susso dicho, obedescieron é rescibieron los varones é religiosos que Sus Altezas enviaron para que les predicassen é enseñassen nuestra santa fee cathólica á todos ellos de su libre é agradable voluntad, sin premia ni condicion alguna, é se tornaron ellos chripstianos é lo son, é Sus Altezas los rescibieron alegre é benignamente, é assí los mandan tractar, como á los otros sus súbditos é vasallos, é vosotros soys tenidos é obligados á hacer lo mesmo.

VII.-Por ende, como mejor puedo, vos ruego é requiero que entendays bien esto que vos he dicho, é tomeys para entenderlo é deliberar sobre ello el tiempo que fuere justo; é reconozcays á la Iglesia por señora é superiora del universo, é al sumo pontífice, llamado Papa, en su nombre,

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