Basta haber hecho mencion de la industria local para excluir la idea de miseria, aun entre los mas pobres.

Esta ciudad, á la epoca en que el ultimo terremoto destruyó la ciudad de Caracas, tubó el mismo destino, y fue casi toda destruida, pero la han vuelto á construir, y está ahora mas poblada que antes.

1. PAMPLONA es otra ciudad de la provincia de Merida, hácia los limites meridionales en el 6° 30' de latitud septentrional, y en el 71° 36' de longitud. Está á 170 millas al norte-nort-este de Sta. Fé.

En sus cercanias se halla casualmente algo de oro.

2. SAN CRISTOVAL es tambien una villa de este distrito situada entre las dos ultimas, y cerca del mismo parage.

3. LA GRITA está á 50 millas al sud-sud-oeste de Merida, donde hay una cadena de montañas que se llama por el mismo nombre.

SECCION XIX.

PROVINCIA DE SANTA MARTA.

La provincia de Sta. Marta está separada de la de Cartagena por el caudaloso Magdalena. Sus limites son al norte el Mar Caribe; al este, Maracaibo, y el rio de la Hacha; al sud, Sta. Fé; al oeste, Cartagena. Su extension es de 300 millas, y su ancho de 200.

Las grandes facciones de esta provincia son la altura prodigiosa de sus montañas; la mas elevada tiene 16,000 pies sobre el nivel del Mar Caribe, desde donde este se puede ver. Dicen que descarga fuentes de agua sulfurea hirviendo de las hendiduras que tiene en sus lados. La Cordillera de Santa Marta forma largos y estrechos valles, cubiertos de espesos bosques. Estos valles corren por lo comun del norte al sud. En el Cabo de Vela la Cordillera se divide en dos ramos paralelos, que forman otros tres valles que corren del este al oeste, y que pare

cen haber sido antigüamente las camas de lagos. La cadena septentrional de estos dos ramos es una continuacion de la Sierra Nevada de Sta. Marta; y la meridional, la Sierra Nevada de la provincia de Merida. Se vuelven otra vez á unir por dos brazos, que impiden, segun las apariencias, la salida de las aguas en su vecindad. Estos tres valles se extienden á una distancia inmensa, y son notables por las gradas que forman los unos sobre los otros, y por su elevacion sobre el mar; el de Caracas, que es el mas oriental, es el mas alto; tiene 2660 pies; el que va despues, que es el del valle de Aragua, tiene 1530; y el tercero, la llanura de Monai, ó los Llanos, no tiene mas que 500 ó 600 pies sobre el nivel del mar. El lago de la llanura de Caracas se ha desecado por la Quebrada de Tipe; y el lago de Aragua parece haberse evaporado gradualmente, no dejando mas que estancos cargados de muriate de cal, y pequeñas masas insuladas de tierra.

El Rio Grande del Magdalena es un rio magestuoso y navegable, del que aun no conocemos mucho; pues aunque M. Bouguer, el celebre matematico, viajó por la mayor parte de sus orillas, no ha dejado mas que una noticia muy imperfecta sobre esta materia. Se dice nace á cosa de 30 millas al este de Popayan, cerca de los manantiales del Cauca, á 8o de latitud meridional; y despues de un curso septentrional inmenso, recibe el ultimo rio, con el que corre en linea paralela al lado opuesto de la misma cadena de montañas. El rio Funza, ó Bogota, despues de salir del raudal de Tequendama, entra con grande impetu despues de un largo curso, en el seno de este hermoso rio, que tambien recibe otros muchos, y que uniendose con el Cauca cerca de Mompox, se desagua en el Mar Caribe por varios ramos, el principal de ellos está en el 11o de latitud septentrional, y en el 74° 40' de longitud.

El rio Magdalena sale á veces de madre en el mes de Diciembre, en cuyo tiempo se levanta á 13 6 14 pies sobre su nivel natural, junto á su embocadura, inundando y fertilizando las tierras adyacentes. De suerte que el pays cerca del oceano es una sucesion de tierras pantanosas, excelentes para el cacao de la mejor calidad.

Las montañas que lindan con este rio cerca de Honda, son notables por la situacion horizontal de su stratum, que se ve claramente á causa de las fachadas de las rocas que son tan perpendiculares como una pared. Quando algunas de estas cuestas estan isoladas, forman un cono tan regular, y el stratum está dispuesto de un modo tan uniforme y cilindrico, que antes parece obra de un artifice que de la naturaleza. Una de estas exîste á cosa de una legua de Honda, en el camino de Mariquita, y es de una forma tan extraordinaria, y tan simetrica, que M. Bouguer no se atreve á describirla detalladamente, porque no crean que usa de la libertad que imputan á los viageros. Otras montañas en las cercanias de este rio toman las formas de antiguos y magnificos edificios de capillas, de cupulas, de castillos, y fortalezas, que consisten en murallas rodeadas de parapetos. De la circunstancia del stratum correspondiendo de un modo singular, el filosofo que acabamos de nombrar, supone que el valle se ha hendido con alguna convulsion repentina de la naturaleza, y dexado los lados de aquellas cuestas descubiertos, su base siendo de materiales mas solidos que el resto. Lo mismo se observa en las orillas del Orinoco, aunque nada de esto se ve en el Perú, en donde la naturaleza es tan infinitamente variada en sus quadros alpinos.

El rio Magdalena está infestado de caimanes, de 18 á 20 pies de largo; pero dicen que por lo general huyen de los hombres, y no les atacan, amenos de haber casualmente comido carne humana.

El clima no es tan caliente ó mal sano como el de Cartagena; el calor siendo templado por los vientos que soplan por encima de las frias montañas de la Sierra de Abibe, y de la Nevada de Sta. Marta, cuyas cimas suben mucho mas arriba del termino baxo de la congelacion perpetua.

El gobierno de Sta. Marta contiene de 250,000 á 300,000 almas.

Las minas no son muy considerables. Se halla un poco de oro en el rio Ariguana, á 90 millas de la capital; y en el lugar de Ocaña se saca cobre.

La pesca de la perla se hacia antiguamente en Carrizal, á cosa de 40 millas al este de la ciudad principal, y era muy lucrativa. Aun se continua en algunas partes de la costa, y produce algunas excelentes perlas; pero la empresa no parece que está bien conducida.

En Sta. Marta y en Cartagena, las orillas del Magdalena, al que han dado el titulo del Danubio de Nueva Granada, tienen fama por el excelente cacao que producen. El chocolate del Magdalena está talmente en voga, que no se halla bastante en las provincias que hemos nombrado para abastecer el mercado, y tienen que importar el cacao de Caracas y de Guiana, para mezclarlo con ello. La excelencia del chocolate del Magdalena puede atribuirse á lo pantañoso del terreno, porque esta planta no creze en un suelo duro y seco, y porque exige la sombra de otros arboles.

Esta provincia produce tambien algo de tabaco, de algodon, de vino, de palma, de madera, de brasil, de azucar, de vanilla, y de maiz; y tambien un arbol peculiar, cuyas ojas untosas dan una substancia que los naturales usan como jabon.

Los valles dan pasto á inmensas cantidades de ganado, que matan y salan para exportar. Tambien crian algunas mulas.

La mayor parte de los rios que se desaguan en el Magdalena son rapidos, por su vecindad con las Cordilleras que estan á cada lado. Es facil imaginarse que tales corrientes no se pueden pasar por puentes de piedra, en conseqüencia de la grande compresion del agua, y de los volumenes de peñas y tierra que atrae tras si del interior. De consiguiente se sirven de puentes de una construccion muy singular, para facilitar los viages por tierra desde Sta. Marta á Cartagena: las raizes de plantas, texidas en forma de cables tan grueso como el muslo de un hombre, se hechan de un lado del torrente al otro: dos de estos se ponen en direccion paralela el uno del otro, á cosa de 4 ó 5 pies de distancia, soportado de cada lado por caballetes que tienen unas garruchas para apretarlos: sobre estos cables ponen fagina ó ramos de arboles; y algo mas alto que los dos cables de abaxo ponen otros dos mas ligeros, para que sirvan de balaustras. Quando se cruza un rio muy grande de este modo, el peso de los

cables hace que el puente forme una curva considerable, y el viagero al llegar al centro, experimenta una oscilacion desagradable, y á veces peligrosa.

En otros parages tres ó quatro correas de cuero texidas en forma de soga, la que una vez asegurada del lado mas elevado del torrente, la lleban y fixan á la otra orilla, de suerte que forme un angulo de 15 ó 16 grados: sospenden al viagero en el lado mas alto á una especie de polea, hecha de la bifurcacion de dos ramas de arbol; despues atan la cuerda, y desciende con tal rapidez, que salen chispas de la polea en conseqüencia de la friccion, y tiene que llebar su cabeza de un lado, para evitar que estas chispas no caigan en sus ojos; aunque hay un hombre en el lado mas alto tirando de una soga muy larga, que está atada al cuerpo del viagero, para impedir que baxe tan rapidamente.

Infinidad de estas maquinas volantes, que llaman tarabitas, se ven en todos los rios que tienen relacion con el Magdalena; y para la conveniencia de los viageros que van y vienen, estan puestas alternativamente, y tan cerca las unas de las otras como las orillas lo permiten.

SECCION XX.

LA CIUDAD DE SANTA MARTA, &c.

La principal ciudad de esta provincia es Sta. Marta, á 100 millas nort-este de Cartagena, en el 11° 19' 2" de latitud septentrional, y 74° 4' 30" de longitud occidental.

La ciudad ha decaecido en estos ultimos años considerablemente; no tiene mas que un comercio, que no merece el nombre, con Cartagena y otros puertos Españoles.

El clima, aunque sumamente caliente, no es tan malsano como el de Cartagena.

La ciudad tiene excelente agua y en abundancia; el rio Guayra pasa muy cerca de ella. Las orillas de este rio estan adornadas de arboles muy hermosos, y son muy fertiles.